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lunes, 11 de marzo de 2024

MARTES 12.3.2024 AD: "no peques más, no sea que te ocurra algo peor" (Jn 5, 1-16):

EVANGELIO DEL MARTES 12.3.2024 AD:

M 12. "no peques más, no sea que te ocurra algo peor" (Jn 5, 1-16): 

¡Buenos días hermanos! Se nos invita a estar con Dios en el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (5, 1-3. 5-16), que nos presenta como un hombre con todo, aparentemente, en contra, termina siendo sanado por Cristo, primero en su cuerpo, y luego quiero creer, que también en su alma. Y aunque él era incapaz de llegar por sí mismo a la piscina ¡Dios quiso llegar a él! 

¿Y nosotros? ¿Cuál es la enfermedad que no nos deja llegar a la piscina? ¿Sé que no puedo llegar por mí mismo? (Porque si pudiera solo quizás el Señor no venga a mí). ¿Nos avergüenza que nos vean coger nuestra camilla y andar? Estas preguntas, y más, seguro que surgen tras leer el Evangelio...


Vamos ya, en esta "hora de la brisa", al encuentro del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!! :


(1) "SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. (2) Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. (3) Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. (4) Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, (5) le dice: «¿Quieres quedar sano?». (6) El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». (7) Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». (8) Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. (9) Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». (10) Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”». (11) Ellos le preguntaron:   «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?». Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. (12) Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». (13) Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. (14) Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

(1) "SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. "


Hay una fiesta judía y Jesús cumple los preceptos de su pueblo y sube a Jerusalén. No dice: "Dios está en todas partes y no necesito una Comunidad para rezar", ni "sólo hay una religión: ¡el amor!"... ¡Ni cosas así! ¡No! Jesús, es el primero que cumple con los ritos de su pueblo, y que sabe que la Fe crece en Comunidad, dándola y compartiéndola, y por eso decide que sus discípulos la vivan en una Iglesia, que Él constituye...


Se equivoca el que dice: "Creo en Dios pero no en la Iglesia".  Pues Cristo Sí creía en la Comunidad de creyentes, y en ir a dar gracias y a orar a Dios en el Templo o sinagoga;  y fue Él mismo quién instituyó la Iglesia, y reafirmó a San Pedro en su puesto como piedra de la Iglesia ("primer Papa") aún después de que le negó tres veces (No necesitó que San Pedro fuera impecable para confiar en él; Su Amor es más grande que nuestro pecado. E igual que nadie se extraña que un enfermo vaya a un hospital, el sitio adecuado para un pecador es la Iglesia, y sólo allí podrá sanar)...


(2) "Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos."


¡Vaya atasco! ¡Cinco soportales para una piscina! Y es un atasco que impide que la gente sea sanada de su enfermedad. ¡Cómo si a algunos les fuese imposible (a ojos humanos) quedar sanados! ¿No pasa a veces lo mismo con el pecado, que parece que hay un atasco de todo lo mundano que nos impide llegar al Agua de Vida que podría sanarnos? (Pues la solución es fácil: ¡¡¡Salirse del mundo!!! Al menos unos días. Y hacer un Cursillo de Cristiandad, o unos ejercicios espirituales... ¡Y os ayudarán a salir del atasco y podréis bañaros en la piscina! Si queréis...)


Y ahora, todos podemos desconectar del mundo exterior unas horas o unos días y dedicarle ese tiempo al Señor... 

(3) "Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo." 


Nuestro protagonista llevaba 38 años enfermo y estaba solo. ¿Muchos años verdad? ¡Qué tristes la enfermedad y la soledad! ¡Todos lo entendemos! (Si afectan al cuerpo, porque si afectan al alma no importan tanto, en esta sociedad que sí sabe interpretar lo sensorial, pero no lo que pasa dentro de mí... ¡Sabemos luchar contra el dolor de cuerpo, pero dejamos desangrarse al alma) ...


Desde mi experiencia personal diré que es más grave la enfermedad del alma que la del cuerpo. Y quién peca al final siempre está solo (aunque a veces no se dé cuenta hasta que no se le mueren sus ídolos y lo descubre de golpe).


Y se puede estar enfermo mucho tiempo... ¡más de 38 años! Y se puede no querer ver que uno está enfermo. Al menos este hombre era consciente de su enfermedad. ¿Y yo? ¿Lo soy? ¿Están de verdad del todo sanas mi alma y mi cuerpo? (¡Sería bonito esta Cuaresma buscarnos una Betesda y ver allí al Señor!). 


(4) "Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, ..."


Jesús va a hablar con el enfermo, porque sabe que necesita ser curado. No espera que se lo pida, Él le va a buscar. (Y siempre es así: Dios nos amó y nos buscó primero)... 


¡Pero seguro que sí el enfermo hubiera podido moverse el Señor no hubiera ido! Le hubiera invitado a ir tras Él, y se quedaría esperándole... ¡Por eso, ya que el Señor nos invita a ir demos nosotros el primer paso! (Porque, aunque nos lo parezca, no estamos tan incapacitados como nuestro enfermo hoy)...


(5) "... le dice: - «¿Quieres quedar sano?». "


"¿Quieres quedar sano?": Es la pregunta que el Señor le hace, y nos hace hoy a nosotros: "¿Quieres quedar sano?".


Yo no dudo mi respuesta. Y si valoramos que Dios mismo nos invita a sanar no creo que debamos hacernos de rogar, y mejor decir rápido que Sí. ¿A qué esperamos? ¿A qué se pase el tiempo de esta vida que es el que tenemos para poder darle este Sí? (Por un lado Dios nos invita a sanarnos, y yo, además, os digo que os ayudará a meteros por fin en la piscina, ¿qué más necesitáis para dar el sí más importante de nuestra vida?).


(6) "El enfermo le contestó: - «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». "


El enfermo le habla de problemas logísticos y piensa que la sanación sólo está en la piscina... ¡Pero Dios Encarnado está frente a él! ¡Y para Él todo es posible! 


También nosotros a veces nos obsesionamos con que nuestra salvación sólo está en la piscina. Nos obsesionamos con nuestros planes y nos cerramos a otros planes mucho mejores que el Señor tiene para nosotros. (Sólo el dialogo y la LUX de Dios nos pueden hacer ver nuestro error. Pero, sino frecuentáis a Dios, por favor dejaros ayudar por los que quieren meteros en la piscina... ¡A cuántos nos cambió la vida hacer un Cursillo de Cristiandad!).


(7) "Jesús le dice: - «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». 


Cristo le libera de su enfermedad y le sana. Ya puede irse con su camilla... ¡Y comenzar una nueva vida! ¡Ya no tiene que esperar más! (Aunque de haber conocido al Maestro antes no hubiera tenido que esperar a ser curado para empezar a vivir...)


Y para responder a las palabras del Señor hay que tener mucha Fe. Imaginad que sois un paralítico y llega Jesús y os dice esto: ¿A qué hay que hay que tener mucha Fe sólo para intentarlo?


¡Esto pasa hoy! ¡Muchos tullidos espirituales no dan el primer paso por no tener Fe y se ven condenados al fracaso! Porque están en un error y creen que van a sanarse solos... ¡No es así! ¡Cristo es el único que sana a los tullidos de cuerpo y alma! ¡No se trata de tener Fe en nosotros, sino en Jesús!


Y al final hay que tener siempre Fe para dar el primer paso: el tullido de hoy para levantarse, el ciego para irse a lavar los ojos a la fuente del Enviado, y el funcionario real para volver a casa  y creer que su hija había sido sanada... ¡Todos deben dar el primer paso para poder abrazar el milagro! Y eso es lo que os pido, dar el primer paso ...


(8) "Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar."


La diferencia entre Cristo y los falsos profetas es que sus palabras se refrendan con signos y por eso crece su fama, (no por las sillas que hacía). Por eso no recordamos el nombre de ningún falso mesías y aún XXI siglos después muchos hermanos mueren por no renegar de sus creencias: ¡¡¡Jesucristo es Dios!!! (Esto es por lo que murió Jesús, y por lo que murieron la mayoría de sus Apóstoles... ¿Alguien moriría por defender una mentira? ¡Desde luego que no!).


Si el inválido se hubiera quedado reflexionando jamás se hubiera curado. ¡Pero tuvo Fe y dio el primer paso, y Su Fe en Jesús le curó y le posibilitó dar el primer paso en su salvación!


(9) "Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: - «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». "


He aquí el corazón de piedra frente a la Gracia de Dios. En vez de alabarle por la sanación se fijan en que es sábado y que ha trabajado (coger su camilla) y por eso acosan a Jesús...


¡El corazón de piedra siempre nos impide acercarnos a Dios!


¡Cuántas veces le he pedido al Señor que me quitara este corazón de piedra! Ya os conté cuando un día volviendo de correr me encontré una piedra con forma de corazón. Lo primero que pensé es: "¡No, si uno de piedra ya tengo!"... Pero luego pensé que quizá era un trozo de mí corazón de piedra que se me cayó. Al final cogí la piedra-corazón y la puse a los pies de la Virgen del Pilar, que sabe mucho de ablandar corazones, se lo dejé... ¡Quizás algún día se haga el milagro y se ablande!


¡Pero mientras se ablanda sé que mi corazón de piedra no impide que Dios me deje de Amar! Y no he de esconderme de Dios por tenerlo, ni por tener el alma sucia, ni por estar en un mal momento personal o profesional... ¡¡¡Al contrario!!! ¡¡¡En esos momentos es cuando más necesito acercarme a Dios!!!


(10) "Él les contestó: - «El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar». "


El curado no acusa a su sanador, pues sabe que no hizo nada malo, y sabe que Él podrá darles una explicación que él desconoce, aunque se fía de quién le sanó, (¿Qué hace moviendo una camilla en sábado?).


(11) "Ellos le preguntaron: - «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?» Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. "


Jesús no busca fama sino cumplir Su Misión y obedecer al Padre. Y ya no tiene más que hacer allí. ¡Y no va a quedarse para dar explicaciones a nadie! Y es una pena que el sanado no conozca el nombre del único que puede sanar para la vida Eterna: ¡¡¡Jesucristo!!!


(12) "Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: - «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». "


Cuando el Maestro le reencuentra le dice que no peque para que no le pase algo peor: ¡porque la parálisis eterna del alma es mucho peor que la que él tenía!


Dios no deja las cosas a medias. Es como un pintor que, con  paciencia, primero da una capa de pintura, y luego otra, y otra,... así hasta que Su Amor termina la obra... (la diferencia es que el lienzo no se mueve, y nosotros, a veces, huimos del pincel)...


(13) "Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado."


El hombre vuelve a señalar a Jesús, como su sanador. Pero ellos no buscan quien les cure porque son perfectos. Tristemente sólo buscan a quien juzgar... ¡Mejor dicho buscan a quién ya han condenado!


(14) "Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado."


No aceptaban que el Señor hiciera lo que ellos no podían hacer, ni que las hiciera un carpintero, ni que rompiera sus rígidos esquemas mentales, ni que se preocupara más de los humildes que de convencerlos a ellos de que era el Mesías y que había llegado... ¡Y la excusa fue curar en sábado!


Y curar en sábado es muy importante, porque es la realidad sanadora que un Dios que se rebela y rompe los rígidos muros racionales en que queremos guardarlo. Y los rompe usando el Amor y la Gracia...


¡Qué bonito sería poder ir a Betesda! (Sabiendo que soy un enfermo de cuerpo y de alma y que debo esperar al Señor que venga a sanarme o aprovechar si alguien me invita a sumergirme en su piscina! Y la invitación ya está hecha: ¡A hacer un Cursillo de Cristiandad! 
... ¡¡¡Ánimo hermanos, nos vemos en Betesda!!!

 + Oremos por todos los que en su soberbia sólo buscan a Dios para condenarle y porque convierta en carne todos los corazones de piedra y los libere de sus cárceles: odio, vanidad,  suficiencia, lujuria, avaricia, egolatría...


+ Por los que sufren depresión, ansiedad, estress, tristeza, inseguridad... ¡y se ven pobres, inseguros, indefensos! ¡Enhorabuena! ¡Porque en la debilidad y en la humildad es donde Dios puede empezar a trabajar con nosotros! ¿Nos vemos en Betesda? ¡Allí nos espera el Señor, sería absurdo no ir!


¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere). ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros! 

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