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jueves, 8 de enero de 2015

8. El pan nuestro de cada día no es el de trigo, ni el integral... (Mc 6, 34-44)

 ¡Hoy San Marcos nos trae el Evangelio del día! (Mc 6, 34-44)
 
"En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque (2) andaban como ovejas sin pastor; (1) y se puso a enseñarles con calma. (4)Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: «Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.» Él les replicó: (3)«Dadles vosotros de comer.» Ellos le preguntaron: (4)«¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?»Él les dijo: «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.»Cuando lo averiguaron le dijeron: (4)«Cinco, y dos peces.»Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. (5)Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres."
 
(1) Jesús les enseña con calma. La mies será mucha, los obreros pocos, pero Él les enseña con calma. ¿No es lo que más le falta a este mundo: ¡la calma!? ¿Cómo calmar a un corazón herido sin darle calma, y como darle calma sin darle tiempo? En la "Evangelii Gaudium" ("La alegría del Evangelio") el Papa Francisco, se da cuenta de esto mismo y avisará: "nada de evangelizadores inquietos e impacientes"... (Así que el Señor nos dé el don de la calma, que sólo está en Su PAX)...
 
(2)¡Es muy duro ser una oveja sin pastor! Pero además,... ¡es imposible! Estamos diseñados para encontrarnos con el Pastor, (me refiero ya en esta vida, que después de ella ya es evidente que esta vida termina, pero a la vez,  algo en nuestro interior nos dice que somos eternos y nos resistimos a morir) y una vez con Él, empezar a recibir Su Amor. (Y ese Amor es para repartirlo)...
 
... ¿Y qué pasa si no hallamos, o no buscamos al Pastor? Que ese vacío no se llena nunca,... ¡Nunca! Y se puede intentar llenarlo o huir de él. Se crea un ídolo o se  intenta olvidar que hay un vacío dentro que crece... ¡Da igual! El alma sólo descansa cuando se encuentra con el Amor ...
 
... Incluso en el amor entre personas pedimos al otro la perfección que no tenemos nosotros. Y es que sabemos que sí hay un Amor perfecto y un Amor eterno, ... ¡Pero no somos capaces de dar un paso más y buscar primero a Dios y luego todo se dará por añadidura...! ¡Porque el único Amor perfecto y eterno es Dios, y los demás sólo se le  asimilarán, en la medida que amen desde Su Amor!
 
(3) ¡Esta frase me abrasa el corazón! Pienso en los labios del Maestro mientras nos dicen: "Dadles vosotros de comer". Y me provoca la misma sensación que pensar en la Madre de Dios, diciendo en Caná: "No tienen vino"... ¡Me quema! Y me miro incapaz de dar de comer, o de dar vino. Pero una vez más lo intento, y una vez más fracaso; y me apena ver que siguen como ovejas sin pastor... y yo sigo incapaz de acercarlas al Pastor. Y estando a Su lado me siento culpable por tener Su calor a pesar de todos los errores de mi vida, y tanta gente fuera: sin vino, sin comida, ¡sin pastor! ...
 
... ¡Sí! Cuando miro a mí alrededor me siento derrotado... ¡Cuando se me cae otra piedra del castillo! Y sentirme derrotado me recuerda a Sebastián Gayá, (sacerdote cofundador de Cursillos) y a esa frase tan rotunda: "Somos soldados derrotados de un ejército vencedor"... ¡Así es! Y es que todos hemos sido derrotados por el pecado, por el mundo, por el demonio, y hemos visto "ahogarse" la semilla plantada (en nosotros o en alguien)... ¡Pero  debemos volver siempre a la carga dispuesto a ofrecerle una nueva derrota al Rey del Universo!... ¡A Él todo honor y toda Gloria!...
 
... Y repito el Salmo 113, cuando algo va bien: "No para nosotros Señor, no para nosotros, si no a tu nombre, da toda Gloria..."
 
... Pero, si pensamos bien, veremos que nuestras ideas de victorias de derrota o de victoria son falsas,... La victoria verdadera es haber sido fieles a Dios y haber puesto Su semilla en un corazón,... ¡Él es el que tiene que ver crecer los frutos! (A nosotros sólo nos queda confiar y entregarnos) ¿Qué hubiera dicho Santa Mónica, cuando rezaba por su hijo maniqueo, si alguien le hubiera dicho que algún día sería San Agustín, uno de los padres de la Iglesia?
 
(4) ¡Tenemos muchas excusas! (Yo más que nadie).  Es tarde y estamos en despoblado, no tenemos dinero, y hasta lo que tenemos nos parece poco (sólo 5 panes y 2 peces,...¡ays si fueran 5000!)... Y eso es porque nos falta Fe... porque si no miraríamos a Jesucristo y no a nuestro ombligo (que es útil porque nos recuerda que somos creaturas y no creadores, pero que ¡tampoco tiene tanto misterio para mirarlo tanto! Y viendo a Jesucristo, vemos que Él no contaba con sus fuerzas, si no con las de Dios, por eso hoy es Rey y Señor del Universo en la sede del Amor, (hoy San Juan nos los dice en la primera Lectura: "El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor"...).
 
(5) Al final es Jesucristo el que es capaz de hacer milagros, el que sana y convierte los corazones, el que da de comer al cuerpo, ¡¡pero sobre todo quiere ser alimento del alma!!! El dió de comer a la multitud y sobraron 12 cestos, (que si hubieran aceptado las 12 tribus de Israel jamás hubieran vuelto a tener hambre).
 
Mi oración hoy por los que no tienen el alimento principal que sólo da el Pastor. (Y nuestra forma de celebrar la Navidad es un buen ejemplo de como se puede estar saciado de comida y ver como el hambre sigue creciendo en nuestro interior). Por ellos y porque se den cuenta de que no es tan difícil y sólo hay que dar el primer paso, y que nadie está perdido porque donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia...
 
¡Feliz día hermanos! ¡ Besos y abrazos DE COLORES!

 Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).

 

1 comentario:

  1. PRIMERA LECTURA
    1 Jn 4, 7-10.
    Lectura de la primera carta del Apóstol San Juan.

    Queridos hermanos:Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él.En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados.

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