EVANGELIO DEL VIERNES 27.1.2023 AD:
V 27. "Un sembrador con agujeros y callos en las manos..." (Mc 4,26-34):
¡Buenos días hermanos! Se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (4,26-34), que es un soplo de aire fresco, y en el que deseamos entrar de la mano del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: (2) «El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. (3) Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. (4) La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. (5) Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.» (6) Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.» (7) Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, (8) acomodándose a su entender. (9) Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado."
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
El mensaje de hoy Jesucristo no lo dice sólo para sus Apóstoles y Discípulos, sino para todos…
Y sirve a la vez para que no se impacienten los que ayudan a sembrar la semilla por no ver frutos, y para que los que intentan volver a Dios, no se desanimen en las caídas; porque la Fe crecerá en ellos de una forma tan segura como una semilla en tierra. ¡Así que tranquilos! ¡Sólo hay que dejarse perseverar por el Señor! Y un día los pecados que parecen invencibles, por Gracia de Dios, serán sólo tristes recuerdos de una etapa en la que fuimos esclavos por seguir cantos de sirenas. ¡Ánimo y a seguir peleando! Como se pelea en la batalla de la Fe: "Sin perder la paz, pero sin hacer las paces"...
¡Sí! También es un mensaje a los sembradores de no impacientarse por la cosecha. Y es bueno recordar dos frases de Santa Teresa de Calcuta: "Dios no me ha llamado a tener éxito, Él me ha llamado a ser fiel." Y "A veces pensamos que lo que hacemos es sólo una gota de agua en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota."
(2) «El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
Así es el Evangelio, sólo hay que poner una semilla y Él va creciendo solo y da fruto dónde y cuándo quiere, (si hay tierra que la acoge). Y uno, sólo tiene que poner dentro de la tierra una semilla que ya estaba creada. Así que, que alguien se atribuyera los frutos de la evangelización sería tan absurdo como si un trozo de papel pensará: "Hay que ver que excelente soy, que me han escrito encima el Evangelio de San Mateo".
Está bien saber como crece la Palabra de Dios en el interior: ¡Tan despacio y sigilosamente como una semilla en tierra! Así, tampoco sabremos como crecerá y se desarrollará en nosotros...
(3) Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
La semilla tiene vida propia y no necesita del sembrador para crecer. La Palabra de Dios es igual, y crece sin necesidad de que haga nada el que la transmitió...
Me parece un regalo precioso cuando hago este blog y me voy a dormir, y horas después veo los que lo han leído, ¡Mientras yo no hacía nada! Y, sin embargo, ellos llevan semillas del Evangelio en su interior que ya están creciendo o crecerán, si Dios quiere, algún día, ¡qué bonito regalo!
(4) La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
Por un lado la Palabra se desarrolla de un modo normal y necesita lo que todas las semillas: Crecerán primero las raíces, y a la vez irá subiendo la semilla mientras crece el tallo buscando la luz del sol, y luego seguirá su desarrollo normal fuera de la tierra (tallos-espigas-granos, en el ejemplo del Señor; hojas-flores-frutos en otras plantas)...
En la vida de Fe desarrollarse de forma normal es recibir la Gracia en los Sacramentos: Bautismo, Confirmación, Eucaristía... La Confesión además de dar la Gracia quita malas hierbas. Se regará y abonará con cada momento de oración, Misa, obra de Caridad y de Misericordia... ¡Ese es el procedimiento normal! Y luego en cada uno dará más o menos fruto, de una forma u otra ... ¡Porque los dones del Espíritu Santo son infinitamente ricos y variados!
(2) «El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
Así es el Evangelio, sólo hay que poner una semilla y Él va creciendo solo y da fruto dónde y cuándo quiere, (si hay tierra que la acoge). Y uno, sólo tiene que poner dentro de la tierra una semilla que ya estaba creada. Así que, que alguien se atribuyera los frutos de la evangelización sería tan absurdo como si un trozo de papel pensará: "Hay que ver que excelente soy, que me han escrito encima el Evangelio de San Mateo".
Está bien saber como crece la Palabra de Dios en el interior: ¡Tan despacio y sigilosamente como una semilla en tierra! Así, tampoco sabremos como crecerá y se desarrollará en nosotros...
(3) Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
La semilla tiene vida propia y no necesita del sembrador para crecer. La Palabra de Dios es igual, y crece sin necesidad de que haga nada el que la transmitió...
Me parece un regalo precioso cuando hago este blog y me voy a dormir, y horas después veo los que lo han leído, ¡Mientras yo no hacía nada! Y, sin embargo, ellos llevan semillas del Evangelio en su interior que ya están creciendo o crecerán, si Dios quiere, algún día, ¡qué bonito regalo!
(4) La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.
Por un lado la Palabra se desarrolla de un modo normal y necesita lo que todas las semillas: Crecerán primero las raíces, y a la vez irá subiendo la semilla mientras crece el tallo buscando la luz del sol, y luego seguirá su desarrollo normal fuera de la tierra (tallos-espigas-granos, en el ejemplo del Señor; hojas-flores-frutos en otras plantas)...
En la vida de Fe desarrollarse de forma normal es recibir la Gracia en los Sacramentos: Bautismo, Confirmación, Eucaristía... La Confesión además de dar la Gracia quita malas hierbas. Se regará y abonará con cada momento de oración, Misa, obra de Caridad y de Misericordia... ¡Ese es el procedimiento normal! Y luego en cada uno dará más o menos fruto, de una forma u otra ... ¡Porque los dones del Espíritu Santo son infinitamente ricos y variados!
(5) "Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega» "
Y un día llegarán los frutos,...
O quizá jamás veamos los frutos... Así Moisés no entró en la tierra prometida, ni San José vió la vida pública de Jesús... ¡Ellos no disfrutaron todos los frutos! ¡Pero fueron fieles hasta el final a Dios, cumplieron su misión y merecieron la recompensa Eterna!
¿Por qué nos importan tanto los frutos? (Hablo por mí). Quizás por la inseguridad de mi hombre viejo, por vanidad, por soberbia y por la falta de Fe que necesita ver frutos. Y quiero recordar esa frase llena de LUX de los padres de la Iglesia: "Un carro de virtudes tirado por la soberbia lleva al infierno. Un carro de defectos tirado por la humildad lleva al Cielo."
Pidámosle al Señor humildad para dejar de estar pendientes de los frutos, y poder centrarnos en el Amor y Servicio al hermano...
¡Es muy bonito ver los frutos! Pero nunca hay que olvidar que los frutos no son nuestros, sino del Señor... ¡Pero es bonito poder haber hecho algo por ese árbol! Ya sea poner una semilla, regarlo con agua, airear la tierra, ayudar a quitar malas hierbas...
¡Bendito seas Señor que nos permites disfrutar y ver frutos que otros han sembrado, trabajado y cosechado y que sólo Tu Gracia hace florecer y fructificar, y así compartes el premio con nosotros!
(6) " Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra»."
La semilla más pequeña puede ser capaz de hacer crecer un arbusto, y ese arbusto hacer germinar a otro y a otro, y a otro... y así puede crecer un bosque entero... ¡y poblar la faz de la tierra!
¡Y así el pequeño grano puede esconder dentro vida una vez que germina! ¡Es vida en desarrollo que a su vez acoge vida!
Igual que una semilla de mostaza, pasa de ser la semilla más pequeña a ser árbol, así son los frutos de la Palabra. Y el Evangelio es así: pon la semilla que sobrevivirá, si Dios quiere, incluso en condiciones adversas y persecuciones. Ya dijo Tertuliano: "Cuánto más nos perseguís más somos, porque la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos". Y sólo hace falta una semilla para que pueda crecer un bosque; o una vela encendida para poder encender todas las velas del mundo...
¡Pero el Reino de Dios seguirá siendo un arbusto! ¡No llega a ser nunca una secuoya en esta vida! ¡Es el Dios de la brisa y de los arbustos! La secuoya tendríamos que verla quisiéramos o no; mientras que el arbusto hay que buscarlo y estar atento para no perderlo de vista,... (¡Y Dios no se merece menos!). ¡El arbusto es el tamaño adecuado para un Dios que respeta nuestra libertad!
(7) "Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, ..."
Las parábolas no buscan despistar si no hacer entender cosas complicadas de forma sencilla. Y transformar ideas más elevadas en realidades cotidianas...
(8) "...acomodándose a su entender."
El Señor siempre adapta Su mensaje a lo que podamos entender. Y siempre avanza con nosotros, a nuestro ritmo, sin forzarnos... ¡Él sí sabe respetarnos!
Por eso en las prisas no suele estar Dios. Así, en el noviazgo una señal de que las cosas van bien es saber esperar, porque el Amor es paciente y sabe esperar, la lujuria no puede esperar...
Y lo mismo en la vocación, si hay que irse con prisas y dejarlo todo, no creo (opinión personal) que esté Dios en medio. No creo que el Señor de la brisa y los arbustos quiera que actuemos así... puede que haya que irse muy lejos, pero vendrá todo paso a paso, siguiendo a la brisa y a la PAX del Señor,...
(9) "Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
El mismo mensaje Jesús se lo explica mucho más a sus discípulos que al resto. ¿Por qué? Porque ellos van a transmitirlo, y deben conocerlo mejor. (Por eso los sacerdotes pueden estar hoy en día muchos años estudiando, porque el Señor sigue queriendo que los que van a transmitir Su Palabra la conozcan mejor)...
Pero, es necesario convertir el estudio en oración. Como el Beato John Duns Scoto, que estudiaba ante del Señor en el Sagrario, en la catedral... ¡y así compartía el estudio con el Amor de su vida y lo convertía en oración! Y aquel que de pequeño dudaron de su inteligencia, fue el que por encima de los sabios de su tiempo defendió el hoy dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María (= que nació sin pecado original. E igual que todos somos redimidos por Jesucristo del pecado original, Ella también lo fue, pero siendo preservada de él, y no como nosotros que somos lavados de él).
+ Oremos por todas las semillas latentes que hay en tantos corazones; porque el Señor las siga regando y den fruto abundante (aunque no lo veamos). Y por todos los que llevamos la semilla de la Palabra de Dios en nuestro interior, para que dejemos de buscar a Dios en huracanes, terremotos y milagros espectaculares y sepamos leerlo en las bocanadas de brisa sanadora que deja en nuestra vida. ¡Por nuestra santidad y perseverancia final, y porque nuestras vidas sigan Siempre Adelante, (de acuerdo con el lema de la Compañía de Jesús), Para Mayor Gloria de Dios,... ¡¡¡AMÉN!!!
Tras 1085 días sigue el Libro del Sirácida o Eclesiástico, hablando de las maravillas de la creación. Hoy 43, 29: