EVANGELIO DEL VIERNES 28.6.2024 AD:
V 28: "Señor, si quieres, puedes limpiarme." (Mt 8, 1-4)
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo, (8, 1-4) me recuerda a una oración que el Papa Francisco hacía, y que consiste en decir: "Señor, si quieres puedes purificarme" y acto seguido rezar un Padre Nuestro... ¡Y así lo hacía cinco veces!
Y es casi igual a la frase que constituye el título de hoy. Y, como veremos le fue muy bien a nuestro amigo, así que haríamos bien en seguir el consejo del Papa reinante...
Ahora vamos a pasear por los vastos jardines de la Palabra, en los que Dios se nos quiere revelar y caminar a nuestro lado... ¡No le hagamos esperar más! ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) "En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. (2) En esto, se le acercó un leproso, (3) se arrodilló (4) y le dijo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme.» (5) Extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero, queda limpio.» (6) Y en seguida quedó limpio de la lepra. (7) Jesús le dijo: «No se lo digas a nadie, pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.»
(1) "En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente."
Al Señor le seguían multitudes, y en este Evangelio está bajando del monte y "mucha gente" va detrás de Él. (Esto será importante tenerlo en cuenta después).
La gente seguía a Jesús, es decir iba detrás de Él. Y esto tan obvio lo digo porque en algunas procesiones mucha gente va al lado del paso y no detrás (y a veces incluso va delante). Y prima más el conseguir la foto que vivir un momento especial de oración y recogimiento interior, o de ir humildemente detrás teniendo el regalo de formar parte del pueblo de Dios...
Y esto llevado al terreno espiritual nos lleva a preguntarnos: "¿De verdad seguimos a Jesucristo?" ...
Porque seguir es ir detrás de Él. ¿De verdad sigo sus pasos? O me cuesta ir detrás de Él, y seguir el ritmo que Él me marca (porque quiero ser santo en tres días). Y como no puedo esperar, termino yendo a donde yo quiero, y luego me convenzo de que estoy en procesión con Él y hasta de que le sigo (aunque le esté viendo a mí lado o detrás y no delante)...
Que el Señor nos dé el don de ser buenos seguidores Suyos... (A mí el primero). Pero seguidores: esos que van detrás y sin querer sobresalir ni conseguir el regalo inmediato, ni "selfies", ni bagatelas mundanas... ¡Qué el Señor nos haga seguirle sólo por Amor a Él! ¡¡¡Amén!!!
¡Y ahora vamos camino abajo con la multitud a ver a dónde nos llevan los pasos del Señor!
(2) "En esto, se le acercó un leproso,..."
¡Ésto Sí que es impensable! Y aquí es importante que hay muchos con Jesucristo... (Porque los leprosos eran obligados por la Ley de Moisés, a vivir fuera de las ciudades, y a llevar una campana que indicara su paso, para que la gente fuera por otro lado; es decir, no podían tener contacto con ningún "sano"...
¡Y este leproso se juega ser apedreado! ¡Imaginad la Fe del leproso! ¡Qué tiene tanta Fe en Jesús como para contravenir la Ley y arriesgarse a morir lapidado en ese mismo momento!
(3) "...se arrodilló..."
Se arrodilló ante Jesús. Por lo que a su gran Fe hay que sumarle la virtud de la humildad... ¡Y ya sabemos que un carro de defectos tirado por la humildad lleva al Cielo!
En nuestro trato con Dios (y con los demás) la humildad es indispensable. Porque Fe tiene también el demonio que sabe ciertamente que existe Dios... ¡Pero carece y carecerá siempre de humildad! (Y tampoco tendrá jamás el don de la obediencia).
(4) "....y le dijo: ─Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Y estas palabras también manifiestan su Fe: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."
¡Qué bonita oración para decirle a Dios postrado ante Él! ¡Qué buen fruto dio la Fe del leproso! Es una oración tan bonita que voy a hacerla como una jaculatoria a lo largo del día...
... "Señor, si quieres, puedes limpiarme..."
... "Señor, si quieres, puedes limpiarme..."
... "Señor, si quieres, puedes limpiarme..."
(5) Extendió la mano y lo tocó diciendo: "¡Quiero, queda limpio!".
Jesús extiende la mano a un hombre que la Ley de Moisés declaró impuro. ¡Y le toca! ¡Y haciéndolo no quebranta ninguna Ley, si no que la perfecciona y la somete al Amor!
Podía haberle salvado sin tocarle, (y así no hubiera "quebrantado" la Ley) pero hubiera sido hacerlo de una forma fría y distante. ¡Pero el Amor no es así! Y al Señor no le dan asco nuestras impurezas y nos redime en estrecho contacto con cada uno de nosotros. Viene a nuestras trincheras y pelea desde ellas con nosotros. Se mete en el mismo agujero en que nosotros nos hemos metido, y desde dentro nos ayuda a salir. ¡Él Señor nos salva haciéndonos sentir primero Su Amor! (Y eso lo sabe quién lo ha experimentado en su vida). Y el que no haya conocido y sentido el Amor de Dios, difícilmente podrá cumplir los mandamientos o los cumplirá sin poner el corazón en ello, ¡perdiéndose lo principal!
... "¡Quiero, queda limpio!"
Nace primero un sentimiento de aprobación en Su interior, que le lleva a que Su Santa Voluntad sea sanar a ese enfermo de lepra. Y estás palabras se convertirán para aquel hombre en camino de salvación ...
¡Pero no sólo el "Quiero" de Dios es importante! (Qué sí es el más importante). El Señor también quiere contar con nuestro "Quiero"
Y cuando alguien le da un "Quiero" al Señor, si camina con sinceridad y deja que Él le persevere es difícil que no llegue a la meta,... ¡Porque el Señor le irá llevando!
Hay gente que dice: "Yo quiero pero no puedo"; "Yo no valgo para santo" (Como si ser santo fuera como tocar el violín, para lo que se necesita una determinada sensibilidad y no algo que Dios pusiera al alcance de todos); "Yo no puedo hacer más..." (Todas son opiniones que nacen de la impaciencia, de la falta de compromiso, de dialogar con el diablo o con nuestro hombre viejo... ¡Pero no son Verdad! ¡Sí se puede! ¡Y es el único camino que no termina en el fondo del barranco!).
En relación con el "yo no puedo hacer más", me encanta la frase de San Josemaria: "Me dices que no puedes hacer más,... ¿No será que no puedes hacer menos?"...
(6) "Y enseguida quedó limpio de la lepra."
Y al Señor nadie le gana en generosidad, así que a una Fe tan grande, le regaló un milagro grande e instantaneo: "Y enseguida quedó limpio de la lepra."
Cristo dijo una vez que sino creían en Él, que creyeran al menos en sus obras... ¡Y sus obras son las que diferencian a Jesús de todos los que se decían Mesías y profetas pero no hacían Milagros!
Y así fue,... ¡muchos le seguían y le siguen hoy por sus obras!
¡Qué tengamos tanta Fe para quedar limpios y jamás olvidemos las obras del Señor en nuestras vidas!
(7) "Jesús le dijo: No se lo digas a nadie, pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés."
Jesús no quiere publicidad, (aunque por otro lado haciendo estas cosas es inevitable tenerla)... Pero no busca la fama al hacerlas,... ¡Sólo deja que el Amor de Dios se desarrolle y siga su curso en Él!
Y le invita a cumplir con la Ley, a decírselo al sacerdote y dar la ofrenda que marca la Ley de Moisés. (Jesucristo, que es el único y verdadero Sacerdote ante Dios Padre, le manda que vaya a un sacerdote humano y pecador del Templo ... ¡Y eso que aún no era la Iglesia que Él mismo fundó sobre la Piedra de Simón Pedro!)
Así que yo me quedo muy sorprendido cuando alguien dice creer en Cristo, pero no en la Iglesia. ¡Mirad el ejemplo de Su Vida! Iba cada sábado a la sinagoga, en las fiestas señaladas al Templo de Jerusalén, y Él mismo decide dar a San Pedro las llaves de Su Iglesia, y quiere contar hoy con un sacerdote... ¿Cómo se puede creer en Jesucristo si no se cree en lo que Él dice e instituyó?
Y Jesucristo le está invitando a que vaya a ver a uno de los sacerdotes del Templo, (esos que tuvieron tanto pecado como para matar a Dios Encarnado recurriendo al perjurio). ¡Vamos que la excusa de que no van a la Iglesia porque hay muchos pecadores tampoco vale! ¿O van a dejar de ir a un hospital porque haya muchos enfermos?... La verdad es que el separador siembra su semilla, y es una gran tentación dejar que crezca...
+ Oremos por la Iglesia, sus carismas, congregaciones, órdenes y movimientos. ¡Por la santidad de todos ellos y porque cumplan fielmente con la vocación a la que el Espíritu Santo les llamó! ¡Por la firme Unidad en la Iglesia y porque sepamos ver con Amor toda la riqueza que supone la diversidad de carismas que encierra! Y porque todos ellos sirvan para dar mucha Gloria a Dios. ¡¡¡Bendito Sea Siempre!!! Y porque nunca nos cansemos de pedirle con humildad al Señor: "Señor, si quieres, puedes limpiarme."
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!
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