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sábado, 24 de octubre de 2020

SÁBADO 24.10.2020 AD: "...sino nos convertimos, todos pereceremos..." (Lc 13, 1-9)

EVANGELIO DEL SÁBADO 24.10.2020 AD: 

S 24. "...sino nos convertimos, todos pereceremos..." (Lc 13, 1-9)


¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo  según San Lucas (13, 1-9), que nos dice que Dios espera de nosotros algo más que tener fe, también espera que demos frutos, dentro de nosotros y hacia fuera. Y con esta realidad, que desmiente el "Sólo Fe" luterano, vamos de la mano del Señor a este paseo diario por los fértiles prados de la Palabra: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:

(1) En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. (2) Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? (3) Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. (4) Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? (3) Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» ((5) Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas."»

(1) "En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían."

 Pues, al final, lo peor que Pilato hizo en su vida no fue lavarse las manos... Y unos van a contarle al Señor que mató a unos galileos mientras oraban y su sangre se mezcló con la de los sacrificios que ofrecían...

Esto es una cosa extraña, porque Roma respetó bastante todas las religiones... ¡salvo al cristianismo con quien se ensañó! Al principio hostigados por las autoridades religiosas judías, y después por ser un buen chivo expiatorio... (Y lo seguimos siendo XXI siglos después, desgraciadamente,... Pero viendo como le fue al Maestro, no podemos los discípulos aspirar a más...)

Yo siempre he visto tras el odio a los cristianos la presencia del tentador, encendiendo la hoguera del odio, y señalándonos como víctimas. Porque no es un odio propio de una región o de una época, sino universal y en todo tiempo. ¿Por qué? Pues o somos muy malos o mi teoría de que el diablo está detrás va a ser cierta...

Por ejemplo, hay unos monjes que vivían en Argelia, rezaban a Dios, cuidaban a los enfermos con una consulta abierta al público en la que atendían a todo el mundo (también a sus asesinos y su facción), y terminan matándoles...

Que crece el cristianismo en Japón, que llegó con la Compañía de Jesús, ya se encargan unos samuráis de asesinarlos y de hacer nuevos mártires, semilla de nuevos cristianos.

Que en el Comunismo o el Nacional-Socialismo quieren quitar la identidad de los países conquistados en Europa, Asia, América, que es lo primero que hacen: asesinar a sacerdotes y religiosos, o tenerlos en campos de reeducación...

Y lo mismo la Revolución Francesa, la Revolución Mexicana,... Ambas se ensañan cruelmente con la religión, especialmente con sacerdotes y religiosos...

¡Pues sí! ¿O es que somos muy malos o somos el objetivo del demonio? Porque no entiendo que alguien me odie por ser cristiano. Yo no odio a nadie por sus creencias o increencias, por mi un hindú se puede tirar toda la vida sin comer ternera que nunca me voy a reír de él, lo mismo que si un hebreo o un musulmán no comen cerdo. ¡Y no me preocupa! (Que haya un ejército de fanáticos como el ISIS campando a sus anchas por aún demasiados territorios... ¡Eso sí me preocupa! Y los que se metieron a poner democracia en esos países, y la liaron bien liada, deberían devolverles la paz, o al menos dejarlos como estaban antes...)

Y me surge una primera pregunta para la que no tengo respuesta: ¿Por qué les mandó matar Pilato? ¿Sus sacrificios eran auténticas abominaciones incluso para Roma, o sólo porque no se negaron a adorar a los ídolos de Roma?... Sea como fuere, no es hoy la enseñanza que quiere transmitirnos hoy el Señor, así que sigamos... 

(2) Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así?

Jesús que lee lo que piensan les interroga con ésta pregunta:

Y es que así pensaban los hebreos, y así pensamos a veces nosotros. En un Dios castigador y justiciero,... ¡Pero no es así!

Los mismos salmos nos muestran como el malvado puede obtener éxito, pero no perdurará, y desaparecerá pronto...

En mi opinión, es cierto que el malvado caerá y que los frutos de su delito desaparecerán más pronto que tarde. Pero no es porque Dios les castigue. ¡NO! Sino porque las cosas que son pecado, Dios quiso que fueran pecado porque nos hace mal a nosotros, (y al final nos acaban destruyendo)... (Desde luego que a Él no podemos hacerle ningún mal. E incluso las blasfemias, sólo manchan y degradan a quien las dice.)

Creo que podemos entenderlo oyendo lo que un sacerdote le dijo a San Juan Pablo II, cuando era joven y pensaba si debía luchar o no junto a la resistencia polaca: "No te preocupes, que el mal se destruye a sí mismo. Tú sólo preocúpate de construir el bien. "...

Pero aún hay otra frase de San Josemaría que llama mucho más al optimismo: "Todo lo que ahora te preocupa cabe dentro de una sonrisa".

Pero esta sólo es una verdad a medias. Es cierto que Dios no castiga en esta vida, ni en la próxima. ¡Pero las consecuencias de nuestra libertad mal usada son absolutamente terribles! Y nos empiezan destruyendo en esta vida, y nos llevarán a vivir una eternidad lejos de Dios. Y eso significa convivir eternamente con todos los que eligieron vivir lejos de Dios, y con los demonios que hayamos frecuentado en vida. Dios sólo certificará que elegimos en nuestra vida: si elegimos vivir a Su lado con nuestro corazón y nuestras obras: ("venid benditos de mi Padre") o si preferimos alejarnos para siempre de Él...

Aunque no sea un castigo, propiamente dicho (porque no puede ser un castigo dejar que alguien decida libremente su futuro), es lo más terrible que puede pasarnos en esta vida... ¡Dios quiera que no nos pase a ninguno de nosotros y a nuestras familias!

(3) Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. 

¡Todos somos pecadores necesitados de conversión! Y todos necesitamos ser salvados por Cristo. ¡Todos! No ha habido, ni habrá nadie tan bueno en el mundo que no tenga que ser redimido y salvado por Jesucristo. (Incluso el ser humano más noble, inmaculado y santo de toda la historia: ¡La Santísima Virgen María! Fue también redimida por Jesucristo, y Dios la preservó del pecado ya desde el primer instante de su concepción... ¡Pero también fue redimida por Él! Porque ante Dios no podemos alegar ningún derecho, todo es Gracia...

Y el Señor lo avisa muy claramente, y se le entiende muy bien: "... y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. "

Una frase muy interesante para meditarla y ver que hago hoy sábado: ¿Me decido a dedicarle un día a Dios, a convertirme y a intentar no perecer, y a preparar que mañana, el día del Señor sea para mí de verdad un día santo; o como cualquier otro día lo empleo en mis ídolos y vanidades, y acepto vivir una vida abocada al vacío y a la muerte?

Lo bonito es que somos libres de elegir y saber que Dios no nos va a castigar. Lo triste es que podemos usar mal esa libertad y abrazar el pecado y no a Dios, y elegir el peor de los futuros posibles para toda la Eternidad. ¡Una Eternidad entera sin Amor, ni Belleza, ni Bondad, ni Verdad! ¡¡¡Una Eternidad  sin Dios!!! (¡Este es el temor de Dios! No que Dios me dé miedo, sino tener miedo a perderle para siempre. ¡Qué el Señor lo evite para cada uno de nosotros y de los nuestros con Sus acciones!)...

(4) Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? 

Y el Señor vuelve a insistir en su catequesis. Y desvincula completamente las desgracias que puedan pasarnos en esta vida de nuestros pecados y culpas...

Vuelve a insistir en que el malvado será destruido pero por el mal y sus propios pecados, no porque Dios sea un castigador, que se dedique a practicar la venganza en la tierra, y reparta enfermedad y muerte. (Que son sólo fruto del pecado original y que Él jamás quiso).

(3) "Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» 

El tema de la conversión debe de ser muy importante porque lo repite por dos veces en un texto tan pequeño...  

¿Qué hay en esta vida por lo que merezca la pena estar para siempre lejos de Dios? ¿Dinero? (Que no podremos llevarnos a la otra Vida), ¿Fama temporal y pasajera, prestigio, vanidad? ¿Otra persona que morirá como nosotros y que es imperfecta como nosotros? ¿Esclavitudes y vicios de los que pensamos que no podemos salir? (Y puede que nosotros no podamos salir, pero seguro que Dios sí puede sacarnos de ellos).

¿Por qué estamos sustituyendo a Dios? ¿Qué nos evita poder convertirnos y abrazar para siempre a Dios...Sea lo que sea os aseguro una cosa: ¡No vale la pena continuar viviendo en tinieblas y en sombras de muerte!

((5) Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas."»

Nos muestra la esperanza del viñador que ama a su viña y sigue esperando sus frutos de conversión; y es capaz de seguir dedicándole tiempo, Amor, esfuerzos... porque Él la creó para que diera frutos deliciosos y no para que llevara una vida estéril, ni una existencia languida...

Y, a la vez, es una invitación a que sigamos cavando y estercolando, con Fe, con Esperanza y Caridad. ¡Y la viña florecerá y dará los frutos deliciosos para que fue creada!

Si Dios confía en la viña, ¿Quién somos nosotros para decidir dejar de regarla y de confiar?

+ Hoy oremos por todas las viñas secas, que se consumen por sus propias plagas, a las que el maligno ha puesto un saco por encima para que no les llegue la LUX de Jesucristo,...

+ Y por todos los hermanos que han decidido apuntarse este fin de semana a vivir un Cursillo de Cristiandad en todo el mundo, y por los que el Señor eligió para ir a ayudar a los primeros... ¡Y por todos los cursillistas y sus familias!

Tras 298 días sigue el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 13, 10:

"Nunca te apresures para no ser rechazado;
pero no andes muy lejos, para que no seas olvidado." 

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!! 

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!


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