EVANGELIO DEL VIERNES 9.3.2018 AD
V 9. "¡Ama al prójimo para Amar a Dios!" (Mc 12, 28 b-34).
¡¡¡Buenos días hermanos!!! La Cuaresma avanza, ¡y nosotros con ella! Y aunque parezca que no, sólo estar con el propósito de cambiar es ya empezar a hacerlo...
Hoy se nos invita a encontrarnos con Dios en la lectura del santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos, (Mc 12, 28 b-34), que nos muestra que el cristianismo no es una filosofía, ni algo etéreo, sino que es algo muy concreto y para poder Amar a Dios de verdad, hay que Amar a nuestro prójimo,...
¡En eso se diferencia por completo la religión de la política! En la primera las palabras tienen que demostrarse con hechos o son mentira, y el Amor se demuestra con obras,... La política, desgraciadamente, no sigue estas reglas y puede hablar de derecho a la vida, mientras a la vez se abortan cientos de niños cada día o sigue existiendo la pena de muerte en el país, o hay personas muriendo de hambre; o puede hablar de la inviolabilidad del domicilio, mientras no se protege debidamente de la ocupación;... ¡Pero Dios no es un sofista cualquiera, que busca defender lo indefendible, y hoy nos muestra que para amarle a Él tenemos que amar a nuestro prójimo tanto como nos amamos a nosotros mismos...
¡Y qué difícil es esto! Pero entonces recuerdo otras palabras del Maestro: "Eso es imposible para los hombres pero no para Dios"... ¡Y esta es la clave para poder conseguir todo aquello que nos parece imposible! ¡¡¡Entrar muy dentro de Dios, frecuentarlo cada día e ir llenándonos de Él para que haga posible lo que para nosotros es completamente imposible!!!
Y para esto acudamos cada día a la lectura del Evangelio y a meditar en nuestro interior la Palabra de Dios, que junto con los Sacramentos es la mejor forma que tenemos para estar unidos al Señor en nuestro día a día,... Ahora, sabiéndonos creaturas de un Dios que nos Ama profundamente, respiremos hondo y vayamos de la mano del Señor al encuentro de Su Palabra: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!
(1) "En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: - «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» (2) Respondió Jesús: - «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. " (3) El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." (4) No hay mandamiento mayor que éstos». (5) El escriba replicó: - «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». (6) Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: - «No estás lejos del reino de Dios.» (7) Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas."
(1) "En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: - «¿Qué mandamiento es el primero de todos?»"
Esta vez es un escriba (un conocedor de la Ley) quien pregunta a Jesús, cuál es el primer mandamiento. Y, en principio, en un tono distante. No le llama Maestro, (y esto nos muestra que es honesto; a diferencia de algunos fariseos que sin creer que lo sea se lo llaman) y, para comenzar, mantiene las distancias...
Y el mismo Evangelio nos va enseñando que hay muchas personas que se acercan a Dios, pero no porque le busquen, sino para desechar aquello que ya han prejuzgado y rechazado en su corazón, porque no les interesa creerlo, ya que eso les "complicaría" la vida,... ¿Complicarles la vida? ¡¡¡Pasar una Eternidad sin Dios, eso sí que es complicarse de verdad la vida!!! Y es que, las últimas palabras de Teodorico, en su lecho de muerte, llevaban toda la razón: "Sólo hay un error que no podemos cometer en esta vida, el de no ser santos"...
(2) "Respondió Jesús: - «El primero es: "Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. "
Y el Señor le contestará directamente con una parte del "Shemá Israel"(= Escucha Israel), que es una oración preciosa, y que podría ser para nuestros hermanos hebreos el equivalente a nuestro "Padre Nuestro". Es una profunda y sincera profesión de Fe en un Dios Único, que nuestros hermanos mayores en la Fe rezaban y rezan dos veces cada día por la mañana y por la tarde. Y que sería su parte principal así:
"Escucha, Israel: el Señor es nuestro Dios, el Señor es Uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda el alma y con todas tus fuerzas. Que estas palabras que yo te dicto hoy estén en tu corazón. -Las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés sentado en casa y al ir de camino, al acostarte y levantarte. Las atarás a tu mano como un signo y servirán de recordatorio ante tus ojos.- Las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portones."
Pero vamos a analizar directamente las palabras del Señor:
a) "Escucha, Israel,...": Lo que va a decir va a ser muy importante. Es un verdadero toque de atención, para que todo Israel preste atención a las palabras que vendrán después,...
b) "el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: " Es decir: ¡Sólo hay un Dios y Señor! Luego no hay más dioses que Él, ni más señores que Él. Y el resto de los mortales no somos señores de nada,... ¡Y la libertad de los hijos de Dios es esta! ¡Saber que sólo tenemos un Señor!
Y todos Le buscamos desesperadamente durante toda nuestra vida (lo sepamos o no)... Y hay muchas formas de buscarle, sin saberlo... Un pensador decía que estamos hechos para arrodillarnos, sólo podemos decidir si hacerlo ante Dios o ante los ídolos...
Y esta frase que puede parecer un poco chocante, y ante la que al principio nos incita a rebelarnos, sólo viene a reflejar una realidad que nuestra vida nos enseña: ¡El que no adora a Dios, termina adorando a sus propios ídolos que le esclavizan! (Y esto no ha tenido que contármelo nadie porque yo mismo lo he vivido y lo sigo viendo,... )
Y así gente que se sonríe porque vas a Misa, termina teniendo auténticos rituales cada vez que va al fútbol a ver a su equipo, o a un concierto a ver "a sus ídolos" (como directamente dicen),... Y nos les importa pagar un dineral o esperar largas filas incluso de días para sacar entradas para estos espectáculos, cuya trascendencia es nula, y no son más que un deslumbre pasajero...
Otros ponen todas sus esperanzas de futuro en una persona en la que volcar su amor, que convierten en el centro de su vida y que idolatran,... Y buscan recibir de ella un amor sin límites que sacie todos sus íntimos anhelos,... ¡Pero esto es totalmente imposible! ¡Porque para empezar el primer límite que tenemos es el temporal, y tenemos fecha de caducidad; y luego somos imperfectos! (Unos más y otros menos, pero perfecto sólo es Dios...).
c) "amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser."
El Señor no quiere sólo migajas, sino una entrega plena... con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todo el ser,... ¡Y eso significa estar dispuesto a entregarle todo a Dios, sin límites, cuando Él nos lo pida! ¡Y qué difícil suele ser entregarle lo que nos pide! (Porque si hay algo que nos pide es porque no se lo hemos dado. Y si no se lo hemos dado es porque nos cuesta dárselo,...)
Y de momento, sin querer entrar en casos particulares (que bastante tengo yo con intentar entender que es lo que quiere de mí), hay una cosa que sí podemos darle a Dios, que Él no tiene... ¡SÍ! Nosotros dentro de nuestra humildad podemos entregarle a Dios una cosa de la que Él carece por completo: ... ¿Qué cosa es? ... ¿No se os ocurre? Pues,... ¡¡¡Nuestros pecados!!! ¿Por qué no darle en la Confesión lo único que Dios no tiene y que a nosotros nos sobra?
(3) "El segundo es éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo."
Pero la respuesta de Jesucristo superará a la pregunta del escriba... Él le ha pedido un mandamiento, y Jesucristo ve que se queda corta la respuesta, así que añade un segundo mandamiento (o al menos prorroga el primero):
Y es que no hay amor a Dios, sin amor al prójimo... Y eso lo sabía muy bien una joven judía alemana, filósofa y atea, Edith Stein, que una noche tras leer "El libro de la Vida" de Santa Teresa de Jesús, descubrió la Verdad que tanto había estado buscando, y hoy es Santa Teresa Benedicta de la Cruz, y una de sus frases lo explica muy bien: "El amor al prójimo es la medida de nuestro amor a Dios".
Y el Señor pide que le amemos al prójimo como a nosotros mismos (y eso porque nosotros solemos tratarnos frecuentemente mejor a nosotros que a los demás)...
(4) "No hay mandamiento mayor que éstos»."
Y Jesucristo dice que no hay mandamiento más importante que éstos dos... con lo cual los sitúa en la cúspide... ¡Y de paso simplifica mucho la teología! Y cualquier mandamiento que choque contra ellos, en principio, o no es verdadero o está mal entendido....
(5) "El escriba replicó: - «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios»."
El escriba pasa de la indiferencia a la admiración y tras oír su respuesta le llama Maestro y corrobora su doctrina adhiriéndose a ella; y aún más, dice que cumplirlo es más valioso para Dios que cualquier sacrificio...
¡Pero es que este escriba es distinto! ¡Está escuchando a Jesucristo y no está cerrado ni a Su Palabra, ni a la acción del Espíritu Santo! Y ciertamente está de acuerdo con las palabras del Señor, pero no sólo eso, porque aporta un poco más de LUX: ¡Y dice que ese Amor al prójimo vale más que todos los holocaustos y sacrificios que podamos hacer!
(6) "Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: - «No estás lejos del reino de Dios.»"
Jesucristo ve que su corazón no está cerrado y que busca la sabiduría sinceramente, y le dice que está cerca de poder llegar al Reino de Dios...
Y estas palabras viniendo del Señor son la mejor alabanza,... ¡Qué Dios le diga a uno mismo que está cerca de Su Reino! O mejor aún,... ¡soñar con que el Señor te diga: "Ya estás en mi Reino"! ... ¡¡¡Son palabras que yo particularmente no cambiaría por nada en el mundo!!!
(7) "Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas."
¿No os recuerda esta línea al demonio mudo de ayer? ¡Una pena! Tener a Dios delante y poder conocer la Verdad y quedarse uno callado por pudores o temores humanos...
A veces en la oración también callamos, otras no somos capaces de escuchar, otras no tenemos tiempo de hacer oración...
Por eso sería muy bonito hoy dedicar un tiempo a preguntar al Señor, en vez de callar; ¡y luego escuchar! El mejor sitio para ello es la Adoración Eucarística, o el silencio de una capilla ante el Sagrario (si lo anterior no es posible),.. ¡Sin duda es un buen propósito para hoy! El mismo al que nos invitaba San Juan de Ávila cuando nos decía: "Descansad en la anchura de su corazón..."
+¡Y la oración que os invito a hacer hoy sale del punto 6! Pedirle al Señor que todos los que lean este Evangelio y sus familias y amigos, puedan oír un día estas palabras de los labios de Jesucristo: «No estás lejos del reino de Dios.» ,... Y es que ya sabemos por boca de Teodorico, el padre de San Roberto, que: "Sólo hay un error que no podemos cometer en esta vida,... ¡el de no ser santos!"
Y proseguimos tras 40 días con la Carta de Santiago 4, 5:
"¿O pensáis que la escritura dice en vano: Dios ama celosamente al espíritu que ha hecho habitar en nosotros."
¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos DE COLORES!!!
Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!
Aparece este mensaje en mi querido blog:
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Así que os informo de que no uso más cookies que las galletas de comer,... Lo que use google no lo sé, pero seguro que es legal. Y yo no uso nada más,... :) ¡Ya estáis avisados! ;)
Texto del Evangelio sacado de www.ciudadredonda.org Muchas ideas sacadas de los programas radiofónicos "Sexto Continente" y "El hombre de hoy y Dios" de Radio María España.... ¡Gracias por vuestra labor que tanto me ayuda!
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