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martes, 23 de diciembre de 2014

XXIII. Un cuento de Navidad para personas con las manos vacías (Lc 1, 57-66):

🔔🔔🔔¡¡Buenos días hermanos!!! Prosigue el Evangelio de San Lucas, y nos cuenta el nacimiento del hombre más grande nacido de mujer (a los ojos de Jesús):
 
" (1) A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. (2)Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. (3)A los ocho días fueron a circuncidar al niño, (4)y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan.» Le replicaron: «Ninguno de tus parientes se llama así.» Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados. (5)Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: «¿Qué va a ser este niño?» Porque la mano del Señor estaba con él."
 
(1) Siempre llega un momento en cada etapa de nuestra vida en que el tiempo se cumple. Y cuando eso sucede a veces hay decepciones (porque se esperaba más), otras alegrías inmensas (y se piensa que no se podrá ser más feliz). Y habrá otra vez que nuestro tiempo se cumpla de verdad, rotundamente, y llegará la hora de ir a pasar a ver a Dios y que nos diga que tal lo hemos hecho... ¡Lo que en ese momento sea importante es lo único que debería ser importante en nuestra vida! ¡Lo demás es vanidad!
 
... Pero volvamos a Santa Isabel a la que sólo se le había cumplido el tiempo del embarazo y disfrutó viendo nacer a Juan, ¡¡El mayor regalo que vamos a poder tener humanamente, engendrar una vida!!!
 
(2) Aquí la gran misericordia equivale al milagro. La anciana estéril ¡da vida! Y la mano de Dios se puede entrever... (si pasara ahora sólo sería un problema hormonal o de sugestión. Si bien, nunca es un problema dar vida; y sobre la sugestión la respuesta más contundente la dió San Pio de Pietrelcina, al que investigaba los estigmas que tuvo durante 50 años (cuando aún no había antibióticos el tenía siempre las heridas de los clavos abiertas en sus manos, pies y costado), que se le ocurrió decir que eso era pura sugestión. La respuesta de San Pio fue genial: "sugestionese usted con que es una vaca a ver si le despuntan los cuernos"... Y es que, cuando la ciencia recurre a explicar lo inexplicable por "sugestiones", "azar", "suerte",... ¡Es para echarse a llorar y pedirle, por favor antes de decir una tontería así quítese el letrero de científico!
 
(3) La obediencia y el Amor a Dios se manifiesta  dando gracias por Sus regalos, pero también cumpliendo con sus mandatos... Ellos lo hicieron y por eso son santos...
 
(4) Se hubiera llamado Zacarías de no mediar la intervención del Árcangel San Gabriel; pero el mismo lo decía en el Evangelio de hace unos días, que el niño se llamaría Juan... ¡Y ellos obedecieron y junto al regalo cumplieron la voluntad de Dios en la ritos y en su nombre! ...
 
(5) Y la obediencia le devuelve a Zacarías el don del habla...  Y es que ¡¡todo es don!! ¿lo sabemos? ¿Agradecemos los dones que tenemos u ofendemos a Dios mirando los que nos faltan? Chesterton, ese genial converso al catolicismo, sobre el pesimismo decía: "Hay un pecado: llamar gris a una hoja verde"... ¡Y si lo pensamos es un gran pecado! ¡De desagradecimiento!
 
Así que hoy no quiero pedir nada a Dios, ¡sólo darle gracias! Por todos los regalos que me ha  hecho: mi familia, mis hermanos en Cristo de los que tanto aprendo, por los sacerdotes, por mis amigos, por la Iglesia, (que somos todos los bautizados... ¡Yo soy Iglesia!) ; también gracias por mis defectos y debilidades porque cuando se los doy al Señor terminan siendo mi parte más fuerte y sana; gracias por mis errores y fracasos, porque me enseñan humildad; ... ¡gracias por todo! Porque en todo lo que hay en mi vida, bueno y malo, ¡pero sobre todo en mi pobreza! le doy la oportunidad a Jesucristo de hacer nuevas todas las cosas. ..
 
Oí al párroco de Virgen del Camino, contar un cuento de un amigo suyo monje... Y nos va a venir genial ahora que Jesús está a punto de nacer: Al portal de Belén fueron muchos pastores y cada uno le llevaba lo mejor que tenía: una manta de lana, flores, etc...etc... Pero uno no tenía nada. Nada de nada. Iba con sus manos vacías y no quería pasar por vergüenza. Se sabía muy poca cosa (y así es... ¡pero no sólo él ¡todos somos nada ante Dios! )... Al final pasó: ¡justo cuando la Virgen, que iba a cambiar los pañales al niño Jesús necesitaba alguien con las manos vacías! Y le dio al niño Jesús para que se lo sujetara. Y así el que nada tenía para ofrecer de encontró con que su pobreza era lo único que Dios necesitaba ¡y pudo tener en sus manos a Dios!... ¿de verdad que va a alejarnos de Dios tener las manos vacías? (Esta pregunta sólo podéis responderla vosotros).
 
¡ Feliz día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!





Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).

1 comentario:

  1. SEGUNDA LECTURADel Tratado de san Hipólito, presbítero, contra la herejía de Noeto(Caps. 9-12: PG 10, 815-819)MANIFESTACIÓN DEL MISTERIO ESCONDIDOHay un único Dios, hermanos, que sólo puede ser conocido a través de las Escrituras santas: Por ello debemos esforzarnos por penetrar en todas las cosas que nos anuncian las divinas Escrituras y procurar profundizar en lo que nos enseñan. Debemos conocer al Padre como él desea ser conocido, debemos glorificar al Hijo como el Padre desea que lo glorifiquemos, debemos recibir al Espíritu Santo como el Padre desea dárnoslo. En todo debemos proceder no según nuestro arbitrio ni según nuestros propios sentimientos ni haciendo violencia a tos deseos de Dios, sino según los caminos que el mismo Señor nos ha dado a conocer en las santas Escrituras.Cuando sólo existía Dios y nada había aún que coexistiera con él, el Señor quiso crear al mundo. Lo creó por su inteligencia, por su voluntad y por su palabra; y el mundo llegó a la existencia tal como él lo quiso y cuando él lo quiso. Nos basta, por tanto, saber que, al principio, nada coexistía con Dios, nada había fuera de él. Pero Dios siendo único, era también múltiple. Porque con él estaba su sabiduría, su razón, su poder y su consejo; todo esto estaba en él, y él era todas estas cosas. Y, cuando quiso y como quiso, y en el tiempo por él mismo predeterminado, manifestó al mundo su Palabra, por quien fueron hechas todas las cosas.Y como Dios contenía en sí mismo a la Palabra, aunque ella fuera invisible para el mundo creado, cuando Dios hizo oír su voz, la Palabra se hizo entonces visible; así, de la luz que es el Padre salió la luz que es el Hijo, y la imagen del Señor fue como reproducida en el ser de la criatura; de esta manera el que al principio era sólo visible para el Padre empezó a ser visible también para el mundo, para que éste, al contemplarlo, pudiera alcanzar la salvación.El sentido de todo esto es que, al entrar en el mundo, la Palabra quiso aparecer como hijo de Dios; pues, en efecto, todas las cosas fueron hechas por el Hijo, pero él es engendrado únicamente por el Padre.Dios dio la ley y los profetas, impulsando a éstos a hablar bajo la moción del Espíritu Santo, para que, habiendo recibido la inspiración del poder del Padre, anunciaran su consejo y su voluntad.La Palabra, pues, se hizo visible, como dice san Juan. Y repitió en síntesis todo lo que dijeron los profetas, demostrando así que es realmente la Palabra por quien fueron hechas todas las cosas. Dice: En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. Y más adelante: El mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.

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