EVANGELIO DEL DOMINGO 6.3.2022 AD:
D 6. "No tentarás al Señor, tu Dios" (Lc 4, 1-13):
¡Buenos días hermanos! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (4, 1-13), que nos muestra que cuando decimos que Jesucristo fue Hombre Verdadero, no son sólo palabras, sino que fue exactamente igual que nosotros (excepto en el pecado), y sufrió debilidad y tentación. ¡Por eso el Señor conoce lo que sentimos en las batallas, porque paso por ellas y las venció! ¡Y nosotros podemos pasarlas en soledad y estar condenados a una derrota segura; o abrazarnos con fuerza a Él que ya las venció y dejar que Su Gracia nos vaya elevando!
Ni las tentaciones, ni la concupiscencia son pecado. Y una tentación es hacernos creer que somos malos por estar inclinados al pecado, ¡pero no es así! El pecado es caer en la tentación y deleitarse y hundirse en la concupiscencia... Pero no sentirla...
Y la prueba de que la tentación no es pecado, es que Jesús fue tentado... Vayamos a verlo en el Evangelio de la mano del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán (2) y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. (3) Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. (4) Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan." Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre". (5) Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo." Jesús le contestó: "Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto". (6) Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras". Jesús le contestó: Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios". (7) Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.
(1) "En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán"
Jesús está lleno del Espíritu Santo tras Su Bautismo en el Jordán, y tras la manifestación de Dios Padre señalándole como El Salvador: "Tú eres mi Hijo el amado, en ti me complazco"
Así que es tras Su Bautismo, cuando Jesús regresa del Jordán, y entonces comienza el Evangelio de hoy,...
(2) "y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo."
Podríamos pensar que si uno está lleno del Espíritu Santo es para sentir tranquilidad, alegría y levitar... ¡Pues no! El Espíritu Santo le lleva al desierto. ¡Y el desierto es el plan de Dios para Jesús durante ese mes y pico! ¡Y si Jesucristo hubiera decidido irse al Templo en vez de al desierto, cosa aparentemente santa, no lo hubiera sido, porque habría sido desobedecer a Dios!
¡Y a nadie le gusta estar en el desierto! ¡Pero es en el desierto Jesús pudo experimentar mejor debilidad, desolación, hambre, sed y tentación...! ¡Fue un master acelerado de humanidad en 40 días! ¡Así pudo entender perfectamente la debilidad de la carne!
(3) "Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre."
Quiere decir lo que dice, que Jesucristo estuvo 40 días sin comer nada. Literalmente. ¡Cuarenta días enteros! (No comía ni por la noche al estilo del ramadán),..
¿Por qué 40 días? ¡Para mí aguantó un día de ayuno por cada año que Israel vagó por el desierto tras huir de Egipto! Y esto nos muestra la realidad de Dios, que acepta nuestra naturaleza, y quiere incluso compartir con nosotros los frutos de nuestras rebeldía: ¡Que Israel no está preparado para entrar en la Tierra Prometida y antes debe vagar 40 años por el desierto, pues Cristo lo asume y ayuna 40 días! ¡Qué nuestro pecado original introduce el dolor, la enfermedad, la humillación y la muerte en el mundo; Jesucristo lo asume, y los clava en la cruz; luego vence la muerte al resucitar y finalmente hace que desde entonces podamos cooperar con Él en nuestra redención con nuestro pecado y nuestra muerte, y desde entonces les da un sentido que jamás tuvieron!
Pero volvamos a la escena: Jesús lleva 40 días en el desierto, (expuesto al calor abrasador de día y al frío de noche), ¡y sin comer nada!... Y al final siente hambre... ¡pero hambre de verdad, de la que da una inmensa debilidad! (Yo nunca he llegado a 40 horas sin comer, así que no puedo imaginarme como se sintió el Señor después de 40 días... ¡Por supuesto hay una diferencia abismal entre nosotros!
(4) "Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.» Jesús le contestó: «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre".» "
¡Cuándo nos ve débiles, es cuando nos tienta el diablo!
También tienta en momentos especiales de la vida espiritual: al principio de la conversión cuando pensamos si dar o no el primer paso, cuando ve que echamos raíces en la Comunidad, o que vamos a dar un paso más en nuestra vocación. ¡Ahí se emplea con fuerza! (Porque sabe que cuanto más dentro de Dios más difícil será apartarnos de Él!
Pero volvamos al Señor, hambriento, agotado, débil físicamente, y el diablo comienza por el orgullo, por la vanidad, porque antes de la tentación de convertir las piedras en pan hay otra:
"Si eres Hijo de Dios,..."
Le incita a que le muestre Su Grandeza y Su Gloria... Como haciendo ver que duda que lo sea, y no se imagina que el Hijo de Dios pueda estar en esa situación o tener ese aspecto... ¡Y sabe que el prestigio y la vanidad son sentimientos tan fuertes en el ser humano que usará esta misma treta dos veces!
Y después llega la "verdadera" tentación: «dile a esta piedra que se convierta en pan.»
Esta tentación llama a desobedecer a Dios. A pensar que nos ha abandonado. Es como si dijera: ¡Llevas 40 días en el desierto y Dios no te ha dado de comer, date cuenta de una vez que se ha olvidado de tí! ...
¡Pero Dios Padre no se había olvidado de Jesús, ni se olvida nunca de nosotros! Ni siquiera cuando vemos a un niño de 8 años crucificado con sadismo por los pobres desgraciados del ISIS junto con su padre... ¡Dios no se olvida de ellos! Y les sostiene en el sacrificio (¿habéis visto la cara de PAX de los mártires antes de morir degollados?) y a la vez les preparará un lugar de honor en Su Reino...
Esta es la tentación de "vivir como si Dios no existiera,..." que explicaba muy bien el sacerdote, D Pablo Domínguez Prieto...
¡Yo caigo en ella continuamente! Y sigo teniendo planes B, C, D, E... Y muchas veces es más fácil: sólo hay que sentarse y aceptar que sólo el Espíritu Santo, me quiere ahora en el desierto. Y sólo he de aceptarlo y acercarme mucho a Jesucristo, para que me ayude a tener PAX y Alegría, y que confíe en que "Dios sabe más" (como dice mi hermano Richie en "la sonrisa del día")...
Y si no me quiere en el desierto, o no quiere que un padre y un hijo sean crucificados en Irak, sí sacará un bien mayor para nosotros en la Vida Eterna,...
Y Jesús, que sabe que tiene el poder de transformar las piedras en pan responde: «Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre".»
Y el tentador ve como sus dos tentaciones en una no han funcionado... ¡Seguro que sabía que sucedería así! Pero ni Dios quiere evitar ser siempre bueno, ni el maligno puede evitar tentar y hacer todo el mal posible...
(5) "Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: «Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo.» Jesús le contestó: «Está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".» ".
Oí unas palabras del Obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla, que me dan mucha LUX: "La tentación siempre nos lleva a huir de la realidad", y frente a ella nuestra respuesta debe ser abrazar con fuerza nuestra realidad. Y desde dentro de nuestra vida real orar y trabajar para cambiarla... ¡Pero no huir de ella! ¡Invitar a Jesucristo a que venga a nuestra realidad y la transforme!
Esto se cumple en todas las tentaciones de hoy: ver panes en las piedras, sacarle del desierto para mostrarle todos los reinos, imaginar que los ángeles me llevan en brazos en vez de caminar en mi total debilidad... ¡Ya tenemos otra forma de desenmascarar la tentación!
¡Pero volvamos al Evangelio! El diablo lleva al Señor a lo alto y le muestra todos los reinos del mundo. Y aquí, en mi opinión, hay otra tentación implícita: ¡Dios se deja llevar por el diablo a las alturas! ¿Puede haber una mayor prueba de humildad?
Y le ofrece el poder y la gloria mundanos, de todos los reinos de la tierra, sólo por arrodillarse ante él,... (Y aquí es una tentación doble probando la ambición humana, la pé ignaciana del poder o del prestigio; y de nuevo la humildad de Jesús, ¡que no sólo aguanta que le eleve, sino también que le pida que se arrodille ante él! Sinceramente, sólo Dios puede tener tanta humildad... ¡¡¡Y Jesucristo es Dios y pasa perfectamente la prueba!!!
"Jesús le contestó: «Está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".» ".
Pablo Domínguez, en "Hasta la cumbre" da para mi una explicación grandiosa de esta tentación: "Jesús es tentado a conseguir la Gloria sin pasar por la cruz"... ¡Y no la acepta! ¡Porque la voluntad de Dios es que asuma nuestro dolor y que venza para nosotros la muerte!
Además, Jesús sabía que no le está ofreciendo nada importante: ¡Ofrecía poder y gloria mundanos! (Prestigio, fama, influencia... ¡Y el Señor sabe que no sirven de nada en la Vida Eterna, y que nadie se las llevará de este mundo! ¡Y es que cuánto nos preocupamos todos por miseras vanidades!)...
¿O no es así y sí le está ofreciendo algo muy valioso? ¿No forman los súbditos parte de los reinos? ¿No le está diciendo que dejará en paz para siempre a las almas de los que le entregará? ¡Ahí todo cambia! ¡Pero aún así el Señor se niega a arrodillarse ante el maligno! ¿Por qué? Cuando no le importó abajarse para lavarnos los pies... ¡Pues porque arrodillarse ante el demonio sería un pecado de idolatría y Dios no puede pecar! Por eso San Ignacio de Loyola tiene razón cuando dice: "Ni todo el bien del mundo, merece la comisión de un solo pecado venial" ¡Y ha de rechazarse cualquier pecado, por mucha apariencia de bien que tenga!
(6) " Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".» Jesús le contestó: «Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".» "
Es escandaloso ver al diablo citando Salmos y citas bíblicas. ¡Y es que el simple conocimiento o lectura de La Biblia no acerca en sí mismo a Dios, si el corazón que lo hace está lejos de Él! ¡Cuántos la han leído buscando una línea o párrafo que les exculpe de sus pecados; en vez de acercarse a ella como una forma de encontrarse con Dios y de introducirse en Su Misterio a la LUX de la Santa Tradición de la Iglesia! ¡Cuántas veces ha sido usada como arma arrojadiza entre cristianos, sólo para atacar y no para buscar la unidad en el Amor de Dios! ¡Qué Dios nos conceda el don de jamás citar las Sagradas Escrituras sino por Amor a los hombres o a Dios, y para mayor Gloria suya! ...
Y aquí, Pablo Dominguez, decía que esta tentación era la opuesta a la primera "vivir como si yo no existiera" ... ¡Dejárselo todo a Dios y yo no hacer nada, sólo esperar a que Él lo arregle todo!
Es la tentación de hacer chantaje a Dios, y convertirlo en una marioneta o ídolo que me obedece. Y Jesús responde hoy a los que así piensan lo mismo que respondió hace más de XX siglos al demonio: "No tentarás al Señor, tu Dios".» "
Y eso es recordar que Dios es el Señor, que es tú Señor, que es tú Dios,... ¡Y qué el Eterno y Todopoderoso es Él y no nosotros!
(7) "Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión."
Y esta frase da miedo, porque muestra que el demonio es pertinaz, y que sigue esperando otra ocasión tras cada tentación,...
Y tanto es así que incluso Santa Teresa de Calcuta, pudo ser tentada en su lecho de muerte, y los sacerdotes que allí estaban hicieron una oración para alejar al demonio cuando vieron algo extraño...
¡Y si lo intentó con ella da miedo pensar que hará con nosotros! ¿Verdad? ¡Pues si contáramos con nuestras fuerzas desde luego, pero nuestra debilidad es socorrida por la Gracia de Dios, que es el que más se preocupa de nuestra salvación! Ya dice el dicho: "Se muere como se vive"... ¡Así que agarrémonos al Señor en vida para que nos asista a la hora de la muerte!
+ Oremos porque la LUX de Dios inunde nuestras almas, familias, comunidades, ciudades, gobiernos, países y a todo el mundo, para dejar al desnudo y mostrarnos claramente todas las tentaciones a las que estamos siendo sometidos por el maligno... ¡Y porque el Espíritu Santo, acuda siempre en nuestro auxilio para poder vencerlas! (Ya decía Pablo Domínguez: "La tentación no es mala, lo malo es caer en ella. La tentación es la oportunidad de decir a Jesucristo: "esto me atrae, pero te elijo a Ti"... "
+ Y ya que le he citado tantas veces hoy, también quería pedirle a Dios por el eterno descanso de este gran sacerdote, teólogo y filósofo, que tanta LUX tenían sus conferencias, "libros", ejercicios espirituales. ¡De verdad que os animo a conocer a este sacerdote español del siglo XX! Y me despido pidiéndole su intercesión: Pablo Domínguez Prieto, Ruega por nosotros,... (¡Cuánto me gustaría poder ver algún día como la iglesia le declara santo, porque para mí fue muy importante en los primeros meses de mi conversión!)...