EVANGELIO DEL JUEVES 24.2.2022 AD:
J 24. "¡Vivid en paz unos con otros!" (Mc 9,41-50):
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (9,41-50).
Antes de leerlo, me gustaría recordar la fórmula que un sacerdote explicaba a un joven José Ignacio Munilla, (hoy obispo y gran comunicador) de como combatir el pecado: "Contra el pecado se lucha sin perder la paz, pero sin hacer las paces". (¡Una frase muy importante en el camino hacia Dios!)
Y hay que recordar esta frase ante las contundentes palabras que hoy nos dice el Señor. (Qué tiene una cosa muy buena... ¡Se le entiende todo!) Pero Jesús no dice que el primer paso en la vida espiritual es cortarse una mano, un pie, o sacarse un ojo... ¡NO! Lo que dice es que es mejor perderlos todos si nos hacen pecar y ese pecado, al final, nos lleva al infierno. ¡Pero la conversión es un camino que no hemos de hacer solos, y contamos con la Gracia de Dios, que hará posible lo que nos parece imposible, y hará innecesarias acciones tan cruentas!).
Ya los salmos nos mostraban el camino, y así dice el Salmo 50: "Los sacrificios no te satisfacen. / Si te ofreciera un holocausto Tú no lo querrías. / Mi sacrificio es un espíritu quebrantado./ Un corazón quebrantado y humillado Tú no lo desprecias..."
Humillando el corazón, aceptando el perdón en el Sacramento de la Confesión, orando, y recibiendo al Señor en cada Eucaristía, el acompañamiento y la dirección espiritual, nos alejarán del infierno sin necesidad de derramamientos de sangre,...
Vamos ya al Evangelio de hoy acompañados siempre por la Persona que más nos Ama en este mundo: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
Vamos ya al Evangelio de hoy acompañados siempre por la Persona que más nos Ama en este mundo: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: (2) «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa. (3) El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. (4) Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga. (5) Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno. (6) Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga. (7) Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros.»
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
El Maestro habla a sus discípulos, a los que creen en Él y saben que es el Hijo de Dios, y le adoran como Dios y Hombre verdadero, para ellos es este mensaje...
El Maestro habla a sus discípulos, a los que creen en Él y saben que es el Hijo de Dios, y le adoran como Dios y Hombre verdadero, para ellos es este mensaje...
(Y no es un grupo cerrado, sino un grupo abierto en el que cualquiera que lo deseé puede entrar. Porque el cristianismo no es una religión de élites y secretismos, al estilo maniqueo o masón... ¡No! ¡¡¡Jesucristo es para todos!!! Y como decía San Agustín: "Dios se aleja de ti, sólo cuando tú te alejas de Él"...)
(2) «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa.
Aquí es Señor promete que la más pequeña de las obras de Caridad que alguien nos haga por ser cristianos será recompensada... ¡Incluso un vaso de agua!
Luego no desperdiciemos la ocasión de hacer todas las buenas acciones que podamos, porque todas serán recompensadas y será una forma de no presentarnos ante Dios con las manos vacías...
Y Dios las recompensará (pero ya empieza nuestra recompensa en este mundo, porque estamos edificando un mundo cada vez más humano y más habitable).
Jesucristo dice que los dos mandamientos principales de la Ley de Dios son: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo"... ¡Y el prójimo no somos sólo los cristianos! ¡La caridad es para todos!
(3) El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Aquí veo dos posibles significados sobre las personas a las que se refiere el Señor, que son objeto de esta especial protección (que incluso pueden ser los dos ciertos a la vez):
a) Todos los creyentes: La fe es el mayor tesoro que nadie puede tener, y el que la tiene y la vive de verdad es sencillo, como un niño inocente... ¡Y pobre de aquel que les escandalice e intente robársela, porque la muerte sería preferible a su condena eterna!
¡Cuántos ejemplos vemos a diario! Televisión, cine, prensa, planes de educación, escritores, famosos,... ¡parecen que de modo consciente o inconsciente colaboran con el Malo en sembrar dudas de fe! E incluso en la misma persona se da más cobertura mediática a sus manifestaciones ateas, que si tras su conversión hablan de su encuentro con Dios y del tesoro que es. (Y la política que busca arrinconar a Dios cada vez más y expulsarlo de la vida pública y las instituciones. ¡Así va todo! ¡Cada vez peor!).
b) Los niños: Jesucristo les vaticina el más terrible de los finales al que escandalice a un niño. Y esta sociedad cada vez está dando mayores (e inimaginables hasta hace poco) muestras de degradación en este campo... Pues ¡más les valdría que les encajasen en el cuello una piedra de molino y los echasen al mar! (¡Y es Dios quien lo dice!).
Y, al respecto, una breve reflexión sobre la pederastia: ¡Un cáncer de nuestra sociedad! Repito... ¡De nuestra sociedad! ¡No de la iglesia! En la Iglesia hay casos porque la formamos personas que salen de la sociedad, pero no hay que negar la realidad: En España en los últimos 11 años sólo el 0,2 % eran culpables sacerdotes... ¡Sin embargo el parlamento español va a dedicarse a investigar la pederastia! ¿En toda la sociedad? ¡No! ¡Sólo en la Iglesia Católica! El 99,8 % de los casos no serán investigados...
Entonces, ¿por qué parece un problema exclusivo de la iglesia al ver las noticias? En mi opinión es una campaña mediática: que si bien está fomentada por los enemigos tradicionales de la Iglesia, tiene una intención más oculta: Quitar cualquier autoridad a la Iglesia para cuando intenten legalizar la pederastia... (¿Os parece algo impensable? A cualquier español de hace 50 años le hubiera parecido impensable que se fuera a permitir descuartizar a un bebé dentro de su madre, al amparo legal, que fuera reconocido un derecho y financiado con fondos públicos... (¡Dios quiera que el tiempo me quite la razón!)
(4) Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
(2) «El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa.
Aquí es Señor promete que la más pequeña de las obras de Caridad que alguien nos haga por ser cristianos será recompensada... ¡Incluso un vaso de agua!
Luego no desperdiciemos la ocasión de hacer todas las buenas acciones que podamos, porque todas serán recompensadas y será una forma de no presentarnos ante Dios con las manos vacías...
Y Dios las recompensará (pero ya empieza nuestra recompensa en este mundo, porque estamos edificando un mundo cada vez más humano y más habitable).
Jesucristo dice que los dos mandamientos principales de la Ley de Dios son: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo"... ¡Y el prójimo no somos sólo los cristianos! ¡La caridad es para todos!
(3) El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar.
Aquí veo dos posibles significados sobre las personas a las que se refiere el Señor, que son objeto de esta especial protección (que incluso pueden ser los dos ciertos a la vez):
a) Todos los creyentes: La fe es el mayor tesoro que nadie puede tener, y el que la tiene y la vive de verdad es sencillo, como un niño inocente... ¡Y pobre de aquel que les escandalice e intente robársela, porque la muerte sería preferible a su condena eterna!
¡Cuántos ejemplos vemos a diario! Televisión, cine, prensa, planes de educación, escritores, famosos,... ¡parecen que de modo consciente o inconsciente colaboran con el Malo en sembrar dudas de fe! E incluso en la misma persona se da más cobertura mediática a sus manifestaciones ateas, que si tras su conversión hablan de su encuentro con Dios y del tesoro que es. (Y la política que busca arrinconar a Dios cada vez más y expulsarlo de la vida pública y las instituciones. ¡Así va todo! ¡Cada vez peor!).
b) Los niños: Jesucristo les vaticina el más terrible de los finales al que escandalice a un niño. Y esta sociedad cada vez está dando mayores (e inimaginables hasta hace poco) muestras de degradación en este campo... Pues ¡más les valdría que les encajasen en el cuello una piedra de molino y los echasen al mar! (¡Y es Dios quien lo dice!).
Y, al respecto, una breve reflexión sobre la pederastia: ¡Un cáncer de nuestra sociedad! Repito... ¡De nuestra sociedad! ¡No de la iglesia! En la Iglesia hay casos porque la formamos personas que salen de la sociedad, pero no hay que negar la realidad: En España en los últimos 11 años sólo el 0,2 % eran culpables sacerdotes... ¡Sin embargo el parlamento español va a dedicarse a investigar la pederastia! ¿En toda la sociedad? ¡No! ¡Sólo en la Iglesia Católica! El 99,8 % de los casos no serán investigados...
Entonces, ¿por qué parece un problema exclusivo de la iglesia al ver las noticias? En mi opinión es una campaña mediática: que si bien está fomentada por los enemigos tradicionales de la Iglesia, tiene una intención más oculta: Quitar cualquier autoridad a la Iglesia para cuando intenten legalizar la pederastia... (¿Os parece algo impensable? A cualquier español de hace 50 años le hubiera parecido impensable que se fuera a permitir descuartizar a un bebé dentro de su madre, al amparo legal, que fuera reconocido un derecho y financiado con fondos públicos... (¡Dios quiera que el tiempo me quite la razón!)
(4) Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno, al fuego que no se apaga.
¿Os imagináis perder una mano? ¿La cambiaríais por un millón de euros o de dólares? ¿Y por 100 millones? ¡Yo, no! ¡No tiene precio y no se puede pagar con nada! Pues mucho mejor cortársela que terminar por ella en el infierno. (No entro en los múltiples ejemplos: asesinato, corrupción y robo, pecados carnales, etc.)... Pero sí es importante quedarse con la idea de que mejor manco en el Cielo que con dos manos en el infierno... ¡Luego pecar no es ninguna broma!
Asumido esto, por supuesto que NO os invito a cortaros nada (primero porque los pecados nacen en el cerebro y en los malos deseos y pensamientos) y la mano sólo ejecuta... ¡Es allí donde hay que combatir primero la batalla contra los malos deseos y los malos pensamientos, para no terminar cometiendo las malas acciones! (Aunque recordemos que los malos deseos y pensamientos son ya pecados mortales...).
Así que, asumamos que queremos huir de algo tan grave como para que sea mejor perder la mano que seguir haciéndolo. Y aceptado esto usemos esta claridad de ideas para luchar de verdad contra esos pecados... ¡Pero DE VERDAD! "Sin perder la paz, pero sin hacer las paces"...
Y la única forma para luchar contra los pecados es estar muy dentro de Dios. ¡Ese es el único camino! Y sólo seremos capaces de cambiar si el Señor nos sostiene, nos ayuda y nos cambia. ¡Nuestra principal tarea es dejarnos hacer y perseverar a Su lado, viviendo una vida de oración y sacramentos! (Y seguir pidiendo lo que nos falte, hasta que Dios nos vaya concediendo cada uno de los dones; huir de las tentaciones y tener buenas lecturas, buenas compañías y la indispensable Dirección Espiritual! (¡Esto es muchísimo más efectivo que cortarse una mano!).
Asumido esto, por supuesto que NO os invito a cortaros nada (primero porque los pecados nacen en el cerebro y en los malos deseos y pensamientos) y la mano sólo ejecuta... ¡Es allí donde hay que combatir primero la batalla contra los malos deseos y los malos pensamientos, para no terminar cometiendo las malas acciones! (Aunque recordemos que los malos deseos y pensamientos son ya pecados mortales...).
Así que, asumamos que queremos huir de algo tan grave como para que sea mejor perder la mano que seguir haciéndolo. Y aceptado esto usemos esta claridad de ideas para luchar de verdad contra esos pecados... ¡Pero DE VERDAD! "Sin perder la paz, pero sin hacer las paces"...
Y la única forma para luchar contra los pecados es estar muy dentro de Dios. ¡Ese es el único camino! Y sólo seremos capaces de cambiar si el Señor nos sostiene, nos ayuda y nos cambia. ¡Nuestra principal tarea es dejarnos hacer y perseverar a Su lado, viviendo una vida de oración y sacramentos! (Y seguir pidiendo lo que nos falte, hasta que Dios nos vaya concediendo cada uno de los dones; huir de las tentaciones y tener buenas lecturas, buenas compañías y la indispensable Dirección Espiritual! (¡Esto es muchísimo más efectivo que cortarse una mano!).
(5) Y, si tu pie te hace caer, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies al infierno.
¡Y lo mismo con el pie! (Qué tiene más dificultades para ejecutar un pecado, pero que sí nos puede llevar a ir a pecar)...
Asumamos que es mejor perder el pie que ir al infierno, ¡luchemos de verdad contra esos pecados con el ahínco que da el saber que es mejor perder uno de estos miembros que terminar por él autoexcluyéndonos del Paraíso para siempre!!!
(6) Y, si tu ojo te hace caer, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
¡Y lo mismo con los ojos! Pues de las miradas nacen deseos pecaminosos. ¡Luchemos igual! ¡Si es mejor perderlos que ir al infierno luchemos de verdad contra nuestros pecados!
Pero hay una vía mucho más fácil: No mirar lo que nos invitaría a pecar: ¡Somos libres de mirar donde queramos! ¡No mirar lo que es pecado mortal verlo! ¡Ni lo que nos puede llevar a pecar!
Y lo mismo con la mano y con el pie... ¡No ir corriendo hacia el pecado! ¡Y no ejecutar ninguna acción que ofenda a Dios! Pero repito: "sin perder la paz, y sin hacer las paces".
En la lucha contra el pecado me dio una gran LUX esta frase de San Bernardo: "Las batallas se libran mejor lejos del castillo"... ¡Porque si dejamos que el enemigo se acerque demasiado al castillo es más fácil que salte nuestras defensas y nos conquiste! ¡Así que cuanta más distancia de seguridad mejor!
(7) Todos serán salados a fuego. Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la sazonaréis? Que no falte entre vosotros la sal, y vivid en paz unos con otros.»
Hay dos tipos de fuego a los que puede referirse aquí el Señor, y ninguno se hace con cerillas: el del infierno y el del purgatorio... ¡Pero que son totalmente diferentes!
El purgatorio es un estado de comunión con el Señor y con los santos y sólo busca que el alma se purifique para poder llegar a Dios en tal estado de Gracia al Paraíso que pueda de verdad disfrutar plenamente del encuentro... (Pero del purgatorio sólo hay una puerta de salida: ¡El Cielo!).
Para entender el purgatorio hay que comprender del doble efecto del pecado, que es:
1º. Una ofensa a Dios, que se nos perdona en la Confesión.
2º. Es un daño a nosotros mismos, y nos provoca heridas y desórdenes internos que son los que serán purificados en el purgatorio...
Del infierno ya hemos dicho que es tan terrible que no podemos terminar allí...
Aquí el Señor, se refiere a que el cristiano no debe pasar inadvertido, sino percibirse claramente como la sal en las comidas. Pero no por dar la nota, ni creerse ejemplo, sino porque así quizá alguien pueda aprovecharse, reflexionar y ser llamado a la conversión, y así ser salvado,... ¡Por eso es terrible si queremos ser camaleones y pasar desapercibidos! Así somos como flotadores pintados con el color del fondo del mar, a los que personas ahogándose al lado no pueden ver y asirse a ellos. (Por supuesto nosotros no salvamos a nadie... ¡¡¡Jesucristo Sí!!!)
Y en este "vivid en paz unos con otros" yo añadiría: "y con vosotros mismos"... (Porque a veces somos nuestros jueces más implacables, y el Señor no quiere que nos machaquemos, sino que le demos nuestros pecados para poder perdonarlos y olvidarlos para siempre)... ¡Que así sea!
Y no olvidemos que Cristo "descendió a los infiernos" y venció por nosotros al diablo, al pecado y a la muerte... ¡Y si permanecemos en Él nosotros también les venceremos! Como decía, Sebastián Gayá, ese gran sacerdote, "Somos soldados derrotados de un ejército vencedor"... ¿Nos ha vencido alguna vez el pecado? ¡A nosotros, desgraciadamente sí! ¡Pero a Cristo jamás!
+ Oremos porque nos encontremos todos con el Amor de Dios, y siendo conscientes del inmenso regalo que es podamos dar frutos de conversión, y combatamos nuestros vicios y pecados (con la ayuda de Dios y dándoselos a Él) para que así podamos vernos libres del infierno. (Porque el infierno sólo está hecho para el que no tiene humildad para arrepentirse)... ¡Ánimo! ¡Siempre es tiempo de Misericordia! ¡Es tiempo de volver a la Casa del Padre! ¡Es tiempo de Amar al Amor!