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sábado, 28 de marzo de 2020

DOMINGO 29.3.2020 AD: "¡Desatadle y dejadle andar!" (Jn 11,3-7.17.20-27.33b-45).

EVANGELIO DEL DOMINGO 29.3.2020 AD:

D 29. "¡Desatadle y dejadle andar!" (Jn 11,3-7.17.20-27.33b-45).

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy, día del Señor, se nos invita a encontrarnos con Dios en la lectura del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45).

Y con este Evangelio termina el ciclo catequético de tres semanas que nos va a introducir en esa "última semana completa de Cuaresma" que hay antes de la Semana de Pasión (La Cuaresma termina a la hora de nona, es decir a las 15,00 horas, -su nombre sale de contar 9 horas desde "la salida del sol", que siempre se considera que es a las seis-)...

Y vamos a fijarnos en la enseñanza que nos quiere transmitir nuestra Santa Madre Iglesia tomando los tres últimos Domingos: El 15 de marzo, con el Evangelio del pozo de Sicar o de Jesús con la samaritana, se nos mostraba que "Jesucristo es el Agua de Vida que nos llevará a Dios". El 22 de marzo con la curación del ciego se nos muestra que "Jesucristo es la LUX que nos permitirá no recorrer en tinieblas el camino de esta vida, y que nos alumbrará para llegar a Dios". Y hoy, la enseñanza termina mostrándonos que "Jesucristo es la Vida y que ha vencido a la muerte, y que Él nos conducirá a la Vida Eterna. Y, estando en Él y no separándonos de Él, ya tenemos Vida Eterna".

O sea, que podemos decir que estos tres Evangelios son la demostración empírica, con hechos y testigos que lo corroboran, de una frase que el Maestro dice en el Evangelio: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino es por mí." (Una frase a la que tengo especial cariño, porque es una de las tres con las que el Señor me "habló" el 24 de abril de 2011: ¡El día de mi conversión inicial! ¡Pero esa es otra historia! Vamos sin perder más tiempo al Evangelio de hoy de la mano del mismo Dios, que venció a la muerte y a todos los frutos de nuestro pecado por nosotros: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:

(1) En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.» (2) Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.» (3) Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba. Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.» (4) Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. (5) Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. (6) Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.» (7) Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.» (8) Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.» (9) Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?» (10) Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.» (11) Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?» (12) Le contestaron: «Señor, ven a verlo.» (13) Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!» (14) Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?» (15) Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa. Dice Jesús: «Quitad la losa.» (16) Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.» (17) Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?» (18) Entonces quitaron la losa. (19) Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.» (20) Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.» (21) El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario. (22) Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.» (23) Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. 

(1) "En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»" 

Las hermanas de Lázaro piensan que mandan un recado a su amigo, pero realmente, sabiéndolo o no, están orando,...

Bueno, realmente eso es orar, ¡¡¡mandar recados a nuestro mejor Amigo!!! Y podemos dárselos directamente o a través de otros: ¡Justo eso hacemos cuando pedimos la intercesión de Santa María u otro santo! Hacemos como las hermanas de Lázaro hacen hoy: ¡Mandarle un recado a través de los que mejor pueden llegar a Él! ... Y eso no es convertir a los intermediarios en dioses o en ídolos, es sólo reconocer que ya participan de la presencia de Dios y que pueden acceder a Él más fácilmente que nosotros...

(2) "Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»"

Y el Señor ya conoce y quiere enseñarnos que la enfermedad de su amigo servirá para dar mucha Gloria a Dios, y para que Él mismo sea glorificado, (pero no porque busque reconocimiento y vanidad humanos, sino porque es el único Dios, y el que glorifica al Padre, glorifica al Hijo y al Espíritu Santo). 

Y somos nosotros los que necesitamos conocer que Jesús es Dios, porque a Dios no podemos imitarle, pero a Jesús sí...  ¡Prestemos atención porque será una enseñanza inolvidable!

(3) "Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba. Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»"

Aquí el Evangelista tiene que aclarar primero que Jesucristo amaba a Lázaro y a sus hermanas, porque nos podría parecer lo contrario, ya que no se pone en camino inmediatamente para socorrerlo, sino que aún se queda dos días en el lugar. ¡Pero pronto veremos que todo tiene sentido y que era necesario que así fuera!

¡Qué diferentes que son nuestros planes y los de Dios! ¡Y nuestros tiempos y los de Dios! ¡Y los suyos son siempre los mejores! Porque no miran a corto plazo como nosotros, y no se preocupan de bienestar y comodidad, sino de la santidad. Porque, ¿de qué sirven lujos y comodidad en esta vida si nos llevan a la muerte eterna? Y, al revés, bendita enfermedad, bendita crisis, bendita pobreza, si nos acercó a Dios o nos hizo llegar a Él,...

Como explicaba San Pío de Pietrelcina (el "Padre Pío"), Dios va haciendo un bordado perfecto, pero nosotros somos como niños que ven bordar a su madre desde a abajo y ven sólo hilos de colores sin sentido. Hasta que su madre les da la vuelta y ven un dibujo precioso y perfecto... Ahora bien, ¡nosotros no veremos este dibujo perfecto hasta que no lleguemos al Cielo! ¡Y ahora nos toca confiar en el Amor de nuestro Padre Eterno!

(4) "Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado."

Era necesario llegar justo cuando Lázaro llevase cuatro días enterrado... ¿por qué? Porque para los hebreos era el tiempo en que se manifestaba la corrupción en los difuntos... ¡Y ya no había ninguna duda a los cuatros días de que el muerto estaba muerto, e incluso su hedor hablaba de su muerte! Y nadie duda ante un cadáver (sin embalsamar, como era la costumbre hebrea) de cuatro días que la persona ha muerto, y que la carne se está corrompiendo...

Y si nos fijamos bien, vemos que el Señor resucitó al Tercer Día, ¿Por qué? Para que pudiera cumplirse en Él la promesa que Dios hace por medio del salmista y que hablaba sobre el Mesías: "porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción". Y si hubiera resucitado a los cuatro días, y no el tercero, hubiera conocido la corrupción,... como Lázaro la conoció...

(5) "Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa."

Santa Marta es la mujer de acción, para servir la mesa o para salir corriendo a encontrarse con el Maestro. ¡Y no le espera, sale a su encuentro, porque tiene verdadera prisa! (y esta prisa nos muestra su Fe en el Señor, que pronto mostrará...)

(6) "Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»"

Y le recibe con un reproche, pero lleno de Fe. Sabe que podía haberle salvado de morir, pero también sabe que si alguien puede vencer a la muerte es Él. Y le hace un reproche pero ante todo es su Señor...

(7) "Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»"

Las palabras del Maestro muestran el pensamiento de Dios sobre la muerte, que podemos ver en otras palabras del Evangelio: Él es Dios de vivos no de muertos,... porque para Dios todos están vivos"...

Y tras esta reflexión de como ve Dios la muerte, (como lo que es: algo transitorio y una puerta hacia la Vida Eterna), le tranquiliza y le promete la resurrección para su hermano...

(8) "Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.» "

Marta necesita saber seguro a que se refiere el Señor, y aunque ella saliendo a Su encuentro y con sus palabras, nos muestra que cree que la situación del muerto de cuatro días puede cambiar, intenta descartar primero la peor de las hipótesis, no sea que el Maestro tenga otros planes... (Aunque, ¡Confía y cree en que Jesús hará otro milagro!).

Marta hace una nueva declaración de Fe, que muestra cuán firme y arraigada está en ella la Palabra de Dios. ¡Cree en la Resurrección de los muertos, y sabe que su hermano resucitará al final de los tiempos!

Tiene una Fe absoluta en Dios, que les librará de la muerte, y una confianza absoluta en su hermano, y de que vivió y creyó de forma que podrá resucitar para la Vida Eterna. Y estás certezas se transmiten con una sola palabra: ""... (No cree,... ¡SABE!)

¿Y nosotros, creemos o sabemos? Pidamos al Señor tener una Fe como la de Marta, capaz de vencer una realidad empírica tan aplastante como la de un cuerpo en descomposición. (Pero, ante esa realidad empírica nuestra alma se rebela y nos dice que no es verdad lo que vemos, que no hemos sido creados para la muerte, sino para la Vida Eterna)...

(9) "Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»"

Estas palabras del Señor tendríamos que grabárnoslas en la memoria y repetirlas cada día, para saber que al aceptar morir al hombre viejo y al pecado, por el Bautismo nacemos al Hombre Nuevo que vive en Cristo, ante el que la muerte ya no tiene poder. Y nos dice el Señor, cual será el futuro del que cree en Él y no vuelve al hombre viejo: "Vivirá" y "no morirá para siempre". ¡Un futuro por el que vale la pena luchar! 

Pero por muchas palabras que diga nunca podré igualar la belleza y la rotundidad que tienen las palabras del Señor, así que os invito a que las volvamos a leer saboreándolas muy despacio:  "Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»"

...¡Y es que nuestra alma tiene razón cuando se rebela ante la idea de morir y nos dice que no hemos sido creados para la muerte!

(10) "Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»"

Y la Fe de Marta le ha llevado del reproche a confiar en que puede vencer a la muerte, y por último a reconocerle como el esperado Mesías. Pero no como el mesías militar y político que Israel esperaba, sino como el que verdaderamente es: ¡El Hijo de DiosHijo con mayúsculas, porque tiene la misma Divinidad que Dios Padre, y que junto con el Espíritu Santo, son las Tres Personas que conforman el Único Dios,... (Porque 1x1x1= 1)...

Y es que cada especie da hijos de su propia naturaleza: el hombre tiene hombres como hijos, el perro tiene perros, el caballo tiene caballos, la nutria tiene nutrias,... ¡Luego si Jesús es Hijo de Dios, es que Su Padre es Dios, y es que Él mismo es Dios! ¡¡¡Santa Marta acaba de decir que cree que Jesucristo es Dios!!!

(11) "Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»"

Y el Señor se siente conmovido y emocionado ante la inmensa Fe de Santa Marta, una Fe capaz de permanecer y de verse fortalecida incluso ante el dolor y la muerte. ¡¡¡Y esto emociona profundamente al Maestro!!! Y probada su Fe sólo quiere ir a recompensarla y a complacer su sincera oración...

(12) "Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»"

¡Y Dios siempre cuenta con nosotros, y con nuestras pequeñas acciones para poder hacer sus grandes milagros! Ya llegó por su oración a conocer la enfermedad de Lázaro y ahora quiere también que le muestre el camino hasta el sepulcro de su amigo...

(13) "Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»"

Jesús llora de emoción por el reencuentro con su amigo; llora por la Fe inmensa de Marta; y llora porque muy pronto va a vencer a uno de los frutos de nuestro pecado: ¡la muerte! Para que así se manifieste la Gloria y el Amor de Dios por nosotros,...

(14) "Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»"

Hay personas que prefieren seguir criticando y juzgando a Dios en un juicio suicida. No les gustan sus planes, piensan que ellos lo harían mejor, sólo tienen reproches para él... ¡Porque el Espíritu de Dios no está en ellos! Y por eso son capaces de creer cualquier cosa contra Dios. (Quizá porque así pretenden auto-justificar sus pecados o no tener que enfrentarse con ellos, pero realmente, se están alejando del único que les puede salvar)...

Ahora critican que le dejara morir, y si le hubiera salvado de morir le criticarían por salvar sólo a su amigo, mientras la gente sigue muriendo en el mundo. ¡Siempre hay una excusa para Amar o para odiar! ¡Siempre podemos elegir condenar o perdonar! ¡Siempre podemos elegir alejarnos o acercarnos a Dios! ¡Y ellos eligen la peor parte!

Y si esto le pasa a Dios: ¿Qué podemos esperar nosotros que no somos perfectos? 

(15) "Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa. Dice Jesús: «Quitad la losa.»"

Y el Señor sigue queriendo contar con nosotros, ¡y hacernos el regalo de permitirnos ayudarle y colaborar con Él! (Porque espero que nadie piense que le está haciendo un favor a Dios... ¡Y cuando trabajamos en la mies del Señor los más beneficiados somos nosotros!)

Y hablando de trabajar en la mies del Señor y de losas, me recuerda a  cursillos de cristiandad a los que tuve el regalo de ir, y tuvimos la alegría de poder ayudar al Maestro a mover algunas losas para que pudiera entrar Su LUX en varios corazones... ¡¡¡Qué bonito fue!!! (No nos olvidemos de rezar por las losas que aún no se hayan movido, y por las puertas que no han querido abrirse desde dentro,... ¡Porque la fuerza de la oración mueve montañas!).

(16) "Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»"

La corrupción se ha apoderado de Lázaro y su muerte es cierta y totalmente verificable. Y una Fe de acero como la de Marta se tambalea ante la realidad de la muerte, ante el fuerte olor que rubrica que su hermano no está vivo... (para los hombres)... ¡Es evidente que el cuerpo de Lázaro ya está corrupto!

(17) "Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»"

Y el Señor le recuerda que si tiene Fe verá la gloria de Dios,... verá la Vida que vence a la muerte... ¡¡¡Verá resucitar a su hermano!!!

(18) "Entonces quitaron la losa."

El Evangelio cuenta que quitaron una losa... ¡Pero realmente quitaron dos! Quitaron la losa de la entrada del sepulcro y también la que les impedía tener Fe en sus corazones, y así dejaron en ambos sitios espacio para que pudiese entrar la LUX de Dios y hacer todo nuevo... 

¡¡¡Y qué a gusto se queda uno cuando decide quitar su propia losa para que el Señor, que respeta nuestra libertad porque quiere amigos y no esclavos, pueda actuar!!! ¿Por qué nos las quitamos?

(19) "Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»"

El Señor habla con Dios Padre, (con Su Padre y nuestro Padre), en un diálogo principalmente catequético para que los testigos comprendan lo que sucederá en seguida. ¡Y para que comprendan que Jesús es el Mesías, el Enviado de Dios!

Y vemos que lo primero que hace es agradecerle al Padre que le haya escuchado... ¡cómo siempre lo hace! (Y así también nos muestra que Dios siempre escucha nuestras peticiones...)

(20) "Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»"

Y el Señor da un fuerte grito. Un grito capaz de traspasar la puerta de la muerte y de hacer que alma regrese de nuevo a esta vida,... 

Y le llama como Dios siempre nos llama: ¡Por nuestro nombre! Porque para Dios somos únicos... Valora nuestra individualidad y no quiere que nos fundamos, ni que nos disolvamos en Él, sino que compartamos con Él la eternidad y compartamos con Él de nuevo el Paraíso...

Pero hasta aquí cualquiera puede hacer esto, porque son sólo palabras, veamos que termina sucediendo...

(21) "El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario."

¡¡¡Y acaba de producirse el primer milagro!!! ¡¡¡Un muerto ha vuelto a la vida porque Cristo ha vencido a la muerte!!! Y no sigue una luz que no puede ver después de tanto días en tinieblas, sino que sigue a la voz del Maestro,... ¡Y siguiendo la voz del Señor, es capaz de volver de la muerte a la vida, y de la sombra a la LUX y ponerse frente a Él!

(22) "Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»"

Y Jesús aún sigue contando con nosotros para que le liberemos de sus ataduras para que él pueda andar (y ver).

Y las ataduras de Lázaro eran las vendas. ¿Y las nuestras? ¿Cuales son nuestras ataduras? ¡¡¡El pecado!!! Es lo que no nos permite andar con libertad hacia Dios aunque Él nos llame. (Y hay dos tipos de pecado: el pecado mortal, que no sólo nos impide andar, sino que nos hace volver a meternos en la tumba de nuevo y comenzar a cerrar la losa. Y el pecado venial, que nos hace seguir caminando hacia el Señor pero atados... ¡¡¡Y él quiere vernos completamente libres!!!).

(23) "Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él."

Y los que no creyeron por las palabras del Señor, terminaron creyendo por sus milagros (salvo los que prefirieron quedarse encerrados en sus prejuicios). ¡Y así muchos aceptaron en sus vidas la Salvación de Dios y creyeron en Jesucristo!

Pero lo que para unos fue motivo de salvación para otros lo fue de condenación, y el conocer este hecho les llevó a querer matar a Jesús a toda costa y cuanto antes (y también a Lázaro, pues por su testimonio muchos podían ver el milagro del Señor y muchos creyeron en Él). Así el mismo hecho llevo a unos directos a Dios y a otros los alejó para siempre de Él...

+ Yo también Señor, creo que  eres el Mesías, el Hijo de Dios que ya ha venido al mundo, y te pido que escribas mi nombre en el Libro de la Vida. ¡Y el de todos los que leen este blog! ¡Y el de sus familias, amigos, compañeros y seres queridos! Y sé que el que haya muerto vivirá, y que los que estamos aún vivos, si creemos en Tí, no moriremos para siempre. ¡¡¡Bendito seas Señor!!! ¡¡¡Gloria a Dios siempre!!!

Tras 119 días sigue con el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 5, 13:

"Gloria y deshonor es el hablador,
y la lengua del hombre es su ruina."


¡Feliz día hermanos! ¡Besos y abrazos DCOLORES!!!

 Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcir Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!


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