X 13. "¡Permaneced en mí!" (Jn 15,1-8):
¡¡Buenos días hermanos!! Sigue la alegría de la Pascua de Resurrección y el mes de mayo, y la lectura de hoy nos invita a la auto-exigencia y a la Esperanza, a soñar y a creer en los milagros y a trabajar para que sigan ocurriendo y para que el Maestro siga sanando vidas, familias, pueblos, ciudades, países... ¡Cómo veremos nada es imposible para el que está con el Señor y guarda Su Palabra!
Y, sobre todo, nos muestra que la perseverancia es la llave de nuestra salvación y para mover el corazón del Señor... ¡¡¡Es muy bonito ver a Dios que sólo quiere que permanezcamos en Su Amor!!!
Vamos a nuestro encuentro diario con Dios en Su Palabra. (No vamos a aprender nada, sólo a estar con Dios, sin más deseos que Amar al Amor y a dejarnos Amar por Él y aceptar que Él dirija las riendas de este momento de oración que llegará hasta donde el Señor quiera...).
Hoy la Santa Madre Iglesia nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (15, 1-8), que si lo leemos con Fe, Esperanza y Amor, se reactualizará en nosotros y en nuestra vida. Así pues, vayamos con nuestro mejor amigo al encuentro de con Dios: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:
“(1) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: (2) «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. (3) A todo sarmiento que no da fruto en mi lo arranca, (4) y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. (5) Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; (6) permaneced en mí, y yo en vosotros. (7) Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. (8) Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; (9) porque sin mi no podéis hacer nada. (10) Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. (11) Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. (12) Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.» “.
"(1) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:"
Es una explicación de Jesús a sus discípulos. La Palabra de Dios es "viva y eficaz", y esta explicación de hace 21 siglos se reactualiza ahora mismo mientras lo leemos...
Luego esta explicación ¡Nos la dice el Señor ahora mismo a cada uno de nosotros! (Si nos reconocemos sus discípulos) Veamos que nos quiere decir (a cada uno personalmente)...
(2) "«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador."
Comienza con una de sus parábolas. Algunos dicen, y están en lo cierto, que las parábolas son ejemplos para que la gente sencilla pudiera entender la profundidad de la Palabra de Dios a través de ejemplos de la vida cotidiana...
Pero, el más sabio de la tierra está a años luz de un poco de la sabiduría de Dios. La ventaja de las parábolas es ser un espacio muy amplio que uno puede llenar e ir completando según crezca espiritualmente y según Dios le vaya dando dones. Y así la misma parábola enriquece al que empieza y al que lleva toda una vida de oración.
En esta parábola Dios Padre es el labrador y Cristo la vid verdadera. (Y me llama la atención la palabra: "verdadera", pero es evidente que en Cristo reside la Verdad con mayúsculas; luego Jesús es la Verdadera Vid que lleva la savia de la Verdad, de la que podemos llenarnos poco a poco recibiéndole en cada Comunión, y frecuentándole en la oración y en los demás Sacramentos...
La Comunión no es un premio, ni un certificado de buena catolicidad, y hay unos requisitos que uno debe cumplir para recibirla: Como haber sido bautizado, y no estar en pecado mortal. (Y el pecado es algo objetivo y ajeno a la interpretación individual; y es Dios en el Decálogo quién nos lo muestra por los profetas, y después Jesús lo concreta y actualiza (quitando añadidos humanos), y nos dice que es y que no es pecado, y la Iglesia es la depositaria de la interpretación de la doctrina en las novedades que vayan surgiendo...
¡Pues eso! ¡Que no podemos Comulgar estando en pecado mortal! (Y mucha atención porque pecado mortal es haber faltado a Misa un día de precepto, contra el primer mandamiento: "Amarás a Dios sobre todas las cosas". ¿Podemos decir que amamos a Dios sobre todas las cosas si no le dedicamos ni 40 minutos a la semana?
Cuando invito a la Comunión para crecer en la Fe, no invito al Sacrilegio. Y antes hay que confesarse debidamente, hacer propósito de enmienda y cambio de vida, y cumplir la penitencia y la reparación...
Bueno, pero sigamos con el Evangelio. Hemos dicho que Jesucristo es la vid verdadera y Dios Padre el jardinero,...
(3) "A todo sarmiento que no da fruto en mi lo arranca,"
¿Cómo puede ser esto? ¿No iban a crecer juntos el trigo y la cizaña y sería al segar cuando se separaran y la cizaña iría al fuego y el trigo al granero? ¿No contradice esta frase la parábola del trigo y la cizaña? ¡NO! Porque no le arranca de este mundo, sino de estar en contacto con la Vid Verdadera...
Es decir, el que no da frutos de conversión (que no acepta convertirse y volver a Dios) deja de llamarle y atraerlo, y como la conversión es don de Dios, si Él no mueve los corazones no puede darse, y la persona quedará para siempre lejos de Él. (Por eso sólo hay conversión en esta vida, y tras cruzar la puerta de la muerte Dios se limita a aceptar lo que elegimos libremente y deja de llamarnos, y será imposible volver a Él ...¡Desgraciadamente! ¡Qué el Señor nos libre de tan trágico final!).
¡Y esta es la importancia de la oración! Pedir a Dios que no se canse de invitar a convertirse a las personas por las que rezamos, que no se canse de mover su corazón, y que no les separe de la vid Verdadera, sino que les ayude a volver a ella y les afiance en ella para siempre...
(4) "...y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto."
Y lo malo de la poda es que duele... y angustia... Porque no sólo es el dolor, es también la incertidumbre: ¿Cuánto durará esta poda? ¿Podré aguantarla? Y la respuesta a la segunda pregunta es "Sí", porque Dios no permite que el demonio nos tiente más allá de nuestras fuerzas; y porque la poda siempre busca que el árbol de más frutos y no matar al árbol. ¡Y Dios es el mejor jardinero! ¡Así que, si es poda que venga de Dios, la aguantaremos! (Porque también hay muchas cosas que no vienen de Dios, y que nos empeñamos a echarle la culpa a Él).
Y sobre ¿Cuánto durará cada poda? ¡Eso sólo lo sabe Dios! Quizá nos ayude San Ignacio de Loyola: Fue militar y cayó herido grave en batalla y en su curación al no tener su familia novelas de caballería "tuvo" que leer vidas de santos. ¡Y su conversión fue espectacular! Ya curado fue al Monasterio de Montserrat, y de allí a una gruta donde hizo grandes penitencias. Y le sorprendió lo fácil que se acostumbró a los sacrificios. Pero una pregunta le atormentó: "¿Cuánto tiempo podré resistir así?. (No es casi la pregunta que nos ocupa: "¿Cuánto durara esta poda?")
El Santo se dio cuenta de que la pregunta no tenía sentido, pues ni siquiera estaba seguro de poder vivir un día más... Entonces, ¿para qué preocuparse de qué traería el mañana, si quizá no huya un mañana? Y se dio cuenta de que lo verdaderamente importante era la obediencia y la fidelidad a Dios y a Su Santa Voluntad siendo las pruebas y rigores de esta vida algo muy secundario...
(5) "Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;..."
Hay unas palabras que dice el Señor que nos dejan completamente limpios: "Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo."
De verdad, que son las palabras más esperanzadoras, útiles y bonitas que he oído en mi vida,... ¡y os invito a oírlas!
¡Menuda cantidad de porquería he ido dejando en el camino a base oírlas una y otra vez! ¡De verdad, os recomiendo oírlas después de la confesión porque es un ejercicio muy recomendable!
(6) "...permaneced en mí, y yo en vosotros.
Una vez limpios de nuestros pecados y miserias el Señor nos muestra el siguiente paso del camino: ¡Permanecer en Él, para que Él pueda permanecer en nosotros!
Si ya hemos quedado limpios, estando bien clavados en la vid verdadera es como podremos permanecer sin mancha y dar fruto...
(7) "Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. "
Y sin Jesús no podremos dar ningún fruto, como el sarmiento no puede hacerlo sin estar unido a la Vid...
No hay cristianismo lejos de Jesucristo ni de Su Iglesia. Eso, a lo sumo, es una filosofía,... ¡y Jesús no era un filósofo! ¡Era Dios hecho Hombre! Y un filósofo, por sabio que sea, no podrá salvarnos,... ¡Jesucristo Sí!
Por favor, no nos esforcemos tanto en convertir en un sabio o un filósofo, al Salvador... ¡Porque eso nos cerraría las puertas del Cielo!
(8) "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;..."
¿Qué pensaría Iñigo de Loyola antes de ser San Ignacio, cuando leía esas vidas de santos? ¿Pensaría que sólo se jugaba su salvación? ¿Cuándo descubrió que nadie se puede salvar solo, ni se condena uno solo? Porque siempre arrastraremos a varias personas en nuestra vida a venir con nosotros a nuestro destino final, por ello es esencial que éste sea la Vida Eterna en el Reino de los Cielos. ¡¡¡Estos son los frutos de los que habla el Señor!!!
¡Y la clave para dar fruto abundante es permanecer muy unidos a Jesucristo! Y eso nosotros lo sabemos... ¡Y el diablo también! Por eso intentará separarnos de Él hasta el final, y si no puede separarnos intentará debilitarnos todo lo posible haciéndonos ver nuestros problemas, deseos incumplidos o cruces como montañas insalvables e insufribles. ¡Qué el Señor nos libre siempre del mal y del maligno!
(9) "...porque sin mi no podéis hacer nada."
Y esto lo hemos comprobado los que en algún ataque de soberbia o autosuficiencia nos hemos dedicado a ir un tiempo en solitario, y hemos visto que la experiencia ha sido un desastre total... (Es lo malo de oír al separador, que los más perjudicados siempre somos nosotros....)
(10) "Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. "
Sin el Señor en nuestra vida, el destino más posible es el fuego y las llamas... ¿Es el destino que soñamos y deseamos como sarmientos? ¡Dios no lo quiera, y haga posible que no sea este nuestro final! (Pero, no podemos decir que el Maestro no nos avisó de ello)....
(11) "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. "
La perseverancia en el Señor y aceptar sus palabras son garantía de que Dios atenderá nuestras oraciones. Es decir, que lo que hemos pedido ya está concedido... ¡El Señor dirá cuando y cómo, pero ya está concedido y no hay que preocuparse más! (Debemos seguirlo pidiendo hasta que lo veamos realizarse, ¡pero con la certeza absoluta de que ya está concedido!)...
(12) "Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.» ".
Nuestro fruto no es para nuestra Gloria, sino ¡Para mayor Gloria de Dios! (Hoy me está quedando un mensaje muy ignaciano),...
Y seremos discípulos de Jesucristo, porque estaremos trabajando en Su mies y como Él estaremos trabajando por el Reino de los Cielos y por la mayor Gloria de Dios....
+ Hoy quiero pedirle al Señor, frutos de conversión para todos nosotros y para nuestro apostolado... ¡Y porque permanezcamos hasta el final en el Señor! ¡Porque este mundo en sombra necesita almas fieles que lleven la LUX de Cristo!
+ Hoy a Nuestra Señora de Fátima, en su día, le pido que nos regale el milagro de que termine la pandemia del covid-19... ¡Y otra pandemia que hace mucho más daño en el mundo! ¡La del pecado! ¡Santa María, Ruega por nosotros!
¡Pues eso! ¡Que no podemos Comulgar estando en pecado mortal! (Y mucha atención porque pecado mortal es haber faltado a Misa un día de precepto, contra el primer mandamiento: "Amarás a Dios sobre todas las cosas". ¿Podemos decir que amamos a Dios sobre todas las cosas si no le dedicamos ni 40 minutos a la semana?
Cuando invito a la Comunión para crecer en la Fe, no invito al Sacrilegio. Y antes hay que confesarse debidamente, hacer propósito de enmienda y cambio de vida, y cumplir la penitencia y la reparación...
Bueno, pero sigamos con el Evangelio. Hemos dicho que Jesucristo es la vid verdadera y Dios Padre el jardinero,...
(3) "A todo sarmiento que no da fruto en mi lo arranca,"
¿Cómo puede ser esto? ¿No iban a crecer juntos el trigo y la cizaña y sería al segar cuando se separaran y la cizaña iría al fuego y el trigo al granero? ¿No contradice esta frase la parábola del trigo y la cizaña? ¡NO! Porque no le arranca de este mundo, sino de estar en contacto con la Vid Verdadera...
Es decir, el que no da frutos de conversión (que no acepta convertirse y volver a Dios) deja de llamarle y atraerlo, y como la conversión es don de Dios, si Él no mueve los corazones no puede darse, y la persona quedará para siempre lejos de Él. (Por eso sólo hay conversión en esta vida, y tras cruzar la puerta de la muerte Dios se limita a aceptar lo que elegimos libremente y deja de llamarnos, y será imposible volver a Él ...¡Desgraciadamente! ¡Qué el Señor nos libre de tan trágico final!).
¡Y esta es la importancia de la oración! Pedir a Dios que no se canse de invitar a convertirse a las personas por las que rezamos, que no se canse de mover su corazón, y que no les separe de la vid Verdadera, sino que les ayude a volver a ella y les afiance en ella para siempre...
(4) "...y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto."
Y lo malo de la poda es que duele... y angustia... Porque no sólo es el dolor, es también la incertidumbre: ¿Cuánto durará esta poda? ¿Podré aguantarla? Y la respuesta a la segunda pregunta es "Sí", porque Dios no permite que el demonio nos tiente más allá de nuestras fuerzas; y porque la poda siempre busca que el árbol de más frutos y no matar al árbol. ¡Y Dios es el mejor jardinero! ¡Así que, si es poda que venga de Dios, la aguantaremos! (Porque también hay muchas cosas que no vienen de Dios, y que nos empeñamos a echarle la culpa a Él).
Y sobre ¿Cuánto durará cada poda? ¡Eso sólo lo sabe Dios! Quizá nos ayude San Ignacio de Loyola: Fue militar y cayó herido grave en batalla y en su curación al no tener su familia novelas de caballería "tuvo" que leer vidas de santos. ¡Y su conversión fue espectacular! Ya curado fue al Monasterio de Montserrat, y de allí a una gruta donde hizo grandes penitencias. Y le sorprendió lo fácil que se acostumbró a los sacrificios. Pero una pregunta le atormentó: "¿Cuánto tiempo podré resistir así?. (No es casi la pregunta que nos ocupa: "¿Cuánto durara esta poda?")
El Santo se dio cuenta de que la pregunta no tenía sentido, pues ni siquiera estaba seguro de poder vivir un día más... Entonces, ¿para qué preocuparse de qué traería el mañana, si quizá no huya un mañana? Y se dio cuenta de que lo verdaderamente importante era la obediencia y la fidelidad a Dios y a Su Santa Voluntad siendo las pruebas y rigores de esta vida algo muy secundario...
(3) "A todo sarmiento que no da fruto en mi lo arranca,"
¿Cómo puede ser esto? ¿No iban a crecer juntos el trigo y la cizaña y sería al segar cuando se separaran y la cizaña iría al fuego y el trigo al granero? ¿No contradice esta frase la parábola del trigo y la cizaña? ¡NO! Porque no le arranca de este mundo, sino de estar en contacto con la Vid Verdadera...
Es decir, el que no da frutos de conversión (que no acepta convertirse y volver a Dios) deja de llamarle y atraerlo, y como la conversión es don de Dios, si Él no mueve los corazones no puede darse, y la persona quedará para siempre lejos de Él. (Por eso sólo hay conversión en esta vida, y tras cruzar la puerta de la muerte Dios se limita a aceptar lo que elegimos libremente y deja de llamarnos, y será imposible volver a Él ...¡Desgraciadamente! ¡Qué el Señor nos libre de tan trágico final!).
¡Y esta es la importancia de la oración! Pedir a Dios que no se canse de invitar a convertirse a las personas por las que rezamos, que no se canse de mover su corazón, y que no les separe de la vid Verdadera, sino que les ayude a volver a ella y les afiance en ella para siempre...
(4) "...y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto."
Y lo malo de la poda es que duele... y angustia... Porque no sólo es el dolor, es también la incertidumbre: ¿Cuánto durará esta poda? ¿Podré aguantarla? Y la respuesta a la segunda pregunta es "Sí", porque Dios no permite que el demonio nos tiente más allá de nuestras fuerzas; y porque la poda siempre busca que el árbol de más frutos y no matar al árbol. ¡Y Dios es el mejor jardinero! ¡Así que, si es poda que venga de Dios, la aguantaremos! (Porque también hay muchas cosas que no vienen de Dios, y que nos empeñamos a echarle la culpa a Él).
Y sobre ¿Cuánto durará cada poda? ¡Eso sólo lo sabe Dios! Quizá nos ayude San Ignacio de Loyola: Fue militar y cayó herido grave en batalla y en su curación al no tener su familia novelas de caballería "tuvo" que leer vidas de santos. ¡Y su conversión fue espectacular! Ya curado fue al Monasterio de Montserrat, y de allí a una gruta donde hizo grandes penitencias. Y le sorprendió lo fácil que se acostumbró a los sacrificios. Pero una pregunta le atormentó: "¿Cuánto tiempo podré resistir así?. (No es casi la pregunta que nos ocupa: "¿Cuánto durara esta poda?")
El Santo se dio cuenta de que la pregunta no tenía sentido, pues ni siquiera estaba seguro de poder vivir un día más... Entonces, ¿para qué preocuparse de qué traería el mañana, si quizá no huya un mañana? Y se dio cuenta de que lo verdaderamente importante era la obediencia y la fidelidad a Dios y a Su Santa Voluntad siendo las pruebas y rigores de esta vida algo muy secundario...
No hay cristianismo lejos de Jesucristo ni de Su Iglesia. Eso, a lo sumo, es una filosofía,... ¡y Jesús no era un filósofo! ¡Era Dios hecho Hombre! Y un filósofo, por sabio que sea, no podrá salvarnos,... ¡Jesucristo Sí!
Por favor, no nos esforcemos tanto en convertir en un sabio o un filósofo, al Salvador... ¡Porque eso nos cerraría las puertas del Cielo!
(8) "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante;..."
¿Qué pensaría Iñigo de Loyola antes de ser San Ignacio, cuando leía esas vidas de santos? ¿Pensaría que sólo se jugaba su salvación? ¿Cuándo descubrió que nadie se puede salvar solo, ni se condena uno solo? Porque siempre arrastraremos a varias personas en nuestra vida a venir con nosotros a nuestro destino final, por ello es esencial que éste sea la Vida Eterna en el Reino de los Cielos. ¡¡¡Estos son los frutos de los que habla el Señor!!!
¡Y la clave para dar fruto abundante es permanecer muy unidos a Jesucristo! Y eso nosotros lo sabemos... ¡Y el diablo también! Por eso intentará separarnos de Él hasta el final, y si no puede separarnos intentará debilitarnos todo lo posible haciéndonos ver nuestros problemas, deseos incumplidos o cruces como montañas insalvables e insufribles. ¡Qué el Señor nos libre siempre del mal y del maligno!
(9) "...porque sin mi no podéis hacer nada."
Y esto lo hemos comprobado los que en algún ataque de soberbia o autosuficiencia nos hemos dedicado a ir un tiempo en solitario, y hemos visto que la experiencia ha sido un desastre total... (Es lo malo de oír al separador, que los más perjudicados siempre somos nosotros....)
(10) "Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. "
Sin el Señor en nuestra vida, el destino más posible es el fuego y las llamas... ¿Es el destino que soñamos y deseamos como sarmientos? ¡Dios no lo quiera, y haga posible que no sea este nuestro final! (Pero, no podemos decir que el Maestro no nos avisó de ello)....
(11) "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. "
La perseverancia en el Señor y aceptar sus palabras son garantía de que Dios atenderá nuestras oraciones. Es decir, que lo que hemos pedido ya está concedido... ¡El Señor dirá cuando y cómo, pero ya está concedido y no hay que preocuparse más! (Debemos seguirlo pidiendo hasta que lo veamos realizarse, ¡pero con la certeza absoluta de que ya está concedido!)...
(12) "Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.» ".
Nuestro fruto no es para nuestra Gloria, sino ¡Para mayor Gloria de Dios! (Hoy me está quedando un mensaje muy ignaciano),...
Y seremos discípulos de Jesucristo, porque estaremos trabajando en Su mies y como Él estaremos trabajando por el Reino de los Cielos y por la mayor Gloria de Dios....
+ Hoy quiero pedirle al Señor, frutos de conversión para todos nosotros y para nuestro apostolado... ¡Y porque permanezcamos hasta el final en el Señor! ¡Porque este mundo en sombra necesita almas fieles que lleven la LUX de Cristo!
Tras 159 días sigue con el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 7, 9: (En el que dice que es esencial la sabiduría)...
"No digas: "Dios considerará la multitud de mis ofrendas;
cuando yo se las ofrezca al Dios altísimo las recibirá."
Tras 159 días sigue con el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 7, 9: (En el que dice que es esencial la sabiduría)...
"No digas: "Dios considerará la multitud de mis ofrendas;
cuando yo se las ofrezca al Dios altísimo las recibirá."
¡¡¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN HERMANOS!!! ¡¡¡ Besos y abrazos DE COLORES !!!
¡¡¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN HERMANOS!!! ¡¡¡ Besos y abrazos DE COLORES !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario