Vistas de página en total

Vistas de página en total

sábado, 30 de julio de 2022

DOMINGO 31.7.2022 AD: "Guardaos de toda clase de codicia". (Lc 12, 13 - 21 ):

EVANGELIO DEL DOMINGO 31.7.2022 AD:

D 31. "Guardaos de toda clase de codicia". (Lc 12, 13 - 21 ):


¡Buenos días hermanos! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (12, 13-21), que me da mucho que pensar, como todo lo relacionado con el consejo Evangélico de la pobreza: ¿Soy rico? ¡Seguro que comparado con todos los habitantes del mundo sí lo soy! ¿Los bienes que tengo me sirven o me esclavizan? Por ejemplo tener un coche para mi es necesario que me hago cientos de kms a la semana... pero ¿no  soy esclavo de él y ya no puedo vivir sin un coche? Me gustaría este fuera el último en comprarme y poder vivir sin hacer tantos kms... (Por supuesto, Dios, no llama a vivir la pobreza igual a una familia que a una Comunidad carmelita o franciscana. Y recordemos que los apóstoles y el Señor llevaban una bolsa con dinero común, que llevaba Judas Iscariote...).

Hace poco leí una carta de San Pedro de Alcántara a Santa Teresa de Jesús, animándola a vivir hasta el final su llamada a abrazar radicalmente la pobreza. Pero a la vez le avisa, de que la pobreza sólo ayudaba a crecer en santidad si era amada y aceptada con amor. Pero en sí la pobreza no valía para nada...

Dios, quiere que vivamos libres de apegos, y amando la pobreza,... ¡Pero Dios no quiere que nadie viva en la miseria, que es una injusticia radicalmente inmoral que ofende a Dios!

En fin, vayamos de la mano del Señor a la PAX del Evangelio, pidiéndole que nos dé LUX para poder resolver nuestras dudas: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

"(1) En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: –Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia. (2) El le contestó: "Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?" (3) Y les dijo: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. (4) Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes." (5) Y les propuso una parábola: "Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos diciéndose: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha". (6) Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: «Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe banquetea alegremente».  (7) Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?» Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios."

(1) "En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: –Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia. "

Uno "del público", de los que escuchan a Jesús, pero que no consta que fuera su discípulo, se dirige al Señor para que le diga a su hermano que recapacite y reparta con él la herencia...

Y esto que parece justo y que a todos nos parece bien a primera vista, puede no serlo tanto (por ejemplo si el que habla es un pródigo, y va a dilapidar sus bienes,...)

Esta sociedad tiene el problema de su superficialidad, e intentar meter a las personas en prototipos y patrones; y cuando eso se combina con la manía de tener que juzgar siempre... (y por lo general a simple vista, y en poco tiempo)... ¡los resultados son desastrosos!

(2) El le contestó: "Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?" 

El Señor sí conoce a las personas en profundidad, pero a pesar de eso se niega a juzgar y dar la razón a un hermano u otro... ¡Porque Dios no vino a la tierra para eso! ¡Pero sí le da las claves para que ellos mismos resuelvan sus problemas! Veámoslas...

(3) Y les dijo: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. 

Jesucristo, nos invita a echar de nuestro interior cualquier tipo de codicia... ¡Cualquiera! ¡Y es que hay tantas cosas que podemos codiciar, y a las que podemos terminar dándoles nuestro corazón!

Podemos desear cosas que en principio no son malas: trabajo,  casa, dinero... Pero luego, esos anhelos pueden transformarse en codicia, esclavizarnos y acabar viviendo sólo para ellos... incluso olvidándonos de aquellos para los que queríamos conseguirlos...  ¡Y terminar presos en nuestra propia codiciosa ansía!

Otras cosas no tenemos ni siquiera derecho a consentir desearlas: los bienes ajenos, la mujer o el marido de otros...

Aquí hago un inciso, para explicar que no es lo mismo sentir, que desear o querer. A veces alguien nos puede atraer por inclinación natural, o al contrario, nos produce una fuerte animadversión, y en ambas no podemos evitarlo, intentamos luchar contra esas ideas, no las alimentamos, y rezamos porque se nos vayan... ¡Eso no lo podemos evitar, y pasa porque somos barro! ¡Y estamos actuando bien! Y si no nos lleva a caer en pecado, será un camino de purificación interior para nuestra alma...

El problema y el pecado sería alimentar estas inclinaciones o deseos, no combatirlos, entregarnos a ensoñaciones o buscar realizarlos... ¡Eso sí sería el pecado que mata la Gracia en el alma y nos separará de Dios para siempre! (Si morimos sin confesar).

¿Por qué digo esto? Porque algunos al principio de su conversión sufren por sentir estas inclinaciones y ven que han fracasado... ¡Y no es así! ¡Así que ánimo, y no hace falta que seamos ya seres incorpóreos para estar en el camino que lleva al Señor! (Y, el que más lejos esté de Dios y más pecados tuviera, más necesitará la oración, la Misa diaria, y la Confesión frecuente... ¡Así que cuanto más cerca de Dios, más lejos nos ponemos del alcance del diablo!)

Pero volvamos al Evangelio y recordemos que el Señor va más allá y nos habla de que los bienes no pueden sostener ni fundamentar nuestra vida...

(4) Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes."

¡Es cierto! Ni la vida eterna, ni la temporal dependen de nuestros bienes...

 Como dice el Papa Francisco"Nunca vi un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre"; o como decía su abuela: "Nunca vi un sudario con bolsillos"...

Pero, extrañamente, el dinero es un valor indiscutido... ¡Y mucho más! ¡Un auténtico ídolo para la sociedad! Un ídolo capaz de romper familias, amistades, y fomentar odios y envidias... (Recuerdo que a uno empeñado en denunciar a sus hermanos por tener mayor parte de la herencia, aún siendo consciente de que el valor de la herencia era menor que lo que costaría el proceso... ¡Una auténtica pena!).

Por muy ricos que seamos, nuestra vida no dependerá de nuestros bienes; y no podremos pagar ni un minuto más de vida... Sólo podemos acumular lujos, que quizá nos alejen de Dios para siempre... (Y es que al final cada ídolo exige su sacrificio. Y sólo Dios puede liberarnos de nuestros ídolos y miserias)...

(5) Y les propuso una parábola: "Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos diciéndose: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha". 

Jesucristo plasma la verdad que quiere enseñar en una parábola. La de un hombre rico que tras tener una gran cosecha se da cuenta de que todo sus graneros no pueden albergar tanto grano... (Ya tenía todo lo necesario para vivir y mucho más en sus graneros; y aún le sobraba mucho más fuera de ellos). Y se enfrenta al dilema que hacer con todo lo que le sobra... ¡Y aunque no se dé cuenta tener mucha riqueza ha empezado a ser para él un problema!

(6) Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: «Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe banquetea alegremente».  

¡Elige muy mal! Y se juega todo a una carta, ¡A acumular riqueza en la tierra! Y planea largos años de ocio y bienestar; y se olvida de cosas importantes, y Dios se las recordará pronto...

Y se olvida de que hay pobres y gente que necesita ser socorrida. Y ni les socorrerá con un pequeño tanto por ciento de todas sus ganancias... ¡Y comete así un enorme pecado de omisión!

(7) Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?» Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios."

El fructífero amigo se olvidó de que nadie tenemos asegurada ni una hora más de vida, y que daremos cuentas de todos los talentos que Dios nos entregó, (espirituales y materiales)...

Se olvidó de que si Dios le bendijo con bienes era también para ayudar a los demás con ellos... ¡Y perdió la oportunidad de coger el trigo sobrante y hacerse un plan de pensiones para la Vida Eterna, ayudando a los más necesitados para que pudieran comer! ... ¿Y para qué le valdrá ahora todo su dinero? ...

Además, el Señor nos muestra que este no es sólo un caso aislado, -aplicable a una única persona- Y nos dice: " Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios"

Y me recuerda unos versos que escuché en Radio María, en "Estación último destino"; en el que en la antesala del Cielo coinciden un anciano trabajador y una actriz famosa. Y la rica ante el mundo tiene las manos vacías ante Dios. Y el anciano, que ha ido dando Amor y generosidad toda su vida, repite unos versos que le enseñaron de pequeño:

"Lo que guardé, no lo tengo.
Lo que tuve, lo perdí.
Sólo tengo lo que dí."

+ Oremos hoy porque cada día vayamos dándole más y más terreno a Dios en nuestro corazón; y desterremos nuestras idolatrías. Porque ya nos dice el Señor, que "no se puede servir a Dios y al dinero"... ¡Hagámonos pues amigos con el dinero injusto! (Porque todo el dinero, en sí mismo, tiene algo de injusto. Por supuesto que Dios no pide a unos padres de familia que vendan todo y se lo den a los pobres, pero sí que les socorran, en la medida de lo posible, y no se olviden de ellos).

Tras 899 días seguimos con el Libro del Sirácida o del Eclesiástico, que habla del discernimiento. Hoy 36, 18:

"El estómago recibe toda clase de alimentos,

pero hay unos mejores que otros."

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!! 


Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!




No hay comentarios:

Publicar un comentario