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martes, 12 de febrero de 2019

MIÉRCOLES 13.2.2019 AD: ¡Del corazón del hombre salen los malos propósitos! (Mc 7, 14-23):


EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 13.2.2019 AD

X 13. ¡Del corazón del hombre salen los malos propósitos! (Mc 7, 14-23):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos, (Mc 7, 14-23), que nos mostrará que no hallaremos impureza por lo que comamos, sino por lo que sembremos y crezca en nuestro corazón... (y también vemos que el Maestro usa la palabra "corazón" y que su uso no es sólo fruto de nuestra sociedad emotivista...).

Pero recorriendo la Palabra cada uno tendrá una perspectiva distinta, que le ayudará especialmente a recorrer el tramo del camino en el que esté, siempre que se acoja al Verbo con Amor a Dios y Rectitud de intención, y desde la humildad de escuchar a los hermanos contemporáneos del Señor que nos transmitieron la Palabra. Y, por supuesto, deseando sobre todo encontrarnos con Dios desde el primer paso. Por eso le pedimos que nos acompañe:  ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!


(1) "En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: «Escuchad y entended todos: (2) nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; (3) lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre». (2) Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: «También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina». (Con esto declaraba puros todos los alimentos). (3) Y siguió: «Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. (4)Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, (5) las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro»." (6) (7)




(1) "En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo: –Escuchad y entended todos: "


Este mensaje va dirigido a todo el mundo, no es sólo para discípulos y Apóstoles... ¡Va destinado a cualquiera que quiera escuchar al Maestro y aceptar su mensaje! Y es un mensaje importante porque nos afecta a todos, ya que todos tenemos la saludable costumbre de comer...




El Señor declara a la gente que todos los alimentos son puros, y que todos, sin excepción, terminan  digiriéndose y  expulsándose. Un ciclo  demasiado breve para tener reflejos en la vida eterna... 



(2) "...nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro;" (...) "Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo: «También vosotros seguís sin entender? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón sino en el vientre y se echa en la letrina». (Con esto declaraba puros todos los alimentos). "





Animales impuros, costumbres que si no se cumplen traen impureza (como vimos ayer: lavarse las manos...),... Parece que todo es impuro menos el hombre, que es el único que de verdad puede pecar. (Porque los animales actúan por instinto y están condicionados totalmente por él. Hay una frase muy clarificadora al respecto: "si un hombre y un perro suben a un acantilado, sabemos seguro que el perro nunca se va a tirar". Y si no pueden elegir, ¿Cómo van a pecar?)....



¡El ser humano siempre puede elegir! Es verdad que cada decisión que libremente tomamos nos va condicionando poco a poco. Ya decía Santo Tomás de Aquino, que: "La repetición de actos buenos genera virtud; mientras que de la reiteración en el pecado nacen los vicios"... ¡Pero siempre Dios es más grande que nuestro pecado y si se los damos venceremos! Y da igual las veces que caigamos, que la perseverancia y la Gracia y la Misericordia de Dios nos llevarán a la victoria final. 

Sebastián Gayá, ya sentenciaba: "somos soldados derrotados de un ejército vencedor ". Y es que todos hemos sido derrotados por el pecado, pero con seguir perteneciendo a este ejército y perseverar hasta el final ¡¡¡ya hemos vencido!!!¡¡¡Porque Jesucristo ya ha vencido!!!...





(3)  "...lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre»." (3) "Y siguió: «Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre."


Y el Señor deja muy claro que la impureza no viene de fuera, si no de dentro... Y se lo dirá primero a la gente en general, y luego se lo reiterará a los Apóstoles en privado... 


Luego la causa de las impurezas no son exteriores, sino interiores... Cualquier estímulo que venga de fuera, bien canalizado, no nos hará impuros... ¡El problema es precisamente lo que sale de dentro! (Cuando convertimos un insulto exterior en odio interior; cuando transformamos la belleza exterior en lujuria interior,... ¡y así sucesivamente!)...


(4) "Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos,"


... concretamente del corazón; que es de donde salen los malos propósitos y vemos la enumeración que hace Jesucristo, que nos señala que en 21 siglos nos seguimos pudriendo de la misma forma...


Y esto es una forma de hacernos asumir la responsabilidad por nuestros pecados. Porque de ellos tenemos la culpa sólo nosotros,... ¡Y es vano excusarse en cualquier acción externa! Es el consentimiento interior, o nuestra voluntad lo que nos llevan a la impureza...


Pero vamos a ver la enumeración de todos los ejemplos de pecados que el Señor ve tan importantes como para mostrárnoslos:


(5) "... las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro»."


Y deberíamos verla despacio una por una, puesto que el propio Dios nos previene contra ellas. Pero para no hacer demasiado extensa la reflexión vamos a verlas por grupos:



a) Los que sirven a la idolatría del dinero: (son 4) robo, codicia, injusticia, fraude...

b) Los que sirven al ídolo del placer: (son 3) adulterio, fornicación, desenfreno.

c) Los que atentan contra la integridad de los demás hermanos: (son 3) homicidio, envidia, difamación.

d) Los que sirven al ídolo del ego y la egolatría (son 2): orgullo y frivolidad (esta última toca muchos más aspectos).



Por supuesto son sólo unos ejemplos y no están todos y muchos están inter-relacionados; pero todos parten de la soberbia. El soberbio piensa: yo tengo derecho a acumular bienes, a utilizar a otras personas, a atacarlas porque me molestan...



Y esa misma soberbia le impide acercarse a Dios y pedirle perdón. Es un círculo vicioso que sólo la Gracia de Dios puede romper...

(6) Los 3 consejos evangélicos para todos los cristianos son castidad, pobreza y obediencia. (Y la verdad es que con este slogan electoral, en principio, no sacamos ni un escaño). Pero viéndolos quizá los entendamos más:

a) ¿Por qué la castidad? En el noviazgo porque es un tiempo para discernir y no para entregarse. Y el matrimonio será el tiempo de entrega. Así que si no se discierne en el noviazgo (porque fue tiempo de entrega), se pasará todo el matrimonio discerniendo si fue la persona adecuada para casarse... (Las libertades a veces no lo son tanto y conllevan un alto precio a pagar)...

Yo entendí la castidad viendo los monjes benedictinos. Cuando llega un "novicio" que por ejemplo es un buen carpintero, nunca le ponen a trabajar con la madera, porque ya saben que la madera le gusta y lo que tiene que discernir es si su vocación es ser monje... Pues lo mismo pasa en el noviazgo, ya se sabe que la madera nos va a gustar, ahora se trata sólo de ver si la vocación es esa persona en concreto.

Y por supuesto la castidad del esposo y la esposa no es la misma que la del monje. Para los primeros la castidad se refiere a entrega exclusiva únicamente entre ellos. Para los consagrados, significa recibir la Gracia de Dios para poder vivir en castidad.

b) Vivir la pobreza nos libra de hacer un ídolo del dinero (lo tengamos o no). Y nos hace saber que no tenemos derecho a todo con tal de conseguirlo. (Por cierto, en la lista hay más pecados de avaricia, que de lujuria)...

Dios quiere que vivamos la pobreza evangélica; pero no quiere la miseria. Y desde el Evangelio su voz clama: "Dadles vosotros de comer"...

c) La obediencia nos libra del orgullo, la vanidad, y nos lleva hacia la humildad. Obedecer la voluntad de Dios sobre mis ocurrencias, sus planes sobre los míos... La obediencia me indica que Dios es mi Señor y no un pequeño ídolo de barro que en nada me compromete...

(7) Pero la impureza no tiene la última palabra en nuestras vidas, si nosotros no queremos dársela,... ¡El Sacramento de la Reconciliación nos ayuda a recibir el Amor de Dios, que primero nos perdona, para que desde ese Amor podamos cambiar y abandonar todos nuestros pecados e idolatrías! 

Os invito a leer la carta apostólica: "Misericordia et misera", que podéis descargaros gratis en internet, y a meditar con ella sobre el Amor de Dios y el perdón, de Él hacia nosotros y de nosotros a los demás... ¡Una auténtica maravilla! Muy breve, pero que puede meditarse ampliamente... ¡Espero que os ayude tanto como a mí! (Y me la leí durante una comida, que ya que no había quedado con nadie decidí compartirla con el Papa Francisco). 


+ Mi oración hoy porque el Señor limpie a fondo nuestros corazones (el mío el primero) y los ponga en sintonía con Su Santa Voluntad; pues acompasar nuestros latidos a los suyos será la forma más fácil y alegre de caminar... ¡Qué Su generosidad lo haga posible y nos libere de nuestras idolatrías! 



Proseguimos tras 45 días con el Libro de la Sabiduría, que comienza a hablarnos de los designios ocultos de Dios, y que trata el sufrimiento, y nos sigue contando los frutos que tendrá el que desprecia la sabiduría. (Hoy 3, 12):


"Sus mujeres son insensatas,

depravados sus hijos
y maldita su posteridad."




 ¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!



Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!






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