" En aquel tiempo, exclamó Jesús: (1)«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. (2)Cargad con mi yugo y (3)aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y (4)encontraréis vuestro descanso. (5)Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera»."
(1) Jesús, pudo hacerse Señor de poderosos y fuertes. Pero en vez de eso ayer busca a las ovejas descarriadas (me buscaba) y hoy busca a los CANSADOS y AGOBIADOS,... ¡Cómo para emplear sus criterios en la selección del personal de una fábrica! ...⌚... ¿Por qué los cansados y agobiados? ¡Porque son los que de verdad le necesitan! Y cuando alguien se mueve por el Amor no busca satisfacer más necesidades que las ajenas (¡Qué gran lección y que tarde la he aprendido!)...⌚... Hubo un gran sacerdote y periodista: D. José Luis Martín Descalzo, que todos los días durante muchos años escribía una columna diaria en el ABC, (y esa columna dio para varios libros muy muy muy recomendables). Una vez contaba la historia de un niño al que le preguntaron: "¿Qué le pides a Dios cuando rezas? ". Y el muy asombrado respondió: "¿Pedir? ¡No le pido nada! ". Y el interlocutor extrañado repuso: "¿Y qué le dices entonces?". Y la respuesta del niño me rompió por la mitad: "Sólo le pregunto cómo le puedo ayudar. "...⌚... ¡¡¡Ese niño Sí era un cristiano de verdad!!!
(2) Jesús, no dulcifica el mensaje. Busca que la gente llegue a Él entregada, como el se entrega; y en principio lo que vende no resulta muy atrayente: "cargad con mi yugo"...⌚... ¡Y es que en esta sociedad a nadie le apetece cargar nada y menos estar metido en un yugo, y tan pegados a otra persona, y encima para trabajar y sudar! ...⌚... Pero eso que parece tan terrible a ojos humanos es un regalo inmenso: ¡Ir al lado de Dios! ¡Trabajar con Él codo con codo! Y al final descubrir que Él es el que dirige nuestra vida y el que de verdad sostiene el tandem... ¡Las aparentes cargas de Dios esconden regalos tan grandes que huir de ellas es locura!
(3) Y aquí Jesús, dice la forma de acercarnos a Dios, (como Él lo hace) con HUMILDAD Y MANSEDUMBRE DE CORAZÓN... (¡Si no es así mal vamos!)...⌚... Y aquí está la realidad que como un abismo se presenta ante mí y el ideal que sigo... ¡Cuánto me falta para ser un poco humilde y un poco manso de corazón! Pero si miro hacia atrás le doy gracias a Dios porque va transformando este barro y como San Agustín sólo le pido: "Señor dame lo que me pides y pídeme lo que quieras".
(4) El DESCANSO verdadero es saciar la sed de Dios que todos llevamos dentro. ... ¡TODOS! Y como decía Chesterton: "Cuando uno deja de creer en Dios inmediatamente empieza a creer en cualquier cosa"...(horóscopo, ídolos como el sexo, el dinero, otra persona, sectas, pseudoreligiones a medida. ...) ¡ PERO EL DESCANSO VERDADERO LO DA SÓLO DIOS! ¡ SÓLO JESUCRISTO!
(5) Y al final Jesús, da la clave su yugo "es llevadero" y Su carga "ligera".... Y cuándo uno lo descubre sabe que es verdad. Y no sólo es verdad, si no que no hay otro sitio al que acudir...⌚... En mis crisis y en mis debilidades siempre vienen a mí mente dos maderos que apuntalan mi débil edificio: a) Cuando Jesús dice a las gentes que deben comer su carne para salvarse (¡Jesús en vida ya dice que es necesaria la Eucaristía para salvarse! !!!!) y la gente se va asustada (no es capaz ni de esperar a ver que pasa a pesar de los milagros que ha visto). Entonces Jesús, pregunta a sus discípulos si ellos también querían irse, y Pedro responde: "SEÑOR, ¿ A DÓNDE IREMOS? ¡SÓLO TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA!". b)Y la segunda un mensaje de Facebook que decía: "NO OLVIDES DE DÓNDE TE SAQUÉ"... (Es muy bueno mirar la brújula para saber donde está el norte,.... ¡ Y la mía tiene forma de Cruz!)...
En fin hermanos, que el Señor siempre nos espera: débiles, enfermos, cansados, pecadores, .... (incluso a sanos y "justos") y el Adviento es un tiempo estupendo para volver a la casa de Dios... ¡Qué Él nos bendiga siempre y a nuestras familias! ¡Besos y abrazos DE COLORES!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).
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