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lunes, 31 de julio de 2023

MARTES 1.8.2023 AD: "Y líbranos del maligno. Amén." (Mt 13, 36-43):

EVANGELIO DEL MARTES 1.8.2023 AD:

M 1. "Y líbranos del maligno. Amén." (Mt 13, 36-43):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy la Iglesia nos invita a meditar el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo, (13, 36-43), que nos habla de cosas fundamentales para la Vida Eterna, y presenta al enemigo contra el que luchamos. Ya dijo San Pablo, que nuestra batalla no es contra la carne ni la sangre, sino contra espiritus inmundos que habitan un mundo de tinieblas...


¡Acérquemonos mucho a la LUX y así estos seres no podrán tocarnos! Y empecemos por una LUX radiante como la Palabra de Dios, fuente de sabiduría, refugio en las tempestades, consuelo en las tribulaciones, Esperanza y Verdad; y entremos en ella de la mano de Dios: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!


(1) "En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. (2) Los discípulos se acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.» (3) Él les contestó: (4) «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; (5) el campo es el mundo; (6) la buena semilla son los ciudadanos del Reino; (7) la cizaña son los partidarios del Maligno; (8) el enemigo que la siembra es el diablo; (9) la cosecha es el fin del tiempo, (10) y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema: así será el fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; (11) allí será el llanto y el rechinar de dientes. (12) Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.»


(1) "En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa."


Comienza el Evangelio cuando el Señor se retira a descansar con los Apóstoles, y deja a la gente tras enseñarles para que en el silencio reflexionen y puedan crecer las semillas que sembró. Y juntos van a donde descansarán aquel día (porque "el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza")...


Todos necesitan descansar: evangelizadores y evangelizados... ¡Pero los más dichosos y a los que más aprovecha el descanso es a los Apóstoles, que descansan con Dios y siguen aprendiendo! ¡Ese es el verdadero descanso! Descansar en Dios, y dejarnos sanar por Él. ¡Y hay que ver lo que nos complicamos la vida con las vacaciones! (¡Yo el primero!).


(2) "Los discípulos se le acercaron a decirle: –Acláranos la parábola de la cizaña en el campo."


Los Apóstoles aprovechan para preguntar dudas y transmitir al Señor sus inquietudes... ¡Cómo nuestra oración del final del día! Sólo que ellos, durante unos años, le tuvieron al Señor para ellos solos al final de cada jornada. (¡Cómo nosotros cuando vamos a una Exposición del Santísimo o ante el Sagrario!)


(3) "Él les contestó:"


Jesucristo siempre responde. A veces no queremos oír o no queremos creer lo que nos dice, ¡pero Él siempre responde!


(4) "–El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre;"


Y con estas palabras comienza la explicación...


Ya tenemos a Jesús, como protagonista, sembrando Su semilla en nuestro campo. ¡Es una buena semilla que da lo necesario para tener un alimento verdadero! ¡Es Dios que siembra en nuestros corazones verdades de Vida Eterna, para que podamos ser libres y felices ya en esta vida y podamos compartir con Él la Vida Eterna! ... ¡Luego son semillas que conviene cuidar y apreciar como se merecen! (¡Cómo al Divino Sembrador!)...


(5) "... el campo es el mundo; ..."


Jesucristo siembra sus semillas en este mundo, que es un periodo de discernimiento, conversión y prueba...


Luego en la otra Vida, (la que comienza cruzando la puerta de la muerte), Jesús ya no siembra sus semillas y ya no florecerán las plantas de la conversión y del arrepentimiento. ¡¡¡Sólo tenemos este mundo para cambiar, elegir a Dios, y seguir Su Camino!!!


Y recordemos otra de las reglas del juego por boca de San Agustín"Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti"...


(6) "... la buena semilla son los ciudadanos del Reino; ..."


Y la Palabra de Dios, sembrada por Cristo, produce sus primeros frutos: ¡Los ciudadanos del Reino! Ellos se convierten a su vez en buena semilla, que seguirán sembrando la Palabra de Dios en este mundo... ¡Porque las plantas que crecen van teniendo a la vez sus propias semillas! (Que no son suyas, sino de su especie. Es decir: ¡No son de cada uno en particular, sino de Jesucristo!)...


Lo bonito es que ¡¡¡Jesucristo ya nos considera ciudadanos del Reino!!! (Y esto no debe llevarnos a relajarnos, sino a confiar en Cristo y a abrazarnos fuerte a Él, que ya nos considera como ciudadanos de Su Reino... ¡Bendito sea!)


(7) "...la cizaña son los partidarios del Maligno; ..."


Pero frente a los ciudadanos del Reino, están los partidarios del maligno (del demonio, del diablo, de ese ángel caído por su soberbia y que vivirá siempre lejos de Dios, por propia voluntad).


San Agustín, explica muy bien el proceso que lleva a ser ciudadano del Reino o partidario del maligno: "Dos amores construyeron dos ciudades: El amor a sí mismo hasta el desprecio de Dios, y el amor a Dios hasta el desprecio de sí mismo."


Este Evangelio, (y otros) muestra que, como decía San Ignacio de Loyola, ¡Sólo hay dos banderas! ¡La bandera de Cristo, y la del maligno! A la de Jesucristo, se le sirve sólo de una manera: uno la acepta, la coge entre sus manos y comienza a vivir decididamente en Cristo Jesús. Pero a la del maligno Sí se le sirve de muchas formas: que van del pecador impenitente, declarado y manifiesto; a intentar pactar sólo con los pecados que creemos más leves (pero que si son mortales también nos separarán de Dios). ¡Jesús no decía: "Esto es para los que queráis sacar más nota,... Y esto para los que queráis llegar al suficiente". ¡El Evangelio es uno para todos! (¡Y ójala fuéramos todos para ese Uno!)


¡Gracias a Dios no son compartimentos estancos y la Gracia de Dios desea derramarse para que podamos dejar la bandera del maligno para siempre! (Y he dicho para siempre, y no al instante; pero el que con decisión dé el primer paso y deje que el Señor le persevere, será un Ciudadano del Reino de los Cielos a los ojos del Señor... ¡Qué son los que cuentan!).


Los partidarios del maligno, son lo que se conoce como: "el mundo" y que junto al demonio y la carne (convertida en ídolo) son los tres enemigos del alma. Así que ¡Pidámosle al Señor la Gracia de vivir en medio del mundo sin ser mundanos! 


(8) "... el enemigo que la siembra es el diablo; ..."


Jesús, igual que nos revela las verdades esenciales de Dios, (¡Que sólo Él conoce! Porque "nadie conoce al Padre si no el Hijo"), nos revela contra quién luchamos... ¡Para que no estemos indefensos ante él! Ya lo largo de todo el Nuevo Testamento (mucho más que en el Antigüo) nos presenta al mayor enemigo: ¡al demonio!


El diablo no es nuestro enemigo sólo porque sea enemigo de Dios. (¡Que eso ya debería bastarnos y prevenirnos, para alejarnos del enemigo del Amor con mayúsculas). ¡Es aún más enemigo nuestro! Y algunas visiones de santos (que se pueden creer o no, porque no son Dogma, pero que veo muy razonables) dijeron que la rebelión del diablo comenzó precisamente por el Amor de Dios hacia el hombre (cuando se negó, movido por su soberbia, a adorar al Verbo que iba encarnarse en un hombre, siendo la condición humana inferior a la de los ángeles)...


Sea como fuere el diablo existe, es un ser espiritual que nació ángel y bueno, y se corrompió al apartarse voluntariamente de Dios. Y así inicia un camino que lleva a la condenación, y que podemos compartir con él y estar juntos toda la eternidad (¡Dios no lo permita! ¡Y nos salve de tal tragedia!)


Y sobre los que niegan la existencia del diablo, ya pueden explicarnos de qué vino a salvarnos Jesucristo...


Los endemoniados no eran epilépticos, eran endemoniados. El Nuevo Testamento está lleno hasta la saciedad de alusiones directas al demonio, y en los mismos párrafos conviven las palabras "enfermos" y "endemoniados" señalándonos que son realidades diferentes...


Y dicho esto, al demonio hay que darle la importancia que tiene. ¡Qué será la que le demos! Para alguien con vida de oración y Sacramentos, que luche contra sus pecados, la importancia que hay que darle es poca. San Agustín, decía, que el demonio era un perro atado a una cadena, con que no nos pongamos a su alcance no podría mordernos. (Y hay que evitar prácticas que nos ponen al alcance del demonio: Güija, santería, reiki, satanismo, espiritismo, invocar a difuntos o espíritus, por buenos que parezcan e incluso a familiares) ¡Sí! ¡Mejor no ponernos a su alcance!


(9) "... la cosecha es el fin del tiempo,..."


Un día se acabará el tiempo. Y esto quiere decir que no sólo se acabará nuestro tiempo (que es una cosa que deberíamos tener clara... ¡Qué un día vamos a morir y no sabemos cuando!), sino que además un día se acabará el tiempo, y dejaremos de vivir en clave de horas minutos y segundos, para vivir en clave de Eternidad... ¡Porque estamos hechos para la Vida Eterna!


(10) "... y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido;..." 


Los ángeles harán la recolección final, y cada uno cogerá su cosecha... ¡Y serán expulsados del Reino de los Cielos los que así lo quisieron! Los que libremente decidieron prescindir de Dios durante su vida, vivirán sin Él toda la eternidad...


Y cada unos de los seres espirituales de las dos banderas hará su recolección: Los ángeles fieles a Dios, conducirán ante el Señor las almas y cuerpos glorificados de los que libremente le escogieron. Los demonios se llevarán junto a ellos, para compartir juntos la eternidad, a los que dieron la espalda a Dios, y compartirá cada uno la vida con los demonios que frecuentó en vida: los del odio, avaricia, lujuria... 


Y para terminar de alargar este mensaje, (que ya sé que en verano hay tiempo para leer), me gustaría recordar a Voltaire, un ateo anticlerical, que tenía frases ingeniosas como: "Yo no creo en Dios, pero me gusta que mi sastre siga creyendo en Él". Pero, un día estaba agonizando y pidió un confesor. Su discípulo le recordó: "Maestro, nosotros no creemos en los curas". Y Voltaire, que al final demostró ser más listo que su ingenio dijo: "¡Ya lo sé! ¡Pero el que se está muriendo soy yo! ¡Llama a un confesor!"... Y es que, ¡las dudas de los ateos son mucho más duras que las de los creyentes!


(11) "... allí será el llanto y el rechinar de dientes. "


Y se muestran nuestros dos posibles destinos finales. Y comienza refiriendo al de los condenados... ¡Qué es la mayor tragedia que puede a nadie pasarle en esta vida! ¡No ser santo! ¡Haber elegido con nuestras decisiones y acciones vivir siempre lejos de Dios! ¡Haber creído que Dios jamás podrá perdonarnos, o que no tenemos que pedirle perdón de nada porque nunca  pecamos! 


¡¡¡Qué el Señor nos libre con sus acciones, a nosotros y a los que amamos, del peor de los finales posibles que podamos imaginar!!!


(12) Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.


O el de los justos, que habrán llegado a la meta, y por muchos o pocos errores que hayan cometido en su vida han sabido acudir a tiempo a la fuente del Amor, y lavar sus pecados a tiempo en la Confesión, y levantarse con humildad tras cada caída, sin pactar con sus pecados y sabiendo que el triunfo, también en nuestras almas, es sólo mérito de Dios... ¡¡¡Esta es la meta que el Señor quiere regalarnos!!! ¡¡¡Y no hay meta mejor!!!


(13) Y aún nos hace una última invitación el Señor"El que tenga oídos, que oiga.".


Y esto no es broma, ¡porque no siempre tendremos oídos para oír, ni un corazón capaz de abrirse a la conversión! ¡Merece la pena no perderlo de vista!


+ Oremos por la conversión de todos, en especial por la de los que más la necesitan; y por la de nuestros familiares, hermanos, amigos, conocidos, compañeros, vecinos, compatriotas... ¡Y por la santidad y la perseverancia final de todos!  ¡Siempre es tiempo de conversión y Misericordia! ¡Volvamos hoy y ya para siempre a la Casa del Padre! ¡¡¡Amén!!!


¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!! 


Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!


Interior de la Cúpula de la Catedral de Florencia...


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Así que os informo de que no uso más cookies que las galletas de comer,... Lo que use google no lo sé, pero seguro que es legal. Y yo no uso nada más,... :) ¡Ya estáis avisados! ;) ... 

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