S 15. "... no juréis en absoluto (Mt 5, 33-37): "
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en la lectura del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (Mt 5, 33-37), y allí queremos descansar y sanar heridas y tomar fuerzas para poder vencer los malos sentimientos y pensamientos, y los pecados... Y vamos siempre de Su mano: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: (2) «Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás en falso" y "Cumplirás tus votos al Señor." (3) Pues yo os digo que no juréis en absoluto: (4) ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. (5) A vosotros os basta decir "sí" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno.»
(1) "En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "
La Iglesia sigue, un Evangelio tras otro, mostrándonos lo que el Señor Jesús va diciendo a sus discípulos...
Y hay una gran diferencia entre las enseñanzas de Jesucristo, y las de cualquier filósofo o "líder" social o religioso, y es que Su sepulcro está vacío, es Eterno y ahora nosotros recibimos estas enseñanzas de Una Persona, que es Dios y que sí nos puede decir como llegar al Padre... ¡Porque está junto a Él! (Mientras todos los demás líderes esperan sus cuerpos en sus sepulcros y sus almas ya en Cielo, Purgatorio o infierno, según eligieran libremente durante sus vidas y así quedo patente en su juicio particular...)
¿En quién queremos poner nuestras esperanzas? ¿En nosotros mismos? ¿En una ideología? ¿En otra persona que por muy lista, buena e incluso santa que parezca o sea morirá? ¿En una evasión a base de placeres y momentos de felicidad? (Porque ya creemos que la felicidad completa es imposible de conseguir)... ¿O ponemos todas nuestras esperanzas en Jesús, Dios y Hombre verdadero que ya venció al demonio, al pecado y a la muerte?
(2) «Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No jurarás en falso" y "Cumplirás tus votos al Señor."
Y el Señor comienza recordando dos preceptos de la Ley: "No jurarás en falso” y “Cumplirás tus votos al Señor"...
Y como hemos visto en estos días, no viene a abolir los mandamientos, sino a dar cumplimento y plenitud (a todos los preceptos que vengan de Dios y no de inspiración humana)... Así pues, vamos a ver cual es la plenitud a la que lleva estas normas...
(3) "Pues yo os digo que no juréis en absoluto: "
La frase no deja muchas dudas: ¡NUNCA HAY QUE JURAR!
¡O sea jamás! Nunca hay que apoyar en lo Sagrado la fuerza de nuestra verdad. Porque nuestra verdad es parcial y limitada, ¡la de Dios no! Y no podemos utilizar a Dios, ni a Su Santo Nombre, para poder apoyar en el nuestras verdades humanas... Porque, ¿Qué estaríamos haciendo si nos equivocamos?
Así que el mensaje central del Evangelio es claro: ¡NO JURÉIS JAMÁS!
(4) ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo.
Y el Señor nos explica que no existe nada por lo que podamos jurar pues ni Cielo, ni tierra, ni Jerusalén, ni nuestras cabezas son nuestros (aunque podamos creer lo contrario muchas veces)... ¡Y más en esta generación que nos creemos los dueños del mundo, y de la vida y de la muerte!
Y en este párrafo el Señor reconoce la presencia Real de Dios en el Templo de Jerusalén, a la que llama "la ciudad del Gran Rey" (y no "la ciudad de un gran rey" como pudieron ser David o Salomón, si no "del Gran Rey" ... ¡¡¡Del único Grande de verdad!!! ¡¡¡La ciudad de Dios!!!
(5) A vosotros os basta decir "sí" o "no". Lo que pasa de ahí viene del Maligno.»
Y el Señor nos llama a vivir tan cerca de la Verdad que nos baste decir "sí" o "no" para que nos crean...
Y es que, ¿Qué puede sacar un cristiano de la mentira? (Que es poner una vela al diablo, que para algo es llamado el príncipe de la mentira; e ir contra un Mandamiento de la Ley: "No dirás falso testimonio ni mentirás"? ¡NO! ¡No nos sirve de nada la mentira (que nunca es piadosa)!
Ni tampoco podemos usar la verdad para herir, atacar o insultar... ¡Porque el fin de la Verdad es hacernos libres y no ser arma arrojadiza! ¡Y la Verdad sin Caridad no sirve de nada! (Como mucho puede ser un desahogo... ¡pero tiene más de pecado que de virtud!)
+ Mi oración hoy por las benditas almas de purgatorio y por todos nuestros difuntos (los de toda la familia que leéis este comentario en el blog, en WhatsApp y especialmente a los que lo compartís y lo hacéis crecer). ¡Para que un día nos reunamos todos en Su Reino junto con nuestros seres queridos! ¡¡¡Amén!!! ¡Santa María, Ora Pro Nobis!
Y seguimos tras 166 días con el Libro de la Sabiduría, que nos exhorta a buscar la sabiduría de Dios, y que sigue con el discurso de Salomón, sobre la Sabiduría, su historia y sus frutos, y cuenta ahora la historia de Adán a Moisés. (Hoy 10, 12):
"lo preservó de sus enemigos,
y lo protegió contra los que tendían lazos;
le otorgó el galardón tras duro combate,
para que conociese que la piedad es más fuerte que todas las cosas."
"lo preservó de sus enemigos,
¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!
Aparece una 2ª frase en mi querido blog...
No hay comentarios:
Publicar un comentario