EVANGELIO DEL SÁBADO 5.10.2024 AD:
S 5: ¡Tu oración siempre es eficaz!... ¡¡¡Siempre!!! (Mt 7, 7-12)
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a estar con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo, (7, 7-12), al que queremos ir de la manos del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
Y me ha dado por preguntarme: ¿De qué trata el Evangelio de hoy? Sí, ya sé que es evidente que sobre la oración. Pero, en mi opinión, este texto admite dos lecturas diferentes, que no afectan al contenido esencial, pero sí a unos interesantes matices. Así que os repito la pregunta para que vosotros la contestéis: ¿De qué tema trata el Evangelio de hoy?
a) Jesucristo habla sobre la oración en general y pone diversos ejemplos, hablando siempre simplemente de la oración...
b) El Señor habla de los diversos tipos de oración que hay. No es una descripción exhaustiva de ellos, pero habla sobre la oración de petición; de la de silencio y escucha; de los frutos de la oración, y de todos los dones que Dios da a través de la oración...
Leed un segundo el Evangelio de hoy... ¿Cuál de las dos hipótesis os parece la correcta?...
"(1) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: —«Pedid y se os dará, (2) buscad y encontraréis, (3) llamad y se os abrirá; (4) porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. (5) Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? (6) Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!
...¿Os habéis decidido ya?...
Yo elijo la b) y alrededor de esa teoría irá la reflexión de hoy:
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: —«Pedid y se os dará,..."
Esta sería la oración de petición. Es la que más fácil nos sale porque siempre necesitamos algo. Y no está mal hacerla y el mismo Señor nos invita a pedir...
Y no sólo muestra la oración de petición como una posibilidad, también debemos de tener la certeza de que se nos dará lo que pedimos... ¡Así que a pedir, con Fe, confiando en que lo obtendremos y sin cansarnos de hacerlo, como nos invita a hacer el Maestro en la parábola del amigo importuno!
(2) "... buscad y encontraréis, ..."
Y esta frase tiene distinto significado y a la vez es igualmente útil según el estado espiritual del interlocutor que la lee:
a) Para una persona que no cree en Dios, o que tiene una fe de las que hablan de Dios como una energía, (Espero que no crean que Dios es= m · c2 ), la búsqueda tendrá el fruto de encontrarse con un Dios personal, que se hizo carne para venir a nosotros y que pudiéramos encontrarle: ¡¡¡Os presento a Jesucristo!!!
b) Para uno que se ha encontrado ya con el Señor la pregunta tendrá el sentido de cuál es mi vocación. ¿Dónde me quiere Dios?
c) Y aún años décadas después de caminar hacia Dios, habrá que seguir buscando para ver que lugar podemos ocupar en la brecha (quién no entienda la expresión sólo tiene que leerse el libro "Tres monjes rebeldes",... ¡muy recomendable!).
Y es muy importante saber la voluntad que tiene el Señor para nosotros (porque nuestro Padre, que es el que mejor nos conoce, nos dice la forma en que seremos más felices: es decir a la vocación a la que nos llama). Esta sería la oración de silencio.
(3) "... llamad y se os abrirá; ..."
Esta frase me transporta directamente al refrectorio de los monjes benedictinos del Valle de los Caídos en Madrid. Comía con ellos y con los demás huéspedes, y enfrente los monjes. La comida era sabrosa, sana, casera y hecha con amor. Y todos comíamos en silencio. Ellos comían frugalmente, y yo no... ¡Y vi que para ellos comer seguía formando parte de la oración! ¡Toda su vida es una oración continúa!
El silencio sólo se rompía por el leve sonido de los cubiertos, mientras un hermano leía en voz alta, y sus palabras se me quedaron grabadas: "Llamad con la oración y se os abrirá con la contemplación"... ¿No es casi la misma frase, que estamos viendo, pero ampliada?
Y recordar este momento me ha dado mucha LUX sobre que sólo debo seguir llamando y esperar a que algún día, quizá, se me abra una puerta que no tengo...
Estos son los dones de Dios. No son un objetivo en sí mismos, sino regalos que Dios da, a lo largo del camino, cuando quiere a quien quiere. Y ya nos decía San Francisco de Sales: "No busques los dones del Señor, busca al Señor de los dones".
(4) "porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. "
Aquí nos recuerda el Maestro la eficacia de todo tipo de oración. No siempre veremos sus frutos, ¡pero es eficaz siempre! Podemos pedir por la sanación de una persona y que muera, pero las gracias que no recibió su cuerpo las recibirá su alma. Podemos rezar por la paz en Irak y aunque no llegue, la oración ayudará a sostener y a dar PAX a los futuros mártires, que llegarán al Padre sostenidos por nuestras oraciones.
¡La oración es poderosa porque Dios es Todopoderoso! Y El es Dios y "Dios todo lo hace bien" (como me recordó un buen día el hermano Juan Felipe, de los hermanos menores)... ¡Cuánta buena gente pone Dios en nuestro camino y cuanta LUX nos dan, muchas veces sin ellos saberlo! (Por eso que importante es que recemos siempre por nuestros dirigentes -palabra que usa San Pablo para designar a los que nos precedieron en la Fe-).
(5) "Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente?"
Y que fácil de entender que si nosotros que somos malos queremos lo mejor para nuestros hijos, se cumplirá sin duda lo que nos dirá a continuación el Maestro:
(6) "Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! "
Y así es, si nosotros que somos malos queremos cosas buenas para nuestros hijos ¡muchas mejores cosas querrá para todos nosotros Dios Padre que es sólo bondad!
Y es bonito ver de nuevo que Dios nos ve como hijos suyos... ¡Bonito y muy esperanzador!
(7) Y aunque el Evangelio de hoy se para en el punto anterior, yo sí quería ver la línea siguiente, porque me parece muy enriquecedora: "En resumen: Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas.»"
Este punto nos habla que no puede haber oración desconectada de la vida. Y debemos hacer vida la oración tratando a los demás como queramos ser tratados...
Y vuelvo a citar al hermano Juan Felipe, que me mostró el concepto de "La liturgia después de la liturgia". Es decir, seguir prolongando la Eucaristía, una vez que crucemos la puerta de la Iglesia terminada la Misa... ¡Y seguir haciendo oración con la propia vida, y con nuestra forma de tratar a los demás!
¡Y a veces fracasamos en esto! Pero, como decía Santa Teresa de Calcuta: "Dios no me ha llamado a tener éxito, Él me ha llamado a ser fiel..." ; y ante mis derrotas, Dios sólo me pide que me levante y no me quede en el suelo, que vuelva a empezar, que le dé mis errores y que vuelva a comenzar a construir el proyecto que Él sueña para mí y que mi pecado y mi hombre viejo derrumban ... ¡Que el Señor bendiga cada una de nuestras acciones, las santifique, y nos de PAX en la tormenta, y humildad ante el fracaso y perseverancia para convertirlo en una pequeña piedra del proyecto de Dios!
+ Oremos por los que ya no oran y por los que nunca oraron, por los que oramos mal y por los que han conseguido tener una oración y una vida agradable a Dios. Porque los primeros empiecen a orar ya, porque nosotros aprendamos a hacerlo, y porque ellos perseveren y crezcan en santidad para poder llegar a Dios y poner mucha LUX en nuestro camino... ¡Amén!
+ Por todas vuestras intenciones, y por los enfermos de alma, de mente y de cuerpo, y por los que están cerca de cruzar el umbral que es la muerte hacia la vida eterna... ¡Porque San José y Santa María les ayuden en ese difícil tránsito, a ellos y a sus familias!
¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!
