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sábado, 30 de marzo de 2019

DOMINGO 31.3.2019 AD: "¡Estaba perdido y lo hemos encontrado!" (Lc 15, 1-3.11-32):

EVANGELIO DEL DOMINGO 31.3.2019 AD:

D 31. "¡Estaba perdido y lo hemos encontrado!" (Lc 15, 1-3.11-32):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc 15, 1-3.11-32), en el que estamos todos reflejados, porque todos somos ante Dios hijos pródigos, que le abandonamos cuando pecamos y cuando le dejamos de lado por otras cosas que llenan nuestras agendas...


Pero también somos el hijo mayor, y nos preguntamos de qué vale nuestra perseverancia si no vemos frutos, o si al final llega el hijo pródigo y se lleva lo mejor de esa casa a la que sólo ha traído ruina. O nos preguntamos por qué no nos va mejor que a los que no oran... ¡Y nos olvidamos de que el Padre quiere por igual a todos sus hijos! Y nos olvidamos de lo más importante: ¡¡¡Qué vivir en la Casa del Padre es el mayor regalo!!! ¡El mayor regalo es tener un Padre que me Ama y me acoge, y con el que poder aprender y compartir, y no los bienes o satisfacciones que ello obtenga! ¡¡¡El mayor regalo es estar con Dios!!!



Así que vayamos a este paseo diario por estos fértiles prados de la mano del Señor, que me espera, me quiere y me acoge aunque sea un hijo pródigo: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) " EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. (2) Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos». (3) Jesús les dijo esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. (4) No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. (5) Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. (6) Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. (7) Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. (8) Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete. (9) Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. (10) Entonces él respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”. (11) El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

(1) "En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo".

Benditos los pecadores que siguen su instinto, y no a las tentaciones, y se acercan al Señor porque terminarán encontrando el Amor; y sólo sintiéndose amados de verdad uno puede cambiar de vida... (¡Porque es necesario cambiar de vida tras encontrarse con el Señor, o no hubo conversión!). 

Y tras encontrarle si dan un paso más y perseveran compartirán siempre su vida con Jesucristo y luego la vida eterna... ("Si crees en el Señor Jesús, tú y tu familia te salvarás",... ¡Cómo se lee en Hechos de los Apóstoles!)

Ya decía Santo Tomás de Aquino, que: "De la reiteración en los pecados nacen los vicios. Y de la reiteración de actos buenos las virtudes..." ... ¡Y así, paso a paso, vamos cambiando de vida para subir al Cielo o hundirnos en el infierno!


¿Pero qué hago si sé que soy muy pecador? ¡¡¡Pues acercarme mucho más a Jesucristo!!! Y cuanto más pecador más necesidad tendré de estar pegado al Señor. Por eso, yo que me sé pecador y débil, ya procuro estar lo más unido posible al Señor. Y eso me recuerda a un día en que una compañera de trabajo me preguntó: "- Pero ¿tú eres cristiano de los que van a Misa los Domingos?". Y yo la repuse sonriendo: "-- ¡No! ¡Yo soy de los cristianos que van a Misa todos los días!" (Ojalá fuera verdad que voy todos los días, porque siempre al final uno termina fallando un día u otro, y se pierde lo más importante que iba a hacer en ese día... ¡Una pena!).

Y hay quien ríe porque vamos a Misa y rezamos. (Porque quieren dejar a la religión fuera de lo "razonable" en la dictadura de lo políticamente correcto). Y entonces sólo hay que preguntar a que dedican ellos el tiempo: ¿A ir al fútbol, concierto u otro espectáculo y pagar un dineral por ver a unos ídolos que no pueden salvarlos? ¿A coleccionar experiencias a ver si así tienen un momento de felicidad para contar y recordar o compartir en redes sociales? ¿A ir de fiesta y usar drogas, legales o ilegales, para hacer ricos a otros y huir un momento de ellos mismos? ¿A estar encerrados viendo la televisión? ¡Ufff! ¿De verdad que los ídolos son preferibles a encontrarse con Dios? ¡Porque me da pereza sólo de pensarlo!

¡¡¡Qué sabios somos los publicanos y pecadores que nos acercamos al Maestro!!! (En el siglo I y en el XXI)

(2) "Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: – «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» ".

Los escribas y fariseos no son capaces de acoger a los que Dios Sí acoge... y alejándose de Su ejemplo se alejan de Dios... ¡Pero es aún peor! ¡Pensaron que Dios no era lo suficientemente bueno para ellos y por eso no lo siguieron! (Vamos, que su "problemilla" de soberbia no era inmenso).

 (3) "Jesús les dijo esta parábola: –  «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:  "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes."

 El menor sólo quería los bienes del padre y no al padre. Y cuando los tuvo se comportó como si su padre hubiera muerto, y se fue muy lejos porque no le importaba no volver a verle. (¡Un acto de desprecio tan grande como hacemos nosotros cada vez que pecamos! ¡Y encima utilizando para hacerlo todos los dones que nos regaló el Señor! ¿Es posible mayor ingratitud?).

Y también me lleva a preguntarme: ¿Qué busco yo en Dios, que fui muchos años un hijo pródigo? ¿Busco sólo mi herencia eterna o de verdad sólo me mueve el Amor?

Una vez al principio de mi conversión pensaba que Dios jamás podría perdonar muchas cosas que hice. Y entonces pensé, da igual que ya no pueda salvarme desde ahora sólo quiero servirte y estar contigo, e intentar ayudar a otros a que no cometan los mismos errores... Tenía un Catecismo en la mano y lo abrí por una página "al azar" y salió justo el artículo que dice que la Iglesia puede perdonar cualquier pecado, por grave que sea, en la Confesión al que se arrepiente de corazón... (Una buena "casualidad" que saliera justo ese, ¡porque son 2.865 artículos!)

Y hoy le pido al Señor que conserve y alimente ese rescoldo de puro Amor a Él en mi interior y no deje que se apague, y que me ayude a seguirlo sólo por Amor y no por la herencia... (Que hace mucho dilapidé, y si me considera hijo de nuevo es sólo por Su Infinita Misericordia. Y recordemos que es infinita en el número y gravedad de los pecados, pero limitada al tiempo en que vivimos en esta tierra, y entre otras cosas a la sinceridad del arrepentimiento, al dolor de los pecados, y al propósito de enmienda).


(4) "No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo habla gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad."


Cuando nos separamos de Dios empieza a crecer el vacío en nosotros. Cada uno lo llena con cosas diferentes: el hijo pródigo lo llenó con alcohol y sexo, sin Amor ni Sacramento... y cuando alguien hace eso una parte de la sociedad dice de él que "es un perdido"... (mientras la otra le aplaude por el interés concreto que puede sacar de los billetes que caen con él en su caída).

Pero hay otras formas de llenar ese vacío que Dios deja en nosotros que ya no producen escándalo y son también ídolos (una persona a la que convierto en un ídolo ya sea un cantante famoso o mi última pareja definitiva, el deporte, otra afición, el trabajo, etc)... ¡Pero lo malo de los ídolos es que no nos salvan! Y estaremos poniendo la vida en una mentira.

El hijo pródigo tuvo la dicha de arruinarse, porque si no nunca hubiera vuelto a la casa de su padre. E igualmente, ¡si no se mueren nuestros ídolos no podremos encontrarnos con Dios! (Y os lo digo yo que se me han muerto unos cuántos, gracias a Dios, para poder llegar a Jesucristo).

(5) "Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. "

El hijo pródigo cae lo más abajo que puede terminar un hebreo en la escala laboral: cuidando cerdos (animales impuros para ellos) y encima sin cobrar... (Y eso nos muestra que el pecado al final ni siquiera nos da lo que esperábamos obtener)...


Pero muchas veces, cuando ya estamos tan hundidos en el fondo del pozo, y no podemos salir por nuestras fuerzas, es cuando sólo nos queda Dios. Y Él hace que nuestra debilidad sea nuestra fuerza porque ese es el flanco de nuestro maltrecho y derrotado ejército que Él cubrirá a partir de ahora... ¡Nuestra debilidad es una gran oportunidad para que actúe y se manifieste la grandeza y la Gloria de Dios!



(6) "Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. "

El padre le vio venir a lo lejos porque lo estaba esperando y lo buscaba. ¿Cuántas veces antes habría salido en vano al borde del camino?...

Dios es ese padre amoroso que sigue esperando cada día a sus hijos apartados al borde del camino...

Pero le dan igual las ofensas pasadas y le besa y le abraza, y tiene un Amor tan grande que no puede ni reprochar sólo le ama... (¡lo mismo que hace Dios en cada confesión!)

¡Dios no se escandaliza por mis pecados! (Ya sabe perfectamente que los tengo, mejor incluso que yo mismo) ¡Pero sí se alegra muchísimo cuando se los doy y me regala Su PAX y el regalo de escribir mi nombre en el Libro de la Vida! ¡Y no hay nada que podamos hacer hoy mejor que eso!

(7) "Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." 

El hijo suelta su discurso cargado de humildad. Quizá por interés o quizá por verdadero arrepentimiento, o a veces quizás áquel lleva a éste... ¡Pero se pone ante el padre y se lo dice, y estando ante él y sintiendo su abrazo se da cuenta de verdad de lo que perdió! (¡Igualmente pasa en la Confesión, cuando uno se siente amado y perdonado por Dios, es cuando puede empezar a cambiar el rumbo!)...

(8) "Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete."

El padre apenas oye sus palabras y se deja llevar por el Amor intenso que le abrasa. Sacia primero las necesidades del hijo y luego le da una fiesta con lo mejor que tiene para darle... (¡También Dios quiere darnos lo mejor que tiene y nos alimenta con ello cuando volvemos a Él! ¡Con Su Propio Cuerpo! Para que comiéndolo podamos entrar en Su Grandeza... ). Y ya sentenció el Santo Cura de Ars (San Juan María Vianney) que: "No ir a recibir la Comunión es como alguien muriendo de sed al lado de un manantial". (S
i no se está en pecado mortal, porque lo contrario sería un sacrilegio, y ni daría gloria a Dios, y haría mal al que lo recibe...)

Y la situación de pecado mortal no depende de mi opinión personal, ni de mis sentimientos, son datos objetivos y claros: como al decir Jesús: "el que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio en su corazón"... ¡Y el adulterio es pecado mortal! (Muy recomendable dárselo cuanto antes a Dios en la Confesión). Y tampoco depende de las leyes vigentes: el aborto será siempre asesinato a los ojos de Dios, y la persona divorciada y vuelta casar (si su primer matrimonio fue un Sacramento válido) comete adulterio para Dios...

¿Y qué hago si estoy en estas situaciones? ¿Me limito a esperar mi muerte y la condenación eterna? ¡No! ¡Desde luego que no! ¡¡¡Buscad a Dios que ya os está buscando!!! Y acercaos poco a poco a Él. Hablad con un sacerdote, darle vuestros pecados a Cristo en la Confesión y comenzar una nueva vida...

No es tan fácil si hay estructuras de pecado, como el caso de los divorciados vueltos a casar... ¡Pero muchas veces sus matrimonios son nulos y no lo saben! ¡Otras veces son personas que dan auténticos testimonios de Amor y fidelidad a Dios aunque no puedan recibir la Comunión! Yo he tenido la alegría de conocer un caso que tras encontrarse con el Señor comenzaron "conviviendo como hermanos", y meses después la Iglesia declaró que su matrimonio no había existido. Después tuvieron el noviazgo cristiano que no tuvieron en su día, y finalmente se casaron ante Dios, siendo plenamente conscientes de lo que hacían... ¡Y fue un regalo conocer su historia de Amor!

 (9) "Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo."

El hermano mayor siente envidia de su hermano, y, en el fondo, también de sus pecados y derroches. Y tampoco amaba de verdad a su padre. Quizá seguía allí esperando sólo la herencia o quizá le tuviera un cariño tibio. Desde luego que le tenía mucho más respeto que cariño, porque no le daba su corazón... 

Lo evidente es que su amor no pasa la prueba del retorno de su hermano y del banquete...

El padre sale también a buscar al hijo mayor para que no se aleje. (Es Jesucristo que va a buscar a fariseos y escribas, a los que se creían justos pero les faltaba justo lo que es Dios: ¡el Amor!)

¡Y yo, que he sido hijo pródigo, muchas veces soy también el hermano mayor! Como cuando no confío en que una persona pueda cambiar, y le estoy juzgando y condenando, como si dependiera de mi hacerlo y no a Dios,... ¡Entonces yo también me alejo de Dios! (Y eso lo hago a pesar de ser consciente de mi prodigalidad pasada,... ¡Una pena! ¿Cómo no voy a ir a Misa casi todos los días?)

(10) "Y él replicó a su padre: Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado".

El hijo mayor no había leído a San Francisco de Sales, y su frase: "No busques los dones del Señor, busca al Señor de los dones." ¡Y por eso le reprocha no haber tenido su recompensa!

¡Y esto mismo hacemos muchas veces en la vida espiritual! (Yo el primero): Vamos a la oración y nos ponemos nerviosos si no hay sentimiento y pensamos que tenemos que dejarla. Vemos que nuestro apostolado no tiene éxito, y nos entran dudas y flojera,... ¡Dudamos de nosotros mismos! (En esos momentos yo recuerdo las palabras de la Beata Madre Teresa de Calcuta y me las aplico: "Dios no me ha llamado a tener éxito, Él me ha llamado a ser fiel").

Y es que el éxito es un ídolo, incluso en las cosas que hacemos por Dios, y puede que nos busquemos nosotros y nuestra vanidad, y no a Dios,...

(11) "El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Y aquí me imagino a Dios diciéndonos,... ¿Qué más te puedo dar si me he dado a ti todo entero? ¿Qué cosa puede haber en el universo que valga más que yo? ¡Alégrate por el retorno de tu hermano MUERTO! (Y debería preocuparnos mucho que el Señor use las palabras "perdido" y "muerto" como sinónimos...

Reflexión: A veces este comentario del Evangelio me da tanta LUX que sólo me muestra mis muchas sombras. Y entonces la tentación es: "¿No sería mejor que se lo dejara a alguien más capaz, con más doctrina y más santo?" ... ¡Pero no! ¡Como tarea que creo que viene de Dios y que me llama a realizarla, no cuenta mi capacidad, ni mi sabiduría, ni la santidad que no tengo, ni mi presente, ni mi pasado, ni mi futuro! Sólo cuenta una cosa, como dijo Jaime, en una homilía: ¡Que yo me presente ante el Señor con la humildad de un trozo de barro para que Él pose en mí Sus Divinas manos y trabaje en mí! Porque el Señor trabaja en todos los que se saben barro, pero no quiere hacer nada con los que se ven como hombres de acero brillante y pulido...

+ Mi oración hoy porque todos volvamos a la casa del Padre, especialmente por los más alejados y por los que más les cuesta... Y se lo pido al Señor a través de La Madre, de Santa María, la Virgen Poderosa que pisará un día la cabeza de la serpiente, para que vaya así pisando el pecado en nuestras vidas, y nos cubra con su santo manto para no oír las insidias diabólicas ... 

Sigue tras 90 días el Libro de la Sabiduría, que nos exhorta a buscar la sabiduría de Dios... (Hoy 6, 16-17):



"Pues va buscando de un lado a otro los que son dignos de ella
y se les aparece benigna en sus caminos,
saliendo al encuentro de todos sus pensamientos.
El principio de la sabiduría 
es el deseo sincero de ser instruido por ella. 
Querer instruirse es amarla.": 

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!

Pd: Dedicado con mucho cariño y respeto a todos los hermanos mayores que abandonaron el camino,... ¡Por favor, volved, os necesita un hijo pródigo!