EVANGELIO DEL DOMINGO 20.9.2020 AD:
D 20: "Salió a contratar jornaleros..." (Mt 20, 1-16):
Por
cortesía, hemos añadido un aviso en tu blog para explicar el uso que
realiza Google de ciertas cookies de Blogger y de Google, incluido el
uso de las cookies de Google Analytics y de AdSense, así como otros
datos recopilados por Google.
Es tu responsabilidad confirmar que el aviso es adecuado para tu blog y que aparece en él. Si empleas otras cookies, por ejemplo, las que puedan añadir determinadas funciones de terceros, quizá este aviso no sea adecuado para ti. Si incluyes funciones de terceros, quizá estés recopilando datos adicionales sobre tus usuarios."
Así que os informo de que no uso más cookies que las galletas de comer,... Lo que use google no lo sé, pero seguro que es legal. Y yo no uso nada más,... :) ¡Ya estáis avisados! ;) ...
Si no queréis las cookies de google, sólo se me ocurre que no entréis... (Si algún día me hago informático ya pongo un enlace para que me déis un consentimiento personalizado (y otro por si me queréis invitar a comer)... Mientras tanto, espero que este mensaje cumpla las leyes de la UE, de España, de internet y de los amigos de mantón de Manila... dicho sea con todo respeto y bastante cansancio por tanto mareo... ¡Gracias!).
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (20, 1-16 a),
que nos muestra que los principios del derecho laboral y la economía,
no tienen mucho peso en el Reino de los Cielos... (Pero, sobre todo, nos
muestra que el mejor premio del que trabaja para Dios es, precisamente, ¡estar con Dios!... ¡Mucho más que la recompensa final! ¡¡¡Trabajar en la mies del Señor es ya parte del regalo y es comenzar a vivir el Cielo en la tierra!!!).
Abramos la mente y el corazón para ver que nos quiere decir el Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!! :
(1)
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: (2) «El
reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a
contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un
denario por jornada, los mandó a la viña. (3) Salió otra vez a media
mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id
también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. (4)
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. (5) Salió
al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que
estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha
contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña." (6) Cuando
oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y
págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los
primeros." (7) Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada
uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero
ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a
protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y
los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del
día y el bochorno. (8) Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago
ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y
vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo
libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú
envidia porque yo soy bueno?" (9) Así, los últimos serán los primeros y
los primeros los últimos.»
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "
En el Evangelio de hoy, la enseñanza de Jesucristo está dentro
de una parábola, ese género capaz de dar nueva LUX tanto al que
comienza como al que la ha meditado varias veces, y que, según avanzamos
en el camino, podemos ver siempre nuevos matices en ella...
(2)
"«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer
salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con
ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña."
Un
propietario sale al amanecer a contratar jornaleros para su viña, y
fija con ellos que les pagará un denario por toda la jornada... Y les
manda a la viña y ellos van...
Hasta
aquí es una historia corriente, y el dueño de la viña no hace nada
extraordinario: sólo necesita trabajadores y los contrata...
(3)
"Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin
trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo
debido." Ellos fueron."
Luego
lo repite a media mañana... y como también se encuentra que hay gente
sin trabajo, les contrata y les envía también a su viña...
Esto
ya es más extraño para nosotros: vuelve a salir a contratar de nuevo,
(quizá es que le faltaban operarios y se da cuenta de que necesita más);
pero aún más extraño es que no negocie su jornal a la baja (pues van a
trabajar menos horas...).
(4) "Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo."
Y lo mismo salió al mediodía y hacia la media tarde...
¡Y
esto sí es ya muy extraño! Y muestra un celo muy grande por su viña... Y
no deja de salir para encontrar a los que puedan trabajar en ella...
(¿De verdad le hacen tanta falta los trabajadores?)
(5)
"Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo
es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie
nos ha contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña." "
Pero
incluso al caer la tarde no se cansa y sigue saliendo a buscar
jornaleros que no estén trabajando... ¡Y los encuentra! Y les pregunta
como pueden estar todo el día entero sin trabajar... a lo que ellos
responden: "Nadie nos ha contratado."
Y él propietario que es generoso les manda también a su viña...
Y
esto nos enseña que no sólo le preocupa la viña, sino que más bien le
preocupan los jornaleros, puesto que los va a contratar incluso tan
tarde, (cuando apenas aportarán nada con su trabajo), y sin embargo, les
pagará lo mismo...
Pero es la respuesta de los jornaleros la que me da mucho que pensar: "Nadie nos ha contratado."
¡Porque
me hace pensar que a mí sí me había intentado contratar el dueño de la
viña!... ¡Muchas veces! Peor aún: ¡Yo nací dentro de la viña! Y me
marché muchos años y dejé mi parte sin trabajar... ¡Y sólo yo tuve la
culpa! Así que, yo no podré responder al dueño de la viña que nadie me
había contratado... tendré que decirle la verdad que me fui y le
abandoné, y que mi zona de trabajo quedó baldía... ¿Me invitará a
trabajar a Su viña después de haberle fallado y de ser responsable de
que arruinar una parte de Su terreno?
Pero
es que es peor aún, porque incluso sembré cizaña y malas hierbas en su
viña... ¿Me dará otra oportunidad el propietario de la viña?
... ¿Me la daría yo? ¡Seguro que no!
Y aquí, el Magisterio de la Santa Madre Iglesia me ayuda mucho... Y el Catecismo de la Iglesia dice que el Señor nos perdona cualquier pecado, por grave que sea, mediante la confesión, al que se arrepiente de corazón...
Y
de eso me di cuenta un día en una Iglesia, con un Catecismo en la mano,
mientras pensaba angustiado que muchas cosas que había hecho en mi vida
no las iba a perdonar Dios...
¡Jamás! ...Y pensé un instante que aunque yo no tuviera remedio, iba a
intentar pelear por los que aún sí lo tenían para que abrazaran la
bandera de Jesucristo...
(Pero yo me daba por perdido). Y justo entonces abrí el Catecismo por
una página cualquiera y leí, y de entre sus 2.700 artículos salió ese
que he dicho: ¡La confesión perdona cualquier pecado, por grave que sea,
al que se arrepiente de corazón! ... Imagino que un ateo dirá que es
una casualidad, pero a mí que saliera justo el que más necesitaba de
entre 2.700 me hace verlo como una respuesta de Dios a
un pobre hombre débil y tentado. ¡Y sentí que me llamaba a trabajar en
su viña a pesar de haberle fallado! ¡Y esta vez sí fui!
Así
que no dudéis, que por tarde que sea para vosotros, y aunque ya os
hayan intentado contratar varias veces; o aunque hayáis estado en la
viña y hayáis abandonado, si volvéis el Señor os pagará vuestro denario... ¡Lo mismo que al que jamás dejó la viña!
(6)
Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los
jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por
los primeros."
¡Aquí
lo más importante es que cuando llegue el momento en que se vaya a
pagar estemos en la viña! Sino habremos cometido el único error
imperdonable en esta vida: ¡El de no ser santos!
Y aquí esta parábola cuenta una verdad y oculta otra...
La que cuenta, es que comienza a pagar por los que llegaron los últimos... Y les da lo que les prometió: ¡Un denario!
La
verdad que oculta es que el que trabaja en la mies ya está en presencia
del Dueño de la mies... ¡¡¡Y ese es muchísimo mejor pago que el
denario!!!
(7)
"Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando
llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también
recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra
el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado
igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el
bochorno."
Los
últimos recibieron su denario... Y entonces los primeros se olvidaron
de que había llegado a un acuerdo con el propietario... ¡Y protestaron!
Pero no porque el denario fuera injusto, sino por envidia, porque
querían cobrar más que los últimos...
Y
el diablo siempre tienta a hacer el mal bajo apariencia de bien, y en
este caso de lo que es justo: Así que sólo les recuerda el calor pasado
durante todo el día, el bochorno, el sudor, la fatiga... Y al final,
¿para qué? ¡Para cobrar lo mismo! ¿A qué es muy injusto?
(8) "Él
replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos
ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último
igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en
mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?"
Pero es verdad, que el Señor no
les hace ninguna injusticia por ser generoso: ¡Porque han sido pagados
todos ellos por encima de sus merecimientos! ¡Todos han sido pagados de
más! ¡TODOS! Y ninguno se merecía el denario... ¡Esa es la clave! Es
cierto que unos trabajaron más que otros, y se esforzaron más, y en
términos humanos merecían más que ellos... ¡Pero al final todos son
generosamente pagados! ¡Y ninguno se merece por sí mismo tan gran
salario!
Y además se olvidan de que han estado sirviendo a un Señor noble,
del que han aprendido, que les ha enseñado Su sabiduría, que les ha
alentado y dado esperanzas... y del que al final han recibido muchísimo
más de lo que han aportado... (Infinitamente más, si nos salimos de la
parábola y pensamos en Dios y en cada uno de nosotros)...
(9) "Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.» ".
Esto
es esperanza para los que aún no trabajan en la viña y una llamada de
atención a los que trabajamos en ella. ¿De verdad nos damos cuenta del
regalo que es poder trabajar con un Señor tan generoso del que nada malo cabe esperar?
Esta
frase admite muchas otras lecturas que cada uno puede interpretar a su
gusto: los contratados a primera hora son los hebreos, y los últimos los
gentiles; ...o los primeros son los que siempre han estado dentro de la
Iglesia y los últimos los conversos, etc...
Pero sí quiero contestar una pregunta que he hecho antes y no he respondido aún: "¿De
verdad le hacen tanta falta los trabajadores?" ¡¡¡SÍ!!! ¡¡¡Porque el
Amor necesita Amar!!! Y es lo único que desea hacer esa Persona que
tiene un Amor infinito e inagotable, y que desea compartirlo con
todos nosotros, si así lo queremos,... (¡Dios quiera que nunca seamos nosotros los culpables cuando alguien le responda: "Nadie nos ha contratado"...!)
+
La oración que os invito a hacer hoy es por todos los que viven en
pecado y en sombras de muerte, que muchos son personas muy queridas para
nosotros y conocemos sus motivos. Algunos viven así movidos por un
deseo de búsqueda de felicidad, de huir de la soledad... (Pero, San Agustín tenía mucha razón: "Nada hay más infeliz que la felicidad de los que pecan").
+
Y por los que trabajamos ya en la mies, porque no miremos si alguien va
a ser igual pagado con menor trabajo, sino que demos gracias a Dios por
contar con nosotros y contratarnos (a pesar de nuestras miserias)...
¡Bendito sea siempre! Y, por supuesto, por los que están fuera de la
viña esperando a ser contratados. ¡Venid! ¡Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él! ¡Y porque Dios quiera juntarnos a todos para siempre en la Casa del Padre!
¡Feliz día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡¡¡No os las quedéis para vosotros solos!!!
¡Feliz día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡¡¡No os las quedéis para vosotros solos!!!
Es tu responsabilidad confirmar que el aviso es adecuado para tu blog y que aparece en él. Si empleas otras cookies, por ejemplo, las que puedan añadir determinadas funciones de terceros, quizá este aviso no sea adecuado para ti. Si incluyes funciones de terceros, quizá estés recopilando datos adicionales sobre tus usuarios."
Así que os informo de que no uso más cookies que las galletas de comer,... Lo que use google no lo sé, pero seguro que es legal. Y yo no uso nada más,... :) ¡Ya estáis avisados! ;) ...
Si no queréis las cookies de google, sólo se me ocurre que no entréis... (Si algún día me hago informático ya pongo un enlace para que me déis un consentimiento personalizado (y otro por si me queréis invitar a comer)... Mientras tanto, espero que este mensaje cumpla las leyes de la UE, de España, de internet y de los amigos de mantón de Manila... dicho sea con todo respeto y bastante cansancio por tanto mareo... ¡Gracias!).
No hay comentarios:
Publicar un comentario