EVANGELIO DEL LUNES 20.2.2023 AD:
L 20. "¡Tengo Fe, pero dudo, ayúdame!" (Mc 9, 14-29):
¡Buenos días hermanos! Se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (9, 14-29) que se desarrolla justo después de que el Maestro y tres discípulos bajen de la montaña tras la Transfiguración del Señor...
Luego el demonio (o poseído) está atormentando al niño y no le deja hablar, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso... ¡Y eso le hace vivir atormentado! ¡Y el padre que le ama sufre viéndolo, por eso no dudó en acudir a los discípulos del Maestro! (Esta es la oración de intercesión... ¡y funciona! ¡Así que recemos e intercedamos mucho por los que lo necesitan!).
Y aquí vemos como al Señor le molesta nuestra falta de Fe. (¡Somos increibles!: Dios toma nuestra carne, viene a anunciar la Buena Noticia y a enseñarnos el único camino de salvación... ¡y nosotros no le creemos!).
¿Cuántos milagros no habrán podido hacerse por mi falta de Fe? ¿Cuántos milagros no habrán podido hacerse por nuestra falta de Fe? (Y una muestra de nuestra falta de Fe es que seguimos a Dios, pero nos cuesta mucho romper con todos los ídolos y falsas seguridades que tenemos -al menos yo-. ¡Cuando nos olvidemos de ellos y vivamos evangélicamente podremos ver muchos milagros a nuestro alrededor!)...
El poder de Jesucristo sobre demonios y espíritus inmundos es absoluto... ¡y ante Él sólo pueden postrarse y obedecer de inmediato!
Y no hay un Dios bueno, y su contrario el demonio... ¡Ni mucho menos! ¡El opuesto equivalente del demonio es el Árcangel San Miguel! ¡¡¡Dios Todopoderoso no tiene ningún rival que pueda hacerle frente!!!
La situación es muy grave y el demonio quiere matar al niño. Y el padre sufre viendo amenazado y sufriendo al hijo, y en él se dan dos movimientos interiores: sabe por un lado que Jesús es el único que puede salvar a su hijo; y a la vez duda de que su hijo tenga salvación. ¿Podrá curarle ese galileo del que cuentan maravillas?
Y no sólo todo es posible porque Jesús es Dios, sino que para el que tiene Fe también todo es posible,... ¡¡¡PARA EL QUE TIENE FE TODO ES POSIBLE!!!
Y vuelvo a repetir la pregunta: ¿Cuántos milagros no se habrán hecho por mi falta de Fe? ¿Cuántos milagros no se abran hecho por nuestra falta de Fe?
Entonces es el momento de decirLe esto: "«Tengo fe, pero dudo; ayúdame.» " (¡Qué bien nos haría tener escritas -en nuestra mente o en papel- todas las frases que pueden ayudarnos cuando la tentación nos ataque con fuerza, o ante el cansancio, el desánimo, la falta de frutos, la falta de Fe... ¡y cuánto nos enseñan a este respecto los Padres de la Iglesia de tradición oriental! ¡¡¡Dios quiera que muy pronto la Iglesia vuelva a respirar con esos dos pulmones que son la Iglesia ortodoxa y la católica, unidas y siempre hermanas ya, hasta la Segunda venida del Señor!)... (¡Y con la mayor parte de hermanos alejados posible!).
¡¡¡Y no nos olvidemos de rezar por todos los cristianos perseguidos, por la unidad de los cristianos en una Iglesia y por la conversión de todas las religiones e ideologías a Jesucristo!!!
¡El Señor oyó sus peticiones y le socorrió! ¡Y el niño fue liberado! Justo para lo que Jesús vino a la tierra: ¡A liberarnos de nuestros demonios!
Y Jesús no sana temporalmente. Y hace que el demonio salga para siempre y no regrese. ¡Y así el niño fue salvado por Cristo tras las oraciones de su padre!
(12) Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto.
El milagro se ha producido, el niño está curado... ¡pero la falta de Fe les hace ver un muerto donde llega la salud por primera vez en toda su vida!
Recuerda a algunas conversiones o vocaciones, por las que sus amigos o vecinos se inquietan, y tratan de "salvarles". ¡Cuando es la primera vez que están vivos en toda su vida, o han llegado al momento más alto de compromiso con el Señor! (Y mucha gente ven al sanado como un muerto, porque hay muerte en sus pupilas. Por eso ven lógico que su vida fuera ir de fiesta en fiesta huyendo de sí mismos y escapando de vivir, y les aterroriza que hayan descubierto a Dios...).
Que el Señor nos libre de estos espejismos que el diablo proyecta para hacernos ver lo blanco negro, o el desierto como tierra fecunda, para que nos dediquemos a desoír a nuestro interior y a habitar felices donde sólo hay muerte y desolación... ¡Qué Él nos dé Su LUX para poder descubrirlos siempre! ¡Amén!
Cristo nos salva cogiéndonos de la mano, y así nos levanta del pecado para que no volvamos a caer... ¡Y cogiendo Su mano podemos ponernos en pie de verdad! ¡Agarrémonos fuerte al Maestro y Él jamás nos soltará!
(14) Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?»
Los nueve discípulos que no habían subido al Tabor se sienten fracasados. ¡No han sido capaces de expulsar el demonio del niño! ¡No han podido vencer al demonio y el Señor les ha mostrado su falta de Fe!
Aún no han aprendido que el éxito no es una evidencia absoluta ni depende de que hayamos hecho bien o no algo. (Ellos están más preocupados de su fracaso que de ver si lo que han hecho ha sido grato o no para Dios, o si el Señor prefiere otro camino para conseguirlo... ¡Sólo se centran en su fracaso!).
¿Y nosotros? ¿Hacemos igual? ¿Medimos nuestro estado espiritual en relación con los éxitos o triunfos que tengamos, o en el Amor y pureza de intenciones que pongamos al hacerlo? Haremos bien en coger la segunda opción, porque el éxito es un ídolo cualquiera. ¡El Amor al hermano es lo que debe movernos para llevar al Señor a los demás! ¡Para llevar Su LUX a todos los que viven en tinieblas y en sombras de muerte!
Y nos muestra como luchar contra el demonio, y que oración y ayuno son armas contundentes contra él,...
Pero, como no puede ser de otra forma, pidamos al Señor que venga con nosotros y que bendiga todo lo que hagamos: ¡¡¡Ven Espíritu Santo !!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) "En aquel tiempo, cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña, (2) al llegar adonde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo. (3) Él les preguntó: «¿De qué discutís?» (4) Uno le contestó: «Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar y, cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.» (5) Él les contestó: «¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo.» (6) Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba, echando espumarajos. (7) Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?» (8) Contestó él: «Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos.» (9) Jesús replicó: «¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe.» (10) Entonces el padre del muchacho gritó: «Tengo fe, pero dudo; ayúdame.» (11) Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él.» (12) Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió. El niño se quedó como un cadáver, de modo que la multitud decía que estaba muerto. (13) Pero Jesús lo levantó, cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie. (14) Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?»(15) Él les respondió: «Esta especie sólo puede salir con oración y ayuno.»
Igualmente cuando hemos tenido un momento fuerte de intenso encuentro con Dios, también hemos tenido que bajar de la montaña y volver a nuestros ambientes, que es donde nos quiere Dios. (Hay a quién Dios llama a salirse del mundo para luchar desde allí por él, pero a la mayoría nos llama a llevar Su Palabra en medio del mundo: con palabras, con obras, con cariño, con sacrificios...).
La gente se sorprende al ver a Jesús, aunque habían ido a ver a sus discípulos, y no por ser ellos, sino porque ser discípulos de Jesús. (¡Esto no puede olvidársenos! ¡Qué lo mejor que podemos ofrecer a los demás no es a nosotros, sino al Señor!)
(1) "En aquel tiempo, cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña,
Jesús acaba de Transfigurarse ante San Pedro, Santiago y San Juan, que han tenido el regalo de ver la Gloria de Dios en la tierra! Les hubiera gustado quedarse allí, pero eso hubiera sido no cumplir el Plan de Dios, y desobedecerle, (aunque por un motivo en apariencia santo): ¡Y por eso bajan del monte!
Igualmente cuando hemos tenido un momento fuerte de intenso encuentro con Dios, también hemos tenido que bajar de la montaña y volver a nuestros ambientes, que es donde nos quiere Dios. (Hay a quién Dios llama a salirse del mundo para luchar desde allí por él, pero a la mayoría nos llama a llevar Su Palabra en medio del mundo: con palabras, con obras, con cariño, con sacrificios...).
Lo importante no es estar en un sitio o en otro, sino cumplir la voluntad de Dios para nosotros. Y haciéndolo seremos felices, ¡porque Dios es el que mejor nos conoce y nos llevará por el camino que mayor Alegría nos dé! (Si confiamos de verdad y nos entregamos a Él). ¡Qué Él nos ayude a hacerlo hasta el final!
(2) al llegar adonde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.
Todos corren a verle, porque saben que Jesús es el único que puede ayudarles... (¡Si todos hoy tuvieran esta certeza, este sería un mundo mejor y más santo! ¡Pidamos porque algún día así sea! ¡¡¡Y tengamos Fe de que un día así será!!!).
(3) Él les preguntó: «¿De qué discutís?»
Al Señor le interesan nuestras conversaciones, discusiones, diálogos, interrogaciones... (ya sean internas o con los hermanos) ¡Le interesan de verdad! ¿Por qué no ganamos hoy un rato contándoselas y consultándoselas? Igual nos dice algo, o nos da una LUX que nos sorprende, o nos ayuda a afrontarlas con PAX... (Hoy el Señor quiere oírte... ¡¡¡Háblale!!!)
(4) Uno le contestó: «Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no le deja hablar y, cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces.»
Un espíritu que hace el mal por odio a un niño, sin duda es un demonio (o el alma de alguien que ya se ha autoexcluido y ha decidido vivir para siempre lejos de Dios, por sus pecados y su falta de arrepentimiento. Esta opinión la defienden algunos exorcistas como Fortea o Amorth, y no es del todo pacífica).
Luego el demonio (o poseído) está atormentando al niño y no le deja hablar, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso... ¡Y eso le hace vivir atormentado! ¡Y el padre que le ama sufre viéndolo, por eso no dudó en acudir a los discípulos del Maestro! (Esta es la oración de intercesión... ¡y funciona! ¡Así que recemos e intercedamos mucho por los que lo necesitan!).
(5) Él les contestó: «¡Gente sin fe! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo.»
¿Cuántos milagros no habrán podido hacerse por mi falta de Fe? ¿Cuántos milagros no habrán podido hacerse por nuestra falta de Fe? (Y una muestra de nuestra falta de Fe es que seguimos a Dios, pero nos cuesta mucho romper con todos los ídolos y falsas seguridades que tenemos -al menos yo-. ¡Cuando nos olvidemos de ellos y vivamos evangélicamente podremos ver muchos milagros a nuestro alrededor!)...
(6) Se lo llevaron. El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba, echando espumarajos.
Y no hay un Dios bueno, y su contrario el demonio... ¡Ni mucho menos! ¡El opuesto equivalente del demonio es el Árcangel San Miguel! ¡¡¡Dios Todopoderoso no tiene ningún rival que pueda hacerle frente!!!
(7) Jesús preguntó al padre: «¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?»
Esta pregunta no busca ver si es un problema que pueda vencer o no. Sólo ayudará a que los que oyen conozcan la inmensa gravedad del problema, para que aprecien la magnitud del milagro: y que así crean y se salven, y se manifieste la Gloria de Dios Padre.
(8) Contestó él: «Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos.»
La situación es muy grave y el demonio quiere matar al niño. Y el padre sufre viendo amenazado y sufriendo al hijo, y en él se dan dos movimientos interiores: sabe por un lado que Jesús es el único que puede salvar a su hijo; y a la vez duda de que su hijo tenga salvación. ¿Podrá curarle ese galileo del que cuentan maravillas?
(9) Jesús replicó: «¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe.»
Y vuelvo a repetir la pregunta: ¿Cuántos milagros no se habrán hecho por mi falta de Fe? ¿Cuántos milagros no se abran hecho por nuestra falta de Fe?
(10) Entonces el padre del muchacho gritó: «Tengo fe, pero dudo; ayúdame.»
Esta frase es muy importante, porque son palabras que podemos decir al Señor, cuando la tormenta interior de las tentaciones y el desánimo nos rodeen...
Entonces es el momento de decirLe esto: "«Tengo fe, pero dudo; ayúdame.» " (¡Qué bien nos haría tener escritas -en nuestra mente o en papel- todas las frases que pueden ayudarnos cuando la tentación nos ataque con fuerza, o ante el cansancio, el desánimo, la falta de frutos, la falta de Fe... ¡y cuánto nos enseñan a este respecto los Padres de la Iglesia de tradición oriental! ¡¡¡Dios quiera que muy pronto la Iglesia vuelva a respirar con esos dos pulmones que son la Iglesia ortodoxa y la católica, unidas y siempre hermanas ya, hasta la Segunda venida del Señor!)... (¡Y con la mayor parte de hermanos alejados posible!).
¡¡¡Y no nos olvidemos de rezar por todos los cristianos perseguidos, por la unidad de los cristianos en una Iglesia y por la conversión de todas las religiones e ideologías a Jesucristo!!!
(11) Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: «Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: Vete y no vuelvas a entrar en él.»
Y Jesús no sana temporalmente. Y hace que el demonio salga para siempre y no regrese. ¡Y así el niño fue salvado por Cristo tras las oraciones de su padre!
El milagro se ha producido, el niño está curado... ¡pero la falta de Fe les hace ver un muerto donde llega la salud por primera vez en toda su vida!
Recuerda a algunas conversiones o vocaciones, por las que sus amigos o vecinos se inquietan, y tratan de "salvarles". ¡Cuando es la primera vez que están vivos en toda su vida, o han llegado al momento más alto de compromiso con el Señor! (Y mucha gente ven al sanado como un muerto, porque hay muerte en sus pupilas. Por eso ven lógico que su vida fuera ir de fiesta en fiesta huyendo de sí mismos y escapando de vivir, y les aterroriza que hayan descubierto a Dios...).
Que el Señor nos libre de estos espejismos que el diablo proyecta para hacernos ver lo blanco negro, o el desierto como tierra fecunda, para que nos dediquemos a desoír a nuestro interior y a habitar felices donde sólo hay muerte y desolación... ¡Qué Él nos dé Su LUX para poder descubrirlos siempre! ¡Amén!
(13) Pero Jesús lo levantó, cogiéndolo de la mano, y el niño se puso en pie.
Cristo nos salva cogiéndonos de la mano, y así nos levanta del pecado para que no volvamos a caer... ¡Y cogiendo Su mano podemos ponernos en pie de verdad! ¡Agarrémonos fuerte al Maestro y Él jamás nos soltará!
(14) Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas: «¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?»
Los nueve discípulos que no habían subido al Tabor se sienten fracasados. ¡No han sido capaces de expulsar el demonio del niño! ¡No han podido vencer al demonio y el Señor les ha mostrado su falta de Fe!
Aún no han aprendido que el éxito no es una evidencia absoluta ni depende de que hayamos hecho bien o no algo. (Ellos están más preocupados de su fracaso que de ver si lo que han hecho ha sido grato o no para Dios, o si el Señor prefiere otro camino para conseguirlo... ¡Sólo se centran en su fracaso!).
¿Y nosotros? ¿Hacemos igual? ¿Medimos nuestro estado espiritual en relación con los éxitos o triunfos que tengamos, o en el Amor y pureza de intenciones que pongamos al hacerlo? Haremos bien en coger la segunda opción, porque el éxito es un ídolo cualquiera. ¡El Amor al hermano es lo que debe movernos para llevar al Señor a los demás! ¡Para llevar Su LUX a todos los que viven en tinieblas y en sombras de muerte!
(15) Él les respondió: «Esta especie sólo puede salir con oración y ayuno.»
A pesar de lo anterior el Señor les muestra el camino: "ORACIÓN Y AYUNO", para vencer y echar al demonio del niño (¡Y de nuestra vida!).
A mí me gusta más otra traducción: "Hay demonios que no salen sino es con ayuno y oración"... (¡Otra frase para nuestro librito!).
Y tampoco podemos olvidar la famosa L.O.A. cuaresmal que ayuda a desprendernos de los ídolos: Limosna Oración y Ayuno,...
+ Oremos para que el Señor bendiga y aumente nuestra Fe. Dé Fe a los que no tienen y sostenga la de los que la están perdiendo. Porque libre de falsos espejismos a los que caen, y llene de PAX y LUX a los que comienzan a soñar con un Dios que les abrace y que les dé Su Amor por toda la eternidad... ¡Amén!
A mí me gusta más otra traducción: "Hay demonios que no salen sino es con ayuno y oración"... (¡Otra frase para nuestro librito!).
Y tampoco podemos olvidar la famosa L.O.A. cuaresmal que ayuda a desprendernos de los ídolos: Limosna Oración y Ayuno,...
+ Oremos para que el Señor bendiga y aumente nuestra Fe. Dé Fe a los que no tienen y sostenga la de los que la están perdiendo. Porque libre de falsos espejismos a los que caen, y llene de PAX y LUX a los que comienzan a soñar con un Dios que les abrace y que les dé Su Amor por toda la eternidad... ¡Amén!