EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 22.3.2023 AD:
X 22. "¡Cree en Jesucristo! ¡Pasa de la muerte a la vida!". (Jn 5, 17-30):
¡Buenos días hermanos! Se nos invita a irnos con Dios al Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (5, 17-30), que dice tanto que sería bonito ver varios comentarios del Evangelio de hoy... ¡Porque es riquísimo!
Como toque de Esperanza y certeza de no haber sido nunca abandonados por Dios, ni en el covid, ni nunca, tenemos las palabras del Señor: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». ¡Y ya está! ¡Con sólo una línea el Maestro se carga el deísmo y otros, que ven a Dios como uno que creó el mundo y se olvidó! (Claro, que para saber eso no hacían falta palabras, sólo mirar a Jesús en la Cruz para ver que Dios no se desentendió de nosotros. ¡¡¡Bendito sea Dios!!! ¡¡¡Alabado sea Jesucristo!!!)
Estas palabras también ayudan a no pensar que Dios no puede ayudarnos en nuestro día a día, y a saber que está en nuestras batallas. ¡¡¡Dios sigue actuando!!! Sólo hay que orar, creer y confiar...
Vamos ya a nuestro encuentro diario con la Palabra de Dios, en esta hora de la brisa en la que Dios se nos quiere revelar: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) EN aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». (2) Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. (3) Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro. (4) Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. (5) Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. (6) El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. (7) En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. (4) En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. (5) Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. (8) No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. (3) Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: - «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo»."
Jesús, cuando habla de Dios Padre dirá: "mi Padre" o "vuestro Padre"; y nunca "nuestro": Porque Él es el Hijo único de Dios engendrado antes del tiempo y participe con Él y con el Espíritu Santo de una misma Divinidad. (En esas Tres Personas, sólo hay un Dios). Y nosotros sólo somos hijos adoptivos de Dios (¡Qué no es poco!); somos criaturas y no participamos de Su Divinidad. (No somos Dios, aunque alguno lo crea).
¡Y por esto Jesús jamás dirá "nuestro Padre"! Y cuando nos enseñe a rezar el "Padre Nuestro", no nos dice como Él reza, sino como debemos rezar nosotros. (Estas palabras no las dice Él, sino que nos invita a que las digamos nosotros).
(2) "Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios."
¡Qué importantes son estas líneas! ¡Por eso murió Jesús! ¡Por decir que era Dios! Y cuando ante el Sanedrín dice: "Yo soy", (a la pregunta de si era Él el Hijo de Dios), usa el verbo ser, que para los judíos se reserva sólo a Dios, pues el único que "es" es Dios. (Así es. Las creaturas sólo existimos en Dios, mientras Él quiera).
Esto es difícil de entender en una sociedad en que a los diseñadores se les llama "creadores", como si crearan algo. ¡Pero es cierto! Sólo Dios es Creador porque no transforma, sino que crea de la nada; y sólo Dios "es" porque es el único cuya existencia, esencia y permanencia depende sólo de sí mismo. Porque decir "yo soy" implica la certeza de poder decir "yo seré", y eso sólo es propio de Dios.
Me gustaría saber en que siglo se pasó a decir: "Yo soy Agustín", en vez de "yo me llamo Agustín", que es lo cierto. Porque ¿qué soy yo de verdad? Una creatura de Dios, que existe sólo porque Dios le Amó y que tendrá aliento de vida mientras Dios le sostenga y una Vida Eterna mientras Dios lo quiera. (Sabemos que lo querrá porque los dones del Señor son irrevocables, y Él siempre es fiel; pero, esto nos lleva a plantearnos: ¿de verdad podemos llamar vida a una eternidad sin Dios?
(3) "Jesús tomó la palabra y les dijo: - «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro." (...) "Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió»."
Jesús es el Hijo, pero Su fuerza es la de Dios Padre, al que somete Su voluntad y vive en obediencia a Sus designios; y con Él está en siempre en Comunión por el Espíritu Santo. ¡Y la llama del Espíritu Santo la aviva con la oración continua en la que se mantiene el Señor toda su vida, haga lo que haga!
¡Y esta es la relación entre las Tres Personas de la Santísima Trinidad! ¡¡¡Un diálogo perfecto de Amor que conlleva la Unidad más plena posible!!!
Es bueno conocer y tratar a las Tres Personas del Único Dios, pues con las tres Dios quiere relacionarse con nosotros, (según el momento de la Historia de la Salvación, y según el momento de nuestra propia historia de salvación).
Y aunque es Dios y Hombre, completo y verdadero, este camino lo recorre como hombre. (Nosotros no podemos imitar Su Divinidad, pero Sí Su Humanidad; y la imitación de Cristo es una vía que lleva a la Resurrección y a la vida eterna junto a Dios...)
(4) "Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere." (...) "En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo."
Y primero nos habla de un signo de Su Divinidad: ¡¡¡Ha vencido a la muerte!!!, (que aún incluso antes de resucitar le obedece y la somete a Su voluntad)...
Su victoria sobre la muerte no atañe solo a la Resurrección de los muertos y a la vida eterna, ¡comienza en esta vida! Y podemos vivir como auténticos Vivos y gozar de los dones de Dios; o podemos vivir como muertos, y empezar aquí la muerte eterna, en una vida sin Amor...
Esto lo dice el Señor en el Evangelio, cuando uno le dice que le permita ir a enterrar antes a su padre. Y el Señor le contesta: "deja que los muertos entierren a sus muertos"... ¿Significa que le deje pudrirse al aire hasta la Resurrección final? ¡NO! Quiere decir que deje que los muertos, (los que no han aceptado a Cristo y su salvación) se encarguen de las cosas mundanas y ellos vayan a trabajar por el Reino de los Cielos. (Y la palabra con les califica es terrible: "muertos").
Y en la misma idea incide San Pablo: "Vosotros estáis muertos y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios..."
Y ahora lo más bonito es la libertad que tenemos para elegir: ¿Preferimos, empezar a vivir o seguir muertos?
(5) "Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio. para que todos honren al Hijo como honran al Padre." (...) "Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre."
Esta frase es la que decimos en el Credo referida a Jesucristo: "desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos..."
Así seremos juzgados por Él, que santificó nuestra humanidad y es el que mejor nos conoce. ¡Seremos juzgados por el que mostró más Amor por nosotros muriendo en una cruz! Y que fue igual a nosotros en todo (menos en el pecado).
Una cosa está clara: ¡Nadie nos va a conocer mejor que Él en el mundo! ¡Así que será el mejor Juez! ¿Por qué entonces nos preocupan tanto los juicios y los prejuicios del mundo en vez de preocuparnos por el único Juicio importante: ¡El Juicio de Dios!? ¡Qué el Señor nos ayude a vivir recordando quién será de verdad nuestro Juez, y nos dé fortaleza para actuar en consecuencia, y vencer los juicios y prejuicios del mundo!
Como toque de Esperanza y certeza de no haber sido nunca abandonados por Dios, ni en el covid, ni nunca, tenemos las palabras del Señor: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». ¡Y ya está! ¡Con sólo una línea el Maestro se carga el deísmo y otros, que ven a Dios como uno que creó el mundo y se olvidó! (Claro, que para saber eso no hacían falta palabras, sólo mirar a Jesús en la Cruz para ver que Dios no se desentendió de nosotros. ¡¡¡Bendito sea Dios!!! ¡¡¡Alabado sea Jesucristo!!!)
Estas palabras también ayudan a no pensar que Dios no puede ayudarnos en nuestro día a día, y a saber que está en nuestras batallas. ¡¡¡Dios sigue actuando!!! Sólo hay que orar, creer y confiar...
Vamos ya a nuestro encuentro diario con la Palabra de Dios, en esta hora de la brisa en la que Dios se nos quiere revelar: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) EN aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo». (2) Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. (3) Jesús tomó la palabra y les dijo: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro. (4) Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. (5) Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. (6) El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. (7) En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. (4) En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. (5) Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. (8) No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. (3) Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: - «Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo»."
Jesús, cuando habla de Dios Padre dirá: "mi Padre" o "vuestro Padre"; y nunca "nuestro": Porque Él es el Hijo único de Dios engendrado antes del tiempo y participe con Él y con el Espíritu Santo de una misma Divinidad. (En esas Tres Personas, sólo hay un Dios). Y nosotros sólo somos hijos adoptivos de Dios (¡Qué no es poco!); somos criaturas y no participamos de Su Divinidad. (No somos Dios, aunque alguno lo crea).
¡Y por esto Jesús jamás dirá "nuestro Padre"! Y cuando nos enseñe a rezar el "Padre Nuestro", no nos dice como Él reza, sino como debemos rezar nosotros. (Estas palabras no las dice Él, sino que nos invita a que las digamos nosotros).
(2) "Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios."
¡Qué importantes son estas líneas! ¡Por eso murió Jesús! ¡Por decir que era Dios! Y cuando ante el Sanedrín dice: "Yo soy", (a la pregunta de si era Él el Hijo de Dios), usa el verbo ser, que para los judíos se reserva sólo a Dios, pues el único que "es" es Dios. (Así es. Las creaturas sólo existimos en Dios, mientras Él quiera).
Esto es difícil de entender en una sociedad en que a los diseñadores se les llama "creadores", como si crearan algo. ¡Pero es cierto! Sólo Dios es Creador porque no transforma, sino que crea de la nada; y sólo Dios "es" porque es el único cuya existencia, esencia y permanencia depende sólo de sí mismo. Porque decir "yo soy" implica la certeza de poder decir "yo seré", y eso sólo es propio de Dios.
Me gustaría saber en que siglo se pasó a decir: "Yo soy Agustín", en vez de "yo me llamo Agustín", que es lo cierto. Porque ¿qué soy yo de verdad? Una creatura de Dios, que existe sólo porque Dios le Amó y que tendrá aliento de vida mientras Dios le sostenga y una Vida Eterna mientras Dios lo quiera. (Sabemos que lo querrá porque los dones del Señor son irrevocables, y Él siempre es fiel; pero, esto nos lleva a plantearnos: ¿de verdad podemos llamar vida a una eternidad sin Dios?
(3) "Jesús tomó la palabra y les dijo: - «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro." (...) "Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió»."
Jesús es el Hijo, pero Su fuerza es la de Dios Padre, al que somete Su voluntad y vive en obediencia a Sus designios; y con Él está en siempre en Comunión por el Espíritu Santo. ¡Y la llama del Espíritu Santo la aviva con la oración continua en la que se mantiene el Señor toda su vida, haga lo que haga!
¡Y esta es la relación entre las Tres Personas de la Santísima Trinidad! ¡¡¡Un diálogo perfecto de Amor que conlleva la Unidad más plena posible!!!
Es bueno conocer y tratar a las Tres Personas del Único Dios, pues con las tres Dios quiere relacionarse con nosotros, (según el momento de la Historia de la Salvación, y según el momento de nuestra propia historia de salvación).
Y aunque es Dios y Hombre, completo y verdadero, este camino lo recorre como hombre. (Nosotros no podemos imitar Su Divinidad, pero Sí Su Humanidad; y la imitación de Cristo es una vía que lleva a la Resurrección y a la vida eterna junto a Dios...)
(4) "Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere." (...) "En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo."
Y primero nos habla de un signo de Su Divinidad: ¡¡¡Ha vencido a la muerte!!!, (que aún incluso antes de resucitar le obedece y la somete a Su voluntad)...
Su victoria sobre la muerte no atañe solo a la Resurrección de los muertos y a la vida eterna, ¡comienza en esta vida! Y podemos vivir como auténticos Vivos y gozar de los dones de Dios; o podemos vivir como muertos, y empezar aquí la muerte eterna, en una vida sin Amor...
Esto lo dice el Señor en el Evangelio, cuando uno le dice que le permita ir a enterrar antes a su padre. Y el Señor le contesta: "deja que los muertos entierren a sus muertos"... ¿Significa que le deje pudrirse al aire hasta la Resurrección final? ¡NO! Quiere decir que deje que los muertos, (los que no han aceptado a Cristo y su salvación) se encarguen de las cosas mundanas y ellos vayan a trabajar por el Reino de los Cielos. (Y la palabra con les califica es terrible: "muertos").
Y en la misma idea incide San Pablo: "Vosotros estáis muertos y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios..."
Y ahora lo más bonito es la libertad que tenemos para elegir: ¿Preferimos, empezar a vivir o seguir muertos?
(5) "Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio. para que todos honren al Hijo como honran al Padre." (...) "Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre."
Esta frase es la que decimos en el Credo referida a Jesucristo: "desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos..."
Así seremos juzgados por Él, que santificó nuestra humanidad y es el que mejor nos conoce. ¡Seremos juzgados por el que mostró más Amor por nosotros muriendo en una cruz! Y que fue igual a nosotros en todo (menos en el pecado).
Una cosa está clara: ¡Nadie nos va a conocer mejor que Él en el mundo! ¡Así que será el mejor Juez! ¿Por qué entonces nos preocupan tanto los juicios y los prejuicios del mundo en vez de preocuparnos por el único Juicio importante: ¡El Juicio de Dios!? ¡Qué el Señor nos ayude a vivir recordando quién será de verdad nuestro Juez, y nos dé fortaleza para actuar en consecuencia, y vencer los juicios y prejuicios del mundo!
Y siempre hay que esperar cosas buenas de Dios.Creo que fue San Pedro Fabro el que decía: "Prefiero ser juzgado por Jesucristo que por mi madre"...
(6) "El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió."
Aquí señala la necesidad de honrar a Jesús para poder honrar a Dios Padre, porque el que rechaza a una de las personas de la Santísima Trinidad rechaza, lo sepa o no, a las Tres, pues es un solo Dios... (Y así vemos como continuamente Cristo se equipara a Dios y nos dice que es Dios... ¡Y decir es gratis! Pero hacer milagros y seguir más de 2000 años después siendo la religión mayoritaria en el mundo, a pesar de todas las persecuciones que sufrió (y sufre), ¡Eso no es gratis! ¡¡¡Y tiene que ser verdad o ninguna campaña de marketing, ni ningún imperio aguanta tanto tiempo!!!
(7) "En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida."
¡Quien cree la Palabra de Dios ya ha resucitado con Él! Claro que en otra parte del Evangelio dice San Juan que no es posible creer sin obrar en consecuencia, y si digo que creo en Cristo, pero hago las obras de las tinieblas, miento...
Creer no es sólo aceptar una idea en el intelecto; es aceptarla en el corazón y hacerla vida: ¡Eso es creer para el Discípulo Amado! Y dirá una y otra vez que quién dice que cree en Dios o que Ama a Dios y peca es un mentiroso...
(8) "No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio."
¡Todos vamos a vivir eternamente y seremos resucitados para vivir según hayamos elegido! Así viviremos para siempre en Dios, y participaremos de Su Amor y Divinidad; ... o viviremos lejos de Dios para siempre si así lo elegimos (no es un castigo vengativo; es respetar nuestra libertad). Lo malo de este último caso es que compartiremos nuestra eternidad con los demonios que frecuentamos en vida (cuando "compartimos" con ellos determinados pecados).
Pensando esto decía San Juan Bosco ("Don Bosco") : "Hijo mío tienes una sola alma, ¡es precioso que la salves!"
¡Qué bonito sería hoy contemplar el Misterio de la Santísima Trinidad sin pensar! ¡Sólo mirar y admirar! Ir a una Iglesia frente al Sagrario y hablar con Él y pedirle que el Único Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos llene. Y dialogar con cada persona de la Trinidad, por separado, terminando luego en un diálogo con Dios... ¡Que sabemos perfectamente como es! Físicamente un Hombre completo y verdadero como el que envolvió el cuerpo de la Sábana Santa; y espiritualmente: ¡¡¡Todos conocemos como es el Amor!!! Que nada pide, nada espera, Amor Pleno, Infinito y desinteresado ... ¡¡¡Gloria a Dios siempre!!!
+ Oremos porque todos los que lean este mensaje y sus familias y seres queridos puedan salvar esa única alma que tenemos, y que el Señor Jesús nos resucite para una vida de Gloria en la Casa del Padre, a pesar de nuestros errores y pecados pasados, presentes y futuros. (Porque el Señor nos conceda una muerte santa).
+ Por todos los hermanos que se afanan en extender el Evangelio en un mundo hostil. Y en especial por todos los que se dedican con su esfuerzo a alzar la bandera de Dios en cine, televisión, teatro y en las artes... ¡Cuánto tiene que decir Dios en todos estos campos!
+ Por todos los enfermos de cuerpo, alma y mente y todos los que viven en soledad. Por todos los difuntos y las benditas almas del purgatorio...
(6) "El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió."
Aquí señala la necesidad de honrar a Jesús para poder honrar a Dios Padre, porque el que rechaza a una de las personas de la Santísima Trinidad rechaza, lo sepa o no, a las Tres, pues es un solo Dios... (Y así vemos como continuamente Cristo se equipara a Dios y nos dice que es Dios... ¡Y decir es gratis! Pero hacer milagros y seguir más de 2000 años después siendo la religión mayoritaria en el mundo, a pesar de todas las persecuciones que sufrió (y sufre), ¡Eso no es gratis! ¡¡¡Y tiene que ser verdad o ninguna campaña de marketing, ni ningún imperio aguanta tanto tiempo!!!
(7) "En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida."
¡Quien cree la Palabra de Dios ya ha resucitado con Él! Claro que en otra parte del Evangelio dice San Juan que no es posible creer sin obrar en consecuencia, y si digo que creo en Cristo, pero hago las obras de las tinieblas, miento...
Creer no es sólo aceptar una idea en el intelecto; es aceptarla en el corazón y hacerla vida: ¡Eso es creer para el Discípulo Amado! Y dirá una y otra vez que quién dice que cree en Dios o que Ama a Dios y peca es un mentiroso...
(8) "No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio."
¡Todos vamos a vivir eternamente y seremos resucitados para vivir según hayamos elegido! Así viviremos para siempre en Dios, y participaremos de Su Amor y Divinidad; ... o viviremos lejos de Dios para siempre si así lo elegimos (no es un castigo vengativo; es respetar nuestra libertad). Lo malo de este último caso es que compartiremos nuestra eternidad con los demonios que frecuentamos en vida (cuando "compartimos" con ellos determinados pecados).
Pensando esto decía San Juan Bosco ("Don Bosco") : "Hijo mío tienes una sola alma, ¡es precioso que la salves!"
¡Qué bonito sería hoy contemplar el Misterio de la Santísima Trinidad sin pensar! ¡Sólo mirar y admirar! Ir a una Iglesia frente al Sagrario y hablar con Él y pedirle que el Único Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos llene. Y dialogar con cada persona de la Trinidad, por separado, terminando luego en un diálogo con Dios... ¡Que sabemos perfectamente como es! Físicamente un Hombre completo y verdadero como el que envolvió el cuerpo de la Sábana Santa; y espiritualmente: ¡¡¡Todos conocemos como es el Amor!!! Que nada pide, nada espera, Amor Pleno, Infinito y desinteresado ... ¡¡¡Gloria a Dios siempre!!!
+ Oremos porque todos los que lean este mensaje y sus familias y seres queridos puedan salvar esa única alma que tenemos, y que el Señor Jesús nos resucite para una vida de Gloria en la Casa del Padre, a pesar de nuestros errores y pecados pasados, presentes y futuros. (Porque el Señor nos conceda una muerte santa).
+ Por todos los hermanos que se afanan en extender el Evangelio en un mundo hostil. Y en especial por todos los que se dedican con su esfuerzo a alzar la bandera de Dios en cine, televisión, teatro y en las artes... ¡Cuánto tiene que decir Dios en todos estos campos!
+ Por todos los enfermos de cuerpo, alma y mente y todos los que viven en soledad. Por todos los difuntos y las benditas almas del purgatorio...