El Evangelio del día. El comentario sin pretensiones de un católico de a pie.: MIÉRCOLES 14.10.2020 AD: "...el derecho y el amor de Dios..." (Lc 11, 42-46):

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 14.10.2020 AD:

X 14. "...el derecho y el amor de Dios..." (Lc 11, 42-46):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (11, 42-46), y es una alegría poder descansar unos instantes en la Palabra junto a Quién más no Ama: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "En aquel tiempo, dijo el Señor: «¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios! (2) Esto habría que practicar, sin descuidar aquello. (3) ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle! (4) ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!» (5) Un maestro de la Ley intervino y le dijo: «Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.» (6) Jesús replicó: «¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!»

Hoy el Señor comienza el Evangelio dirigiéndose a los fariseos, y les llama a la reflexión y a la conversión urgente. Y, para empezar, les recrimina que cumplen las cosas pequeñas pero se olvidan de la justicia y la Caridad. Es decir, se están olvidando de buscar lo verdaderamente justo y agradable a Dios, y aunque en teoría cumplen no hay Amor en sus actos, ni en sus corazones...

Y esto es muy grave porque ya decía San Juan en el Evangelio: "Dios es Amor". Y San Juan de la Cruz: "Al atardecer de nuestras vidas se nos examinará en el Amor" ...

Por eso una de las batallas del maligno es confundir los términos, para inducir a error, y eso ha hecho mucho daño a la palabra "Amor": que siempre será reflejo del Amor de Dios, y no una coartada para la lujuria, ni para usar a personas como objetos.

¡Sí! Al final de nuestras vidas seremos juzgados en el Amor. Y que distinto es leer a Santa Teresa de Lisieux diciendo: "De nada me arrepiento, me entregué al Amor". Que leer a cualquier famoso en su biografía diciendo: "No me arrepiento de nada de lo que he hecho"... ¡La primera frase lleva a Dios, y la segunda, aleja para siempre de Él! (Bueno, siempre nos queda una maniobra de emergencia, que podríamos llamar "la Voltaire", y que es jugárselo todo a la última confesión... (Pero parece que es demasiado lo que hay en juego para esperar a esa última maniobra de emergencia. Y ya dice San Juan Bosco : "Hijo mío sólo tienes un alma. Es conveniente que la salves".)

(2) Esto habría que practicar, sin descuidar aquello.

Y estas palabras nos muestran que el Señor no llama a desobedecer la Ley de Moisés; sino a empezar a cumplir primero los preceptos más importantes; y luego seguir por las minucias...

(3) ¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle!

Y Jesús sigue recriminándoles, que en el fondo se buscan a sí mismos y la vanidad y honor humanos. Y ocupar asientos de honor y ser reverenciados...

¡Por eso muchas veces los halagos son una faena! Y hay que salir de aplausos y vanidades para ir directamente al Señor y ofrecérselos a Él, y ser consciente de que sólo el Señor hace todo posible, porque Él nos sostiene y nos persevera... ¡Bendito sea siempre!

Una vez dos feligresas felicitaron por su homilia a San Alfonso María de Ligorio con grandes elogios, y él muy tranquilo las respondió: "Eso mismo me estaba diciendo el demonio cuando bajaba del púlpito"...

Por eso rezo para que busque antes los consuelos de Dios que los humanos; y para que el Señor, con sus acciones, me quite la vanidad y soberbia que tanto dañan mi alma...

Santa Teresa de Jesús decía: "humildad es vivir en verdad..." y después añadía: "y la verdad es que somos muy poca cosa..."

(4) "¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!»"

Y es que los fariseos tenían todo el respeto del pueblo, porque cuando el Rey se había proclamado también Sumo Sacerdote (la ambición y la tentación cesaropapista no es algo sólo de la cristiandad), los sacerdotes y personal del templo tragaron... ¡Pero los fariseos siguieron firmes y lo denunciaron! ¡Por eso la gente les respetaba y seguía!

Pero la gente no se daba cuenta de que eran tumbas sin señal, y que siguiéndoles podían terminar también siendo muertos en el Espíritu... ¡Y por eso Jesucristo les ataca tan duramente! ¡Porque son modelo de perdición para los sencillos! ¡Porque habían renunciado al Amor y a la Justicia, y habían idolatrado la Ley! (Y la habían equiparado a Dios... ¡Cómo si Dios no fuera infinitamente más grande que cualquier Ley!)

Y esa es una tentación a la que invita siempre el demonio: a hacer una espiritualidad sin Dios. Y no sólo con religiones paganas, (que por sus postulados parece inevitable que así sea) también a los cristianos el demonio nos llama a cumplir reglas, o a hacer cosas continuamente, pero intenta que no construyamos una relación de Amor con Dios... ¡¡¡Y eso es lo principal!!! Recordar en lo que hacemos por Quien lo hacemos.

Yo quisiera ir ofreciendo momentos diferentes del día a Dios con pequeñas jaculatorias, para fortalecer esta relación: "Por ti madrugo Dios mío" ; "Señor te ofrezco este día..."; "Jesús este Evangelio es tuyo dame Tu LUX para que me asista en mis trabajos", etc... (La idea no es mía, sino que se la oí a un sacerdote: D. Roberto, así que parece tener muchas garantías...).

(5) Un maestro de la Ley intervino y le dijo: «Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.»

Y aquí llega el jurista dolido, porque ve atacado uno de los pilares de su fe... ¡Pobre! Le llama Maestro, pero no se va a ir de vacío...

(6) Jesús replicó: «¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley, que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!»

Y es que lo de predicar con el ejemplo es algo básico ante un Dios que todo lo conoce y que es capaz de leer nuestro interior como un libro abierto...

Oremos porque lo que el Señor lea en nuestro libro abierto le sea agradable; porque nunca nos olvidemos de la Caridad y de la Justicia; porque dejemos la vanidad, la ira y la soberbia; y no pongamos a los demás más cargas que las que estemos dispuestos a llevar, ni seamos para otros camino de perdición enseñándoles doctrinas que llevan a la muerte. Y porque le digamos con confianza a Jesús: "Señor, dame lo que me pides y pídeme lo que quieras" (A San Agustín le fue muy bien, seguro que nos funciona a nosotros!

Tras 288 días sigue el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 12, 17:, que nos sigue diciendo que no hay que confiar en el enemigo y como comportarse con él...

"Sacudirá la cabeza, batirá palmas,
y murmurando entre dientes cambiará el semblante."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!