Vistas de página en total

Vistas de página en total

miércoles, 28 de abril de 2021

MIÉRCOLES 28.4.2021 AD: "¡El día en que Dios gritó!" (Jn 12,44-50):

EVANGELIO DEL MIÉRCOLES X 28.4.2021 AD: 

X 28. "¡El día en que Dios gritó!" (Jn 12,44-50):

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy seguimos con el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (12,44-50), y hoy el Maestro nos da unos consejos indispensables para alcanzar la Vida Eterna y para evitar, a toda costa, rechazar la Salvación de Dios. Así pues, intentemos aprehender el mensaje, a la vez que descansamos en nuestro encuentro diario con el Señor en Su Palabra, al que vamos siempre de Su mano: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "EN aquel tiempo, Jesús gritó diciendo: (2) «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. (3) Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. (4) Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. (5) Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. (6) El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. (7) Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».

(1) "EN aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:"

Cuando he leído esta línea he tenido que volver hacia atrás para comprobar si era correcto lo que había leído. ¡Sí! ¡Sí lo era! Eso mismo ponía: "gritó"...

Y es muy bonito ver el esfuerzo que pone Dios por atraernos a Él. Que no lo escuchamos, Él sigue intentándolo con todo el corazón: ¡Y nos grita! ¡Hemos hecho gritar a Dios! (¡Pobre! ¡Cómo estará de nosotros!).

Así que, tú que lees este Evangelio se consciente de esto: ¡¡¡Dios  te está gritando!!! (Y a mí). ¡Y lo hace porque no le escuchamos! Nos grita porque sólo oímos al mundo, y nos olvidamos de Él. Nos grita porque adoramos cada día cien ídolos y nos olvidamos de Él.

Pero puede ser peor: que este grito sea Su último intento por acercarse a tí... ¿Por qué digo esto? Porque si sabemos por Elías que Dios no está en la tormenta, ni en el huracán, ni en el terremoto, sino en la brisa... ¡y ya nos ha gritado! ¡Me temo que no podemos esperar mucho más que lo que hay!

Y ya que nos está gritando,... ¿Vamos por fin a escucharle de verdad? ¿Hablaremos con Él a corazón abierto? ¿Vamos a buscarle lejos del ruido y de nuestras idolatrías? ¡Dios haga posible que así sea!

(2) "«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. "

Jesús es un hombre de carne y hueso (de hecho es el Hombre), pero el que cree en Él no sólo está creyendo en un hombre más,... ¡Está creyendo en Dios Padre! (que es el que le ha enviado). 

Pero, aplicando la lógica a la inversa: ¡El que no cree en Él no cree en el que lo envió! Porque sería extraño decir que creemos en Dios y a la vez decir que rechazamos Su Plan para nuestra salvación. ¿No creéis?

(¡Claro que somos tan geniales que incluso creemos que podríamos mejorar el plan de Dios para salvarnos! ¿Lo pensamos de verdad? Pues entonces estamos enfermos de egoenteritis, de soberbicina, y de idolatría febril... ¡Son enfermedades graves, pero nada que el Señor no pueda curar! Lo malo es que algunos de estos enfermos tienen el delirio de querer alejarse del médico hasta que se hayan curado solos. ¡Cosa que nunca sucede! Por suerte es un médico pertinaz que hasta grita, si hace falta).

(3) "Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. "

Cristo es imagen de Dios Padre, (en todo lo que puede serlo, y nosotros podemos comprender una mínima parte de Su realidad).

Un santo imaginó a Dios Padre mirando a Jesús que le servía de modelo para crear al hombre... ¡Una idea muy interesante!

Una cosa es cierta: Jesús es el reflejo más claro de Dios invisible, y es la forma que Dios escogió para encarnarse. ¡Quiso asumir nuestra carne, para así reafirmar su Fe en su creatura, y poder redimirnos desde nuestra propia naturaleza, y desde ella darnos un ejemplo de vida que pudiéramos seguir! Porque "Dios no pide cosas imposibles" (no como muchos piensan tras oir al tentador).

Y a hilo de esto os contaré la historia de un varón de 41 años, que tuvo una experiencia de un encuentro con Dios (que quizás contaré), pero pensó que él jamás podría ser santo. Tenía claro (y su experiencia se lo había demostrado en muchas caídas) que hay personas que nacen para santas y otras que no. Y hasta algún estudio científico le daba la razón... ¡Y no daba ese paso definitivo de conversión, no por desconfiar de Dios, sino por desconfiar de sí mismo! Y pensaba que ser santo era imposible para él... ¡Pobre! (Claro que las personas que sufrieron sus pecados durante toda su vida quizá no piensen lo mismo).

Él cavilaba esto, mientras conducía, y oyó en Radio María España  (que ha logrado muchas conversiones o las ha consolidado) decir a la hermana Laura, en el programa "La llamada": "Dios no pide cosas imposibles. Cuando nos pide algo es porque podemos hacerlo, sino no lo haría. Él nos conoce mejor que nosotros mismos, y no tenemos derecho a desconfiar de Él..."

¡Toma ya! Era la respuesta a sus pensamientos, vía Radio, por una consagrada que no conocía, pero que "le hizo" cambiar de vida, y le movió a confesarse después de años... (De que esta historia es cierta estoy tan seguro como si me hubiera pasado a mí... ¡O quizá por eso mismo!) Y lo cuento para los que no han dado el primer paso de verdad porque desconfían de sí mismos. ¡Y sé que cambiar de vida a los 41, a los 19 o a los 88 da más vértigo que escalar el Himalaya! (Ya se encarga el demonio que así sea). ¡Pero se puede! ¡Dios no pide imposibles!

(4) "Yo he venido al mundo como luz, y así el que cree en mí no quedará en tinieblas."

Cada persona, por lejos que diga o crea estar de Dios siempre guarda en ella un reducto de Su luz,... 

Pero una cosa es tener algo de Su luz, y otra es vivir en Su LUX, y dejarnos iluminar por Su Palabra, por el Pan de Vida, por Sus susurros en el silencio, por Su abrazo en la Confesión, por Sus Sacramentos para nacer a la Vida de Gracia, renacer de la muerte del pecado o reafirmarse en el Camino: para el matrimonio, sacerdocio,... y para ayudarnos en la enfermedad o muerte... 

¡Una cosa es vivir en la LUX y otra pactar con la oscuridad que nos deje ciertos espacios de luz aparente! (Aunque aparentemente el que vive en la LUX sea más pecador que el que pactó con sus pecados,sin embargo, él sí cumple el consejo de San Agustín"Si al morir el Señor no os encuentra vencedores, que al menos os encuentre luchando". ¡No pactemos nunca con ningún pecado, por pequeño que parezca! Ya dijo San Ignacio de Loyola: "Ni el mayor bien del mundo justifica la comisión de un solo pecado venial"...

(5) "Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo."

La mayor condena es vivir lejos de Dios y de sus frutos: Amor, Belleza, Bondad...

Y una cosa importante: ¡qué nadie sueñe con que pueda haber nada bueno, bello o bondadoso en el infierno! Porque igual que algunos de los ángeles más bellos y mejores (espiritualmente) se degradaron completamente hasta llegar a ser demonios; así la belleza que sólo sirvió para ofender a Dios se corromperá para toda la eternidad... (e igual la inteligencia y todos los dones)...

Porque cualquier cualidad proviene de Dios, y sólo existe mientras estemos unidos a Él... ¡Ninguna permanecerá lejos de Él! Por eso San Francisco de Sales acierta al decir: "No busques los dones del Señor, busca al Señor de los dones". (¡Sin Señor no habrá dones!)

Pero Jesús no vino al mundo para condenar... ¡¡¡JESÚS VINO A SALVAR UN MUNDO QUE YA ESTABA AUTOCONDENADO CUANDO PREFIRIÓ A SUS PECADOS ANTES QUE A DIOS!!!

Y ahora sólo tenemos que elegir, entre Jesucristo y nuestros pecados, porque como bien dice San Agustín"Dios, que te creó sin tí, no te salvará sin ti..."

(6) "El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día."

Por eso cuando alguien dice "la Fe es un don, y yo no la tengo",... como quitándose un problema, y quedando libre para vivir como le apetezca lejos de Dios... ¡se engaña!... ¡porque no está aceptando las palabras de Jesucristo! Y esta línea nos muestra el trágico final que les espera a los que así actúen...

Luego el no creer puede ser culpable o inculpable. Será culpable si supone rechazar al Señor (quizá por miedo al vértigo que da cambiar de vida). Pero puede ser inculpable si tras no creer, hacer la oración condicionada y buscar a Dios toda la vida, no ha recibido ese don. ¡Y cuando es una u otra sólo lo sabe Dios! (Y en el fondo nosotros también, porque cuando nos autojustificamos mucho no suele llevar a Dios lo que queremos justificarnos)...

(7) "Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.»"

Y aquí sigue el ejemplo: Un Hombre verdadero que vivió completamente unido a Dios, y esta unión en el Amor produjo frutos de obediencia,... 

Pero lo que he dicho antes, si bien es cierto estaría incompleto si no decimos que ese Hombre Verdadero, era Dios Verdadero... ¡Y es que las historias hay que contarlas enteras!

Y sólo queda volver a la reflexión de que Jesucristo, incide tanto en Su obediencia a Dios Padre a pesar de ser junto con el Espíritu Santo el único Dios, porque Él es a la vez Salvador y modelo a imitar por todos, ¡Por cualquier mujer o varón de la tierra! (Y eso sólo es posible, si contamos con Su Gracia)...

+ Hoy me gustaría que orásemos por todos los dones de Dios que hay puestos al servicio del mal y del maligno: por la belleza prostituida y convertida en objeto mercantil en vez de en fruto de Amor dentro del matrimonio; por la inteligencia usada para la estafa y el robo en vez del para el bien común; por la fuerza puesta al servicio de la violencia, del miedo, de la corrupción o de fanatismos en vez de para defender como último recurso a quienes se ama... ¡Cuánto Amor  puso Dios dándonos todos los dones y cuanto le hemos ofendido con ellos! ¡Pidamos conversión y que los pongamos sólo al servicio de Dios! Sé que da vértigo, pero también sé que es posible, ¡¡¡porque Dios no pide cosas imposibles!!! ¡¡¡Bendito sea Siempre!!!

Tras 477 días sigue el Libro del Sirácida (o Eclesiástico). Hoy 20, 14

"El don del necio no te aprocechará,
porque en vez de un ojo tiene muchos."

¡¡¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN HERMANOS!!!  ¡¡¡ Besos y abrazos  DE  COLORES  !!!

 Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcir Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!





No hay comentarios:

Publicar un comentario