Vistas de página en total

Vistas de página en total

domingo, 11 de noviembre de 2018

LUNES 12.11.2018 AD: "¡Señor, auméntanos la Fe!" (Lc 17, 1-6):


EVANGELIO DEL LUNES 12.11.2018 AD:

L 12. "¡Señor, auméntanos la Fe!" (Lc 17, 1-6):

¡Buenos días hermanos! Hoy en la lectura del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas, (Lc 17, 1-6), es el propio Señor el que nos pinta un lienzo con cuatro pinceladas llenas de sabiduría,... ¡¡¡La sabiduría de Dios!!!

La primera pincelada nos previene contra hacernos unas altas expectativas que nos decepcionen cuando nos encontremos con la situación real de los hermanos o la mía propia, e incluso el Señor llega a ver como inevitable que sucedan escándalos en la convivencia humana...

La segunda pincelada es un escorzo sobre el lienzo, con forma de dedo que señala y advierte: ¡¡¡Pero cuidado con provocar escándalos!!! ¡¡¡Porque el que escandalice, y especialmente el que escandalice a un niño, tendrá el peor de los castigos!!!

La tercera son sólo dos palabras: "Tened cuidado" y dicen mucho más,... ¡hablan de un cariño que previene y que advierte sobre algo mucho peor que la muerte! Porque el Salvador vino a salvarnos de algo... ¡Qué es la única alternativa a Dios! ¡Una desgraciada alternativa!

La cuarta nos llama a perdonar siempre, que no será una opción, sino algo indispensable para que nosotros mismos seamos perdonados...

¡Y con sólo cuatro trazos del Maestro el cuadro ya está listo! Sólo falta un marco adecuado que nos refleje la inmensa importancia de la Fe,...

Pero dejemos las palabras y las imágenes humanas, para ir directos a la Palabra de Dios, y pidamos para ello que el Señor nos adentre Él mismo y nos dé LUX en Su Misterio... ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: (2) «Es inevitable que sucedan escándalos; (3) pero ¡ay del que los provoca! (4) Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. (5) Tened cuidado. (6) Si tu hermano te ofende, repréndelo; (7) si se arrepiente, perdónalo; (8) si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.»(9) Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»(10) El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.» ".


 (1) "En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "

Hoy el Maestro habla para sus discípulos y les da este mensaje, y les advierte que habrá escándalos, y que es inevitable que esto suceda,... ¡Pero que tengan cuidado de no provocarlos ellos, porque quienes lo hagan tendrán un castigo terrible! Y también nos habla de reprender al hermano, pero siempre que estemos dispuestos también a perdonarle siempre...

Un mensaje para los discípulos que puede ser útil a cualquiera humanamente, porque es un error de algunas "utopías" no conocer bien al hombre y olvidarse de que hay pecado original y que estamos inclinados al mal... Y esta inclinación sólo puede ser contrarrestada estando lo más posible dentro de Dios,... y sólo estando en Dios podremos llegar a ser verdaderamente humanos... ¡Y cuánto más alejados de Dios, más inhumano y más monstruoso será nuestro comportamiento!
Y es que Chesterton lo dijo muy bien: "Cuando quitamos al hombre el elemento sobrenatural, no queda lo natural, queda lo antinatural"...

Y discípulo no es sólo el que lleva una vida plena de espiritualidad, acrisolada en años de oración, meditación, ascesis, caridad...¡También es discípulo el que da el primer paso para volver a la casa del Padre! Desde luego que Jesucristo no aleja a nadie de Él y Su llamada a la santidad es universal... ¡Eso sí, una vez con Él nos pide no escandalizar! (Y unos cuántas cosas más... ¡Qué con paciencia, perseverancia y la Gracia de Dios, iremos aceptando!)


(2) "«Es inevitable que sucedan escándalos; ..."

¡Pues sí! ¡Tenemos el pecado original! ¡No somos perfectos, y no lo vamos a ser en esta vida! (Y quién crea que lo es se engaña en algo fundamental para la salvación de su alma)...

 Muchas veces nos tropezaremos con situaciones que nos escandalicen en otros (que seguramente no tendrán pecados que nosotros tenemos; y a ellos les escandalizarán más nuestros pecados que los suyos)... E incluso a veces no serán ni siquiera pecados, serán sólo defectos que el demonio intentará que veamos mucho más graves que lo que son: "¡Vaya, si no me ha saludado!" , "¡Se ha olvidado de mi nombre!", "¡Pues hoy estaba muy serio conmigo!"...

La mayor parte de estos malentendidos surgen por las altas expectativas que tenemos. Y porque muchas veces nos creemos que la Iglesia es un museo de santos consagrados, cuando realmente es un hospital para pecadores... ¿Entonces por qué nos escandalizamos de los defectos y pecados ajenos, y pedimos una perfección  imposible en este mundo? ¿Puede que sean excusas que nos sirvan de coartadas para intentar justificar volver a la esclavitud del pecado o consejos del separador para aislarnos?

¡Es cierto que a mí también me escandalizan los pecados dentro de la Iglesia! (Entre los que incluyo los míos propios). Pero intento ver la realidad con perspectiva, y observo que la mayoría de los peores pecados, gracias a Dios, están fuera de la Iglesia... Por lo que no entiendo que alguien se vaya de la Iglesia por los pecados que hay dentro,... ¡Cuando fuera hay muchos más! ¡Así que mucho cuidado con ese demonio que siempre tienta al mal bajo apariencia de bien!
Y San Agustín, nos muestra como debemos comportarnos ante estas situaciones: "Procurad adquirir las virtudes que creéis que faltan en vuestros hermanos, y ya no veréis sus defectos, porque no los tendréis vosotros"...


(3) "... pero ¡ay del que los provoca! "

Y aquí el Señor advierte seriamente contra los que pudieran banalizar el pecado y quitarle importancia,... ¡Cómo si cada pecado no tuviera unas consecuencias funestas en la persona que lo hace, en quienes lo sufren, y también en toda la Iglesia!
Y esta frase augura un futuro terrible para el pecador que muera sin haberse arrepentido de sus pecados,...

Pero es que, además, el pecado tiene un doble efecto: 
1º Una ofensa a Dios (que se perdona mediante la Confesión, y que nos devuelve al estado de Gracia). 
Y 2º un daño y un desorden interno, que sólo se reparará ganando indulgencias, con vida de oración y obras de Misericordia. Este desorden nos hace no estar en disposición de recibir plenamente a Dios, por lo que de morir con él necesitaremos ser purificados en el purgatorio,... ¡Por lo que es mejor ahorrarse y luchar por no caer en cualquier pecado, antes que seguir alargando nuestro purgatorio! (Y no es un castigo de Dios el purgatorio, es un regalo, porque sería cruel mandar a un alma con Dios sin que esté preparada para poder disfrutarlo,... ¡Y de allí cada alma sale lista para una plena Comunión con Dios! ¡Eso sí, cada una, más o menos, según lo que haya correspondido a la Gracia de Dios en sus vidas! ¡Porque no van a disfrutar de igual manera de DiosSan Juan Evangelista, que San Dimas, que se arrepintió en el último minuto! Cada uno estará en plena comunión con Dios, pero San Juan en un estadio muy superior al buen ladrón...

¡Qué el Señor nos dé LUX para vivir nuestra vida de tal forma que acortemos nuestro purgatorio, y que así podamos ganar una mayor cercanía al Señor, para poder disfrutar más de sus dones para toda la Vida Eterna!

(4) "Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. "

Y fijaros si hay pecados,... ¡Pues por encima incluso del homicidio, nos previene que tengamos cuidado con escandalizar a un niño! ¡Mucho cuidado con pervertir a un inocente, porque ni siquiera a una muerte horrible podrá comparase al final que Dios  les tiene reservado a sus autores!

(5) "Tened cuidado."

E insiste el Señor de nuevo en advertirnos, y en esa reiteración muestra la importancia de las palabras que acaba de decirnos. Que graves resuenan estas dos palabras en mi interior: ¡¡¡Tened cuidado!!! Y en ellas hay mucho Amor, que le lleva a preocuparse por cada uno de nosotros, y a advertirnos contra una posible autocondenación eterna...


(6) "Si tu hermano te ofende, repréndelo; ..."

Aquí el Señor nos confirma que el que nos puede ofender va a ser nuestro propio hermano (recordemos que el mensaje iba destinado a Sus discípulos)...

Y antes que el Señor nos advertían ya los Salmos que la traición podría venir de las personas más próximas: "Si mi enemigo me injuriase, lo aguantaría,(...)/ Pero eres tú, / mi amigo y confidente/ con quien me unía una dulce intimidad"... Y de hecho eran tan próximos que rezaban juntos,... ¡Eran hermanos! Como podemos ver en los versos que siguen: "juntos íbamos entre el bullicio/ a la Casa de Dios"...

¿Y qué tenemos que hacer cuando un hermano nos ofende? ¡Lo primero decírselo, para que pueda darse cuenta de su error! ¡Cuántas rencillas y odios nacen de malas interpretaciones de situaciones sin que el ofendido le dé la oportunidad al otro de explicarse ni de recapacitar!

Por eso tenemos la obligación de reprenderlo,... ¡Es una obligación! Pero siempre que exista la condición previa: ¡Qué le tengamos por hermano! Y eso debe implicar que queremos a esa persona, y la reprensión debe ir motivada por el Amor y no por la indignación o el rencor por la ofensa... 

(7) "... si se arrepiente, perdónalo; "

¡Pues sí! El Amor que motivo la reprensión debe llevar a perdonarle... ¡Porque no buscábamos sólo acusarle y que reconozca la culpa; sino poder reconstruir la relación dañada entre nosotros por nuestro pecado! (Qué es cierto que a veces el de uno se manifiesta más que el del otro, pero pecado hay en los dos).



(8) "...si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás.»"

Siete veces es el número de la plenitud hebreo, y aquí equivale a decir "siempre"... ¡Luego por muchas veces que nos ofendan, si vuelven con el ánimo de pedir perdón hay que perdonar!


(9) "Los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.»"

Y ante la dificultad del reto anterior, los apóstoles se dan cuenta de que necesitan tener más Fe para poder cumplirlo... Y aquí el Espíritu les mueve a pedir justo lo que necesitan, y que es la frase que da título al Evangelio de hoy: "¡Señor, auméntanos la Fe!"

(10) "El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería.» ".

Y el Señor les muestra y nos muestra que si tuviéramos una mínima parte de Fe verdadera podríamos hacer cualquier cosa,... ¡¡¡Cualquier cosa!!!

+ Por eso mismo le pido al Señor junto con los Apóstoles y os pido que os unáis a esta oración: "¡¡¡Señor, auméntanos la Fe!!!" Que el Señor aumente la Fe a la religiosa o al monje que lleva décadas de vida ascética, al niño que hace catequesis, a la joven que acaba de salir de un Cursillo de Cristiandad, al hombre alejado de Dios que quisiera volver pero tiene miedo del fracaso (¡Cuando el mayor fracaso es quedarse para siempre lejos de Dios!),... y también a mí que soy el más indigno de sus hijos...
Y seguimos, tras 39 días, con el Libro del Cantar de los Cantares, que nos habla del Amor que Dios siente por cada uno de nosotros, y del Amor que debe sentir el alma por Dios... (Hoy 5, 1):


(Él) "He entrado en mi jardín,
hermana mía, novia mía,
he recogido mi bálsamo y mi mirra,
he comido mi miel y mi panal,
he bebido mi vino y mi leche.
(Coro) ¡Comed, amigos y bebed,
embriagaos compañeros!"


¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid sus semillas!!! ¡No os la quedéis sólo para vosotros!




No hay comentarios:

Publicar un comentario