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sábado, 16 de febrero de 2019

DOMINGO 17.2.2019 AD: "¿Por qué no vivir "levantando los ojos"?" (Lc 6, 17.20-26):


EVANGELIO DEL DOMINGO 17.2.2019 AD

D 17. "¿Por qué no vivir "levantando los ojos"?" (Lc 6, 17.20-26):
 
¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita encontrarnos con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (Lc 6, 17. 20-26) ¡Qué el Espíritu Santo nos envíe Su LUX para que podamos comprender y aplicar a nuestras vidas, en las dosis adecuadas, ambas lecturas!

¿Por qué en las dosis adecuadas? Porque buenas ideas y buenos valores, al volverse locos han dado lugar a herejías. Así la pureza es muy buen valor, igual que vivir la pobreza evangélica... ¡Pero ninguna de las dos son los valores principales! Y al ponerlas en la cúspide surgieron las herejías cátara y albigense...

¿Qué hay que poner en el centro? ¡¡¡El Amor!!! El Amor de Dios hacia nosotros, mayor que nuestros pecados, y nuestro Amor a Dios, mayor que nuestras miserias... ¡No se trata de ser impecables y perfectos! ¡Sino de Amar mucho más que nuestras imperfecciones! (O mejor, de dejarnos Amar por Dios mucho más allá de ellas).

Aunque, por supuesto, sin perder de vista las palabras de Benedicto XVI: "Los mayores enemigos de la Iglesia son los pecados de sus miembros."

Pero vamos ya al Evangelio, porque es la Palabra de Dios la que irá transformando nuestras vidas, ablandando los corazones de piedra, y devolviendo la Esperanza y la PAX a los que vivimos esclavos del pecado y en sombras de muerte... ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!:

(1) En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. (2) Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: (3) «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. (4) Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. (5) Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. (6) Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. (7) Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. (8) Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. (9) Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo. (10) ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. (11) ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis. (12) ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacian vuestros padres con los falsos profetas.»

(1) "En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón."

El seminario itinerante ha podido estar juntos en el monte, pero muy pronto les llega el momento de volver a encontrarse con los demás hermanos y con las masas, venidas de todos lados para encontrarse con el Mesías, con el Salvador... ¡Y fueron dichosos los que salieron de su comodidad y tuvieron el regalo de encontrarse con Dios! ¡Pero aún fueron más dichosos los que perseveraron hasta el final y fueron fieles a Dios, porque vivirán por toda la eternidad a su lado en el Reino de los Cielos! (¡Qué el Señor haga posible con sus acciones que nuestros nombres estén escritos en el Libro de la Vida, para poder ser amigos suyos para siempre!)

(2) "Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo:"

Jesucristo comienza el Evangelio de hoy ocupando espacialmente una posición inferior a sus discípulos...

Está con ellos y a ellos va dedicado este mensaje (luego, en principio,  es un mensaje para discípulos, y no para comenzar a hablarle a alguien de Dios... ¡aunque con el Señor nunca se sabe! Así que sigue leyendo, por extrañas que te sean estas palabras y por alejado que estés ahora de Dios... ).

Y por donde está situado vemos que no necesita situarse por encima de los demás para predicar, porque sabe que la  Palabra de Dios es capaz de salvar cualquier dificultad... ¡salvo un corazón cerrado!...


Y ya un pintor hizo un cuadro de Jesucristo llamando a una puerta, reflejando las palabras del Apocalípsis: "... estoy a la puerta y llamo"... ¡Y fue muy criticado! Porque no había pomo en la parte de fuera y todos pensaron que se le había olvidado de ponerlo. Pero el pintor repuso: "¡Por supuesto que no tiene! ¡Porque esa puerta sólo se abre por dentro!" ...

... ¡Y así es! O le abrimos nosotros al Señor o la puerta quedará cerrada para siempre... Porque: "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti" (San Agustín).

(3) "«Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios."
Hay planes de inversión y planes de pensiones, y aquí el Señor nos propone un plan de rentabilidad para la vida Eterna... Y lo que hay que hacer para cobrarlo es vivir la pobreza evangélica...


¡Dios quiere que vivamos la pobreza, pero no quiere la miseria! La miseria no la ha creado Dios, sino el egoísmo humano...

La pobreza que quiere el Señor es vivir sin estar esclavizado por las cosas de este mundo...


Yo soy de una generación materialista, esclava del consumo y de la apariencia... ¡Y así nos iba! Parecía que estábamos en lo más alto y éramos los dueños del mundo, y un día vino la crisis y nos enseñó que habíamos puesto el corazón en un ídolo que se nos había hundido (¡Gracias a Dios!)... Y  nuestra visión del mundo cambio. Y vimos que muchos hombres del año sólo habían sido corruptos y ladrones, que muchas fortunas se hicieron generando pobreza o creando guerras, y que el dinero no nos haría nunca felices... ¡Y despojarnos de los ídolos nos ayuda a encontrar a Dios! ...
Pero hay a quienes la pobreza no les santifica, sino que les lleva al odio y a ser esclavos de las cosas que no tienen (y a ello ayudó mucho el dogma monstruoso de la lucha de clases...). 

Al final hay que pedir como el Salmo: Señor no me des riqueza ni pobreza, no sea que en las riqueza te olvide y la pobreza me lleve a pecar...

(4) "Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados."

Y ya nos muestra por segunda vez el Señor, que las injusticias de este mundo (fruto únicamente de nuestro pecado) serán subsanadas con creces en la Vida Eterna...

Así pues, estas palabras son un canto de esperanza para los que pasan hambre... ¡Pero no sólo eso! Son una invitación a que compartamos el hambre de los que no tienen para comer, y a que les socorramos en su necesidad... ¡Ese es el sentido del ayuno! Ponerse en el lugar del que no tiene para comer y a la vez  socorrerle,... Así el Señor verá nuestra hambre... ¡y seremos dichosos en la Vida Eterna! (¡Ojalá que el Señor me concediera el don de poder volver a ayunar!)...


(5) "Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis."
Pero se puede llorar por muchas causas. Y algunas podemos fomentarlas nosotros mismos e irnos hundiendo en la tristeza que nosotros mismos nos creamos... ¡Esto no lo quiere el  Señor! Porque la tristeza es un pecado ante un mundo lleno de belleza y de regalos... ¡Y aún peor! Puede ser un reflejo de un pecado mayor: ¡La desesperanza! ...

¡NO Podemos quedarnos hundidos en la tristeza! ...

Decía San Leonardo"Dejad la tristeza para aquellos que están en el mundo, los que trabajamos para Dios debemos estar alegres. " 

Pero cuando no podamos más, y nos sentamos hundidos por la vida, y rompamos a llorar, una cosa es segura: ¡Dios ve nuestras lágrimas y ninguna será estéril!

(6) "Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre."
Aquí lo importante es no olvidar el final: "...por causa del Hijo del Hombre. " ... 

(Porque también puede uno ganarse el odio a pulso y provocarlo abiertamente, ... ¡Y eso no es lo que quiere el Señor! )...
Pero cuando al Amor y a nuestra Fe nos respondan con odio, con insultos, con burlas, ... ¡Entonces sí vamos por buen camino! ... 

Hay un Salmo que dice: "que por mi culpa Señor no se avergüencen los que te buscan",... 

Y esto es algo por lo que nos odiarán y nos despreciarán, cuando nuestra forma de vivir no sea acorde con nuestra forma de pensar... Y al final al que es santo de verdad pueden matarlo, pero los que le conocen bien no podrán odiarle... (y digo esto pensando en un santo francés, que apresado en la Revolución francesa le ofrecieron escapar, e intentaron liberarlo de la cárcel, él se negó y no quiso abandonar a los suyos y por eso hoy es mártir y santo... Le mataron por ser un símbolo y por desconocimiento, pero los que le conocían lucharon por salvar su vida... ¡A él sí le mataron por causa del Hijo del Hombre! ).

(7) "Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo."

 Dios que ve estas persecuciones les dará una recompensa grande en el Cielo...

Y es que la clave es esa: ¿Vivimos con los ojos puestos en el Cielo o vivimos sólo para el mundo y esclavos de él y de su belleza?


Y dan mucha pena ver a esos pobres hombres consumiéndose en el odio y en el rencor, que una gran parte de las palabras que dicen son para criticar o están llenas de odio... ¡Pero les comprendo perfectamente! ¿Cómo no van a dejarse llevar por su propia soberbia o su complejo de inferioridad-superioridad si Dios no es el centro de su vida? Y hago mías las palabras de San Rafael Arnaiz, que se decía: "Si tú que conoces a Dios eres como eres,... ¿Cómo quieres que sean los que no le conocen?".

Lo triste es que el pobre desgraciado que se deja consumir con el odio es el que termina envenenado, y por mucho ruido que haga es él el que se va consumiendo, mientras que al odiado no le hace ningún mal... ¡Qué buena definición de rencor es esa que dice que "es el veneno que uno se bebe por odio a otra persona"! ¡Recemos por todos los pobres esclavos del odio y de la soberbia, y pidámosle a Dios que nos enseñe una forma de ayudarles!
(8) "Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas."

Los padres de los judíos mataron o maltrataron a profetas verdaderos que hablaban en nombre de Dios. ¡Menos mal que eso queda muy lejos y no somos responsables de sus muertes! ¡Menos mal que yo no soy judío y así me siento inocente! Pero, ¿es esto verdad? ¿De verdad no somos responsables de ninguna muerte? ¿Nunca he pecado? Pues por eso murió precisamente Jesucristo, ¡por mi pecado!

Es verdad, yo no tuve nada que ver en la muerte de los profetas... ¡Pero sí en la muerte del Salvador! ¡Jesucristo murió por mí! ... ¡¡¡Con lo cual mi pecado es mucho mayor que el suyo, porque muchos de ellos no conocieron a Jesucristo, pero yo sí le conocí, y aún así pequé!!! (No. No puedo sentirme inocente, porque no lo soy)...


(Y si niego esto no estoy quedando libre de culpa, ... ¡Estoy haciendo imposible mi salvación! Porque estoy cometiendo ese pecado contra el Espíritu Santo, que dice el Señor que jamás será perdonado... puesto que pienso que no necesito ser salvado por el Maestro).

(9) "Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo."

Los ricos ya hemos tenido nuestro consuelo en esta vida en la que no nos falta de nada...

Y no dice los multimillonarios, ¡NO! Dice los ricos. Y yo me considero rico, porque  como al menos tres veces al día, tengo casa, coche, vacaciones... ¡ Así que soy rico! Y leer este párrafo me da miedo...

¿Ya no tengo entonces remedio? ¡Sí! ¡ La Caridad! La Caridad nos lava y da sentido a nuestro dinero y lo santifica...
Estas riquezas son también todos los apegos: aquellos ídolos que preferimos antes que a Dios, y que nos van alejando de Él... ¡Qué el Señor nos libere de ellos con sus acciones!

(10) "¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre."

Y también los que estamos saciados, los que nunca nos ahorramos disfrutar de ningún capricho ¡tendremos hambre! ... ¡Por eso que importante es reconocer que aquel que nos pide limosna nos está en realidad ayudando a llegar a Dios! ¿Quién hace el favor a quién? 

¡Los pobres nos santifican, porque nos dan la oportunidad de socorrer en ellos a Jesucristo! (Y lo más importante es la disposición de nuestro corazón al socorrerlos, y no debemos de investigar en que se gastarán el dinero, ni tampoco lo más importante es la cantidad que se da... ¡Es el Amor que pongamos al hacerlo, y que les reconozcamos como personas que son, con la misma dignidad que nosotros! ¡¡¡La dignidad de ser hijos de Dios!!! ¡No hay dignidad mayor!)
(11) "¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis."

Y reír no es malo, burlarse Sí...

Y también es malo reír si eso nos hace olvidarnos por completo de los que lloran,... 

A veces la Caridad es no reír cuando alguien sufre,... y abrazar y llorar con el que llora... Y a veces es reír con el que ríe cuando uno tiene realmente ganas de llorar,...


(12) "¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»"

 Y aquí el Señor nos interpela a analizarnos y a salir de nuestra zona de confort, de nuestros entornos cómodos y seguros... ¡Y yo muchas veces no consigo salir o lo hago cuando es demasiado tarde!... 

Recuerdo a un chaval de unos 20 años, era rumano y terminaba de salir de la cárcel y sólo quería volver a Rumanía con su madre y empezar de nuevo. Llevaba una cruz de San Benito al cuello por fuera. Iba a Vicálvaro. Le expliqué bien como ir, charlamos y cuando llegó su tren nos separamos... (podía haber subido con él y haber seguido charlando con él unas paradas más, y en Madrid haber seguido esperando mi tren... ¡Pero no lo hice y me quedé cómodamente sentado en la estación! Y cuando el tren se iba me di cuenta de que podía haber hecho más...).


+ Y para remediar mi falta os pido ayuda hoy y os invito a orar por todos los que están en la cárcel o que han estado en ella,... porque aprovechen para hacer un parón en sus vidas y encontrarse con el único que puede darlas sentido y llenar sus corazones de una Alegría que no está unida a los éxitos efímeros de este mundo,... ¡Por todos los presos! ¡POR TODOS! Los encerrados en una cárcel por sus delitos, y por los encerrados en la cárcel de su soberbia, de sus pecados y de su egoísmos y autosuficiencia,... ¡Por su conversión, su santidad y su perseverancia final!

Proseguimos tras 49 días con el Libro de la Sabiduría, que comienza a hablarnos de los designios ocultos de Dios, y que trata el dolor que da no tener hijos. (Hoy 3, 16-18):

"Los hijos de los adúlteros no prosperarán,

y la descendencia de un lecho pecador desaparecerá.
Aunque vivan muchos años serán tenidos como nada,
y serán despreciados hasta el final de su vejez.
Y si mueren temprano no tendrán esperanza
ni consuelo en el día de la sentencia,
pues duro es el destino de la raza injusta.

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!





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