Vistas de página en total

Vistas de página en total

lunes, 31 de marzo de 2025

MARTES 1.4.2025 AD: "no peques más, no sea que te ocurra algo peor" (Jn 5, 1-16):

EVANGELIO DEL MARTES 1.4.2025 AD:

M 1. "no peques más, no sea que te ocurra algo peor" (Jn 5, 1-16): 

¡Buenos días hermanos! Se nos invita a estar con Dios en el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (5, 1-3. 5-16), que nos presenta como un hombre con todo, aparentemente, en contra, termina siendo sanado por Cristo, primero en su cuerpo, y luego quiero creer, que también en su alma. Y aunque él era incapaz de llegar por sí mismo a la piscina ¡Dios quiso llegar a él! 

¿Y nosotros? ¿Cuál es la enfermedad que no nos deja llegar a la piscina? ¿Sé que no puedo llegar por mí mismo? (Porque si pudiera solo quizás el Señor no venga a mí). ¿Nos avergüenza que nos vean coger nuestra camilla y andar? Estas preguntas, y más, seguro que surgen tras leer el Evangelio...

Vamos ya, en esta "hora de la brisa", al encuentro del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. (2) Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos. (3) Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. (4) Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, (5) le dice: «¿Quieres quedar sano?». (6) El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». (7) Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». (8) Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. (9) Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». (10) Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”». (11) Ellos le preguntaron:   «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?». Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. (12) Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». (13) Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. (14) Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado."

(1) "SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén."

Hay una fiesta judía y Jesús cumple los preceptos de su pueblo y sube a Jerusalén. No dice: "Dios está en todas partes y no necesito una Comunidad para rezar", ni "sólo hay una religión: ¡el amor!"... ¡Ni cosas así! ¡No! Jesús, es el primero que cumple con los ritos de su pueblo, y que sabe que la Fe crece en Comunidad, dándola y compartiéndola, y por eso decide que sus discípulos la vivan en una Iglesia, que Él constituye...

Se equivoca el que dice: "Creo en Dios pero no en la Iglesia".  Pues Cristo Sí creía en la Comunidad de creyentes, y en ir a dar gracias y a orar a Dios en el Templo o sinagoga;  y fue Él mismo quién instituyó la Iglesia, y reafirmó a San Pedro en su puesto como piedra de la Iglesia ("primer Papa") aún después de que le negó tres veces (No necesitó que San Pedro fuera impecable para confiar en él; Su Amor es más grande que nuestro pecado. E igual que nadie se extraña que un enfermo vaya a un hospital, el sitio adecuado para un pecador es la Iglesia, y sólo allí podrá sanar)...

(2) "Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos."

¡Vaya atasco! ¡Cinco soportales para una piscina! Y es un atasco que impide que la gente sea sanada de su enfermedad. ¡Cómo si a algunos les fuese imposible (a ojos humanos) quedar sanados! ¿No pasa a veces lo mismo con el pecado, que parece que hay un atasco de todo lo mundano que nos impide llegar al Agua de Vida que podría sanarnos? (Pues la solución es fácil: ¡¡¡Salirse del mundo!!! Al menos unos días. Y hacer un Cursillo de Cristiandad, o unos ejercicios espirituales... ¡Y os ayudarán a salir del atasco y podréis bañaros en la piscina! Si queréis...)

Y ahora, todos podemos desconectar del mundo exterior unas horas o unos días y dedicarle ese tiempo al Señor... 

(3) "Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo." 

Nuestro protagonista llevaba 38 años enfermo y estaba solo. ¿Muchos años verdad? ¡Qué tristes la enfermedad y la soledad! ¡Todos lo entendemos! (Si afectan al cuerpo, porque si afectan al alma no importan tanto, en esta sociedad que sí sabe interpretar lo sensorial, pero no lo que pasa dentro de mí... ¡Sabemos luchar contra el dolor de cuerpo, pero dejamos desangrarse al alma)...

Desde mi experiencia personal diré que es más grave la enfermedad del alma que la del cuerpo. Y quién peca al final siempre está solo (aunque a veces no se dé cuenta hasta que no se le mueren sus ídolos y lo descubre de golpe).

Y se puede estar enfermo mucho tiempo... ¡más de 38 años! Y se puede no querer ver que uno está enfermo. Al menos este hombre era consciente de su enfermedad. ¿Y yo? ¿Lo soy? ¿Están de verdad del todo sanas mi alma y mi cuerpo? (¡Sería bonito esta Cuaresma buscarnos una Betesda y ver allí al Señor!). 

(4) "Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo,"

Jesús va a hablar con el enfermo, porque sabe que necesita ser curado. No espera que se lo pida, Él le va a buscar. (Y siempre es así: Dios nos amó y nos buscó primero)... 

¡Pero seguro que sí el enfermo hubiera podido moverse el Señor no hubiera ido! Le hubiera invitado a ir tras Él, y se quedaría esperándole... ¡Por eso, ya que el Señor nos invita a ir demos nosotros el primer paso! (Porque, aunque nos lo parezca, no estamos tan incapacitados como nuestro enfermo hoy)...

(5) "le dice: - «¿Quieres quedar sano?». "

"¿Quieres quedar sano?": Es la pregunta que el Señor le hace, y nos hace hoy a nosotros: "¿Quieres quedar sano?".

Yo no dudo mi respuesta. Y si valoramos que Dios mismo nos invita a sanar no creo que debamos hacernos de rogar, y mejor decir rápido que Sí. ¿A qué esperamos? ¿A qué se pase el tiempo de esta vida que es el que tenemos para poder darle este Sí? (Por un lado Dios nos invita a sanarnos, y yo, además, os digo que os ayudará a meteros por fin en la piscina, ¿qué más necesitáis para dar el sí más importante de nuestra vida?).

(6) "El enfermo le contestó: - «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado»."

El enfermo le habla de problemas logísticos y piensa que la sanación sólo está en la piscina... ¡Pero Dios Encarnado está frente a él! ¡Y para Él todo es posible! 

También nosotros a veces nos obsesionamos con que nuestra salvación sólo está en la piscina. Nos obsesionamos con nuestros planes y nos cerramos a otros planes mucho mejores que el Señor tiene para nosotros. (Sólo el dialogo y la LUX de Dios nos pueden hacer ver nuestro error. Pero, sino frecuentáis a Dios, por favor dejaos ayudar por los que quieren meteros en la piscina... ¡A cuántos nos cambió la vida hacer un Cursillo de Cristiandad!).

(7) "Jesús le dice: - «Levántate, toma tu camilla y echa a andar». 

Cristo le libera de su enfermedad y le sana. Ya puede irse con su camilla... ¡Y comenzar una nueva vida! ¡Ya no tiene que esperar más! (Aunque de haber conocido al Maestro antes no hubiera tenido que esperar a ser curado para empezar a vivir...)

Y para responder a las palabras del Señor hay que tener mucha Fe. Imaginad que sois un paralítico y llega Jesús y os dice esto: ¿A qué hay que hay que tener mucha Fe sólo para intentarlo?

¡Esto pasa hoy! ¡Muchos tullidos espirituales no dan el primer paso por no tener Fe y se ven condenados al fracaso! Porque están en un error y creen que van a sanarse solos... ¡No es así! ¡Cristo es el único que sana a los tullidos de cuerpo y alma! ¡No se trata de tener Fe en nosotros, sino en Jesús!

Y al final hay que tener siempre Fe para dar el primer paso: el tullido de hoy para levantarse, el ciego para irse a lavar los ojos a la fuente del Enviado, y el funcionario real para volver a casa  y creer que su hija había sido sanada... ¡Todos deben dar el primer paso para poder abrazar el milagro! Y eso es lo que os pido, dar el primer paso ...

(8) "Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar."

La diferencia entre Cristo y los falsos profetas es que sus palabras se refrendan con signos y por eso crece su fama, (no por las sillas que hacía). Por eso no recordamos el nombre de ningún falso mesías y aún XXI siglos después muchos hermanos mueren por no renegar de sus creencias: ¡¡¡Jesucristo es Dios!!! (Esto es por lo que murió Jesús, y por lo que murieron la mayoría de sus Apóstoles... ¿Alguien moriría por defender una mentira? ¡Claro que no!).

Si el inválido se hubiera quedado reflexionando jamás se hubiera curado. ¡Pero tuvo Fe y dio el primer paso, y Su Fe en Jesús le curó y le posibilitó dar el primer paso en su salvación!

(9) "Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: - «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». "

He aquí el corazón de piedra frente a la Gracia de Dios. En vez de alabarle por la sanación se fijan en que es sábado y que ha trabajado (coger su camilla) y por eso acosan a Jesús...

¡El corazón de piedra siempre nos impide acercarnos a Dios!

¡Cuántas veces le he pedido al Señor que me quitara este corazón de piedra! Ya os conté cuando un día volviendo de correr me encontré una piedra con forma de corazón. Lo primero que pensé es: "¡No, si uno de piedra ya tengo!"... Pero luego pensé que quizá era un trozo de mí corazón de piedra que se me cayó. Al final cogí la piedra-corazón y la puse a los pies de la Virgen del Pilar, que sabe mucho de ablandar corazones, se lo dejé... ¡Quizás algún día se haga el milagro y se ablande!

¡Pero mientras se ablanda sé que mi corazón de piedra no impide que Dios me deje de Amar! Y no he de esconderme de Dios por tenerlo, ni por tener el alma sucia, ni por estar en un mal momento personal o profesional... ¡¡¡Al contrario!!! ¡¡¡En esos momentos es cuando más necesito acercarme a Dios!!!

(10) "Él les contestó: - «El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar». "

El curado no acusa a su sanador, pues sabe que no hizo nada malo, y sabe que Él podrá darles una explicación que él desconoce, aunque se fía de quién le sanó, (¿Qué hace moviendo una camilla en sábado?).

(11) "Ellos le preguntaron: - «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?» Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. "

Jesús no busca fama sino cumplir Su Misión y obedecer al Padre. Y ya no tiene más que hacer allí. ¡Y no va a quedarse para dar explicaciones a nadie! Y es una pena que el sanado no conozca el nombre del único que puede sanar para la vida Eterna: ¡¡¡Jesucristo!!!

(12) "Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: - «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». "

Cuando el Maestro le reencuentra le dice que no peque para que no le pase algo peor: ¡porque la parálisis eterna del alma es mucho peor que la que él tenía!

Dios no deja las cosas a medias. Es como un pintor que, con  paciencia, primero da una capa de pintura, y luego otra, y otra,... así hasta que Su Amor termina la obra... (la diferencia es que el lienzo no se mueve, y nosotros, a veces, huimos del pincel)...

(13) "Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado."

El hombre vuelve a señalar a Jesús, como su sanador. Pero ellos no buscan quien les cure porque son perfectos. Tristemente sólo buscan a quien juzgar... ¡Mejor dicho buscan a quién ya han condenado!

(14) "Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado."

No aceptaban que el Señor hiciera lo que ellos no podían hacer, ni que las hiciera un carpintero, ni que rompiera sus rígidos esquemas mentales, ni que se preocupara más de los humildes que de convencerlos a ellos de que era el Mesías y que había llegado... ¡Y la excusa fue curar en sábado!

Y curar en sábado es muy importante, porque es la realidad sanadora que un Dios que se rebela y rompe los rígidos muros racionales en que queremos guardarlo. Y los rompe usando el Amor y la Gracia...

¡Qué bonito sería poder ir a Betesda! (Sabiendo que soy un enfermo de cuerpo y de alma y que debo esperar al Señor que me venga a sanar o aprovechar si alguien me invita a sumergirme en su piscina! Y la invitación ya está hecha: ¡A hacer un Cursillo de Cristiandad! ... ¡¡¡Ánimo hermanos, nos vemos en Betesda!!!

Oremos por todos los que en su soberbia sólo buscan a Dios para condenarle y porque convierta en carne todos los corazones de piedra y los libere de sus cárceles: odio, vanidad,  suficiencia, lujuria, avaricia, egolatría...

+ Por los que sufren depresión, ansiedad, estress, tristeza, inseguridad... ¡y se ven pobres, inseguros, indefensos! ¡Enhorabuena! ¡Porque en la debilidad y en la humildad es donde Dios puede empezar a trabajar con nosotros! ¿Nos vemos en Betesda? ¡Allí nos espera el Señor, sería absurdo no ir!

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios así lo quiere). ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros! 


domingo, 30 de marzo de 2025

LUNES 31.3.2025 AD: "¡¡¡Creyó en la Palabra de Jesús y se puso en camino!!!" (Jn 4, 43-54).

EVANGELIO DEL LUNES 31.3.2025 AD:

L 31. "¡¡¡Creyó en la Palabra de Jesús y se puso en camino!!!" (Jn 4, 43-54). 

¡¡¡Buenos días hermanos!!! Hoy se nos invita a estar con Dios en el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (4, 43-54), en el que el Señor sana una enfermedad. Y esto no es lo más importante, sino que así se manifestó la Gloria de Dios y toda una familia creyó en el Señor y así se salvaron sus almas... ¡Eso fue lo importante de verdad!

Y, esto fue posible porque tuvieron Fe, Humildad y perseveraron en la oración. Porque la enfermedad no aleja ni acerca a Dios en sí misma, sino la actitud con la que la afrontamos. Desde luego es el momento en que se nos muestra más claramente nuestra debilidad y lo caduco de esta vida (que tendemos a valorarla como un absoluto, aunque la experiencia nos muestra, una y otra vez, que es limitada y temporal)...

En el Evangelio de hoy la enfermedad les lleva a confiar en Dios y a ir con Fe a Él; a perseverar en las pruebas, y a ponerse en camino y a la sanación: ¡pero no sólo del cuerpo! (que ya lo tenemos perdido hasta que sea glorificado en la Resurrección de los muertos) ¡sino también del alma!

Y buscando la salvación de nuestra alma y la de nuestros familiares y seres queridos, vamos al Evangelio de la mano del Señor, pidiéndole que nos muestre como hacerlo vida en nosotros, y con la certeza de que Él mismo lo irá haciendo así e irá actuando en nuestro interior. Si hacemos lo que este padre en el Evangelio de hoy, que me gustó tanto que la cojo como título hoy... ¡Ojalá nosotros hiciéramos lo mismo! ¡¡¡Qué creyéramos en la Palabra de Jesús y nos pusiéramos en camino!!!

Vamos al encuentro con la Palabra, "en la hora de la brisa", de la mano del Señor: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "EN aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado: «Un profeta no es estimado en su propia patria». (2) Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. (3) Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. (4) Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. (5) Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis». (6) El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». (7) Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive». (8) El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. (9) Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea."

(1) "EN aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado: «Un profeta no es estimado en su propia patria»."

Jesús, que es galileo, vuelve a Su patria. Insiste a pesar de lo mal que fue recibido y aunque aún resuenan en la memoria de los Apóstoles Sus palabras diciendo que ningún profeta es bien recibido en Su tierra... ¡Pero el Maestro no abandona a los suyos y vuelve allí, aunque quisieron matarlo! (¡Eso sí es perdonar!).

¿Y nosotros? ¡Sí, nosotros! Que tras el Bautismo soy sacerdote, profeta y rey. ¿Somos bien recibidos en nuestra tierra?

Si lo somos debemos dar las gracias a Dios por el ambiente tan santo en que estamos, o debemos preguntarnos si somos "cristianos secretos" y si damos nuestra alegría y consuelo o damos la Alegría del Evangelio. Lo primero no es malo, pero es limitado y temporal, y no salva almas. Lo segundo tiene Palabras de Vida Eterna y pude salvar Vidas. A veces hacer sólo un pequeño bien nos aleja de hacer lo mejor.

Por supuesto, esta reflexión es primero para mi... ¡Cuánto me queda por mejorar! ¿Cuántos no han llegado a Dios por mis cobardías? ¿Cuántas veces me predico yo y no a Cristo? ¿Cuántas veces mis pecados e imperfecciones alejan a la gente de Dios? (Estemos como estemos y veamos lo que veamos, lo único importante es seguir aprovechando esta Cuaresma, y toda nuestra vida cristiana, para seguir creciendo, purificándonos e intentar llegar al encuentro con Dios los más limpios posibles y con muchos actos de misericordia).

Hoy quiero dar las gracias a Dios por tener más de 236.879 visitas, la mayoría de EEUU y España, pero también de países de Europa, Asia y América latina. ¡Incluso lo leen hermanos en países árabes a los que os mando un abrazo fuerte en el Señor!

Pero ese no es el número que busco al escribir este blog. Busco un número más pequeño para presentar al Señor, quizás un 1 o un 2... ¡Y ese será el más importante! Lo entenderemos leyendo la Carta del Apóstol Santiago5, 19-20"Si alguno de vosotros, hermanos míos, se desvía de la verdad y otro le convierte, sepa que el que convierte a un pecador de su camino desviado, salvará su alma de la muerte y cubrirá multitud de pecados".

Qué el Señor, que pone la semilla y hace crecer los frutos bendiga este blog y a sus lectores, y esta humilde reflexión, y a los que la comparten y difunden, para que el Evangelio nos ayude a salvar nuestras almas de la muerte y a cubrir muchos pecados... ¡¡¡Amén!!! (Así son las cosas del Señor: el que parece ayudar es siempre el más ayudado. Y lo importante es el Evangelio, no la reflexión).

(2) "Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta."

Esta vez los galileos Sí creen en Jesús. No por Fe, sino por ver los milagros que el Señor hizo en Jerusalén en la fiesta. (Imagino que se refiere a la Pascua, que era la mayor de las fiestas y una de las tres celebraciones anuales por las que cada judío debía ir al Templo de Jerusalén)...

¡No han tenido otro remedio que creer en Él! ¡Al ver sus milagros! Y sus dudas se esfumaron. Y tiene mérito, porque los fariseos vieron los mismos milagros y pensaron que era obra del demonio.

Al Jesús de los milagros y signos poderosos es fácil acogerle. Al carpintero amigo de pescadores, publicanos y pecadores, ya no tanto. Y al que muere en la cruz, es muy difícil acogerle. ¡Pues mucho cuidado que no nos pase a nosotros! ¡Y nunca sabemos de que forma se nos presentará el Señor! (Como mendigo, como otro hermano, o en nuestra vida en forma de Cruz).

(3) "Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino."

Vuelve al lugar de su primer milagro: cuando convirtió el agua en vino en una boda, cuando Santa María le avisó: "No tienen vino"; y aunque Jesús repuso que su hora aún no había llegado, La Madre insiste y dice a los criados: "haced lo que Él os diga". Y Jesús transformó el agua en vino, generosamente, y no para salir del paso y sobró en abundancia y de calidad insuperable.

El vino es símbolo de la alegría. Ya el día de la boda les iba a faltar la Alegría. Y Jesús, señala la importancia del matrimonio haciendo Su primer milagro en una boda y santifica esa institución de Derecho Natural basada en la unión permanente y estable entre un hombre y una mujer. (Jesús dirá que no es estable, sino definitiva hasta la muerte de uno de los cónyuges).

Y la Virgen nos habla a todos y nos llama a la misión y nos recuerda que los que viven sin Dios: "no tienen vino" y nos dice la forma de vivir la misión: "haced lo que Él os diga". ¡La verdadera devoción a María, lleva SIEMPRE a Jesucristo!

¿Qué pensaría el Señor paseando por esas calles? ¿Recordó el milagro? ¿Pensó en otro matrimonio mayor del que Él es protagonista?: ¡¡¡Del matrimonio de Dios con Su Iglesia!!! Qué el Señor nos ayude a perseverar en este Santo Matrimonio, y a ser fieles cada uno en la vocación a la que Él nos llama y a cumplir nuestros deberes de estado hasta el final. (Será más fácil cuanto más unidos al Señor estemos)... 

(4) "Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose."

El funcionario real desaparece y se presenta al Señor un padre desesperado por la enfermedad de su hijo, y ve a Jesús como su única salvación. (Es menos humilde y tiene menos Fe que el centurión y sí le pide que vaya a su casa, porque necesita ver que lo hace).

(5) Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis». 

Jesús no se niega pero prueba su fe y se hace de rogar. Y le hace un reproche que va para toda Galilea: ¡Qué sólo creyeron al verle hacer milagros en Jerusalén! Pero, cuando estuvo con ellos no tuvieron Fe en Él.

¡Qué fuertes son los prejuicios que nublan la vista y no nos dejan ver a Dios estando delante! Y lo mismo pasa con nuestros pecados,  ídolos, egoísmos, autosuficiencias... ¡Nos pueden estar separando de Dios, aunque Él esté frente a nosotros cada día!

(6) El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». 

El funcionario se inquieta mas no desespera, ni se da por vencido e insiste. No se excusa (y al no excusarse reconoce su culpa y sabe que sólo cree por Sus milagros), y humilde le pide de nuevo, que le salve porque está muy grave y puede morir...

Es la oración que persevera sin ver frutos. La de Santa Mónica, que perseveró hasta que San Agustín tuvo 33 años, y que entre lágrimas fue capaz de seguir teniendo Fe y confiando en Dios, y transformó un pecador desgraciado en un Santo de Dios.

El inmenso problema de nuestra sociedad no es que haya muchos pecadores, que siempre los hubo y los habrá, sino que los padres de hoy prefieren aceptar los pecados de sus hijos que rezar con Fe a Dios por su conversión. ¡Y eso está llevando a toda la sociedad y a muchas almas al borde del abismo!

(7) "Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive»."

Jesús le concede la salvación de su hijo y perdona en él a toda Galilea. Perdona de la mejor manera, educando antes para que puedan aprender y se arrepientan de haber rechazado al Hijo de Dios, a Dios Encarnado...

Y le comunica que su hijo ya está curado,... ¡Pero son sólo palabras! ¿creerá en ellas este pobre padre?

Y es necesario tener Fe para poder dar el primer paso. Y este Evangelio lo muestra y el funcionario debe volver a casa con Fe, sin saber si será o no curado. ¡Así es la Fe! Es necesario dar el primer paso, y responder a la llamada que Dios nos hace, para poder llegar a Él... 

Por eso lo mejor es comenzar a andar hacia Dios. El ateo puede comenzar con una oración condicionada: "Dios mío, si existes que yo también te vea". Y el que se ve puesto a prueba, por ejemplo porque ve que sus hijos están perdidos: "Sé Señor que Tu Amor es mayor que nuestro pecado, y te entrego a mis hijos, para que  hagas en ellos lo que yo no pude, y para que con un milagro los devuelvas al estado de Gracia que sueñas para nosotros". ¡Y podremos incluso morir sin ver frutos, pero si perseveramos hasta el final, Dios es fiel y sabrá como hacer posible lo que nos parece imposible! ¡¡¡Ojalá que este siglo XXI pueda ver un ejército de "Santa Mónicas"!!! ¡¡¡Padres y madres capaces de cambiar el mundo con su oración y su Fe!!! ¡¡¡Amén!!!).Y recordemos que San José, murió sin ver la vida pública de Jesús... ¡Qué él, que es un gran ejemplo de confianza en Dios, nos ayude a tener Fe hasta el final y nos asista en la hora de nuestra muerte! ¡¡¡Amén!!!

(8) El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. 

Y vemos como ha ido creciendo su Fe. Primero fue tan fuerte para creer en Jesús e ir a pedírselo (Es la Fe del que comienza a hacer oración y ya tiene suficiente Fe para dirigirse a Él). ¡Pero su Fe va creciendo según habla con el Señor! ¡Y llega a ser tan grande que cuando Jesús le dice que su hijo ya está curado, lo cree y se pone en camino! ¡¡¡Su fe creció en el trato con el Señor!!!

Y podemos sacar de aquí una enseñanza: ¡Nuestra Fe irá creciendo según tratemos con el Señor! Cuanta más oración, Sacramentos, limosna y ayuno... ¡mayor será nuestra Fe! (Y si no la regamos se secará, enfermará y morirá. ¡Dios no lo permita! Y ya que sabemos como hacerla crecer,... ¡hagámoslo!).

(9) Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Sus criados le informan que su hijo sanó. Y él, conseguido lo que quería, duda (o quiere asegurarse): "¿Fue Jesús quien lo curó?". (Eso pasa: la gente reza pidiendo un milagro, y si se le concede piensa: "Se ha curado, pero seguro que un milagro no ha sido")... 

Pero cuando pregunta la hora de la curación sus dudas se disipan. Y entonces la mayor curación viene a él y a su familia, y al creer en Jesús sus nombres pasan a estar escritos en El Libro de la Vida. Y es que las curaciones físicas son sólo signos de otras más importantes y profundas: ¡las del alma!

¡Cuánto tiempo dedicamos a nuestros cuerpos mortales que se pudrirán antes de la resurrección de la carne! ¡Cómo si valiesen las dietas y las horas de gimnasio para la vida eterna! ¡Y que poco tiempo invertimos en nuestra alma inmortal, en lavarla y hacerla crecer en Gracia y en conocimiento de Dios! ¿No sería bueno dedicarnos a cuidar nuestra alma al menos el mismo tiempo que a nuestro cuerpo?

+ Oremos porque deseemos vehementemente que nuestros nombres y los de los nuestros estén escritos en El Libro de la Vida y actuemos en consecuencia hasta el final de nuestra vida para que así sea. Y porque escuchemos con Amor las enseñanzas de Santa María para poder ayudar a otros hermanos: "No tienen vino"; "Haced lo que Él os diga"...

+ Por los en apariencia alejados de Dios y que no tienen oraciones en su entorno, que ahora agonizan... ¡Oremos por ellos! Porque puedan tener la LUX del arrepentimiento para alcanzar la Gracia... ¡¡¡Amén!!!

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!


sábado, 29 de marzo de 2025

DOMINGO 30.3.2025 AD: "¡Estaba perdido y lo hemos encontrado!" (Lc 15, 1-3.11-32):

EVANGELIO DEL DOMINGO 30.3.2025 AD:

S 30. "¡Estaba perdido y lo hemos encontrado!" (Lc 15, 1-3.11-32):

¡Buenos días hermanos! Se nos invita a estar con Dios en el Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (15, 1-3.11-32), en el que estamos todos reflejados, porque todos ante Dios somos hijos pródigos, y le abandonamos si pecamos o si le dejamos por vanidades que llenan las agendas.

Pero también somos el hijo mayor, y nos preguntamos de qué vale nuestra perseverancia si no hay frutos, o si al final llega el hijo pródigo y se lleva lo mejor de la casa a la que sólo trajo ruina. O nos preguntamos porqué no nos va mejor que a los que no oran... ¡Y nos olvidamos de que el Padre quiere por igual a todos sus hijos! Y nos olvidamos de lo más importante: ¡¡¡Qué vivir en la Casa del Padre es el mayor regalo!!! ¡El mayor regalo es tener un Padre que me Ama y me acoge, y con el que poder aprender y compartir, y no los bienes o satisfacciones que eso me de! ¡¡¡El mayor regalo es estar con Dios!!!

Así que vamos a este paseo diario por estos fértiles prados de la mano del Señor, que me espera, me quiere y me acoge aunque sea hijo pródigo: ¡¡¡Ven Espíritu Santo!!! ¡¡¡Ven Espíritu Creador!!!

(1) "EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. (2) Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos». (3) Jesús les dijo esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. (4) No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. (5) Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. (6) Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. (7) Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. (8) Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete. (9) Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado e! ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. (10) Entonces él respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”. (11) El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

(1) "EN aquel tiempo, se acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. "

Benditos pecadores que siguen su instinto sin oir tentaciones, y se acercan al Señor porque encontrarán el Amor; y sólo sintiéndose Amado uno puede cambiar de vida... (¡Es necesario cambiar de vida tras encontrarse con el Señor, o no hubo conversión!). 

Y tras encontrarle si perseveran compartirán siempre su vida con Cristo y luego la vida eterna. ("Si crees en el Señor Jesús, tú y tu familia te salvarás": ¡Cómo se lee en Hechos de los Apóstoles!)

Decía Santo Tomás de Aquino, que: "De la reiteración en los pecados nacen los vicios. Y de la reiteración de actos buenos las virtudes." ¡Y así, paso a paso, vamos cambiando de vida para subir al Cielo o hundirnos en el infierno!

¿Qué hago si soy muy pecador? ¡Pues acercarme mucho a Cristo! Y cuanto más pecador más necesidad tendré de estar pegado al Señor. Y, yo que soy muy pecador y débil, procuro estar lo más unido posible al Señor. Y eso me recuerda a un día en que una compañera me preguntó: "- ¿Tú eres cristiano de los que van a Misa los Domingos?". Y yo la repuse sonriendo: "-- ¡No! ¡Yo soy de los que van a Misa todos los días!" (Ojalá fuera verdad que voy todos los días, porque siempre al final fallo alguno, y me pierdo lo más importante que iba a hacer ese día... ¡Una pena!).

Hay quien ríe porque vamos a Misa y rezamos. (Y quieren dejar a la religión fuera de lo "razonable" en la dictadura de lo políticamente correcto). Y sólo hay que preguntar a que dedican ellos el tiempo: ¿Al fútbol, concierto u otro espectáculo y pagar un dineral por ver a unos ídolos que no pueden salvarlos? ¿A coleccionar experiencias a ver si así tienen un momento de felicidad para contar, recordar o compartir en las redes? ¿A ir de fiesta y usar drogas, legales o ilegales, para hacer ricos a otros y huir de sí mismos? ¿A ver la televisión? ¡Ufff! ¿De verdad que los ídolos son preferibles a Dios? ¡Porque da pereza sólo pensarlo!

¡Qué sabios somos los publicanos y pecadores que nos acercamos al Maestro! (En el siglo I y en el XXI)

(2) "Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos». "

Los escribas y fariseos no son capaces de acoger a los que Dios Sí acoge. Y alejándose de Su ejemplo se alejan de Dios. ¡Pero es aún peor! ¡Pensaron que Dios no era suficientemente bueno para ellos y por eso no le siguieron! (Vamos, que su soberbia era inmensa).

(3) "Jesús les dijo esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes."

El menor quería los bienes del padre, no al padre. Y cuando los tuvo se comportó como si él hubiera muerto, y se fue muy lejos porque no le quería volver a ver. (¡Un desprecio tan grande como el que hago cada vez que peco! ¡Y encima uso para hacerlo todos los dones que nos regaló el Señor! ¿Es posible mayor ingratitud?).

Eso me lleva a preguntarme: ¿Qué busco yo en Dios, que fui muchos años un hijo pródigo? ¿Sólo mi herencia eterna o me mueve el Amor?

Una vez al principio de mi conversión pensaba que Dios jamás perdonaría cosas que hice. Y entonces pensé, da igual que ya no pueda salvarme desde ahora sólo quiero servirte y estar contigo, e intentar ayudar a otros a que no cometan mis errores... Tenía un Catecismo en la mano y lo abrí por una página "al azar" y salió justo el artículo que dice que la Iglesia puede perdonar cualquier pecado, por grave que sea, en la Confesión al que se arrepiente de corazón. (Una buena "casualidad" que saliera justo ese, ¡pues son 2.865 artículos!)

Hoy le pido al Señor que conserve y alimente ese rescoldo de puro Amor a Él en mi interior y no deje que se apague, y que me ayude a seguirle sólo por Amor y no por la herencia. (Que ya dilapidé, y si me considera hijo de nuevo es por Su Infinita Misericordia. Y es infinita en el número y gravedad de los pecados, pero limitada al tiempo de mi vida, y a la sinceridad del arrepentimiento, al dolor de los pecados, a la reparación del daño causado y al propósito de enmienda)...

(4) No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. 

Al separarnos de Dios crece el vacío en nosotros. Cada uno lo llena con cosas diferentes: el hijo pródigo lo llenó con alcohol y sexo, sin Amor ni Sacramento. Y cuando alguien hace eso una parte de la sociedad dice que "es un perdido" (y otra le aplaude por el interés que sacan del dinero que derrocha en su caída).

Pero hay otras formas de llenar ese vacío que Dios deja en nosotros que ya no producen escándalo y son también ídolos (una persona a la que convierto en un ídolo ya sea un cantante famoso o mi última pareja definitiva, el deporte, otra afición, el trabajo, etc). ¡Pero lo malo de los ídolos es que no salvan! Y estaremos poniendo la vida en una mentira.

El hijo pródigo tuvo la dicha de arruinarse, o no hubiera vuelto a la casa del padre. Igualmente, ¡si no se mueren nuestros ídolos no podremos encontrarnos con Dios! (Os lo digo yo que se me han muerto unos cuántos, gracias a Dios, para poder llegar a Cristo).

(5) "Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. "

El hijo pródigo cae lo más abajo que puede caer un hebreo en la escala laboral: cuidando cerdos (impuros para ellos) y sin cobrar. (Eso nos muestra que el pecado al final ni siquiera me da lo que esperaba).

Y, cuando estoy hundido en el fondo del pozo, y no puedo salir por mis fuerzas, ya sólo me queda Dios. Y Él hace que nuestra debilidad sea nuestra fuerza porque ese es el flanco de nuestro maltrecho y derrotado ejército que Él cubrirá desde ahora... ¡Nuestra debilidad es una gran oportunidad para que actúe y se manifieste la grandeza y la Gloria de Dios!

(6) Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. 

El padre le vio venir a lo lejos porque lo esperaba y lo buscaba. ¿Cuántas veces habría salido en vano al borde del camino?...

Dios es ese padre amoroso que sigue esperando cada día a sus hijos apartados al borde del camino...

Le dan igual las ofensas pasadas, le besa y le abraza, y tiene un Amor tan grande que ni le reprocha, ¡sólo le ama! (¡lo mismo que hace Dios en cada confesión!)

¡Dios no se escandaliza por mis pecados! (Ya sabe que los tengo, y mejor que yo) ¡Pero sí se alegra muchísimo si se los doy y me regala Su PAX y el regalo de escribir mi nombre en el Libro de la Vida! ¡No hay nada que podamos hacer hoy mejor que eso!

(7) Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. 

El hijo suelta su discurso humilde. Sea por interés o por verdadero arrepentimiento; o quizás áquel lleva a éste... ¡Pero se pone ante el padre y lo dice, y estando ante él y siendo abrazado se da cuenta de lo que perdió! (¡Igual pasa en la Confesión, cuando uno es amado y perdonado por Dios, uno puede cambiar de rumbo!)...

(8) "Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete."

El padre apenas oye sus palabras se deja llevar por el Amor intenso que le abrasa. Sacia primero las necesidades del hijo y le da una fiesta con todo lo mejor. (¡También Dios quiere darnos lo mejor que tiene y nos alimenta con ello si volvemos a Él! ¡Con Su Propio Cuerpo! Para que comiéndolo podamos entrar en Su Grandeza). Ya dijo el Santo Cura de Ars (San Juan María Vianney) que: "No ir a recibir la Comunión es como alguien muriendo de sed al lado de un manantial". (Si no se está en pecado mortal, que sería un sacrilegio, no daría gloria a Dios, y haría mal al que lo recibe).

Que sea pecado mortal no depende de mi opinión o sentimientos, son datos objetivos y claros: como al decir Jesús: "el que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio en su corazón"... ¡Y el adulterio es pecado mortal! (Muy recomendable dárselo cuanto antes a Dios en la Confesión). Y no depende de la ley vigente: el aborto será siempre asesinato a los ojos de Dios, y el divorciado vuelta casar (si su primer matrimonio fue un Sacramento válido) comete adulterio para Dios...

¿Y qué hago si estoy en estas situaciones? ¿Me limito a esperar mi muerte y la condenación eterna? ¡No! ¡Claro que no! ¡¡¡Buscad a Dios que ya os está buscando!!! Y acercaos poco a poco a Él. Hablad con un sacerdote, dadle vuestros pecados a Cristo en la Confesión y comenzad una nueva vida...

No es tan fácil si hay estructuras de pecado, como en los divorciados vueltos a casar. ¡Pero a veces sus matrimonios son nulos y no lo saben! ¡Otras dan auténticos testimonios de Amor y fidelidad a Dios aunque no puedan recibir la Comunión! Yo he tenido la alegría de conocer un caso que tras encontrarse con el Señor comenzaron "conviviendo como hermanos", y meses después la Iglesia declaró que su matrimonio no había existido. Después tuvieron el noviazgo casto que no tuvieron, y finalmente se casaron ante Dios, siendo plenamente conscientes de lo que hacían... ¡Y fue un regalo conocer su historia de Amor!

(9) "Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado e! ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. "

El hermano mayor siente envidia de su hermano, y, en el fondo, también de sus pecados y derroches. Y tampoco ama de verdad a su padre. O seguía allí esperando la herencia o le tenía un cariño tibio. Y le tenía mucho más respeto que cariño, porque no le daba su corazón... 

Lo evidente es que su amor no pasa la prueba del retorno de su hermano y del banquete...

El padre sale también a buscar al hijo mayor para que no se aleje. (Es Jesucristo que va a buscar a fariseos y escribas, a los que se creían justos pero les faltaba justo lo que es Dios: ¡el Amor!)

¡Y yo, que he sido hijo pródigo, a veces soy el hermano mayor! Como cuando no confío en que alguien pueda cambiar, y así le juzgo y condeno, como si dependiera de mi hacerlo y no de Dios... ¡Entonces yo también me alejo de Dios! (Y eso lo hago a pesar de ser consciente de mi prodigalidad pasada... ¡Una pena! ¿Cómo no voy a ir mucho a Misa?)

(10) Entonces él respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”. 

El hijo mayor no había leído a San Francisco de Sales: "No busques los dones del Señor, busca al Señor de los dones." ¡Y por eso le reprocha no haber tenido su recompensa!

¡Y esto mismo hacemos a veces en la vida espiritual! (Yo el primero): Vamos a la oración y nos ponemos nerviosos si no hay sentimiento y la dejamos. Vemos que nuestro apostolado no tiene éxito, y nos entran dudas y flojera. ¡Dudamos de nosotros mismos! (En esos momentos recuerdo las palabras de la Santa Teresa de Calcuta y me las aplico: "Dios no me ha llamado a tener éxito, Él me ha llamado a ser fiel").

El éxito es un ídolo, incluso en lo que hacemos por Dios, y puede que nos busquemos nosotros y nuestra vanidad, y no a Dios.

(11) "El padre le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Y aquí me imagino a Dios diciéndonos: ¿Qué más te puedo dar si me he dado a ti entero? ¿Qué puede haber en el universo que valga más que yo? ¡Alégrate por el retorno de tu hermano MUERTO! (Y debería preocuparnos mucho que el Señor use las palabras "perdido" y "muerto" como sinónimas...)

Reflexión: A veces este comentario del Evangelio me da tanta LUX que sólo muestra mis muchas sombras. Y entonces la tentación es: "¿No sería mejor que se lo dejara a alguien más capaz, con más doctrina y más santo?" ... ¡Pero no! ¡Como tarea que creo que viene de Dios y que me llama a realizarla, no cuenta mi capacidad, ni mi sabiduría, ni la santidad que no tengo, ni mi presente, ni mi pasado, ni mi futuro! Sólo cuenta una cosa, como dijo Jaime, en una homilía: ¡Que yo me presente ante el Señor con la humildad de un trozo de barro para que Él pose en mí Sus Divinas manos y trabaje en mí! Porque el Señor trabaja en todos los que se saben barro, pero no quiere hacer nada con los que se ven como hombres de acero brillante y pulido...

+ Oremos porque todos volvamos a la casa del Padre, en especial los más alejados y los que más les cuesta. Y se lo pido al Señor a través de La Madre, de Santa María, la Virgen Poderosa que pisará un día la cabeza de la serpiente, para que vaya así pisando el pecado en nuestras vidas, y nos cubra con su santo manto para no oír las insidias diabólicas ... 

+ Por todas los enfermos de cuerpo, alma y mente... ¡Señor te pido que nos des la Salud completa y nos acojas en Tu Reino cuando venga a visitarnos la hermana muerte! 

+ Por todos los Cursillos de Cristiandad que se están celebrando esta semana en todo el mundo y los frutos y la santidad y perseverancia final para todos los cursillistas y todos los bautizados...

¡Feliz y Santo día hermanos! ¡Besos y abrazos  DCOLORES!!!

Pd: Y no olvidéis nunca que cualquier semilla puede ser el origen de un bosque, (si Dios  así lo quiere)... ¡¡¡Esparcid Sus semillas!!! ¡No os las quedéis sólo para vosotros!

Pd: Dedicado con mucho cariño y respeto a todos los hermanos mayores que abandonaron el camino,... ¡Por favor, volved, os necesita un hijo pródigo!