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sábado, 19 de marzo de 2022

DOMINGO 20.3.2022 AD: "...si no os convertís, todos pereceréis..." (Lc 13, 1-9)

EVANGELIO DE DOMINGO 20.3.2022 AD:

D 20. "...si no os convertís, todos pereceréis..." (Lc 13, 1-9)

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy, día del Señor, se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (13, 1-9), que es una fuerte llamada a convertirnos. Pero, ¡Ya! ¡Y de forma que demos fruto!

Y no basta con convertirse de palabra. ¡El Señor quiere frutos concretos! (Aunque, ¡eso sí! No podemos confundir frutos con éxitos. Podemos estar llenos de frutos y tener una conversión agradable a Dios y no haber logrado ni una conversión ajena... ¡Pero la propia también cuenta! Por eso Carlos de Foucauld es hoy beato...)

Y con esta idea vamos ya al viaje más apasionante de nuestra vida: a aquel que se adentra en la Palabra de Dios para poder adentrarse en el misterio de Dios, para poder luego acudir mejor a Su Liturgia, y para poder hacer después de nuestra vida una liturgia. ¡Sí! ¡Sin duda el viaje más apasionante de nuestras vidas! Y lo queremos hacer de la mano del Señor desde el primer paso: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

"(1) En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. (2) Jesús les contestó: "–¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? (3) Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. (4) Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? (3) Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera." (5) Y les dijo esta parábola: –Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?” Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas”.

(1) "En aquella ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían."


¡Vaya! ¡Lo peor que Pilato hizo en su vida no fue lavarse las manos! Y unos van a contarle al Señor que mató a unos galileos mientras oraban y su sangre se mezcló con la de los sacrificios que ofrecían...

Esto es extraño, porque Roma respetó bastante todas las religiones, ¡salvo al cristianismo con quien se ensañó! Al principio hostigados por las autoridades judías, y después por ser el perfecto chivo expiatorio. (Seguimos siéndolo, por desgracia, XXI siglos después... Pero, al fin y al cabo, viendo como le fue a nuestro Maestro, no podemos los discípulos aspirar a más...)

Siempre he visto tras el odio a los cristianos al tentador, alimentando su odio y señalándonos como víctimas. Porque no es un odio propio de una región o una época, sino universal y en todo tiempo. ¿Por qué? Pues o somos muy malos o mi teoría de que el diablo está detrás es cierta...

Por ejemplo, unos monjes que vivían en Argelia, rezaban a Dios, cuidaban a los enfermos con una consulta abierta al público en la que atendían a todos (también a sus asesinos y su facción), y terminan matándoles a todos...

Que crece el cristianismo en Japón, ya se encargan unos samuráis de asesinar a muchos y de hacer nuevos mártires, semilla de nuevos cristianos...


Que en el Comunismo o el Nacional-Socialismo quieren quitar la identidad de los países conquistados en Europa, Asia, América, lo primero que hacen es asesinar a sacerdotes y religiosos, o tenerlos en campos de reeducación... 


¡Pues sí! ¿O somos muy malos o somos el objetivo del demonio? Porque no entiendo que alguien me odie por ser cristiano. Yo no odio a nadie por sus creencias o increencias, por mi un hindú se puede tirar toda la vida sin comer ternera que nunca me reiré de él, lo mismo que si un hebreo o un musulmán no comen cerdo. ¡Y no me preocupa en absoluto! (Que haya un ejército de fanáticos como el ISIS o Boko Haram campando a sus anchas por vastos territorios, o un país invadiendo a otro... ¡Sí me preocupa! Y los que se metieron a "ordenar" esos países, y la liaron bien liada, deberían dejarlos con paz, o, al menos, como estaban antes.)

Y me surge una pregunta (para la que no tengo respuesta): ¿Por qué les mandó matar Pilato? ¿Sus sacrificios eran auténticas abominaciones incluso para Roma, o sólo porque se negaron a adorar a los ídolos de Roma? Sea como fuere, no es hoy la enseñanza que quiere transmitirnos hoy el Señor, así que sigamos... (que me despisto)...

(2) "Jesús les contestó: "–¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así?"

Jesucristo que sabe lo que piensan les hace una pregunta de la que sabe la respuesta. Y así pensaban los hebreos, y también muchas veces nosotros. En que les pasan cosas malas sólo a los malos... ¡Pero no es así!

Los mismos salmos nos muestran como el malvado puede obtener éxito, pero no perdurará, y desaparecerá pronto...

Es cierto que el malvado caerá y los frutos de su delito desaparecerán, más pronto que tarde. Pero no porque Dios les castigue... ¡NO! Sino más bien, porque las cosas que son pecado, Dios quiso que fueran pecado porque nos dañan... ¡y al final nos destruyen!... (Desde luego que a Él no podemos hacerle ningún mal. E incluso las blasfemias, sólo manchan y degradan al pobre desgraciado que las dice...).

Esto se ve claro en lo que un sacerdote le dijo a San Juan Pablo II, cuando era joven y pensaba si debía luchar o no en la resistencia polaca contra el nazismo: "No te preocupes, que el mal se destruye a sí mismo. Tú sólo preocúpate de construir el bien. "... (Y esta frase la repito mucho, pero puede, que pronto la necesitemos todos, al menos en España).

Otra frase de San Josemaría llama mucho más al optimismo: "Todos tus problemas caben dentro de una sonrisa".
Dios no castiga en esta vida, ni en la próxima... ¡Pero las consecuencias de nuestra libertad mal usada pueden ser terribles! Nos empiezan destruyendo en esta vida y nos llevarán a vivir una eternidad lejos de Dios. Y eso significa convivir con todos los que también eligieron vivir lejos de Dios, y con los demonios que hayamos frecuentado en vida. Y Dios sólo certificará que elegimos en vida: vivir a Su lado con nuestro corazón y nuestras obras: ("venid benditos de mi Padre") o  alejarnos para siempre de Él...

Aunque no sea un castigo es lo más terrible que puede pasarnos en la vida, ... ¡Dios quiera que no nos pase a ninguno de nosotros ni a nuestras familias y amigos!

(3) "Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo."

¡Todos somos pecadores con necesidad de conversión y de ser salvados por Jesucristo. ¡Todos! No ha habido, ni habrá nadie tan bueno que no tenga que ser redimido y salvado por Él... (Incluso el ser humano más noble, inmaculado y santo de la historia: ¡La Virgen María! Fue también redimida por Jesucristo, y Dios la preservó del pecado original ya desde su concepción. ¡Pero también fue redimida por Él! Porque ante Dios no podemos alegar derechos, todo es Gracia...

...Y el Señor lo avisa muy claramente, y se le entiende muy bien:

"... y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. "

Una frase muy interesante para meditarla y ver que hago hoy: ¿Me decido a dedicarle un día a Dios, a convertirme y a intentar no perecer, y a hacer que el día del Señor sea para mí hoy un día santo; o como otro día lo empleo en mis ídolos y vanidades, y acepto vivir una vida abocada al vacío y a la muerte?

Lo bonito es que somos libres de elegir y que Dios no nos va a castigar. Lo triste es que podemos usar mal esa libertad y abrazar el pecado y no a Dios, y elegir el peor futuro posible para toda la Eternidad... ¡Una Eternidad sin Amor, sin Belleza, sin Bondad, sin Verdad! ¡Una Eternidad entera sin Dios! (¡Este es el temor de Dios! No que Dios me dé miedo, sino tener miedo a perderle para siempre,... ¡Qué el Señor lo evite para todos nosotros y los nuestros con Sus acciones! ¡¡¡Amén!!!)...

(4) "Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?"

El Señor vuelve a insistir, y desvincula por completo las desgracias que puedan pasarnos en la vida de nuestros pecados y culpas,...

Vuelve a insistir en que el malvado será destruido pero por el mal y su propio pecado, no porque Dios sea un castigador, que se vengue en la tierra, y vaya repartiendo enfermedad y muerte... (que son sólo fruto del pecado original y Él jamás las quiso).

(3) "Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera."
 

La conversión debe de ser muy importante porque lo repite dos veces en un texto tan corto. ¡Yo la recomiendo sin dudar! Porque, ¿Qué hay en la vida por lo que merezca la pena estar para siempre lejos de Dios? ¿Dinero? (Que no nos llevaremos a la otra Vida), ¿Fama temporal y pasajera, prestigio, vanidad? ¿Otra persona que morirá como nosotros y es imperfecta como nosotros? ¿Esclavitudes y vicios de los que pensamos que no podemos salir? (Y nosotros no podemos... ¡pero Dios sí puede!).

¿Por qué estamos sustituyendo a Dios? ¿Qué nos evita poder convertirnos y abrazar para siempre a Dios

Sea lo que sea os aseguro una cosa: ¡No vale la pena continuar viviendo en tinieblas y en sombras de muerte!

(5) "Y les dijo esta parábola: –Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?” Pero el viñador contestó: “Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas”.

Aquí muestra la esperanza del Viñador que ama a su viña y sigue esperando sus frutos de conversión; y que es capaz de seguirle dedicando tiempo, Amor, esfuerzos... Porque Él la creó para que diera frutos deliciosos y no para llevar una vida estéril, que languidece...

Y a la vez es una invitación a que sigamos cavando y estercolando, con Fe, Esperanza y Caridad... ¡Y la viña florecerá y dará los frutos deliciosos para que fue creada!

Si Dios confía en la viña, ¿Quién somos nosotros para decidir dejar de regarla y no confiar en ella?

Reflexión: Hoy es un bonito día para dar fruto... Y no me refiero a intentar tener éxito... ¡NO! ¡No hablo aquí de la idolatría del éxito! Hoy quisiera sólo invitaros a ir a Dios y estar a solas con Él, frente al Sagrario o en un habitáculo que le preparemos en nuestro interior, y que le mostremos como está nuestra viña, y a que le pidamos que nos deje ver como estamos de verdad. Y luego rogarle que se acerque, que toque nuestra vid con su mano sanadora, y le haga dar fruto... interno o externo, ... ¡eso da igual! ¡Un fruto que le sea agradable a Él! (Que nos libre de un vicio o un defecto, que nos ayude a Amar mucho más, que nos regale el don de la sonrisa o unos ojos limpios;... ¡o que nos permita hacer un escrito o un texto que convierta toda China al catolicismo! ¡Qué más da! ¡Sólo que sea un fruto que le agrade a Dios, y que lo hagamos sólo por Amor a Dios!).


 + Oremos por todas las viñas que están secas, que se consumen por sus propias plagas, a las que el maligno ha puesto un saco por encima para que no les llegue la LUX de Jesucristo,... 

+ Por todos los hermanos que han decidido o están pensando apuntarse a vivir un Cursillo de Cristiandad en todo el mundo. Y, en especial, por mis hermanos de Madrid y de Ucrania, que del 12 al 15 de mayo haremos, si el 
Señor quiere, un Cursillo de Cristiandad en las mismas fechas. Y también por los que el Señor eligió para ir a ayudar a los anteriores. Y ¿por qué no? Porque os apuntéis todos los que leáis este mensaje pronto a algún Cursillo de Cristiandad. ¡Con todo el tiempo que tiramos en nuestra vida a la basura! ¿por qué no dedicar tres días a ver si Dios tiene de verdad algo que decirme? ¡A ver si la LUX puede seguir venciendo una vez más a mis sombras!

Tras 768 días sigue el Libro del Sirácida o Eclesiástico, hablando de los banquetes y de cómo deben de actuar los jóvenes en ellos. Hoy 32, 9:

"En medio de los grandes no trates de igualarte a ellos;
cuando habla otro sé sobrio en palabras."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros! 


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