EVANGELIO DEL DOMINGO 12.3.2023 AD:
D 12. "¡En Espíritu y en Verdad!" (Jn 4, 5-42):
¡¡¡Buenos días hermanos!!! En este Domingo, día del Señor, se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (4,5-42), y vamos de Su mano:
¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
¡Pues sí! ¡Jesús fue muchísimo más! (O 21 siglos después no hablaríamos de Él, ni muchos millones de personas creeríamos en Él. En un Hombre que fue un carpintero nacido en una aldea en las afueras del Imperio Romano, amigo de pescadores y que Amó incluso a marginados, enfermos y pecadores; y que murió en el fracaso humano más rotundo: ¡Humillado, abandonado, vencido, desnudo, condenado a la muerte de los criminales! ¿Por qué, entonces, su recuerdo perduró más de 2.020 años? Quizás leyendo este Evangelio lo entendamos. (Pero una explicación sólo humana parece imposible).
¡Es muy bonito tener en común con nuestros hermanos mayores en la Fe, con los hebreos, esos años en los que sí compartimos una etapa de nuestra historia de la Salvación! (Y, por Gracia de Dios, llegarán años en los que volvamos a tener una Fe común, porque Dios es siempre fiel y no les abandonará. Y el mismo Jesús, siempre anheló su conversión a Él, y dijo entre lágrimas: "Jerusalén, Jerusalén, si al menos tú comprendieras" ¡Qué Amor puro encierran estas palabras, de un Dios que se conmueve por ver que no es acogido, precisamente, por quienes más Ama!).
Dios se hizo Hombre con todas las consecuencias. No sólo tomó una apariencia externa, sino que se hizo Hombre, y el cansancio que ahora siente el Señor por el camino recorrido, sentado junto al pozo de Sicar nos lo demuestra una vez más. (¿Y tú? ¿Estás fatigado por el camino recorrido a lo largo de tu vida? ¡Pues Cristo te entiende perfectamente! ¿Por qué no haces silencio en tu interior y a Dios, que habita dentro de tí, se lo cuentas todo?).
Y no sólo se somete a una naturaleza capaz de sentir cansancio, dolor, muerte... ¡sino que incluso el Eterno se introduce en el tiempo! Y para Él comenzó a haber medio día, y media noche, horas, años, meses, minutos, segundos...
Pero va más allá, y ya que es capaz de ver que Jesús es un Profeta, quiere saber si son sus antepasados o los de Jesús los que tenían razón al dar culto a Dios en ese monte o en Jerusalén. (A veces un obstáculo a la Gracia de Dios y a aceptar Su Verdad, es que nuestros antepasados siguieran un camino distinto al que nosotros sentimos que debemos escoger por ser verdadero... ¡Los Maestros de la Ley, en Israel, son un claro ejemplo de ello!).
Es bonito ver la progresiva revelación de Dios entre Samaria e Israel, y como parecen haberse quedado estancados los samaritanos en esa etapa en la que Dios no tenía Templo (No porque Él lo necesite, sino porque nosotros necesitamos reunirnos con Él en algún sitio). (Y me ha recordado que la progresiva revelación continuó con Jesús, -y se hizo definitiva con el envío del Espíritu Santo- , pero muchos hebreos no lo aceptaron)...
Y el Señor aquí nos muestra la nueva forma de dar culto a Dios: ¡¡¡En Espíritu y en Verdad!!! No se trata de cumplir normas fríamente o en apariencia externa, sino de hacer mucho más y Adorar a Dios, con toda el Alma y haciéndolo de Verdad, porque todo nace del corazón, y Dios que lee nuestros corazones valora más lo que nos mueve a hacer algo que los resultados conseguidos.
Este párrafo es bonito y nos muestra que ya Jesús en su tiempo tuvo éxitos y fracasos. Y no todos creerán en Él, sino "muchos",... ¿Por qué vamos a tener nosotros mejor suerte que el Maestro? De hecho esto no es lo importante, lo importante es que los que creamos en Cristo le pidamos que se quede siempre con nosotros. ¡¡Esto sí es lo importante!! Tener al Señor siempre al lado será lo que nos salve (y no tener muchos éxitos)
Y también es vital el paso de calidad que dan de ser creyentes a ser testigos; porque el creyente cree en algo, el testigo puede dar Fe de que algo ha sucedido porque lo ha visto con sus ojos. ¿Y nosotros que somos creyentes o testigos? ¿Hemos visto actuar al Señor en nosotros o en los demás? ¿Podemos dar testimonio de Él?
+ Hoy quisiera que orásemos porque el número de los testigos del Señor crezcan en un número igual a las arenas del desierto y las estrellas.
+ Por todos los enfermos de cuerpo, alma y mente...
+ Porque el Señor se quede siempre a nuestro lado y nos dé de beber ese Agua que nos lleve a la Vida Eterna,... ¡¡¡Amén!!!
¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, (2) cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. (3) Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. (4) Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. (5) La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos. (6) Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.» (7) La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» (8) Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.» (9) La mujer le dice: «Señor, dame de esa agua así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.» Él le dice: «Anda, llama a tu marido y vuelve.» La mujer le contesta: «No tengo marido». Jesús le dice: «Tienes razón que no tienes marido; has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.» (10) La mujer le dijo: «Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.» (11) Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.» (12) La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.» (13) Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.» (14) En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»
(1) "En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar"
Jesús fue un hombre de verdad que mientras vivió en la tierra ocupó un tiempo y un lugar concretos. Y esto nos lo demuestra la historia, con cerca de 5000 fuentes directas que lo atestiguan (sólo en el siglo I) e innumerables manifestaciones artísticas. Pero, ¿hay algo más allá del Jesús histórico?
¡Pues sí! ¡Jesús fue muchísimo más! (O 21 siglos después no hablaríamos de Él, ni muchos millones de personas creeríamos en Él. En un Hombre que fue un carpintero nacido en una aldea en las afueras del Imperio Romano, amigo de pescadores y que Amó incluso a marginados, enfermos y pecadores; y que murió en el fracaso humano más rotundo: ¡Humillado, abandonado, vencido, desnudo, condenado a la muerte de los criminales! ¿Por qué, entonces, su recuerdo perduró más de 2.020 años? Quizás leyendo este Evangelio lo entendamos. (Pero una explicación sólo humana parece imposible).
(2) "cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob."
Esta línea es muy bonita y clarificadora, y muestra que el Amor que Dios nos tiene no comenzó cuando Dios se hizo hombre encarnándose en Santa María. ¡¡¡El Amor de Dios por nosotros no nació con Jesús!!! Su historia de Amor con nosotros es anterior a Él, y comienza con la Creación. ¡¡¡Un acto de Amor impresionante!!!
¡Es muy bonito tener en común con nuestros hermanos mayores en la Fe, con los hebreos, esos años en los que sí compartimos una etapa de nuestra historia de la Salvación! (Y, por Gracia de Dios, llegarán años en los que volvamos a tener una Fe común, porque Dios es siempre fiel y no les abandonará. Y el mismo Jesús, siempre anheló su conversión a Él, y dijo entre lágrimas: "Jerusalén, Jerusalén, si al menos tú comprendieras" ¡Qué Amor puro encierran estas palabras, de un Dios que se conmueve por ver que no es acogido, precisamente, por quienes más Ama!).
(3) "Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía. "
Dios se hizo Hombre con todas las consecuencias. No sólo tomó una apariencia externa, sino que se hizo Hombre, y el cansancio que ahora siente el Señor por el camino recorrido, sentado junto al pozo de Sicar nos lo demuestra una vez más. (¿Y tú? ¿Estás fatigado por el camino recorrido a lo largo de tu vida? ¡Pues Cristo te entiende perfectamente! ¿Por qué no haces silencio en tu interior y a Dios, que habita dentro de tí, se lo cuentas todo?).
Y no sólo se somete a una naturaleza capaz de sentir cansancio, dolor, muerte... ¡sino que incluso el Eterno se introduce en el tiempo! Y para Él comenzó a haber medio día, y media noche, horas, años, meses, minutos, segundos...
(4) "Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice: «Dame de beber.» Sus discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. "
Jesús se queda solo sentado, mientras sus discípulos se van a comprar comida al pueblo. Y eso nos muestra que Dios no quiso tener todo resuelto, ni hacer milagros para su provecho; y hace milagros para dar de comer a multitudes hambrientas, pero no para sí... ¡Y si querían comer iban a comprar!
Y a nosotros nos cuesta entender esto, siempre pendientes de buscar sensaciones especiales, cada vez más intensas, y no nos cansamos de pedir señales a Dios. ¡Por muchas que nos dé siempre queremos más!
Pero Jesús, nos muestra que todo es mucho más sencillo, que se trata de vivir una vida normal pero siempre al lado de Dios. ¡¡¡Ese es el secreto de la Felicidad, de la PAX, de la Alegría intensa, de la LUX!!! (Y no lo que buscamos a veces: coleccionar sensaciones, experiencias, subidones...).
En eso llega una mujer de Samaria a sacar agua al pozo, y el Maestro hace algo impensable para un judío, y mucho más para un "Rabí": ¡Le pide que le dé de beber! (Eso nos muestra que el Señor fue completamente libre respecto a todo, también sobre los prejuicios y condicionamiento de su tiempo... ¡Porque el vivir unido a Dios nos libra de ser esclavos de nuestro tiempo!)
(5) "La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?» Porque los judíos no se tratan con los samaritanos."
Y la misma samaritana se extraña de la conducta de Jesús y se lo pregunta... ¡Pero el Corazón de Jesús no tiene estas esclavitudes sociales! Como nos muestra la parábola del buen samaritano, en que el Maestro es capaz de poner a un samaritano como ejemplo de prójimo a seguir, (incluso en detrimento de un levita)...
Y así nace sin saberlo el diálogo entre la creatura y el Creador, entre la persona pecadora y el Salvador, entre nuestra debilidad y el único que puede socorrernos...
(6) "Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.» "
¡¡¡Esta frase salta directamente del Evangelio a nuestras vidas!!! Y nos interpela a nosotros ahora: ¿Conocemos el don de Dios? ¿Intuímos siquiera ese regalo que nos tiene reservado la Persona que más nos Ama en el mundo? ¿Le conocemos a Él? Pues ya que Él mismo se nos ha revelado, para que le conozcamos y conozcamos Su Nombre, aprovechemos para hacerle caso y pedirle que nos envíe Su Agua Viva... ¡¡¡Envíanos Señor de tu Agua Viva capaz de saciar la sed de Dios que todos llevamos dentro!!!
(7) "La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»"
La duda no siempre es mala. Si la duda es sana y sólo busca la Verdad, y no construir excusas y muros para librarnos de Dios, puede traer mucha LUX a nuestra vida. (Así Edith Stein, atea de familia de religión judía, terminó siendo Santa Teresa Benedicta de la Cruz, porque desde la filosofía no se cansó de buscar la Verdad. ¡¡¡Hasta que fue encontrada por la Verdad y ella entregó a la Verdad toda su vida!!!).
La samaritana pasa de la duda razonable de la imposibilidad de sacar agua del pozo sin cuerda ni cubo, a dar un salto esperanzado en la Fe, quizás llevada por la intuición, de pensar que aquel Hombre pacífico con el que habla puede ser mucho más que uno de los patriarcas de Israel. ¿No es un salto demasiado grande? ¡¡¡Cómo sería la presencia del Señor y Su trato como para provocar esta reacción en una persona que como la samaritana no llevaba una vida piadosa!!! (Y lo bonito es que el Señor sigue provocando hoy mismo idénticos efectos,... ¿No os lo creéis? ¡Haced un Cursillo de Cristiandad y lo comprobaréis?)...
(8) "Jesús le contestó: «El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»"
(9) La mujer le dice: «Señor, dame de esa agua así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.» Él le dice: «Anda, llama a tu marido y vuelve.» La mujer le contesta: «No tengo marido». Jesús le dice: «Tienes razón que no tienes marido; has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.» La mujer le dijo: «Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»"
Cada día bebemos agua, sabiendo que seguiremos teniendo que beber después, porque nuestra naturaleza nos lo demanda... ¡Pero Jesús nos promete que puede darnos un agua capaz de saciar nuestra sed para siempre!!! ¡Y no sólo eso! Sino que este Agua se convertirá dentro de nosotros en un surtidor de Agua que saltará hasta la Vida Eterna...
Y este Agua es Jesucristo, que nos irá llenando de Su Gracia hasta que nos lleve por Su Misericordia a la Vida Eterna. (Y es que, una vez llegados al Señor, si nos mantenemos fieles a Él, y nos levantamos cada vez que caigamos, tenemos asegurado llegar a la meta, que es compartir la Eternidad con nuestro Salvador, en la Casa del Padre... ¿Qué os parece, le pedimos al Señor que nos dé de beber o seguimos bebiendo de aguas que jamás nos saciarán? (Por cierto que el Señor, también eligió como quería dársenos, y es lo que hoy llamamos Sacramentos... Y Especialmente por el Pan de la Eucaristía le recibimos y nos vamos llenando de Él, hasta que un día nos lleve al Paraíso).
¿Por qué cambiamos beber de este Agua de Vida? Puede haber seducciones en este mundo lleno de belleza, pero no se me ocurre nada que pueda mejorar su oferta, así que, yo, como San Felipe Neri, lo tengo muy claro: "¡Prefiero el Paraíso!"
(9) La mujer le dice: «Señor, dame de esa agua así no tendré más sed ni tendré que venir aquí a sacarla.» Él le dice: «Anda, llama a tu marido y vuelve.» La mujer le contesta: «No tengo marido». Jesús le dice: «Tienes razón que no tienes marido; has tenido ya cinco y el de ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.» La mujer le dijo: «Señor, veo que tú eres un profeta. Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén.»"
La intuición de la mujer es tan grande que le hace de inmediato pedir ese Agua al Señor, y aunque sigue pensando en términos humanos sabe que será muy beneficiosa para ella. (Qué es más o menos lo que sucede cuando rezamos sólo pensando en conseguir cosas del mundo, -por buenas que sean-, y nos olvidamos de que aquí estamos de paso y lo más importante es la Vida Eterna)...
Pero va más allá, y ya que es capaz de ver que Jesús es un Profeta, quiere saber si son sus antepasados o los de Jesús los que tenían razón al dar culto a Dios en ese monte o en Jerusalén. (A veces un obstáculo a la Gracia de Dios y a aceptar Su Verdad, es que nuestros antepasados siguieran un camino distinto al que nosotros sentimos que debemos escoger por ser verdadero... ¡Los Maestros de la Ley, en Israel, son un claro ejemplo de ello!).
¡Pero a ella ni su pecado personal le alejará del Señor! Y el Maestro aprovecha para afirmar una vez más la indisolubilidad del matrimonio y le muestra cual es la verdad de su situación sentimental... ¡Una Verdad que siempre tiene Caridad! ¡Cómo debe de ser! ¡Igual que la Caridad siempre tiene que apoyarse en la Verdad! ¡La una sin la otra son estériles!
(11) "Jesús le dice: «Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén daréis culto al Padre. Vosotros dais culto a uno que no conocéis; nosotros adoramos a uno que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero se acerca la hora, ya está aquí, en que los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre desea que le den culto así Dios es espíritu, y los que le dan culto deben hacerlo en espíritu y verdad.»"
Jesús le muestra que muy pronto ambos lugares serán superados, y no es tan importante su cuestión. Pero le contesta, porque sabe que hay verdad y mentira; certezas y errores, y no todo da igual (como nos vende esta sociedad condenada cada vez a absurdos mayores por la dictadura del relativismo). ¡Y la respuesta es tajante! ¡La salvación viene de los judíos! Porque no es lo mismo un monte, por santo que sea, que un Templo que tiene dentro la Sekinav Yavé (La presencia real de Dios)... ¡Y así se lo dice!
Es bonito ver la progresiva revelación de Dios entre Samaria e Israel, y como parecen haberse quedado estancados los samaritanos en esa etapa en la que Dios no tenía Templo (No porque Él lo necesite, sino porque nosotros necesitamos reunirnos con Él en algún sitio). (Y me ha recordado que la progresiva revelación continuó con Jesús, -y se hizo definitiva con el envío del Espíritu Santo- , pero muchos hebreos no lo aceptaron)...
Y el Señor aquí nos muestra la nueva forma de dar culto a Dios: ¡¡¡En Espíritu y en Verdad!!! No se trata de cumplir normas fríamente o en apariencia externa, sino de hacer mucho más y Adorar a Dios, con toda el Alma y haciéndolo de Verdad, porque todo nace del corazón, y Dios que lee nuestros corazones valora más lo que nos mueve a hacer algo que los resultados conseguidos.
(12) La mujer le dice: «Sé que va a venir el Mesías, el Cristo; cuando venga, él nos lo dirá todo.»
¡¡¡Todo el mundo está esperando al Mesías!!! También esa mujer de vida irregular le espera y le anhela en su corazón; y seguro que fue ese anhelo de Amor Eterno, siempre insatisfecho en este mundo, el que le llevó a buscar amor en fuentes estancadas... ¡Le espera y sabe que aclarará todas sus dudas!
(13) Jesús le dice: «Soy yo, el que habla contigo.»
¡¡¡El Mesías ya ha llegado!!! Jesús mismo se lo dice y nos lo dice: ¡¡¡No esperéis más, que aquí estoy!!! ¡¡¡Y habla con nosotros!!! (De hecho es lo que llevamos haciendo desde hace un rato... dialogar con Dios por Su Palabra, y dejar que a la vez vaya trabajando en nuestro interior y sanándonos... )
(14) "En aquel pueblo muchos creyeron en él. Así, cuando llegaron a verlo los samaritanos, le rogaban que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Todavía creyeron muchos más por su predicación, y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú dices; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es de verdad el Salvador del mundo.»"
Este párrafo es bonito y nos muestra que ya Jesús en su tiempo tuvo éxitos y fracasos. Y no todos creerán en Él, sino "muchos",... ¿Por qué vamos a tener nosotros mejor suerte que el Maestro? De hecho esto no es lo importante, lo importante es que los que creamos en Cristo le pidamos que se quede siempre con nosotros. ¡¡Esto sí es lo importante!! Tener al Señor siempre al lado será lo que nos salve (y no tener muchos éxitos)
Y también es vital el paso de calidad que dan de ser creyentes a ser testigos; porque el creyente cree en algo, el testigo puede dar Fe de que algo ha sucedido porque lo ha visto con sus ojos. ¿Y nosotros que somos creyentes o testigos? ¿Hemos visto actuar al Señor en nosotros o en los demás? ¿Podemos dar testimonio de Él?
+ Hoy quisiera que orásemos porque el número de los testigos del Señor crezcan en un número igual a las arenas del desierto y las estrellas.
+ Por todos los enfermos de cuerpo, alma y mente...
+ Porque el Señor se quede siempre a nuestro lado y nos dé de beber ese Agua que nos lleve a la Vida Eterna,... ¡¡¡Amén!!!