Vistas de página en total

Vistas de página en total

sábado, 3 de enero de 2015

3. El Espíritu Santo lo ha señalado: ¡Jesús es Jesucristo! (Jn 1, 29-34):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy es el Evangelio según San Juan (Jn 1, 29-34), (y no de un paisano que dice que viaja en el tiempo y cree en los ovnis, ni de otro que todo su saber viene de un manuscrito que se encontró y que curiosamente contradice las 5656 fuentes directas que hay del Nuevo Testamento -sólo en el siglo I-), ni de un guionista que hoy hace una película de religión y mañana otra de policías y pasado otra de cirujanos... Vamos a ver que nos dice este testigo fiel, Apóstol y Evangelista:
 
"Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: (2)«Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, (1)porque existía antes que yo." (3)Yo no lo conocía, (4)pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.»Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. (3)Yo no lo conocía, (4)pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." (5)Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»
 
(1) San Juan Bautistafue concebido 6 meses antes que Jesús, y por tanto nació antes. Pero aquí dice que Jesús existía antes que él. ¿Por qué? Porque Jesucristo existía desde el principio, antes del tiempo y de la creación. Él es el Verbo, la Palabra, la segunda persona de la Trinidad. Y Juan así lo anuncia...
 
(2) Que sea el Cordero de Dios ya implica que será sacrificado y con su sacrificio limpiará nuestros pecados (con tal que le aceptemos, creamos en Él y nos convirtamos). Pero también indica que es el Mesías esperado.
 
En tiempos de Jesús, había muchos que se decían Mesías, y sin embargo sólo sabemos el nombre de uno: Jesucristo. ¿No os da qué pensar? ¿Por qué no se olvidó su nombre para siempre? (Por cierto esta es la fiesta que la Iglesia celebra hoy: El santo nombre de Jesús). Pues porque sólo uno era el Mesías, y da igual que te llames Julio César, tengas todo el poder,  y digas que eres un dios, que el paso del tiempo es como Mr. Propper y no pasas la prueba del algodón... (Y de Julio César con 9 copias de "la Guerra de las Galias" -de 900 años después de su existencia- nadie duda, de Jesús con 5656, ¡sí! Porque Él me invita a cambiar de vida... Pero sólo "la verdad nos hará libres". .. ¡Así que merece la pena pelear esta batalla hasta el final! (Que no es contra la carne, ni la sangre, si no contra seres que habitan un mundo de tinieblas; -que decía San Pablo-).
 
(3) ¿No conocía San Juan Bautista a su primo Jesús? ¡Por supuesto! Entonces lo que aquí quiere decir es que no tenía la certeza de conocerLe (a Jesús le conocía, pero no a Jesucristo)... Y hoy terminará de conocer lo que su primo aún no ha dado a conocer...
 
(4) ...Y se lo ha dado a conocer el mismo Dios de quien recibe su vocación de ir a bautizar al desierto. Le anuncia que el Espíritu Santo se posará sobre Él Mesías, ... ¡Y así sucede!
 
(5) Y San Juan lo ve y da testimonio directo de ello. Porque ya conoce al que bautizará con Espíritu Santo (que recordemos: "que procede del Padre y el  Hijo, y con el Padre y el Hijo recibe una misma Adoración y Gloria. ..." -como rezamos en El Credo- ). Es decir, Jesús que es el Hijo Sí puede bautizar con el Espíritu Santo, por lo que, entonces es Jesucristo, ("el Hijo de Dios vivo", el Salvador, el Redentor, el Verbo Encarnado, ...)...
 
... En esto de la Fe lo importante no es ser original, si no ser fiel. Y si hay que repetirse para que una idea esencial quede clara pues se repite: La Palabra de Dios, está compuesta por Las Sagradas Escrituras y la Tradición. De la Tradición salen las Sagradas Escrituras y ella, siempre a la luz del Espíritu Santo,  elige que libros son Palabra de Dios. (Aquí Lutero, tiene un problemón una vez que quita valor a la Tradición para explicar por qué elegir un libro y no otro, porque La Biblia no es un meteorito que cae del Cielo)...
 
Por otro lado, la Tradición no sigue motivos caprichosos para elegir un libro u otro. Sino que entre otros eran: (Siempre en oración y a la luz del Espíritu Santo) Ver que sus fuentes fueran  directamente uno de los apóstoles (no escritos por ellos, pero sí testimonio directo de ellos). Y que una Comunidad respaldara con su vida y Fe las creencia en este Evangelio... (¡Como veis nada sospechoso, ni ilógico! Si no todo lo contrario)...
 
Mi oración de hoy porque todos aceptemos el perdón de los pecados que nos ofrece el Señor. La confesión no es una tortura, (como dice el Papa Francisco) si no dar mis pecados a la persona que más me ama en el mundo para poder comenzar de nuevo sin ese peso en el corazón. ¿Por qué no ir cuánto antes?
 
¡Feliz día hermanos! ¡Y FELIZ NAVIDAD! ¡ Besos y abrazos DE COLORES!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).


 

2 comentarios:

  1. SEGUNDA LECTURADe los tratados de san Agustín, obispo, sobre el evangelio de san Juan(Tratado 17, 7-9: CCL 36,174-175)EL DOBLE PRECEPTO DE LA CARIDADVino el Señor mismo, como doctor en caridad, rebosante de ella compendiando, como de él se predijo, la palabra sobre la tierra, y puso de manifiesto que tanto la ley como los profetas radican en los dos preceptos de la caridad.Recordad conmigo, hermanos, aquellos dos preceptos. Pues, en efecto; tienen que seros en extremo familiares no sólo veniros a la memoria cuando ahora os los recordamos, sino que deben permanecer siempre grabados en vuestros corazones. Nunca olvidéis que hay que amar a Dios y al prójimo: a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser; y al prójimo como a sí mismo.He aquí lo que hay que penar y meditar, lo que hay que mantener vivo en el pensamiento y en la acción, lo que llevar hasta el fin. El amor de Dios es el primero en la jerarquía del precepto, pero el amor al prójimo es el primero en el rango de la acción. Pues el que te impuso este amor en dos preceptos no había de proponerte primero al prójimo y luego a Dios, sino al revés; a Dios primero y al prójimo después.Pero tú, que todavía no ves a Dios, amando al prójimo haces méritos para verlo; con el amor al prójimo aclaras tu pupila para mirar a Dios, como sin lugar a dudas dice Juan: Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve.Que no es más que una manera de decirte: Ama a Dios. Y si me dices: «Señálame a quién he de amar», ¿qué otra cosa he de responderte sino lo que dice el mismo Juan: A Dios nadie lo ha visto jamás? Y para que no se te ocurra creerte totalmente ajeno a la visión de Dios: Dios —dice— es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios. Ama por tanto al prójimo, y trata de averiguar dentro de ti el origen de ese amor; en él verás, tal y como ahora te es posible, al mismo Dios.Comienza, pues, por amar al prójimo. Parte tu pan con el hambriento, y hospeda a los pobres sin techo; viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne.¿Qué será lo que consigas si haces esto? Entonces romperá tu luz como la aurora. Tu luz, que es tu Dios, tu aurora, que vendrá hacia ti tras la noche de este mundo pues Dios ni surge ni se pone, sino que siempre permanece.Al amar a tu prójimo y cuidarte de él, vas haciendo tu camino. ¿Y hacia dónde caminas sino hacia el Señor Dios el mismo a quien tenemos que amar con todo el corazón con toda el alma, con todo el ser? Es verdad que no hemos llegado todavía hasta nuestro Señor, pero sí que tenemos con nosotros al prójimo. Ayuda, por tanto, a aquel con quien caminas, para que llegues hasta aquel con quien deseas quedarte para siempre.

    ResponderEliminar
  2. PRIMERA LECTURA1Jn 2, 29; 3,1-6.El que permanece en Dios, no peca.Lectura de la primera carta del apóstol san Juan.Queridos hermanos:Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él. Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro. Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley. Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado. Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.

    ResponderEliminar