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domingo, 13 de marzo de 2022

LUNES 14.3.2022 AD: "No juzguéis, y no seréis juzgados..." (Lc 6, 36-38:)

EVANGELIO DEL LUNES 14.3.2022 AD:

L 14. "No juzguéis, y no seréis juzgados..." (Lc 6, 36-38:)


¡Buenos días hermanos! Se nos invita a encontrarnos con Dios en el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas, (6, 36-38) que nos llama a tener Misericordia y Amor con los demás, pues será fundamental para llegar a Dios. O no pasaremos la prueba final y suspenderemos el único examen de verdad importante de nuestra vida...

¿Recordamos la frase de Teodorico en su lecho de muerte? Pues, el padre de San Roberto de Molesmes dijo estas palabras tan llenas de la sabiduría de Dios, justo en ese trance en el que se ve claramente lo verdaderamente importante de la existencia: "Sólo hay un error que no podemos cometer en esta vida: ¡No ser santos!"

Y acercarnos al Señor, descansar en Su Palabra con el deseo de conocerle y amarle más, orar a menudo, frecuentarle en la Confesión y en la Comunión, y tener la firme decisión de amar a los demás nos ayudará a no cometer este error. Le pedimos al Señor que así sea y que nos ayude y acompañe en el paseo de hoy: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!! :
 
(1) "EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: (2) 
«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; (3) no juzguéis, y no seréis juzgados; (4) no condenéis, y no seréis condenados; (5) perdonad, y seréis perdonados; (6) dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, (7) pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».

(1) "EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:"

Hoy Jesús habla para sus discípulos. Y es que, si en verdad es importante predicar la salvación a todas las almas, es aún más importante esforzarse en que reciban el mensaje de salvación especialmente los que sí desean abrir su corazón a Dios...

Y eso podemos aplicárnoslo a nosotros mismos: es bueno difundir la Palabra, actuar, aconsejar... ¡Pero más aún alimentarnos de Ella, orar, estudiar y conocer al Señor! ¡Cuánto nos dice una buena lectura espiritual y cuanto destellos en ella nos muestran a Dios, incluso en la vida de los que nos precedieron en el camino de la FE! (Estoy leyendo un libro que os recomiendo: "El hombre de la ilusión" de José Antonio Méndez, sobre la vida de Sebastián Gayá, sacerdote coiniciador de los Cursillos de Cristiandad, y veo que sólo se Ama lo que se conoce... ¡Os invito a leerlo! Seguro que hoy no hay país tan lejano al que no llegue...)

(2) «Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; 

Misericordia es una palabra preciosa que viene del latín: "misere" (miseria, necesidad); "cor, cordis" (corazón)  y "-ia" (hacia los demás). Que juntando todo vendría a ser: poner el corazón en la miseria de los demás... ¡Qué bonito!

Una palabra que es hermana (o prima hermana) de "compasión" que quiere decir "padecer con"...

Y si el Señor Jesús nos invita a ser misericordiosos es que debe de ser algo bueno...

Y nos dice que debemos serlo como lo es Dios... 

Dios es el ejemplo de hasta que punto debemos ser nosotros compasivos. ¿Cómo es Dios compasivo? Pues ve nuestro sufrimiento y desciende a él, nos coge en sus hombros y nos saca del hoyo profundo (en el que muchas veces nosotros mismos nos metimos, palada tras palada, fuimos tirando tierra fuera, hasta que nos dimos cuenta de que no podemos salir. Pero, si acudimos a JesúsÉl se tira con nosotros al agujero y nos rescata).

Por supuesto, el que más claro ve esto es el rescatado. Ese no necesita más demostración empírica ni teoría más allá de su propia experiencia... ¡Y más cuando al fin vence pecados que intentó toda su vida vencer y no pudo!

(3) no juzguéis, y no seréis juzgados; 

El que juzga no es compasivo, y se arriesga a ser juzgado por Dios... Porque ya dejó de perdonar a los que le ofenden, y por tanto no puede acudir al perdón de Dios, (que nos pide justo esto: ¡perdonar para ser perdonados!)

El que juzga se sitúa en una posición de superioridad respecto al juzgado (cosa que ninguno tenemos sobre otro hermano)...

Y el que juzga se olvida de practicar la misericordia... ¡Qué es justo lo que Dios acaba de pedirnos!

Yo veo que si Dios me permite ver los pecados ajenos, es para que me de cuenta de que, de una forma otra, yo también los tengo... ¡Y para que así ore por mis pecados y los suyos!

(4) no condenéis, y no seréis condenados; 

Pero aún hay una cosa peor que juzgar a otro: ¡condenarle! Y muchas veces todos condenamos sin juzgar: son los prejuicios. 

Cuando no soportamos a una persona nada más verla, creemos saber lo que piensa o siente. A veces le metemos en un grupo para demonizarle y ya está: ¡condenado!


Y así le robamos la dignidad de hijo de Dios. De un Dios que nos ama de forma individual y no nos engloba en grupos. Para Dios no hay colectivos: "los pecadores", "los perdidos", "los beatos", "los ladrones", "los rojos", "los fachas"... ¡Dios conoce nuestro pecado pero nos llama por nuestro nombre, y nos ve como podemos llegar a ser tras sentir Su Amor!

Y es que: "Todo santo tiene un pasado, y todo pecador un futuro".

(5) perdonad, y seréis perdonados;

Y frente a juzgar y condenar, se nos ofrece una alternativa mejor y más difícil: ¡Perdonar! 

Es más, a veces parece imposible, pero es el único camino.... Porque ¿Cuáles son las alternativas a perdonar? ¿El odio? ¿Mantener vivo el rencor? ¿Fomentar el desprecio? ¡Todas son estériles y dañan al que las vive!

Una vez leí una frase que me encantó: "El rencor es el veneno que uno se bebe por odio a otra persona". (¡Así es! El que se envenena lentamente es el que odia, y ayuda a envenenar el ambiente en el que está si predica el rencor...)

(6) "dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, ..."

Y aquí invita a ser generosos para recibir generosidad; y todo lo generosos que seamos es todo lo que recibiremos... ¡Pero multiplicado por ciento, o por cien veces ciento! ¡Porque a Dios nadie le gana a generosidad!

(7) "pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros»."

Y esta frase deberíamos escribirla en nuestras agendas... ¡Porque según la misericordia que tengamos con los demás recibiremos la misma misericordia de Dios!

Así que, cuando critiquemos, juzguemos y condenemos a otros, que no nos olvidemos que nos estamos condenado a nosotros mismos... ¡Qué Dios convierta nuestros corazones y nos ayude a domar nuestra lengua y nuestros sentimientos para que den siempre frutos de Misericordia! ¡¡¡Amén!!!

+ Pidamos que Dios nos regale el don de perdonar siempre, y ablande nuestro corazón para que podamos compadecernos con el que sufre, y nos dé fuerza para aceptar el sufrimiento ajeno, y nos ayude a no juzgar ni condenar a los demás... Y para que cuando nos equivoquemos, (que va en nuestra naturaleza), acudamos al único que nos puede perdonar, en el Sacramento del perdón, que es dónde Jesucristo nos abraza de nuevo...

+ Por la PAX en todos los corazones, familias, Comunidades, y en nuestros trabajos y países... ¡¡¡Y en el mundo entero!!! ¡Porque dejemos de escuchar al diablo separador!

Tras 762 días sigue el Libro del Sirácida o Eclesiástico, hablando de los que presiden un banquete. Hoy 32, 3:

"Habla, anciano, pues te corresponde;
pero con discreción y no interrumpas la música."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros! 






Si no queréis las cookies de google, sólo se me ocurre que no entréis... (Si algún día me hago informático ya pongo un enlace para que me déis un consentimiento personalizado (y otro por si me queréis invitar a comer)... Mientras tanto, espero que este mensaje cumpla las leyes de la UE, de España, de internet y de los amigos de mantón de Manila... dicho sea con todo respeto y bastante cansancio por tanto mareo... ¡Gracias!).

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