EVANGELIO DEL DOMINGO 7.4.2024 AD:
D 7. "¡¡¡Paz a vosotros!!!". (Jn 20, 19-31):
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy es el Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia; que nos recuerda que el Señor vino a perdonarnos y que la Gracia que salió de su costado tras la lanzada de Longinos, en forma de sangre y de agua, es un río siempre abundante para los que tengan la humildad de agacharse a beber en él... ¿lo haremos?
Hoy la Iglesia, (administradora de la Gracia), DA Indulgencia plenaria de la pena de todos sus pecados al que vaya a una iglesia, se confiese, vaya a Misa, y rece por el Papa Francisco y sus intenciones; y además rece un Credo. ¡Es el mejor día para volver a la Casa del Padre! ¡Os invito a hacerlo! Ya dijo San Agustín: "Teme la Gracia de Dios que pasa y no vuelve").
Pero los Apóstoles, al menos, estaban encerrados en Comunidad ...
Debemos tener mucho cuidado con el miedo que es mal consejero, y nos hace padecer ya lo que tememos.
Recomendaba San Agustín: "Si quieres entrar por la puerta estrecha, cierra las puertas del deseo y del temor. De ellas se sirve el tentador para abatir al alma. La puerta del deseo tienta con sus promesas; la del temor con sus amenazas."
Jesús viene para que venza mis miedos y a abrir mis cerrojos. Y a demostrar que el miedo, la noche, o nuestros cerrojos ¡No tienen poder sobre Él!
¡Y, cuando llega a nosotros, lo primero que hace es darnos Su PAX! Su saludo lo deja bien claro: "¡Paz a vosotros!". Y sólo tenemos que aceptarla... ¡¡Antes de actuar hay que aceptar!! (En la vida de la Fe muchas veces es más importante la voz pasiva que la activa).
Una vez oí decir que nuestra relación con Dios, para que se entendiera mejor debería formularse más como dejarse amar por Él, que como amarle a Él... ¡Sólo podremos Amar bien a Dios si antes nos hemos dejado Amar por Él!
Debemos dejar la mentalidad del esfuerzo merecedor, y aceptar que con Dios sólo podemos relacionarnos aceptando que todo nos lo da gratis, y todo es don... ¡Y entre sus mayores regalos están Su Amor y Su PAX! De nosotros depende aceptarlos o rechazarlos. Abrazar a Dios o seguir con los ídolos. ¡Qué bonito es ser libre, porque le da a la vida autenticidad! (Por eso esta sociedad, que marca líneas rojas en nuestro pensamiento, cada vez es menos auténtica, menos espontánea y menos alegre; y sólo buscan deshumanizarnos y despersonalizarnos, para dirigirnos y usarnos mejor. ¡Como si nuestra dignidad nos la diera el estado y no Dios! ¡Las dictaduras no han muerto, sólo cambiaron de forma!)...
¡Pero por mal que esté todo y por peor que se pongan las cosas, hay una cosa que no podrán quitarnos si la aceptamos: la PAX de Dios!
San Juan de Ávila supo que: "Más amó que padeció". ¡Seguro que un día podremos ver ese inmenso Amor en la Casa del Padre! (Pero hoy esas marcas nos muestran también Su AMOR llevado al extremo)...
¡Dichoso el que viendo el Amor de Dios en las llagas de la Pasión arroje su corazón y su ser dentro de ellas! (¡Quiera el Señor concederme mi lugar en la llaga de Su pie izquierdo!)
(4) "Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. "
El encuentro con Dios produce ALEGRÍA y PAX. ¡Pero de Verdad! ¡Qué brotan de dentro! ¿Por qué cambiamos la PAX y la ALEGRÍA? ¿Por saciar los instintos más primarios? Pues esa sed jamás se sacia... ¡Es querer calmar la sed con agua de mar! Y la sed es cada vez mayor... y el malestar también...
Dice la liturgia en la Vigilia Pascual: "¡Bendita culpa que mereció tal Redentor!". Y la Redención de Cristo no sólo nos devuelve al Estado de Gracia anterior de Comunión plena con Dios... (¡Qué ya es muchísimo!) ¡Además se ha hecho Hombre y ha glorificado cada momento de nuestra naturaleza humana! ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Bendita caída que mereció tal Redentor!!!
(5) "Jesús repitió: – «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: – «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» "
Es tan importante que lo repite: "¡Paz a vosotros!". Y justo después nos hace enviados suyos, y envía a los Discípulos del mismo modo Dios Padre le envío a Él...
Y les envía el Espíritu Santo con Su aliento. Y el aliento de Dios que un día creó el alma y nos distinguió así del resto de creaturas; les envía así el Espíritu Santo...
Y con el Espíritu Santo les da el poder ¡de PERDONAR PECADOS! (O de retenerlos). Y así nos regala el Sacramento de la Confesión.
Pero ¿por qué ir a un sacerdote y decirle los pecados, (si me arrepiento de ellos)? ¿vale de algo? ¡Sí! ¡Porque Cristo así lo quiso! Y no sólo se los decimos al sacerdote, sino al Señor a través de él. Y no sólo el sacerdote nos perdona los pecados, sino Jesucristo mismo a través de ese varón que consagró su vida al Señor...
En este Evangelio, todos los cristianos no practicantes, tienen un serio problema para conciliar su vida con la Fe que dicen tener. Porque dicen amar a Dios, pero no aceptan su plan de salvación y sus medios. (Reconozcámonos necesitados de conversión y demos a Dios lo único que no tiene y nosotros sí: ¡Mis pecados! Y que sea Dios quién nos perdone y no nosotros mismos).
¡Qué importante es rezar por los sacerdotes! ¡Y por los consagrados! ¡Hagámoslo y ayudamosles todo lo que podamos! ¡Porque son la primera línea de la iglesia! Decía San Juan María Vianney, "el santo Cura de Ars" que: "Allí en donde quiere comenzarse atacando a la religión comienza por atacarse al sacerdote, porque allí donde no hay sacerdote no hay sacrificio".
(6) "Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: - «Hemos visto al Señor.»"
Los Discípulos, que han sido testigos, hacen lo único que pueden hacer: ¡Dar testimonio! (Lo contrario sería apropiarse de algo que no es suyo). Y dicen a Santo Tomás que han visto al Señor...
A la vez, el párrafo nos muestra que cuando abandonamos la Comunidad o nos dejamos vencer por la pereza y no vamos, nos perdemos milagros. Un día invité a volver a una asamblea a mi hermano Alberto, y la lectura de San Pablo fue tajante ese día: "No desertéis de las asambleas". (luego la homilía también nos dijo lo suyo, aunque el sacerdote no tenía ni idea de nuestras andanzas). ¡Y Santo Tomás es hoy el mejor ejemplo de ello!
(7) "Pero él les contestó: – «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»"
Realmente no nos conformamos con que nos muestre signos, y queremos manejar a Dios todo lo posible, y que santifique mis apetencias. ¡Pero no nos olvidemos que Jesucristo no quiso convertir las piedras en pan, ni alcanzar la Gloria sin pasar por la cruz, ni forzar a Dios a que le socorriera! Así que, nos convendría alejarnos de la posición del demonio en las tentaciones del desierto... ¡y dejar de tentar a Dios! (Me lo digo a mí el primero).
(8) "A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: – «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás: – «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y mete la entrada mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
¿Y cómo responde el Señor? Viene siempre a nuestro encuentro, a mostrarnos sus heridas y sosteniéndonos siempre, cargando con nuestros pecados y debilidades... ¡¡¡Bendito sea Dios!!! (¡Qué tanta paciencia tiene con nosotros y tantas muestras de Amor nos da a pesar de nuestras quejas, dudas e infidelidades! ¡Y que nos ama como somos, mientras nos fortalece y hace crecer!).
(9) Contestó Tomás:– «¡Señor mío y Dios mío!»
Y si antes decíamos: ¡Bendita culpa que mereció tal Redentor! Con la duda de Santo Tomás hay que decir: ¡¡¡Bendita duda que hizo posible tal profesión de Fe!!!
No dice sólo: "¡Qué bien! ¡Has resucitado!". ¡No! Sino que el Espíritu Santo le hace proclamar que Jesús es "¡Señor!" y "¡Dios!" y el "mío" encierra Su aceptación, Amor y Devoción hacia Él. ¡Sí! ¡Bendita duda que hizo posible tal profesión de Fe! (¡¡¡Gracias a su duda vemos una vez más que Jesús es Dios!!! Y esta vez lo dice con total claridad... ¿O sería mejor decir con total Caridad?)
(10) "Jesús le dijo: –«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» "
¡Muchos más han sido los que han creído sin haber visto que los testigos directos! (Como bien muestra la película: "Pablo, Apóstol de Cristo" que os invito a ver)
¡Cuántos Discípulos, santos y mártires lo han sido sin haber conocido al "Jesús histórico"! (¿Jesucristo en la Eucaristía es menos histórico?). ¡La inmensa mayoría de los cristianos no le hemos visto en Judea! Y el Señor nos llama "Bienaventurados" por creer sin ver... ¡Y así es! ¡Porque Él y Santa María son: "causa de nuestra alegría"! ¡Y la Fe debe ser un manantial de Alegría y de Esperanza!
(11) Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre."
+ Oremos por todos los que hoy no han ido a Misa, o no han recibido al Señor, ...¡Para que acepten hoy por fin beber del río de Su Gracia en este último día de la Octava de Pascua! Y también en sus vidas pueda ser verdad que:
¡¡¡JESUCRISTO HA RESUCITADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!
+ Y por todos los dirigentes de todos los países del mundo, porque el Señor les dé LUX y Fortaleza para guiar a sus países y conversión interior para servir a sus pueblos, y no servirse de ellos. Por la paz en el mundo y la PAX en los corazones y almas ... ¡¡¡Amén!!! Por España y el mundo, porque el Espíritu Santo esté en nosotros y nos bendiga y nos libre de los pecados... ¡¡¡Amén!!!
Hoy la Iglesia, (administradora de la Gracia), DA Indulgencia plenaria de la pena de todos sus pecados al que vaya a una iglesia, se confiese, vaya a Misa, y rece por el Papa Francisco y sus intenciones; y además rece un Credo. ¡Es el mejor día para volver a la Casa del Padre! ¡Os invito a hacerlo! Ya dijo San Agustín: "Teme la Gracia de Dios que pasa y no vuelve").
Hoy se nos invita a contemplar el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (20, 19-31), y a llevar su rica enseñanza a nuestra vida. Abramos nuestras almas al misterio, descalcémonos para pisar suelo Sagrado y vamos en la hora de la brisa al encuentro de la Palabra de la mano de Dios: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:
(1) "Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. (2) Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.» (3) Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. (4) Y los discípulos se llenaron de alegria al ver al Señor. (5) Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» (6) Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» (7) Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.» (8) A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» (9) Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!» (10) Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» (11) Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre."
(1) "Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos."
El Evangelio comienza hoy con el miedo de los Discípulos. El miedo de la oscuridad de la noche se une al de la persecución de las autoridades judías. Y el miedo nos hace encerrarnos tras cerrojos (físicos, mentales y espirituales). Y el tentador es feliz si sentimos miedo, y si puede aislarnos mucho mejor.
Pero los Apóstoles, al menos, estaban encerrados en Comunidad ...
Debemos tener mucho cuidado con el miedo que es mal consejero, y nos hace padecer ya lo que tememos.
Recomendaba San Agustín: "Si quieres entrar por la puerta estrecha, cierra las puertas del deseo y del temor. De ellas se sirve el tentador para abatir al alma. La puerta del deseo tienta con sus promesas; la del temor con sus amenazas."
Y nos muestra otro error de los Apóstoles además del miedo: encerrarse y dejar el mundo fuera olvidándose de él, para disfrutar de la seguridad de la Comunidad. La Comunidad está muy bien, pero si salimos de ella para llevar la LUX del Señor al mundo. (Si sólo me sirve a mí o a mi grupo... ¡algo falla! Y ser cristiano es para amar más a los demás, con sus imperfecciones, no para aislarnos en élites espirituales).
Con el párrafo anterior no me refiero a los monjes o monjas de clausura! Porque aunque, sólo en apariencia, están fuera del mundo, todas sus vidas están entregadas a Dios en sacrificio de Amor por la humanidad. Y desde allí oran, y hacen una gran labor de Evangelización a todos los que se acercan a verlos y les dan de beber de Su Agua Fresca... ¡¡¡Son una reserva de santidad para toda la Iglesia y un ejemplo para todo cristiano!!! (Me refería a los cristianos que estamos en el mundo y podemos tener la tentación de ser cristianos unas horas del día y otras olvidar que lo somos... Y como siempre, y sobre todo, ¡Me refiero a mí!).
(2) "Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: –«Paz a vosotros.»"
Jesús viene para que venza mis miedos y a abrir mis cerrojos. Y a demostrar que el miedo, la noche, o nuestros cerrojos ¡No tienen poder sobre Él!
¡Y, cuando llega a nosotros, lo primero que hace es darnos Su PAX! Su saludo lo deja bien claro: "¡Paz a vosotros!". Y sólo tenemos que aceptarla... ¡¡Antes de actuar hay que aceptar!! (En la vida de la Fe muchas veces es más importante la voz pasiva que la activa).
Una vez oí decir que nuestra relación con Dios, para que se entendiera mejor debería formularse más como dejarse amar por Él, que como amarle a Él... ¡Sólo podremos Amar bien a Dios si antes nos hemos dejado Amar por Él!
Debemos dejar la mentalidad del esfuerzo merecedor, y aceptar que con Dios sólo podemos relacionarnos aceptando que todo nos lo da gratis, y todo es don... ¡Y entre sus mayores regalos están Su Amor y Su PAX! De nosotros depende aceptarlos o rechazarlos. Abrazar a Dios o seguir con los ídolos. ¡Qué bonito es ser libre, porque le da a la vida autenticidad! (Por eso esta sociedad, que marca líneas rojas en nuestro pensamiento, cada vez es menos auténtica, menos espontánea y menos alegre; y sólo buscan deshumanizarnos y despersonalizarnos, para dirigirnos y usarnos mejor. ¡Como si nuestra dignidad nos la diera el estado y no Dios! ¡Las dictaduras no han muerto, sólo cambiaron de forma!)...
¡Pero por mal que esté todo y por peor que se pongan las cosas, hay una cosa que no podrán quitarnos si la aceptamos: la PAX de Dios!
(3) "Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. "
Cristo les muestra las huellas que dejaron en Él Su Amor hasta el extremo. Su Pasión por nosotros no fue incruenta y dejó huellas en Su Santo cuerpo... ¡¡¡Las huellas de nuestros pecados e infidelidades!!!
San Juan de Ávila supo que: "Más amó que padeció". ¡Seguro que un día podremos ver ese inmenso Amor en la Casa del Padre! (Pero hoy esas marcas nos muestran también Su AMOR llevado al extremo)...
¡Dichoso el que viendo el Amor de Dios en las llagas de la Pasión arroje su corazón y su ser dentro de ellas! (¡Quiera el Señor concederme mi lugar en la llaga de Su pie izquierdo!)
(4) "Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. "
El encuentro con Dios produce ALEGRÍA y PAX. ¡Pero de Verdad! ¡Qué brotan de dentro! ¿Por qué cambiamos la PAX y la ALEGRÍA? ¿Por saciar los instintos más primarios? Pues esa sed jamás se sacia... ¡Es querer calmar la sed con agua de mar! Y la sed es cada vez mayor... y el malestar también...
Dice la liturgia en la Vigilia Pascual: "¡Bendita culpa que mereció tal Redentor!". Y la Redención de Cristo no sólo nos devuelve al Estado de Gracia anterior de Comunión plena con Dios... (¡Qué ya es muchísimo!) ¡Además se ha hecho Hombre y ha glorificado cada momento de nuestra naturaleza humana! ¡¡¡Sí!!! ¡¡¡Bendita caída que mereció tal Redentor!!!
(5) "Jesús repitió: – «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado así también os envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: – «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.» "
Es tan importante que lo repite: "¡Paz a vosotros!". Y justo después nos hace enviados suyos, y envía a los Discípulos del mismo modo Dios Padre le envío a Él...
Y les envía el Espíritu Santo con Su aliento. Y el aliento de Dios que un día creó el alma y nos distinguió así del resto de creaturas; les envía así el Espíritu Santo...
Y con el Espíritu Santo les da el poder ¡de PERDONAR PECADOS! (O de retenerlos). Y así nos regala el Sacramento de la Confesión.
Pero ¿por qué ir a un sacerdote y decirle los pecados, (si me arrepiento de ellos)? ¿vale de algo? ¡Sí! ¡Porque Cristo así lo quiso! Y no sólo se los decimos al sacerdote, sino al Señor a través de él. Y no sólo el sacerdote nos perdona los pecados, sino Jesucristo mismo a través de ese varón que consagró su vida al Señor...
En este Evangelio, todos los cristianos no practicantes, tienen un serio problema para conciliar su vida con la Fe que dicen tener. Porque dicen amar a Dios, pero no aceptan su plan de salvación y sus medios. (Reconozcámonos necesitados de conversión y demos a Dios lo único que no tiene y nosotros sí: ¡Mis pecados! Y que sea Dios quién nos perdone y no nosotros mismos).
¡Qué importante es rezar por los sacerdotes! ¡Y por los consagrados! ¡Hagámoslo y ayudamosles todo lo que podamos! ¡Porque son la primera línea de la iglesia! Decía San Juan María Vianney, "el santo Cura de Ars" que: "Allí en donde quiere comenzarse atacando a la religión comienza por atacarse al sacerdote, porque allí donde no hay sacerdote no hay sacrificio".
(6) "Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: - «Hemos visto al Señor.»"
Los Discípulos, que han sido testigos, hacen lo único que pueden hacer: ¡Dar testimonio! (Lo contrario sería apropiarse de algo que no es suyo). Y dicen a Santo Tomás que han visto al Señor...
A la vez, el párrafo nos muestra que cuando abandonamos la Comunidad o nos dejamos vencer por la pereza y no vamos, nos perdemos milagros. Un día invité a volver a una asamblea a mi hermano Alberto, y la lectura de San Pablo fue tajante ese día: "No desertéis de las asambleas". (luego la homilía también nos dijo lo suyo, aunque el sacerdote no tenía ni idea de nuestras andanzas). ¡Y Santo Tomás es hoy el mejor ejemplo de ello!
(7) "Pero él les contestó: – «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»"
Las dudas y nuestra dureza de corazón es un pozo profundo que no se llena, ¡Mejor no asomarse a él! Y podemos haber visto milagros, y oír testimonios de que el Señor ha resucitado, ¡Qué somos capaces de seguir pidiendo señales a Dios! ¡Santo Tomás... y nosotros también!
Realmente no nos conformamos con que nos muestre signos, y queremos manejar a Dios todo lo posible, y que santifique mis apetencias. ¡Pero no nos olvidemos que Jesucristo no quiso convertir las piedras en pan, ni alcanzar la Gloria sin pasar por la cruz, ni forzar a Dios a que le socorriera! Así que, nos convendría alejarnos de la posición del demonio en las tentaciones del desierto... ¡y dejar de tentar a Dios! (Me lo digo a mí el primero).
(8) "A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: – «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás: – «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y mete la entrada mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
¿Y cómo responde el Señor? Viene siempre a nuestro encuentro, a mostrarnos sus heridas y sosteniéndonos siempre, cargando con nuestros pecados y debilidades... ¡¡¡Bendito sea Dios!!! (¡Qué tanta paciencia tiene con nosotros y tantas muestras de Amor nos da a pesar de nuestras quejas, dudas e infidelidades! ¡Y que nos ama como somos, mientras nos fortalece y hace crecer!).
(9) Contestó Tomás:– «¡Señor mío y Dios mío!»
Y si antes decíamos: ¡Bendita culpa que mereció tal Redentor! Con la duda de Santo Tomás hay que decir: ¡¡¡Bendita duda que hizo posible tal profesión de Fe!!!
No dice sólo: "¡Qué bien! ¡Has resucitado!". ¡No! Sino que el Espíritu Santo le hace proclamar que Jesús es "¡Señor!" y "¡Dios!" y el "mío" encierra Su aceptación, Amor y Devoción hacia Él. ¡Sí! ¡Bendita duda que hizo posible tal profesión de Fe! (¡¡¡Gracias a su duda vemos una vez más que Jesús es Dios!!! Y esta vez lo dice con total claridad... ¿O sería mejor decir con total Caridad?)
(10) "Jesús le dijo: –«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» "
¡Muchos más han sido los que han creído sin haber visto que los testigos directos! (Como bien muestra la película: "Pablo, Apóstol de Cristo" que os invito a ver)
¡Cuántos Discípulos, santos y mártires lo han sido sin haber conocido al "Jesús histórico"! (¿Jesucristo en la Eucaristía es menos histórico?). ¡La inmensa mayoría de los cristianos no le hemos visto en Judea! Y el Señor nos llama "Bienaventurados" por creer sin ver... ¡Y así es! ¡Porque Él y Santa María son: "causa de nuestra alegría"! ¡Y la Fe debe ser un manantial de Alegría y de Esperanza!
(11) Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre."
Estos signos se cuentan para que podamos creer y tener vida en Su nombre. En la Vida Eterna y ya en esta vida, ¡que sólo en Cristo podrá ser plena!
Como siempre, es mucho más lo que desconocemos que lo que sabemos... ¡Pero para irlos conociendo tendremos la eternidad! (Si así lo aceptamos) Así que, aprovechemos hoy que es el día de la Divina Misericordia para volver a la Casa del Padre, y Jesús nos enseña cómo: ¡Con el Sacramento de la Confesión! Porque "a los que perdonéis los pecados les quedan perdonados..."
+ Oremos por todos los que hoy no han ido a Misa, o no han recibido al Señor, ...¡Para que acepten hoy por fin beber del río de Su Gracia en este último día de la Octava de Pascua! Y también en sus vidas pueda ser verdad que:
¡¡¡JESUCRISTO HA RESUCITADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!
+ Y por todos los dirigentes de todos los países del mundo, porque el Señor les dé LUX y Fortaleza para guiar a sus países y conversión interior para servir a sus pueblos, y no servirse de ellos. Por la paz en el mundo y la PAX en los corazones y almas ... ¡¡¡Amén!!! Por España y el mundo, porque el Espíritu Santo esté en nosotros y nos bendiga y nos libre de los pecados... ¡¡¡Amén!!!