Vistas de página en total

Vistas de página en total

domingo, 7 de noviembre de 2021

LUNES 8.11.2021 AD: "¡Señor, auméntanos la Fe!" (Lc 17, 1-6):

EVANGELIO DEL LUNES 8.11.2021 AD: 

L 8. "¡Señor, auméntanos la Fe!" (Lc 17, 1-6):

¡Buenos días hermanos! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas, (17, 1-6). Y en él, el Señor pinta un lienzo con cuatro pinceladas llenas de sabiduría... ¡¡¡La sabiduría de Dios!!!

La primera pincelada nos previene contra hacernos unas altas expectativas que nos decepcionen al ver la situación real de los hermanos o la propia, e incluso el Señor llega a ver como inevitable que haya escándalos...


La segunda pincelada es un escorzo sobre el lienzo, con forma de dedo que señala y advierte: ¡¡¡Pero cuidado con provocar escándalos!!! ¡¡¡Porque el que escandalice, y especialmente el que escandalice a un niño, tendrá el peor de los castigos!!!


La tercera son sólo dos palabras: "Tened cuidado". Pero dicen mucho más: ¡Hablan de un cariño que previene y que advierte sobre algo mucho peor que la muerte! Porque el Salvador vino a salvarnos de algo... ¡Qué es la única alternativa a Dios! ¡Una desgraciada alternativa!


La cuarta nos llama a perdonar siempre, que no es una opción, sino indispensable para que nosotros seamos perdonados...


¡Y con sólo cuatro trazos del Maestro el cuadro ya está listo! Sólo falta un marco adecuado que nos refleje la inmensa importancia de la Fe...


Pero dejemos las palabras y las imágenes humanas, y vamos a la Palabra de Dios, y pidamos que el Señor nos guíe y nos dé LUX en Su Misterio: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!


(1) "En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: (2) «Es inevitable que sucedan escándalos; (3) pero ¡ay del que los provoca! (4) Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. (5) Tened cuidado. (6) Si tu hermano te ofende, repréndelo; (7) si se arrepiente, perdónalo; (8) si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.» (9) Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» (10) El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»

(1) "En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "

Hoy el Maestro habla a sus discípulos y nos da este mensaje, y nos advierte que habrá escándalos, y que es inevitable... ¡Pero que tengamos cuidado de no provocarlos, porque quienes lo hagan tendrán un castigo terrible! También nos habla de reprender al hermano, pero siempre que estemos dispuestos también a perdonarle siempre...

Un mensaje para los discípulos que es útil a cualquiera, porque es un error de algunas "utopías" no conocer al hombre y no saber que hay pecado original y que estamos inclinados al mal. Y esta inclinación sólo puede ser contrarrestada estando muy dentro de Dios, o por Su Gracia. Y sólo así podremos llegar a ser verdaderamente humanos... ¡Y cuánto más alejados de Dios, más inhumano y más monstruoso será nuestro comportamiento! 

Chesterton lo dijo: "Cuando quitamos al hombre el elemento sobrenatural, no queda lo natural, queda lo antinatural".

Y discípulo no es sólo el que lleva una vida plena de espiritualidad, acrisolada en años de oración, meditación, ascesis, caridad... ¡También es el que da el primer paso para volver al Padre! Desde luego que Jesús nos invita a todos y Su llamada a la santidad es universal. ¡Eso sí, una vez con Él nos pide no escandalizar! (Y más cosas... ¡Qué con paciencia, perseverancia y Su Gracia iremos aceptando!)

(2) «Es inevitable que sucedan escándalos; 

¡Pues sí! ¡Tenemos el pecado original! ¡No somos perfectos, y no lo vamos a ser en esta vida! (Y quién crea que lo es se engaña en algo fundamental para su salvación)...

Muchas veces veremos situaciones en otros que nos escandalicen (y ellos no tendrán pecados que nosotros tenemos; y a ellos les escandalizarán más nuestros pecados que los suyos). Y a veces no serán ni pecados, serán sólo defectos que el demonio intentará que veamos más graves de lo que son: "¡No me saludó!" , "¡Se olvidó de mi nombre!", "¡Hoy estaba muy serio!"...

La mayor parte de estos malentendidos surgen por nuestras altas expectativas; y porque muchas veces creemos que la Iglesia es un museo de santos, cuando es un hospital para pecadores. ¿Entonces por qué nos escandalizamos de los defectos y pecados ajenos, y pedimos una perfección  imposible en este mundo? ¿Pueden ser excusas que nos sirvan de coartada para volver a la esclavitud del pecado o consejos del separador para aislarnos?

¡A mí también me escandalizan los pecados dentro de la Iglesia! (Entre los que incluyo los míos). Pero intento ver la realidad con perspectiva, y observo que la mayoría de los peores pecados, gracias a Dios, están fuera de la Iglesia. Por lo que no entiendo que alguien se vaya de la Iglesia por los pecados que hay dentro... ¡Si fuera hay muchos más! ¡Así que mucho cuidado con ese demonio que siempre tienta al mal bajo apariencia de bien!

San Agustín, nos muestra como debemos comportarnos ante estas situaciones: "Procurad adquirir las virtudes que creéis que faltan en vuestros hermanos, y ya no veréis sus defectos, porque no los tendréis vosotros"

(3) pero ¡ay del que los provoca! 

El Señor advierte de no banalizar el pecado y quitarle importancia. ¡Pues cada pecado tiene consecuencias funestas en quien lo hace, en quienes lo sufren, y en toda la Iglesia!

Y esta frase augura un futuro terrible para el pecador que muera sin haberse arrepentido de sus pecados...

Pero es que, además, el pecado tiene un doble efecto: 

1º Una ofensa a Dios (que se perdona mediante la Confesión, y que nos devuelve al estado de Gracia). 

Y 2º un daño y un desorden interno, que sólo se repara ganando indulgencias, con vida de oración y obras de Misericordia. Este desorden nos hace no estar en disposición de recibir plenamente a Dios, y de morir con él necesitaremos ser purificados en el purgatorio. ¡Por lo que es mejor luchar por no pecar, antes que seguir alargando nuestro purgatorio! (Y no es un castigo de Dios el purgatorio, es un regalo, y sería cruel mandar a un alma con Dios sin poder disfrutarlo. ¡Y de allí cada alma sale lista para una plena Comunión con Dios! ¡Eso sí, cada una, más o menos, según correspondiera a la Gracia de Dios en sus vidas! ¡Y no van a disfrutar de igual manera de DiosSan Juan Evangelista, que San Dimas, que se arrepintió en el último minuto! Cada uno estará en plena comunión con Dios, pero San Juan en un estadio muy superior al buen ladrón...

¡Qué el Señor nos dé LUX y Fortaleza para vivir de forma que acortemos nuestro purgatorio, y así podamos estar más cerca del Señor, para poder disfrutar más de sus dones Eternamente!

(4) Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. 

¡Vaya si hay pecados! ... ¡Pues por encima incluso del homicidio, nos previene de tener cuidado con escandalizar a un niño! ¡Mucho cuidado con pervertir a un inocente, porque una muerte horrible sería mejor que el final que les espera a los corruptores!

(5) Tened cuidado. 

E insiste el Señor de nuevo en advertirnos, y Su reiteración muestra la importancia de lo que acaba de decir. Que graves resuenan estas dos palabras en mi interior: ¡¡¡Tened cuidado!!! Y en ellas hay mucho Amor, que le lleva a preocuparse por cada uno de nosotros, y a advertirnos contra una posible autocondenación eterna...

(6) Si tu hermano te ofende, repréndelo; 

Aquí el Señor nos confirma que el que nos puede ofender va a ser nuestro hermano (es un mensaje es para Sus discípulos)...

Y antes que el Señor nos advertían ya los Salmos que la traición podría venir del más próximo: "Si mi enemigo me injuriase, lo aguantaría,(...)/ Pero eres tú, / mi amigo y confidente/ con quien me unía una dulce intimidad"... Y eran tan próximos que rezaban juntos,... ¡Eran hermanos! Como podemos ver en los versos que siguen: "juntos íbamos entre el bullicio/ a la Casa de Dios"...

¿Y qué hay que hacer si un hermano nos ofende? ¡Lo primero decírselo, para que pueda ver su error! ¡Cuántas rencillas y odios nacen de malas interpretaciones sin que el ofendido dé la oportunidad al otro de explicarse ni recapacitar!

Por eso tenemos obligación de reprenderlo... ¡Es una obligación! Pero siempre que exista la condición previa: ¡Qué le tengamos por hermano! Y eso debe implicar que le queremos, y la reprensión debe ir motivada por el Amor y no por la indignación o el rencor por la ofensa...

(7) si se arrepiente, perdónalo; 

¡Pues sí! El Amor que motivó la reprensión debe llevar a perdonarle. ¡Porque no buscábamos sólo acusarle y que reconozca la culpa; sino poder reconstruir nuestra relación dañada por el pecado! (Qué es cierto que a veces el de uno se manifiesta más que el del otro, pero pecado hay en los dos).

(8) si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.» 

Siete veces es el número de la plenitud hebreo, y aquí equivale a decir "siempre"... ¡Luego por muchas veces que nos ofendan, si vuelven con el ánimo de pedir perdón hay que perdonar!

(9) Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» 

Y ante la dificultad del reto anterior, los apóstoles se dan cuenta de que necesitan tener más Fe para poder cumplirlo. Y el Espíritu les mueve a pedir justo lo que necesitan, y que es la frase que da título al Evangelio de hoy: "¡Señor, auméntanos la Fe!"

(10) El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.»

Y el Señor les muestra y nos muestra que si tuviéramos una mínima parte de Fe verdadera podríamos hacer cualquier cosa... ¡¡¡Cualquier cosa!!!

+ Hoy le pido al Señor junto con los Apóstoles y os pido que os unáis a esta oración: "¡¡¡Señor, auméntanos la Fe!!!" Que el Señor aumente la Fe a la religiosa o al monje con décadas de vida ascética, al niño que hace catequesis, a la que acaba de salir de un Cursillo de Cristiandad, al alejado de Dios que quisiera volver pero tiene miedo de fracasar (¡Cuando el mayor fracaso es quedarse siempre lejos de Dios!). Y también a mí, el más indigno de sus hijos... ¡Amén!

Tras 637 días sigue el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico), en él habla la Sabiduría... Hoy 27, 1:


"Por amor al lucro muchos han pecado,
quien busca enriquecerse se muestra despiadado."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!









No hay comentarios:

Publicar un comentario