¡¡¡Buenos días hermanos!!! Prosigue San Mateo, pidamos nosotros proseguir y perseverar siempre en la lectura del Evangelio y la perseverancia final (que según San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia, era un don que había que pedir cada día)... ¡Amén! ¡Vamos allá!
"Cuando bajaban de la (1)montaña, (2)los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?». Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que (3)Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. (4)Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».(5)Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista."
(1) Montaña, desierto, templo y sinagogas eran lugares donde Jesús oraba. (Aunque toda su vida era oración continua en Amor, Alabanza, Acción de Gracias y Obediencia al Padre)...⌚... La montaña es el lugar en donde admirar la grandeza y la belleza de la creación... y de disfrutar de todo el escenario precioso que Dios creó para nosotros...⌚... El desierto es el lugar de la verdad, del sacrificio, de la soledad, de conocer nuestras limitaciones y nuestra verdad de creaturas...⌚... La sinagoga es el lugar donde Jesús se encontraba con aquellos que buscan a Dios y les enseñaba poco a poco que la Palabra ya se había cumplido y estaba delante de ellos...⌚... El Templo era mucho más. Allí estaba ya presencia real de Dios (por supuesto también Donde estaba Jesucristo "en vida", también) y Su Gloria (la Shekinav Yavé). Y allí era el único sítio dónde realmente estaba Dios. ¡¡Era el lugar de ofrecerle holocaustos y de ir a visitarle y sobrecogerse ante su inmensidad!!...⌚... Ahora tenemos una doble presencia del Señor: En cada Iglesia con Sagrario, y donde dos o más están reunidos en su nombre. (Y para los que tengan dudas ambas cosas las instituyó directamente Jesucristo: "Este es mi cuerpo", "Esta es mi sangre", "Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo", "Donde estén dos o más reunidos en mi nombre allí estoy yo"...)...¡¡¡No deberíamos perdernos frecuentar tan Gratísima, sanadora y santificadora presencia!!! (Y a mí me ayuda mucho ir con este libro: "Visitas al Santísimo" de San Alfonso María de Ligorio).
(2) Si no preguntamos a Jesús, si no le hablamos, ¿Cómo se van a resolver nuestras dudas? ¿Cómo vamos a conocer nuestra vocación? Sin oración decir que uno es cristiano es hacer nuestra carta de los Reyes Magos e ir a que Dios haga santo todo lo que yo creo... ¿Creemos que Dios está sólo para satisfacer nuestros deseos y no nos obliga a cambiar nada en nuestra vida? Pues ¡mucho cuidado! No estemos jugando en el patio de la idolatría y de la superstición bajo apariencia de santidad. (Que el Señor nos purifique día a día y nos libre de los ídolos y miserias que nos separan de Él).
(3) La Palabra decía que Elías tenía que volver. Y la profecía quería decir que alguien tan grande como Elías vendría y pondría el punto y final al tiempo de los profetas y llegaría ¡la Encarnación de Dios! Y Jesús, señala que ¡ya llegó el profeta grande: San Juan Bautista, y Él es el Verbo Encarnado!
(4) Jesús, anuncia Su muerte, y Su Pasión (que viene de Pathós = Sufrimiento. Para que no se engañen los que gustan de vivir la vida "apasionadamente".... en la misma palabra está el fin del que vive la vida apoyado en la pasión) .
(5) "Entonces entendieron": En nuestras vidas hay de repente un momento en que todo cobra sentido, y entendemos que todo sucedió por algo; y cuando conseguimos tener la humildad de coger todos nuestros errores (y los míos aún son muchos y antes eran muchísimos más) y dárselos a Dios, podemos abrazar la PAX que sólo Él puede dar. (Al principio de mi conversión sentí esa paz inmensa interior y supe que no quería perderla. Pensé que eso sí era paz de verdad y no la ausencia de guerra, (que es lo que el mundo entiende por paz), y para diferenciarlas comencé a escribirla así siempre: "la PAX"... Así que ya sabéis porque la escribo así. ...⌚... El mundo tiene una filosofía cargada de errores, que nos lleva al error si la seguimos, (por algo el diablo, es el príncipe de la mentira y el príncipe de este mundo)... Recuerdo que de adolescente, en el momento en el que la personalidad se fragua, las crisis se acentúan y las hormonas se disparan nos hicieron leer: "San Manuel, Bueno, Mártir" de Miguel de Unamuno. En él aparece un sacerdote que todos tienen por santo pero que en verdad ha perdido la Fe. Y concretamente pierde la Fe, por las palabras que Jesús dijo en la cruz: "¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"... Unamuno, con su gran conocimiento y filosofía humanos no debía de saber (porque le tengo un inmenso respeto y no le tengo por un Dan Brown cualquiera) que esa era la primera línea del Salmo 22, que todo judío piadoso recitaba antes al sentir la hora de la muerte cerca... ⌚. .. ¿Cuánto daño habrá eso hecho ese libro y esa idea de que aunque sea mentira todo la tarea de la Iglesia es buena? ¿Cuántos pecados habrá ayudado a auto justificar? ¿A cuantas personas habrá alejado del verdadero Amor que es Dios? ...⌚... Fue un verdadero regalo de Dios, después de leer el jueves el Evangelio de San Marcos en la Capilla de la Base, poder explicar esto mismo y leer el Salmo 22 entero, escrito mucho antes de Jesús y lleno de alusiones a Él...
¡Hoy le pido a Dios a través de Santa María que en los momentos de duda y debilidad, hagamos como los apóstoles cuando bajaban de la montaña y antes que a nadie le preguntemos siempre a Dios y a Su Palabra! ¡ Feliz día hermanos! ¡ Besos y abrazos DE COLORES!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios lo quiere).
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