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jueves, 11 de marzo de 2021

VIERNES 12.3.2021 AD: "¡Ama al prójimo para Amar a Dios!" (Mc 12, 28 b-34).

EVANGELIO DEL VIERNES 12.3.2021 AD:

V 12. "¡Ama al prójimo para Amar a Dios!" (Mc 12, 28 b-34).


¡¡¡Buenos días hermanos!!! La Cuaresma avanza, ¡y nosotros con ella! Y aunque parezca que no, sólo tener el propósito de cambiar es empezar a hacerlo... ¡Ojalá que todos lo tuvieran!


Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos, (12, 28 b-34), que nos muestra que el cristianismo no es una filosofía, ni algo etéreo, sino algo muy concreto; y que, para poder Amar a Dios de verdad hay que Amar a nuestro prójimo... 


¡En eso se diferencian la religión de la política! En la primera las palabras tienen que demostrarse con hechos o son mentira, y el Amor se demuestra con obras. La política, por desgracia, no sigue estas reglas y habla de derecho a la vida mientras se abortan cientos de niños cada día o hay pena de muerte o  personas muriendo de hambre; o habla de la inviolabilidad del domicilio, mientras no se protege de la ocupación... ¡Pero Dios no es un sofista cualquiera, que busca defender lo indefendible, y hoy nos muestra que para amarle a Él tenemos que amar a nuestro prójimo tanto como nos amamos a nosotros mismos... 


¡Y esto es a veces muy difícil! Entonces recuerdo las palabras del Maestro: "es imposible para los hombres pero no para Dios". ¡Esta es la clave para poder conseguir lo que creemos imposible! ¡¡¡Estar muy dentro de Dios, frecuentarlo ir llenándonos de Él para que haga posible lo que para nosotros es imposible!!!


Y para esto acudamos cada día a la lectura del Evangelio y a meditar en nuestro interior la Palabra de Dios, que con los Sacramentos y las obras de Cardiad, es la mejor forma de estar unidos al Señor en nuestro día a día. Ahora, sabiéndonos creaturas de un Dios que nos Ama profundamente, respiremos hondo y vamos de la mano del Señor al encuentro de Su Palabra: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!


(1) "EN aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». (2) Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. (3) El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (4) No hay mandamiento mayor que estos». (5) El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». (6) Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». (7) Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

(1) "En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: - «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»

Un escriba (un conocedor de la Ley) pregunta a Jesús, cuál es el mandamiento principal. Comienza en tono distante. No le dice  Maestro, (esto nos muestra que es honesto; a diferencia de los fariseos que sin creer que lo sea se lo llaman) y, mantiene las distancias.


El mismo Evangelio nos muestra que muchos se acercan a Dios, pero no para buscarle, sino para desechar lo que ya han prejuzgado y rechazado en su corazón, (porque no les interesa creerlo, porque eso les "complicaría" la vida)... ¿Complicarles la vida? ¡¡¡Pasar una Eternidad sin Dios, eso sí es complicarse la vida!!! Y las últimas palabras de Teodorico, en su lecho de muerte, llevaban toda la razón: "Sólo hay un error que no podemos cometer en esta vida, el de no ser santos"...


(2) "Respondió Jesús: - «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. "

Y el Señor le contestará directamente con una parte del "Shemá Israel"(= Escucha Israel), que es una oración preciosa, y que es para nuestros hermanos hebreos el equivalente a nuestro "Padre Nuestro". Es una profunda y sincera profesión de Fe en un Dios Único, que nuestros hermanos mayores en la Fe rezaban y rezan dos veces cada día por la mañana y por la tarde. Y que su parte principal es:

"Escucha, Israel: el Señor es nuestro Dios, el Señor es Uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas. Que estas palabras que yo te dicto hoy estén en tu corazón. -Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés sentado en casa y al ir de camino, al acostarte y levantarte. Las atarás a tu mano como un signo y servirán de recordatorio ante tus ojos.- Las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portones."

Pero vamos a analizar directamente las palabras del Señor:

a) "Escucha, Israel": Va a decir algo muy importante. Es un toque de atención, para que todo Israel oiga bien esas palabras...

b) "el Señor, nuestro Dios, es el único Señor:" Es decir: ¡Sólo hay un Dios y Señor!, y no hay más dioses que Él, ni más señores que 
Él. Y el resto de los mortales no somos señores de nada... ¡Y la libertad de los hijos de Dios es esta! ¡Saber que sólo tenemos un Señor!

Y todos Le buscamos durante toda nuestra vida (lo sepamos o no), y hay muchas formas de buscarle, aun sin saberlo. Un pensador decía que estamos hechos para arrodillarnos, sólo podemos decidir si hacerlo ante Dios o ante los ídolos...

Y esta frase que puede parecer chocante, refleja una realidad que la vida nos enseña: ¡El que no adora a Dios, termina adorando a ídolos que esclavizan! (Esto no me lo contó nadie... ¡yo lo viví!)

Y así gente que se sonríe porque vamos a Misa, tiene auténticos rituales cada vez que va al fútbol o a un concierto a ver "a sus ídolos" (como dicen). Y nos les importa pagar un dineral o esperar largas filas incluso de días para sacar entradas para estos espectáculos, cuya trascendencia es nula, y no son más que un deslumbre pasajero...

Otros ponen todas sus esperanzas de futuro en una persona en que volcar su amor, que convierten en el centro de su vida e idolatran. Y buscan recibir de ella un amor sin límites que sacie todos sus anhelos... ¡Pero esto es imposible! ¡Porque primero tenemos el límite temporal, y tenemos fecha de caducidad; y luego somos imperfectos! (Unos más y otros menos, pero perfecto sólo es 
Dios).

c) "amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser."

El Señor no quiere sólo migajas, sino una entrega plena: con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todo el ser... ¡Eso significa estar dispuesto a dar todo a Dios, sin límites, cuando Él lo pida! ¡Y es difícil entregarle lo que nos pide! (Porque si nos pide algo es porque no se lo hemos dado. Y si no se lo dimos es porque nos cuesta dárselo...)

Pero sí hay una cosa que podemos dar a Dios, que Él no tiene... ¡SÍ! Nosotros en nuestra humildad podemos entregarle a Dios una cosa de la que Él carece: ... ¿El qué? ... ¿No se os ocurre? Pues: ¡Nuestros pecados! ¿Por qué no darle en la Confesión lo único que Dios no tiene y que a nosotros nos sobra?

(3) "El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo."

Pero la respuesta de Jesús supera a la pregunta del escriba... Él le ha pedido un mandamiento, y Jesús ve que se queda corta la respuesta, y añade un segundo mandamiento (o al menos prorroga el primero):

Y no hay amor a Dios, sin amor al prójimo. Como sabía muy bien una joven judía alemana, filósofa y atea, Edith Stein, que tras leer "El libro de la Vida" de Santa Teresa de Jesús, descubrió la Verdad que tanto había buscado, y hoy es Santa Teresa Benedicta de la Cruz, y dijo muy bien: "El amor al prójimo es la medida de nuestro amor a Dios".

Y el Señor pide que amemos al prójimo como a nosotros mismos (y eso porque solemos tratarnos mejor que a los demás)...

(4) "No hay mandamiento mayor que éstos»."

Jesús dice que no hay mandamiento más importante que éstos, y los sitúa en la cúspide. ¡Y así simplifica mucho la teología! Y cualquier mandamiento que choque contra ellos, no es verdadero o está mal entendido.

(5) "El escriba replicó: - «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios»."

El escriba pasa de la indiferencia a la admiración y tras oír su respuesta le llama Maestro y corrobora su doctrina adhiriéndose a ella; y aún más, dice que cumplirlo es más valioso para Dios que cualquier sacrificio...

¡Pero es que este escriba es distinto! ¡Está escuchando a Jesús y no está cerrado ni a Su Palabra, ni a la acción del Espíritu Santo! Y sí está de acuerdo con las palabras del Señor, pero no sólo eso, y aporta un poco más de LUX: ¡Y dice que ese Amor al prójimo vale más que todos los holocaustos y sacrificios que podamos hacer!

(6) "Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: - «No estás lejos del reino de Dios.»"

Jesús ve que su corazón no está cerrado y que busca la sabiduría sinceramente, y le dice que está cerca de poder llegar al Reino de Dios...

Y estas palabras viniendo del Señor son la mejor alabanza: ¡Qué Dios le diga a uno que está cerca de Su Reino! O mejor aún,... soñar con que el Señor te diga: "¡Ya estás en mi Reino!" ... ¡¡¡Son palabras que yo no cambiaría por nada en el mundo!!!

(7) "Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas."

¿No os recuerda esto al demonio mudo de ayer? ¡Una pena! Tener a Dios delante y poder conocer la Verdad y quedarse callado por pudores o temores humanos...

A veces en la oración también callamos, otras no somos capaces de escuchar, otras no tenemos tiempo de hacer oración...

Sería muy bonito hoy dedicar un tiempo a preguntar al Señor, en vez de callar; ¡y luego escuchar! El mejor sitio para ello es la Adoración Eucarística, o el silencio de una capilla ante el Sagrario. ¡Sin duda es un buen propósito para hoy! Como nos invitaba San Juan de Ávila: "Descansad en la anchura de su corazón..."

+¡Y la oración que os invito a hacer hoy sale del punto 6! Pedirle al Señor que todos los que lean este Evangelio y sus familias y amigos, puedan oír un día estas palabras de los labios de Jesucristo: «No estás lejos del reino de Dios.» Ya sabemos por boca de Teodorico, padre de San Roberto, que: "Sólo hay un error que no podemos cometer en esta vida,... ¡el de no ser santos!"

Tras 435 días sigue el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 18, 32

"No te complazcas en una vida de placer,
ni te dejes esclavizar por ella."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!

El Señor Jesús, nuestro Dios, no quiso arrodillarse ante el demonio en las tentaciones en el desierto; pero, sin embargo, no le importó abajarse para lavarnos los pies... ¡¡¡GLORIA A DIOS SIEMPRE!!!

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