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domingo, 2 de febrero de 2020

LUNES 3.2.2020 AD: "¡¡¡Cuidado!!! ¡¡¡Qué no te cambien el nombre!!!" (Mc 5, 1-20):

EVANGELIO DEL LUNES 3.2.2020 AD:

L 3: "¡¡¡Cuidado!!! ¡¡¡Qué no te cambien el nombre!!!" (Mc 5, 1-20):

¡¡¡Buenos días hermanos!!!  Hoy  se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos, (5, 1-20), en el que se nos muestran varias cosas: Que Jesús viene a salvarnos de demonios que nos esclavizan y arruinan nuestra vida; que el hombre lejos de Dios lo único que hace es herirse y hacer y hacerse daño; que los demonios conocían perfectamente a Dios cuando se rebelaron y que también conocen a Su Único Hijo; que el nombre es muy importante para los demonios, para los hombres, y para Dios (que tardó mucho tiempo en revelarnos el suyo, pero que ahora sí podemos llamarlo por Su Nombre: ¡Jesucristo!, y sólo en Su Nombre seremos salvados); que la voluntad de seguir al Señor no depende de nosotros sino de Dios, y que no todo el mundo esta llamado a ser sacerdote o religioso, y por eso la vocación la discierne en conjunto la persona y la Iglesia; que cualquier porqueriza es mejor que el infierno; que si ponemos el amor en la riqueza, posesiones, etc... podemos terminar expulsando al Señor de nuestras vidas: ¡Y seguro que hay muchos más temas que podamos encontrar en este Evangelio tan rico! Vayamos pues a él con la confianza del que camina de la mano del Maestro: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

" (1) En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la orilla del lago, en la región de los gerasenos. Apenas desembarcó, le salió al encuentro, desde el cementerio, donde vivía en los sepulcros, un hombre, poseído de espíritu inmundo; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para dominarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras. (2) Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó con voz potente: «¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes.» (3) Porque Jesús le estaba diciendo: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.» Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?» (4) Él respondió: «Me llamo Legión, porque somos muchos.» (5) Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca. Había cerca una gran piara de cerdos hozando en la falda del monte. Los espíritus le rogaron: «Dejanos ir y meternos en los cerdos.» Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al lago y se ahogó en el lago. (6) Los porquerizos echaron a correr y dieron la noticia en el pueblo y en los cortijos. Y la gente fue a ver qué había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio. Se quedaron espantados. Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su país. (7) Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que lo admitiese en su compañía. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su misericordia.» (8) El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban."

(1) "En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la orilla del lago, en la región de los gerasenos. Apenas desembarcó, le salió al encuentro, desde el cementerio, donde vivía en los sepulcros, un hombre, poseído de espíritu inmundo; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para dominarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras."

Jesucristo llega con sus discípulos a nuevas tierras, y sus pies pisan  Gerasa. Y nada más desembarcar un poseído por el demonio se les acerca. San Marcos, aprovecha para darnos detalles de como es el día de un poseído por el demonio... ¡Y visto como le tratan al pobre poseso, no debemos esperar mucho mejor trato de los demonios en la Vida Eterna! Así que, como decía San Juan Bosco: "Hijo mío, sólo tienes un alma, es preciso que la salves". ¡Y tanto! ¡Visto lo visto!

(2) " Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó con voz potente: «¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes.»

E igual que el diablo en las tentaciones en el desierto, le cita a Jesús las Sagradas Escrituras, este demonio, invoca a Dios para no ser atormentado... ¡Pero no es esto lo más importante que dice! Lo más importante que sale de los labios del poseído, y que el demonio dice a través de él es: "Jesús, Hijo de Dios Altísimo..."

¡Jesús es el Hijo de Dios! ¡Es el Hijo del Altísimo! No un hijo más,... ¡El Hijo Único por naturaleza! Y eso el demonio lo sabe perfectamente, y no puede evitar decirlo... 

Y en esta ocasión, como no hay más personas cerca que los Apóstoles, Jesús deja hablar a los demonios y dialoga con ellos. ¡Cuando hay más personas cerca no les deja que hable! (Porque Dios quiere contar con sus amigos para difundir La Buena Noticia, y no con unos pobres condenados que decidieron vivir eternamente lejos de Dios. ¡Pobrecillos! ¡Es imposible imaginar mayor tragedia!

(3) Porque Jesús le estaba diciendo: «Espíritu inmundo, sal de este hombre.» Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?»

¡Para eso vino Jesús al mundo, para liberarnos de los demonios, a cuya merced quedamos tras el pecado original! Y por eso le ordena que salga del hombre... ¡Para poder liberarlo de ellos!

Pero un detalle siempre honra a Jesús... ¡nos trata respetando totalmente  nuestra identidad, individualidad y personalidad! E incluso al demonio quiere llamarle por su nombre. Y se lo pregunta: 
«¿Cómo te llamas?»... (Que hayan decidido vivir toda la eternidad lejos de Dios, no hace que Dios deje de respetarles, ni que pueda tener hacia él más que los sentimientos que le son propios: Amor y respeto)...

¡Yo sí quiero compartir la eternidad con este Dios que se preocupa por tratarme y que me llama por mi nombre! Que cierta es esa frase que dice: "El diablo conoce tu nombre pero te llama por tu pecado. Dios conoce tu pecado, pero te llama por tu nombre."

¡Dios siempre ha conocido mejor que nadie mis pecados, y nunca ha dejado de llamarme por mi nombre! ¿Cómo no aceptar Su Redención? ¿Cómo no entregarme a Su Amor?

(4) "Él respondió: «Me llamo Legión, porque somos muchos.» "

Y frente a un Dios que respeta la individualidad y la personalidad propia de persona, vemos como los condenados y los demonios llegan incluso a perder su nombre; y se integran en una desgraciada sociedad, absolutamente jerarquizada, donde no son libres, donde no es posible más que obedecer o sufrir terribles consecuencias, donde no hay nada de Amor, porque Dios es Amor y ellos le han rechazado para siempre. 

Y como decía San Agustín: "Dios que te creó sin tí, no te salvará sin tí". ¡Y así son las cosas para las personas! ¡Y así lo son para los demonios! Y los que buscaron rebelarse contra Dios en busca de una proclamada libertad, acabaron siendo esclavos eternos víctimas de su soberbia...

(5) Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca. Había cerca una gran piara de cerdos hozando en la falda del monte. Los espíritus le rogaron: «Dejanos ir y meternos en los cerdos.» Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al lago y se ahogó en el lago. 

¡Y este es párrafo que más me asombra! Entiendo que Jesús se apiade y les deje meterse en los cerdos... ¡porque se mueve por Amor! Pero, ¿y los demonios? Podían haberse quedado en aquella región, que les gustaba... (¡Imagino que Gerasa era el Paraíso comparada con el infierno!) ... ¡Y los estropean todo tirando la piara por el acantilado! ¿Por qué? ¡Porque la libertad terminó para siempre para los auto -condenados! Imagino que el más "poderoso" de los demonios, les obligó a tirarse y a volver al infierno... ¡y 2000 cerdos pagaron las consecuencias!

(6) Los porquerizos echaron a correr y dieron la noticia en el pueblo y en los cortijos. Y la gente fue a ver qué había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio. Se quedaron espantados. Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su país. 

Y aquí vemos como "no se puede seguir a Dios y al dinero". ¡Y en vez de alegrarse porque hay un profeta poderoso capaz de liberar a los endemoniados y escucharle y ver que más puede ofrecerles! ¡En vez de eso expulsan a Jesús de sus vidas para siempre! (Porque por su culpa han perdido 2.000 cerdos)... ¡Pero aquel día, desgraciadamente, perdieron muchísimo más que 2.000 cerdos! ¿Se vería obligado alguno de ellos a cambiar su nombre por el de Legión?

Y debemos estar atentos y tener cuidado, porque nosotros también podemos tener apego a muchas cosas o pecados, y que esos estén siendo nuestros 2.000 cerdos... ¡Y nos separarán de Dios para siempre!... (¡¡¡Dios no lo permita!!!).

Y es que, cuando expulsamos a Dios de nuestras vidas, nos perdemos que pueda hacer milagros en ellas. ¡Jesús podría haber hecho que los 2.000 cerdos salieran del agua sanos y lustrosos! (Y más limpios), sólo con que se lo hubieran pedido con Fe... ¡Pero en vez de eso le expulsaron para siempre! ¡Qué no nos pase jamás los que a ellos! ¡Qué el Señor nos libre de ello con sus acciones!

(7) Mientras se embarcaba, el endemoniado le pidió que lo admitiese en su compañía. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo por su misericordia.» 

¡Dios siempre nos Amó primero! ¡Y Él elige siempre a sus Apóstoles! Y el endemoniado no está llamado a ser Apóstol,... ¡Pero eso no le excluye de Su Amor, ni de Amar a Dios, ni de tener que anunciar los milagros que Dios ha hecho en su vida!

Podemos pensar que Leví fue mucho más afortunado porque el Señor si le llamó a ser Apóstol y al endemoniado no. ¡Pero no es así! ¡Lo importante es obedecer a Dios y hacer Su voluntad hasta el final! (Y no porque tengamos que obedecerle por ser Todopoderoso, sino porque hacer Su voluntad es seguir el camino en el que podemos tener nosotros una mayor felicidad y realización personal... ¡Porque Dios  nos conoce mejor que nosotros mismos y sabe como podremos ser de verdad felices y tener una vida plena!).

Y quién lo dude que me responda una pregunta: ¿Quién tuvo un final más feliz, este endemoniado curado por el Señor, del que no sabemos el nombre o Judas Iscariote, de quién sí sabemos el nombre, y que llamado a ser uno de los Doce vendió a Jesús? ¡Y lo peor de todo, no aceptó Su perdón!

(8) El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban."

Y aquel hombre pasó a ser un testigo de lo que Dios había hecho en su vida, y agradecido se dedicó a dar Gloria a Dios con ella. Y a anunciar la Buena Noticia de que Jesús había entrado en su vida y le había liberado del poder de los demonios... ¡¡¡Alabado sea Jesucristo!!!

+ Hoy os invito a que oremos porque jamás nuestro nombre sea cambiado por el de Legión, ni ninguno semejante. Porque dejemos que Dios actúe en nuestras vidas, nos dejemos Amar por Él y comencemos a Amar y a conocer cada vez más las Sagradas Escrituras. Pero, sobre todo, porque comencemos a establecer de verdad una historia de Amor y de Amistad con Cristo, dejándole entrar en nuestras vidas y expulsar nuestros demonios... ¡Pues esto es ser cristiano, tener una relación personal con Jesucristo! ¡A Él todo Honor y toda Gloria por los siglos de los siglos, y después de todo tiempo! Amén.

+ Y también por todas los poseídos por el demonio, que están también hoy entre nosotros, porque el Señor les libere de tan insalubres huéspedes y que su Fe en Dios, por encima de todo, les mantenga en PAX y les lleve a la Vida Eterna... ¡Dónde estarán lejos de ellos para siempre!

Y, tras 63 días, seguimos con el Libro del Sirácida (o del Eclesiástico). Hoy 3, 16

"El que abandona a su padre es como un blasfemo,
y maldito del Señor quien irrita a su madre.

¡Feliz y Santo día hermanos!  ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!! 

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!

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